Amar Después de Morir

Autor: Day_Swan
Género: Fantasí­a
Fecha Creación: 17/08/2012
Fecha Actualización: 04/01/2014
Finalizado: SI
Votos: 11
Comentarios: 86
Visitas: 65235
Capítulos: 41

“Amar Después de Morir”

Secuela de: “El Ángel de Alec Vulturi."

Sinopsis.

Después de la muerte de Melissa, Alec vuelve a ser el mismo de antes, frio, calculador y distante, con solo una palabra grabada en su mente: Venganza, luego de efectuarla pensaba morir, ya no sentía la necesidad de vivir sin su único amor. Por otra parte Aarón tampoco ha superado la muerte de la joven, pero todo cambiara cuando Alex sueñe el futuro, al igual que Alice, ambas vieron a una humana, una humana que cambiará la vida de todos; de nuevo. ¿Quién será ella?

Nada en esta vida es imposible, lo incierto puede que sea cierto, el amor es dolor, pero también alegría; una segunda vida, una segunda oportunidad, personalidades distintas, un mismo rostro, ¿una misma alma?, un amor, una promesa, amar después de morir…

Ella, una joven que oculta su verdadera personalidad y finge ser rebelde y caprichosa…

Él, un vampiro dolido por la pérdida del amor de su vida…

 


TRAILER DEL FIC: http://www.youtube.com/watch?v=Of0dvtHqjHM&feature=youtu.be

Algunos de los personajes pertenecen a Meyer, la historia es de mi completa autría basada en las ideas de dicha autora, los personajes nuevos son de mi imaginacion.

Espero les agrade la segunda parte de "El Ángel de Alec Vulturi"

POR FAVOR NO PUBLICAR SIN AUTORIZACION, TODAS MIS HISTORIAS ESTAN PROTEGIDAS POR SAFE CREATIVE, NO AL PLAGIO!

MIS DEMAS FIC'S:

"MELODY OF LOVE" (one shot)

"SAFE AND SOUND" (one shot)

"SÓLO 24 HORAS MÁS" (fic corto)

"PASIÓN INSACIABLE" (fic corto)

"UNA NAVIDAD EN EL CASTILLO VULTURI" (one shot)

"OSCURA TENTACIÓN" (Fic largo)

Mi facebook: Daymelis Ramos

Perfil Fanfiction:Day M. Odair

 

Sin más las dejo con esta hermosa historia, espero que les guste.

*Day_Swan*

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Capítulo 9: "Oscuridad"

“Oscuridad”

Capítulo siete.

La oscuridad nos envuelve a todos, pero mientras el sabio tropieza en alguna pared, el ignorante permanece tranquilo en el centro de la estancia.

 

-Anatole France

HORAS ANTES DE LA FIESTA…

Jacob y Renesmee ya habían ido al país latino, aún no llegaban, pero al cabo de dos horas el avión aterrizaría; Carlisle y Esme habían decidido ir —debido a que así sería más fácil para Alice ver el futuro de todos— a Alice le preocupaba lo que estaba ocurriendo: cuando ella intentaba por todos los medios ver el futuro de la joven humana, misteriosamente, solo aparecía oscuridad.

Mientras tanto, todos en Canadá se preguntaban si estaban haciendo lo correcto; sin embargo, Dylan no pensaba lo mismo, él refunfuñaba una y otra vez sobre aquella chica humana, no, ella definitivamente no era Melissa.

Jane, Alec y Demetri habían hecho todo lo posible para rastrear a los Salvatore que se encontraban en España, escuchando cuidadosamente todos y cada uno de los detalles de la conversación que habían tenido los tres primeros vampiros sobre la joven Gilbert.

—Ellos dos están aquí, puedo asegurarlo —había dicho Demetri estudiando con su olfato vampírico el lugar, mientras que Jane y Alec lo imitaban.

— ¡Malditos hijos de perra, den la cara!  —amenazó Alec con sus puños cerrados con rabia, soltando un sonoro gruñido.

La “joven” Michelle no tenía las suficientes fuerzas para continuar utilizando su don, y por ello, ahora éste estaba fallando, por eso Thomas, como el cobarde que era, decidió correr con la vampiresa, tanto como sus fuerzas se los permitieran, para alejarse de la muerte, que Alec les proporcionaría.

