Realidad & Fantasía

Capítulo once.

Una semana Después.

Daymelis Pov’s

«Sueños que se atraviesan en medio de mi cansancio, como una estrella fugaz invaden mi aturdida mente, sueños que divagan en mí cuando me encuentro en paz y a la deriva, me muestran la realidad, pero a la vez la fantasía; sueños, ellos desaparecen cuando mis ojos vuelven a abrirse, y reaparecen cuando ya vuelvo a los brazos del morfeo al anochecer; sueños, que a pesar de estar despierta, sé que se quedan dentro, muy dentro de mí, sé que los sueños no se van de mi lado, ellos se quedan, me acompañan, ¿sueños que son realidad?, ellos me muestra una realidad fantástica que yo tarde o temprano debo enfrentar…»

27-Noviembre.

No puedo decir exactamente que había sentido en todos estos días, pero si contar abiertamente lo que me había ocurrido:

1.       Había conocido los chicos nuevos: Renesmee y Jacob, los cuales eran extremadamente amables, y sé que me estoy volviendo completamente loca, pero yo los quería abrazar como si… como si ya los conociera desde antes.

Estúpido. ¡Lo sé!

Y aún podía recordar claramente la pregunta que me había efectuado Renesmee Cullen aquel día.

Inicio Flash-back.

— ¿A veces no te ocurre que… sueñas cosas, o recuerdas cosas que no has vivido, pero que sientes que si lo hiciste? —preguntó la chica cabello cobrizo, sonando demasiado casual, pero sabía que estaba indagando en algo que ni yo misma sabia la respuesta.

¿La verdad me ocurría?

Sí.

Soñaba cosas.

¿Pero todo el mundo sueña cosas raras?

¿O no?

—Bueno yo… no lo sé, supongo que a todos nos pasa.

—Eh… si, pero a veces es distinto, mira, yo una vez estaba en clases de castellano por primera vez —comenzó Jacob seriamente—, y luego todo fue muy raro porque yo sentía que no era la primera vez, cuando si era, así como un deja vu.

— ¡Sí! Exacto —exclamé en acuerdo—, y me está pasando aquí mismo, con ustedes —lo ultimo lo dije demasiado bajo, probablemente, nadie me había escuchado.

Todos se miraron entre ellos y sonrieron.

— ¿Te ocurre muy seguido? —inquirió Melissa integrándose a la plática, yo asentí con la cabeza mientras bebía un sorbo de jugo de naranja.

—Sí, sueño cosas, pero no recuerdo mucho.

—Suele suceder —murmuró Jacob—, ¿pesadillas?

—Muchas.

— ¿Sueños cursis? Es que a mí me pasa mucho —explicó Renesmee riendo.

 Sí, como no.

Y yo tengo cinco años y creo en papá Noel.

Suspiré, no podía mentirles, ya me había delatado el leve sonrojo entre mis mejillas.

—También.

— ¡Maravilloso! —exclamó de repente Renesmee, examiné su sonrisa por unos segundos; si, definitivamente sí, sentía como si la conociese desde hace mucho, al igual que Jake.

 Extraño, muy extraño.

Fin Flash-back.

Podría justificar todo esto con una leve locura que había tardado en aparecer en mí, pero no, yo sabía que había algo extraño en todo esto. Había algo, la forma en la que todos me miraban.

Primero Alex, luego Melissa. La verdad, con ellas no había sentido algo tan raro. Pero con Jason sí, con él sentí algo inexplicable, lo mismo me ocurrió con Renesmee y Jacob, los chicos nuevos que nunca en mi vida los había visto.

Y volvía a preguntarme exactamente lo mismo:

¿Qué me ocurría?

Había vivido una semana diferente; bueno, debo decir que desde los comienzos de noviembre muchas cosas habían cambiado.

Yo me había vuelto menos berrinchuda y antisocial, me sentía cómoda con las chicas y podía entablar una madura conversación con ellas sin molestarlas con mis estúpidas bromas o mi típico sarcasmo.

Me había hecho bien la llegada de los chicos nuevos.

2.       Dennis había entendido que Danna no era para él, estaba claro que ese era su asunto, pero obviamente yo me preocupo por él. Y finalmente él y Melissa Neil, habían comenzado a salir.

¡Genial!

3.       Desde hace días Gabriel ha estado distante. Y por más que le he preguntado, él no quiere hablar conmigo sobre eso, sospecho que es por una chica, es más, estoy segura de que es por una chica.

Y la última pero no menos importante:

4.       Estoy cada vez más interesada en Astor, aquel chico que se las había arreglado para caerme bien, y que el lunes pasado había ido por mí al instituto, ganándose las miradas asesinas de mis hermanos y mis acompañantes.

Inicio Flash-Back.