—Maldición, se han ido —murmuró Jane con desdén—. Lo mejor es seguirlos.

—Estoy de acuerdo —reconoció Demetri asintiendo, no hubo necesidad de que Alce hablara o dijese que estaba de acuerdo, ya todos lo sabían, sabían lo que él pensaba, él haría cualquier cosa con tal de destruirlos.

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Mediante su ensimismamiento, Albert no se había percatado de la presencia de su hijo,  Aarón hace menos de cinco minutos había decidido acompañar  a su padre, los ojos café de Aarón brillaban de nostalgia y también compresión; era inconcebible tan siquiera pensar en el hecho de que eran familia de aquel vampiro tan sádico.

Aarón podía asegurar que entendía a la perfección lo que su padre sentía en aquel entonces, lo entendía más que a nadie.

—Odio a ese maldito —masculló colérico el hibrido—. Jamás lo veré como a un padre.

—Lo sé —concordó Aarón sentándose en el pasto, cerca de su padre —, y te entiendo, siento lo mismo, no lo veré como familia, jamás.

—Un hermano —murmuró Albert junto con una sonrisa irónica.

Imaginar tan siquiera que un hibrido idéntico a él, y que sea su hermano, el cual apoya sin ningún resentimiento a Aro Vulturi en todas sus maldades, es y seguirá siendo para Albert algo realmente decepcionante.

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—Es totalmente extraño, ya no logro verla, no puedo —dijo Alice con su ceño fruncido, estaba irritada por el asunto, mientras que masajeaba sus sienes como si con ello pudiese lograr algo; Bella la miraba preocupada, todos estaban literalmente con los nervios de punta.

—Lo sé, ves solo oscuridad, ¿podrías compararla con algo? —preguntó Bella, quería entender aunque sea un poco lo que ocurría, para así, llegar a una inmediata conclusión.

—Es como si Renesmee y Jacob estuviesen cerca de la humana, cuando sabemos que no es así, es como si fuese una especie diferente a la humana y a la vampírica —explicó Edward, entrando a la habitación donde las vampiresas se encontraban charlando.

Alice asintió y Bella aparentó quedar conmocionada.

— ¿Otra especie? —cuestionó Bella levantándose del sillón en el cual se encontraba sentada.

—Sí —rectificó Alice—, es distinta, y poderosa, o puede incluso, que se trate de algún hibrido o licántropo que esté cerca de ella —argumentó solemne.

Edward concordó.

—Espero no estén con malas intenciones cerca de ella —murmuró Bella demasiado preocupada por lo que le habían acabado de confesar.

*

*

—Dylan, es una humana, y puede que sea Melissa, ¿Por qué dices que la odias? —preguntó Tanya con horror en su voz.

—Lo dije por impulso, pero no me agrada, no quiero verla —mencionó el vampiro malhumorado.

—No te agrada, ¡Y no la conoces! —exclamó la rubia intentando hacer caer en razón a su pareja.

—Tanya entiéndeme, todos actúan como si esa humana fuese a suplantar a Meli, es totalmente repugnante pensar tan siquiera en eso —murmuró sin mirarla, Tanya negó lentamente con la cabeza, por la actitud tan testaruda de su pareja.

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Los Salvatore lograron escaparse de las manos de los tres vampiros, pero escucharon todo lo necesario, ellos ya sabían sobre la humana Gilbert, sabían lo que sospechaban los Cullen y Denali, estaban enterados de su ubicación, y también tenían muy presente lo que harían con ella.

Michelle todavía guardaba rencor por tantas cosas que Melissa tuvo, las cuales ella jamás tendría, dos chicos muriéndose por ella, además de Dylan, una familia de vampiros dispuesta a protegerla, una madre…

Además la vampiresa estaba enterada de que Dylan después de aquella pelea en Forks había sido convertido en vampiro por Melissa, la muy estúpida lo había salvado del golpe que había recibido y de las innumerables heridas que habían aparecido en su cuerpo humano por el don de uno de los neófitos; tarde o temprano la pelinegra iría a molestarlo…

Thomas jamás había dejado de pensar en Alex, incluso, en ocasiones utilizaba a Michelle para estar cerca de ella, para no ser descubierto ni nada por el estilo; estaba satisfecho, ya que Alex en todo ese tiempo no había decidido unir su vida con algún hombre…

Thomas sentía que aún tenía el camino libre para estar con ella.

— ¿Iremos con la humana? —interrogó Michelle limpiándose la comisura de su boca, la cual había estado llena de sangre anteriormente.

—Aún no —respondió Thomas con una sonrisa sarcástica—. Sería muy sospechoso si lo hacemos ahora, pero sin duda quiero verla, es carne fresca —dijo con suficiencia, Michelle puso los ojos en blanco.

—Te gustan todas —murmuró petulante Michelle.

—Hay muchas mujeres hermosas, ¡No tengo la culpa! —exclamó irónico, aún Michelle no entendía como podía soportar tantas humillaciones a la vez, había decidido se inmortal, pero bajo las ordenes de un desgraciado que no dejaba que ella manifestara su propio criterio.

Thomas le guiñó el ojo descaradamente.

Alec Pov’s.

Recuerdos tristes

Recuerdos de melancolía

Soledad completa sin igual,

Recuerdos dormidos en tinieblas

Dolor del alma encrucijada

Sin salidas caminos sin terminar[…]

Corrimos aproximadamente por seis horas, hasta que perdimos el rastro de aquéllos dos, estábamos seguros de que habían escuchado todo lo que Jane nos había notificado a Demetri y a mí sobre la humana.

¿Qué intentarán hacer?

No lo sé, pero tampoco me interesa en lo más mínimo.

—Dylan, es una humana, independientemente de que no sea Melissa, ella no merece ser lastimada, y yo estoy segura de que esos dos querrán dañarla —manifestó Jane hablando por teléfono con Dylan, el cual se encontraba en la misma posición que yo ante esta situación tan absurda e incluso ridícula.

—No le harán nada —contestó él despreocupadamente, Jane puso los ojos en blanco—. Pero Alice ya no ve el futuro de la humana, igual sabemos que eso no tiene nada que ver con los Salvatore —argumentó el chico tranquilamente.

—Diablos —murmuró Jane, ahora más preocupada.

—Carlisle, Esme, Jacob y Renesmee han ido con ella, no ocurrirá nada, si es que quieren dañarla, claro —dijo Dylan lentamente, Jane siguió hablando con él, pero no me permití prestar atención, luego se despidieron para así finalizar la llamada.

—Alec, de verdad, deberíamos conocerla —insistió mi hermana guardando su teléfono celular en uno de los bolcillos de su abrigo negro.

Negué con la cabeza.

—Ya hay muchos vampiros que pueden ayudarla, no quiero entrometerme en eso —indiqué indiferente—. Y también debemos seguir con la búsqueda, eso es mucho más importante que aquella niñita —miré a Demetri, él asintió en total acuerdo conmigo.

—De acuerdo, no digas después que no te lo dije —murmuró enojada y cruzándose de brazos, Demetri le dedicó una mirada y luego comenzó a burlarse.

—Malcriada —dijo riéndose—. Cuídate mucho —le indicó demasiado sobreprotector con ella.

—Lo haré, ya en unas horas me voy de nuevo a Canadá —dijo y sus ojos brillaron de tristeza—, no me gustaría separarme de ustedes de nuevo —musitó tristemente.

Demetri me miró, y supe que no sabía exactamente que decirle.

—Lo sé, hermana, pero te prometo que muy pronto estaremos de nuevo contigo —le dije con sinceridad, ella frunció el ceño y tomó una bocanada innecesaria de aire.

—Alec, déjame apoyarte, déjame hacerlo por los cincuenta años que estuviste solo, por favor —pidió ella, no supe que decirle, no tenía palabras, yo no era el mismo, era peor, una horrible bestia que solo quería estar en la soledad.

Porque yo era amigo de la oscuridad, quería sobrellevar mis penas y desgracias solo, yo había sido el culpable de todo, y no merecía tan siquiera el apoyo o la compañía de mi hermana, no quería que cargase con mi desgracia y sufrimiento.