— ¡Day! —Chilló Natalia—. ¡Mira! —señaló en dirección al estacionamiento, seguí con la mirada hasta el punto donde ella me estaba señalando y allí estaba él.

Asombroso.

Guapo.

Sonriente.

Él me miraba y sus ojos estaban fijos en los míos, como si examinara mi alma atreves de ellos.

— ¿Qué hace aquí? —pregunté en un susurró, Natalia no aparentó escucharme.

— ¿Es un universitario? —Preguntó, asentí con la cabeza aún mirándolo—, es guapo.

¡Claro que es guapo!

—Lo sé.

— ¿Te coquetea? —me sonrojé pero logré ocultarlo.

—No.

— ¡Claro que sí!

— ¿Entonces por qué me preguntas? —interrogué alzando una ceja, ella sonrió burlonamente.

—Para ver tu reacción, y sé que también te gusta, ¡suerte! —exclamó y después se alejó de mi dejándome un poco aturdida.

¿Me gusta?

Lentamente, caminé hacia la salida, consciente de que ya no me quedaban clases por las cuales preocuparme, ya había llegado la hora de la salida.

— ¡Hola! —Saludó él muy animadamente, le dirigí un asentimiento de cabeza como saludo, él sonrió y negó con la cabeza—, estas preciosa.

¡Wow!

Apenas llevaba puesto el ridículo uniforme del instituto.

—Vaya… gracias —el ladeo su cabeza aún mirándome.

— ¿Cómo estás? ¿Ya no tienes más clases?

—Eh… no, y sí, estoy bien —sonreí de medio lado.

— ¿Podemos dar un paseo? —cuestionó aún sentado en su lujosa motocicleta.

—Uhm… ¿allí? —señalé, él se encogió de hombros.

—Como tú lo desees —logró que esa frase sonara demasiado seductora, incluso para mí: la chica no-romances.

—Vale, acepto, pero en la motocicleta aún no —le dije con una sonrisita forzada, la verdad no me apetecía subirme a esa cosa.

—De acuerdo —sonrió satisfecho—, ¿confías en mí? —dudé.

—Un poco.

Miró hacia otro sitio, ¿se habrá ofendido con mi respuesta? No lo sé, luego me miró antes de soltar un sonoro suspiro y seguimos platicando.

Me preocupaba el hecho de que no había avisado a mis hermanos sobre mi salida, por eso decidí escribirle a ambos.

*Chicos, fui a dar un paseo con Astor, estaré en casa pronto, abrazos. Day*

Astor y yo caminamos por la plaza cercana al instituto, a veces se distraía con algo y no me miraba, pero cuando mis ojos se encontraban con los de él, el chico sonreía abiertamente, como si estuviese demasiado contento y no supiese como demostrármelo.

— ¿Siempre sonríes? —pregunté algo petulante.

—Cuando estoy contigo.

—Es enserio.

Se quedó callado, y no me miró por largos minutos.

—He notado que no les agrado a tus amigas —murmuró mientras nos sentábamos en uno de los banquillos.

—Solo, no te conocen, intentan protegerme, al igual que mis hermanos —expliqué, él asintió con su vista al frente, sin mirarme.

— ¿Te agrado?

—Sí —dije sinceramente, él sonrió.

—Tú también me agradas… de verdad —me miró a los ojos, y pude darme cuenta de la sinceridad de sus palabras y, también, el tono que utilizaba, como si de verdad quisiese que yo le creyera.

¿Por qué no le creería?

Era difícil entenderlo.

—Creo que eso es obvio —reí, él también lo hizo.

— ¿Soy muy obvio? —alzó una ceja.

—No tanto —respondí incrédulamente, de soslayo fui consciente de que rodaba los ojos por mi respuesta, aunque podía ver como sus labios revelaban una divertida sonrisa.

No era tan malo pasarla junto a él, era fácil entablar una conversación con él.

Y además de ello, de verdad, me agradaba su compañía.

Luego de dar algunas vueltas por la plaza y el parque cercano, comimos helados y nos reíamos de cosas sin sentido, estaba siendo yo misma ante él, y la verdad estaba comenzando a asustarme, no hacia eso muy seguido, existía el miedo en mí.

Por eso vi la hora en mi reloj y ante su mirada, suspiré y decidí comenzar a despedirme:

—Creo que ya es hora de ir a casa —expliqué algo preocupada, ya imaginaba el show de mis hermanos en casa.

Astor asintió.

—De acuerdo. ¿Quieres que te lleve? —Me preguntó con una mirada divertida—, bueno, si no te asusta claro.

¡Ja!

—No seas idiota, no le temo a esa cosa tuya —alzó una ceja mientras reía.

— ¿Idiota? ¿Cosa? Pero vaya… ¿con que así nos estamos tratando? —me sonrojé, creo que de verdad había tomado mucha confianza.

—Lo siento…

— ¡Bah! Solo bromeaba, me gustan tus insultos infantiles.

— ¡¿Infantiles?!

Astor se echó a reír.

Y así ambos nos dirigimos a la cosa esa llamada motocicleta para que Astor me llevase a casa; yo debí admitir que estaba aterrada —solo un poco, claro está—, pero jamás le diría eso a As, ¡Jamás! ¡Esperen! ¿As? Creo que de verdad estaba de confianzuda demasiado rápido.

Primeramente, Astor se sentó a horcajadas en su moto, y me indicó que hiciese lo mismo, pero había un pequeño inconveniente, yo tenía la falda del colegio.

¡Rayos!

Él me miró divertido.

—No importa, nena, siéntate cómoda, será mejor para mí porque iré más lento y tendré más tiempo junto a ti—me dijo guiñándome un ojo, tuve que evitar su penetrante mirada—, además por ahora te salvaras de la velocidad con la que me gusta andar.

No solo en motocicleta te gusta ir rápido. Le contesté mentalmente.

El camino a casa fue bastante entretenido, As no dejaba de preguntarme sobre mi vida y sobre lo que me gustaba hacer, aunque de verdad, a pesar de tan poco tiempo, ya le había contado casi todo sobre mí.

Cuando me bajé de la motocicleta de mi nuevo amigo, éste me tomó totalmente desprevenida cuando me insinuó lo siguiente:

—Un día de estos me permitirás que te bese.

Y se fue.

Fin Flash-Back.

¡Aún no podía superar el trauma que me dio cuando me dijo «nena» o «será mejor para mí porque iré más lento y tendré más tiempo junto a ti» y también: «Un día de estos me permitirás que te bese.»!

Era completamente atrevido y sexy. No podía negarlo, aunque deseaba hacerlo, pero, ¡no puedo!

Y después de ese día comenzamos a vernos más seguido, y nadie podía evitarlo, ni siquiera mis hermanos.

Las cosas estaban cambiando, y mucho.

Una noticia extra, era qué, la decisión de mi tía era completamente definitiva, y en menos de una semana, el abogado nos informaría sobre que harían con nosotros y a donde iríamos.

Y ahí estaba de nuevo aquella sensación de que había cosas nuevas y extrañas que me esperaban.

*

*

*

Después de haber actualizado mi diario —el cual estaba muy olvidado—, me comencé a alistar para la salida al cine que tenia con Mel, mi hermano Dennis y por supuesto… As.

Había sido demasiado difícil convencer a mi hermano, pero finalmente él había terminado aceptando aunque a regañadientes.

Pero yo, en ese entonces, no contaba con que esa tarde me esperaba algo terriblemente extraño.

Narrador Pov’s.

Renesmee y Jake habían cumplido su cometido, ya sabían la verdad, pero no solo por la respuesta de Day a ciertas preguntas que los chicos le formulaban, también porque ya habían notado la habilidad que ésta poseía con el clima.

Inicio Flash-Back.

Los chicos se encontraban en clases de algoritmos y programación —materia que solo recibían los estudiantes de mención informática—, todos estaban juntos en esa clase, situados en los últimos lugares del salón de clases puesto a que se habían retardado porque Day habían olvidado su celular en la mesa de la cafetería —cosa que siempre hacia, y que extrañamente Melissa Johnson también le ocurría muy seguido en su vida humana—, el día anterior Daymelis había estado enojada por los múltiples reproches de sus hermanos que no la dejaban en paz por el repentino interés que ésta poseía hacia el joven chico Astor.

—No debería ser tan tonta como para creerle a ese imbécil —cuchicheó Dennis dirigiéndose a Melissa—, estoy seguro de que solo quiere jugar con ella.

La hibrida guardó silencio para no echarle más leña al fuego.

— ¡Te escuché! —exclamó Day irritada, Dennis le dirigió una mirada asesina y Gabriel rodó los ojos.

¿Qué no pueden estar en paz aunque sea un momento?, se preguntó Gabriel mentalmente.

—Solo digo la verdad…

— ¿Me creías cuando te hablaba sobre las verdades de Danita? —Mencionó Day alzando una ceja—, ahora te aguantas, querido hermano —sus mejillas estaban calientes a causa del enfado.

La profesora había terminado con la clase y les había permitido la salida.

—No es lo mismo.

—Creo que sí es lo mismo —expuso Melissa recibiendo un codazo de parte de Alex.

—Supongamos que si es lo mismo, hermanita, entonces si es así tú debes entender como me siento —le dijo Dennis a su hermana con una sonrisa sarcástica, cosa que, sacaba de sus casillas a su hermana, y él lo sabía, lo hacía adrede.