Negué con la cabeza rotundamente, y Jane entendió que no había ya nada que hacer, yo había tomado una decisión, desgraciar más mi vida en la soledad, en las tinieblas de la oscuridad, aferrado a solo un recuerdo, el recuerdo de que fui feliz un día, pero que ese día jamás volvería, no se repetiría, sencillamente, porque ella ya no estaba y nadie podría suplantarla, ni siquiera esa humana, no era ella, no, solo era un espejismo, o una barata imitación, yo la odiaba, porque si llegase a verla algún día, me recordaría todo, me recordaría como había perdido a mi ángel, al amor de mi ahora desgraciada existencia.

Demetri y yo nos despedimos de Jane, la cual pronto partiría de nuevo a Canadá a reunirse con los Cullen y los Denali.

Nosotros reanudamos la búsqueda, pero en medio de pensamientos y pláticas con Demetri, recibimos el llamado de Aro, nos había mandado un mensaje de texto, el cual, nos indicaba que regresáramos inmediatamente ya que tenía noticias muy graves.

No sabía si iba a regresar a aquel castillo, tenía presente en mi mente que todo podía tratarse de una vil mentira para que volviésemos; sin embargo, si no se tratase de una mentira, y que de verdad había un grave problema a Demetri y a mí no nos importaba, desde hace muchísimo no nos preocupaba el clan en lo absoluto, yo había dejado de servirles al ver todos los errores que había cometido cuando los seguía, asesinatos, injusticias, muertes… yo había hecho un sinfín de cosas que no merecían el perdón de nadie, y sin titubear asumo que ahora soy peor, porque todo dentro de mí está vacío, y solo me sostiene la existencia de mi hermana, sin ella, juraría que todo lo mandaría a la misma mierda, me iría al infierno, de ser posible.

Demetri y yo ignoramos por completo el llamado de Aro, y seguimos haciendo lo que ansiábamos, acabar con Thomas.

— ¿Rumania? —pregunté totalmente desentendido.

—Sí, no sé qué demonios harán, pero percibo el aroma de la chica, es como si nos estuviese permitiendo que los sigamos —notificó Demetri con una sonrisa.

Sabía lo que significaba ir a Rumania, sabía muy bien con quienes me encontraría, pero estaba dispuesto a arriesgarme…

Narrador Pov’s.

Jane regresó al hotel donde sus compañeros y ella se estaban hospedando, antes de eso tuvo que tratar de encontrar unos zapatos presentables, ya que los que vestía antes de haber corrido tantos kilómetros ya estaban más que destrozados.

La vampiresa se sentía extremadamente preocupada por aquella humana que naturalmente ya estaba en peligro por el simple hecho de parecerse físicamente a una vampiresa ya muerta; y no solo era ella, también se trataba de su familia y amigos cercanos; Jane ya había conocido a su hermano Gabriel y la vampiresa debía ser sincera consigo misma y asumir que sí le había interesado aquel humano desde el principio.

El simple hecho de pensar en que ese chico moreno, tan dulce y apuesto pueda sufrir, la hacía sentir desbastada.

Ella sentía muy dentro de ella que debía buscarlo y notificarle todo lo que estaba ocurriendo alrededor de la vida de su hermana.

Pero tampoco quería preocuparlo en vano por no estar segura del todo.

Jane, aprovechando que se encontraba sola en la habitación, a velocidad vampírica comenzó a recoger sus pertenencias y preparar su equipaje para su partida, al cabo de dos minutos, ya todo se encontraba perfectamente guardado en sus maletas.

Luego de cambiarse de atuendo, y peinar cuidadosamente su rubio cabello, la chica se dirigió al aeropuerto, para abordar el avión que la llevaría de nuevo a Canadá; pero antes de subir, recibió la llamada de aquel simpático humano.

—No quería molestar, solo quería hablar contigo —le dijo tímidamente Gabriel del otro lado de la línea, estaba muy nervioso, Jane pudo darse cuenta.

—No te preocupes, pensé que no lo harías —dijo la chica soltando una risita tonta—. ¿Cómo has estado? ¿Ya estás en tu país? —interrogó Jane.

—Bien, sí, ya estoy acá. ¿Tú? Me hubiera gustado compartir más contigo —murmuró esto último, obviamente Jane logró escucharlo.

—De hecho ya casi subo a mi avión —le contestó Jane con una indescriptible sonrisa por lo que había escuchado decir al humano.

Siguieron platicando, hasta que Jane tuvo que despedirse, por lo cual Gabriel quedó en llamarla al día siguiente, para saber cómo había llegado del viaje.

Jane al llegar a su destino subió a un taxi y se dirigió a la casa de los Cullen en Canadá, no había dejado de pensar en aquel humano tan agradable, era definitivo, Jane se sentía como una completa estúpida al recordarlo.

Gabriel por su parte antes de ir a arreglarse para la fiesta, pensó en que quizá debería emprender un nuevo viaje, para buscar a Jane e invitarla a salir a algún sitio; pero en medio de su ensoñación, había desechado aquella “tonta” idea de su mente.

— ¿Otra especie? —preguntó Jane sobresaltada, Alice y Edward le habían explicado a Jane, la conclusión en la que habían llegado debido a las visiones de Alice.

Edward y Alice asintieron a la vez.

—Solo espero, sea casualidad —mencionó Edward tratando de pensar positivamente.

—Lo sé, aunque estamos enterados de que cerca de la humana está la hija de Jason, una híbrida, también podría ser ella —dijo lentamente Alice, Bella negó con la cabeza.

—No, todos sabemos que aún así seguías viéndola —expresó la vampiresa—. Es extraño que a partir de un momento en especifico, ya no logres ver nada —completó, todos estuvieron de acuerdo.

—Lo peor es que Alec no quiere conocerla —murmuró Jane tristemente, mientras todos se miraban unos con otros tratando de ponerse en el lugar de Alec, para así entenderlo aunque sea un poco.

Pero era imposible, nadie podía sentir lo mismo que Alec, un dolor o sufrimiento no es igual a otro, ni siquiera las personas lo toman igual, algunas se suicidan, otras se ahogan en el alcohol, otras solamente fingen estar bien, pero Alec se ha llenado de venganza y de odio, y ha tratado por todos los medios borrar de su mente todas aquellas tortuosas imágenes, por eso odiaba a esa humana, porque sabía que si la veía, le recordaría todo lo que había perdido…

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MINUTOS ANTES DE LA FIESTA…

Alexandra caminaba de un lado a otro totalmente aturdida, estaba segura que en aquella fiesta algo iba a ocurrir, a partir de esa fiesta, ya no podía soñar a Day en el futuro, ella sabía que no se trataba ni de Jacob, ni de Renesmee, ni mucho menos su sobrina Melissa, ya que desde hace mucho los había soñado.

La vampiresa no tenía aquella limitación con su don como Alice, ella podía ver a los híbridos y también lobos, pero a partir de aquella fiesta no sabía que pensar, estaba segura que alguien estaba acercándose a Day sin que nadie se diese cuenta.

Y no son vampiros…

Ni lobos…

— ¡Melissa, ya vamos! —exclamó la vampiresa mirando la hora de su celular, Day vendría en cualquier momento con sus hermanos.

— ¡Lista! —exclamó Melissa Neil con una gran sonrisa, pero luego frunció el ceño al recordar lo que podía ocurrir.

—Debería ir con ustedes —murmuró Jason haciéndose presente en el porche de la casa, Alex negó con la cabeza.

—Yo te estaré llamando —le contestó la chica, para luego despedirse de su hermano al darse cuenta que ya habían venido por ella y por su sobrina.

*

*

Al bajar del auto, Alex se quedó paralizada ante una escena muy extraña, Day y un chico se miraban fijamente, y la vampiresa al verlo, no dudo en sentirse a la defensiva, Melissa Neil sintió lo mismo…

Dennis Pov’s.

Detrás de una rosa están tus ojos

Se esconden miradas que hechizan

Agazapadas para matar la tristeza...

Me he sentido cohibido y desanimado los últimos días; pero siempre intentaba ser fuerte para mi hermana, ella me necesitaba, nos necesitaba. Day era muy frágil, aunque nunca quiera aparentarlo, nosotros sus hermanos la conocemos, y ella no puede utilizar aquella mascara ante nosotros.

Los tres extrañábamos a nuestros padres, hace cinco años que todo ocurrió y cambió para nosotros, todo lo hermoso se había convertido en un inferno, estábamos rodeados de personas extrañas para nosotros, personas que jamás nos apoyaron, personas que nunca nos llegaron a conocer de verdad.

Pero estábamos juntos, los tres, y eso era lo que más nos importaba ahora.

Tolerábamos abusos, humillaciones, robos, abandonos, entre otras cosas; sin embargo seguimos de pie, con la frente en alto, tratando de sobrellevar la situación en la que estamos. Jamás nos interesó el dinero, nuestros padres nos inculcaron todos los valores como para no ser ni superficiales, ni mucho menos ambiciosos, pero todo lo que nosotros habíamos aprendido con nuestros padres, nuestra tía y tutora no lo sabía.

Debido a tantos problemas y complicaciones a lo largo de estos años, los tres nos habíamos prometido que al cumplir la mayoría de edad nos alejaríamos completamente de esa señora.

Pero no sabíamos cómo nos sostendríamos mientras estudiábamos, sabíamos que nuestros padres nos habían dejado dinero, que al cumplir los dieciocho años, nos lo entregarían, yo lo dudaba, esa señora no soltaría tanto dinero así como así.

¿Qué le hicimos para odiarnos tanto?

Suspiré frustrado, pero aún así no nos rendiríamos, lucharíamos y nos alejaríamos de esas brujas.

Al pensar todo esto asumo que tengo mentalidad de un chico maduro, y sé que es extremadamente extraño para cualquier persona que alguien como yo esté con Danna.

Hace algunos meses contestaría sin dudarlo que estaba enamorado de ella, pero ahora, ahora todo es distinto, me siento diferente, siento que no está bien que yo esté con ella.

Pero quería estar seguro, no quería arrepentirme de nada, Danna había estado conmigo en momentos difíciles, pero también estaba seguro que la mayoría de aquellos momentos, ella había sido la culpable, ella dificultaba todo.

Su malcriadez, egoísmo y también odiosidad, traspasaban fronteras en ocasiones.

Al principio mi hermana me aconsejaba y yo no le creía, pero en ese entonces no sabía que pensar.

¿Ya no la amo?

¿Desde cuándo ocurrió esto?

Tenía miedo de cometer un error al dejarla, o eso era lo que pensaba en el pasado.

Ahora todo era distinto, porque muy dentro de mí, algo gritaba una y otra vez: yo no debía estar con ella, simplemente, porque no la amaba y ella no me amaba a mí.

Cuando conocí a Melissa supe que todo lo que sospechaba era cierto, porque yo sabía lo que era estar enamorado, y soy una de las personas que se entrega completamente.

Pero aún había algo en Danna, o quizá yo soy un estúpido que no sabe diferenciar sus sentimientos.

Quizá es el miedo a equivocarme…

No había compartido con Melissa, pero sabía que algo ocurría entre nosotros; no sabía si amaba a Danna, y tampoco si yo podía llegar a confundir mis sentimientos, pero estaba seguro que jamás jugaría con ellas, con ninguna, independientemente de su personalidad.

Melissa se veía muy tierna, pero también tan pícara a pesar de su angelical rostro, esa parte de ella llegaba a confundirme, desde que la vi por primera vez, sus ojos me atraparon inconscientemente; los ojos siempre han sido el espejo del alma, y yo al verla estuve seguro que ella era, es y será la chica tierna, noble y dulce con mirada picara y cabello extremadamente largo.

Me encontraba en el auto con mis amigos y mi hermano que hoy había regresado de su viaje, mi hermana y sus amigas iban en el auto que estaba delante de nosotros, iban con Santiago…

Quedé en encontrarme con Danna en la fiesta, pero yo tenía muy presente que ya no existía aquella llama que aparecía en mí al saber que en cualquier momento la vería.

Bajamos del auto después de estacionar frente a la casa donde festejaríamos, el “reventón” ya había comenzado, justo al lado del auto donde íbamos, estaba el de Santiago, pero las chicas no se encontraban allí con él, dedujimos que ya habían entrado a la casa.

Entonces al entrar a la enorme casa con mi hermano —el cual estaba un poco distraído desde hace mucho— noté como una hermosa chica se giraba y me miraba tiernamente, su delicada figura estaba iluminada por las luces de la pista, ella bailaba, su vestido dorado se movía al igual que ella, me sonrió y decidí acercarme…

Fue como un impulso, yo necesitaba verla más de cerca, Melissa estaba radiante…

Narrador Pov’s.

La joven humana de tan solo 17 años había quedado literalmente hipnotizada bajo la mirada penetrante de aquel joven tan misterioso, el cual también se había deleitado un poco con la presencia de ésta. Antes de entrar a la casa, ambos se habían quedado congelados ante la mirada del otro, Day debía admitir que aquel chico era extremadamente guapo, su porte, su rostro, sus ojos, perfecto.

Él era rubio, con pupilas azules, pero más oscuras que las de su hermano Dennis, casi grises, muy alto, cuerpo atlético, rostro angelical, aparentaba unos diecinueve años de edad, su cabello era corto, y podría verse un poco en su cara un rastro de barba, lo cual lo hacía ver más sexy.

Ella era humana, adolescente, era muy típico que un hermoso chico llamara su atención de tal forma, había algo en él, y ella no sabía de qué se trataba, pero era algo que le atraía…

Sin embargo tuvieron que entrar a la casa, Alex y Mel se encargaron de aquello, ambas no podían evitar sentirse a la defensiva ante aquel joven, era muy extraño… ni siquiera era del instituto.

Entonces Day pensó que se trataba de algún familiar o amigo de los dueños del lugar…

*

*

Melissa se encontraba en medio de la pista bailando con Dennis, mientras Day y Alex conversaban con Gabriel en la barra, ellos observaban muy entretenidos a los dos chicos que bailaban que no dejaban de mirarse y coquetearse mutuamente…

Danna no había dado señales de vida…

Al otro lado de la pista permanecía aquel chico sin quitarle la mirada de encima a Day…

—Tienes que acercarte a ella —ordenó una rubia alta que le entregó un trago al chico y después se retiró…

El chico seguía mirando a la joven sin saber cómo se acercaría y le hablaría…

Day se sentía cohibida e intimidada, pero no tenía miedo…

—Hermana, se te cae la baba —murmuró por lo bajo Gabriel burlándose de su hermana, la cual lo fulminó con la mirada—. ¿Quién es?

—No lo sé… —le contestó la chica aún distraída con el par de ojos azules que la miraban fijamente—, no lo conozco —musitó bebiendo un poco de su coctel.

—Pero quieres conocerlo —insinuó el castaño divertido—, mira a Dennis, vaya que se está divirtiendo…

—Me encanta como se ve con Mel —dijo la joven orgullosa, quitando tímidamente su mirada de aquel chico y ahora observando a su hermano y a su amiga que bailaban en silencio una linda balada—. ¿Llamaste a Jane? —interrogó alzando una ceja.

—Sip. —Le dijo el chico sonrojándose un poco, pero Day no logró darse cuenta—, ya está en Canadá, quizá no vuelva a verla —argumentó con pesar, frunciendo levemente sus labios.

Day en cambio, frunció el ceño.

Cerca de ellos estaba Alex, ella no había prestado mucha atención a la plática de ambos humanos cercanos a ella, solo se limitaba en observar a su sobrina y al humano, habían cosas que ya sabía que ocurrirían en el futuro; pero ella prefería guardárselo, no quería interferir en las decisiones de la pequeña Neil, pero tampoco quería que sufriese, algunas cartas del futuro ya estaban barajeadas… no había marcha atrás, solo faltaba que llegasen a jugarse una por una…

La vida se trata de ello, de sufrir y aprender a vivir, no encerrarse en una ficticia burbuja, no hay que encerrar nuestro corazón, porque quizá así, podríamos sufrir más…

Melissa Neil había encerrado su corazón, por muchos años, ella no quería amar, y si quería intentarlo, debía aprender en levantarse de las pruebas que el destino le traería, no todo el amor es color de rosa, hay altos y bajos, nada es perfecto, ella tendrá que saber cómo manejar sus emociones…

Capítulo 8: "Alguien como tú" Capítulo 10: "Confusa"

 
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