—Y tú debes entenderme a mí también —explicó completamente enojada.

— ¡Mierda! Eres completamente increíble, solo te diré algo, si ese idiota se aprovecha de ti, no quiero ni imaginarme como quedará él después de la mundial paliza que recibirá —Dijo Dennis, Gabriel asintió chocando su puño con la palma de su otra mano, mientras sonreía maliciosamente—, y tú, no tendrás mi apoyo, porque te lo advertí.

Daymelis se llenó de aún más ira.

¿Acaso ella se había comportado así con él?

¿Acaso ella no tenía derecho a equivocarse?

¿Él le negaba su apoyo?

Ella no le dijo nada, cosa que le tomo desprevenido a Dennis, y por supuesto a Gabriel, que no había dicho nada sobre eso, pero todos sabían que él también estaba de acuerdo con su hermano.

Eran dos contra una.

Mejor dicho, eran todos contra ella.

Daymelis se alejó de allí echando chispas, y nuevamente el clima actuó igual que ella, manifestando todo su enojo con un fuerte relámpago, que todos pudieron notar, hasta ella misma.

Jake y Renesmee y por supuesto Alex y Melissa se sentían satisfechos, ya no necesitaban más pruebas.

Ella era Melissa Johnson.

Daymelis había tenido una vida pasada, una vida de la cual no estaba enterada.

Una vida que regresaría, tarde o temprano.

La reencarnación si era posible.

Pero nadie sabía quien había hecho eso posible.

Fin Flash-Back.

Renesmee había llamado a sus padres aquel día después de haberse enterado de lo que había hecho Daymelis con su poder inconscientemente, era la prueba suficiente, y ellos lo sabían, no era posible que existieran muchas coincidencias juntas.

Y ese día, después de haber averiguado sobre lo que los hermanos Gilbert estaban viviendo debido a la decisión que había tomado la tía de éstos, Carlisle y Esme ya se encontraban en camino para arreglar las cosas y mantener a Day y a sus hermanos juntos.

Ya estaba decidido.

Y esa noche varias cosas ocurrirían, porque Carlisle y Esme no eran los únicos que se acercarían a Daymelis de nuevo.

*

*

*

Después de haberse encontrado los cuatro en el cine del centro comercial más cercano, todos se decidieron ver "La aparición” una película de terror. Ambas chicas se sentían algo tímidas, Dennis por su parte no dejaba de observar a Melissa de reojo, miraba sus mejillas, sus labios, y su mano, la cual descansaba en su regazo, quería tomarla y acariciarla, pero también estaba su hermana, al otro lado de él, y al costado de ésta, se encontraba Astor, el cual, tampoco podía evitar observar con cierto deleite a Daymelis, la cual estaba percatada de aquello, y se sonrojaba momentáneamente imaginando el gris y el negro de sus ojos fundiéndose entre sí.

Astor negó con la cabeza frunciendo el ceño.

Eso estaba mal.

Pero tuvo que sujetar la mano de su acompañante cuando ésta comenzó a reírse cuando se suponía debía asustarse por una de las escenas de la película, Dennis se carcajeó por lo bajo cuando Melissa hacía lo mismo.

Definitivamente, ambas eran clase aparte.

Pero Daymelis no había podido pasar desapercibido el gesto de As, él la había tomado de la mano, claro, no era la primera vez, pero se sentía distinto.

Algo muy raro estaba ocurriendo entre ellos.

Por otro lado, Dennis aunque se encontraba enojado por la compañía de su hermana, había decidido olvidar aquello por un instante y concertarse en la chica que permanecía a su lado, la cual aun sonreía a causa de las escenas de la película, claro, ella ya había visto mucho a lo largo de los años y era completamente absurdo que algo estúpido llegase a asustarla.

Melissa dirigió su mirada hacia Dennis y algo en ella apareció, algo que él notó, un indescriptible brillo se hizo presente en sus ojos, eso siempre pasaba cuando ambos se contemplaban en silencio.

Ya había ocurrido repetidas veces.

Se estaban enamorando.

Pero ella temía por él.

—Eres muy hermosa —susurró Dennis bajito, ella se sonrojó inmediatamente, y en los labios de él se dibujó una maravillosa sonrisa, adoraba causar aquel efecto en ella.

Melissa le guiñó un ojo, y le apretó la mano cuando su corazón latía frenético ante el contacto.

Daymelis intentaba estar alejada un poco de aquella escena, por lo cual, se acercó más Astor, y él, atrevidamente —como siempre—, posó su musculoso brazo por encima de sus hombros, abrazándola más a él.

Y ella se sentía a gusto.

Muy a gusto.

No había tanta gente en aquella sala, la película no era estreno, así que los chicos podían conversar —en un tono más bajo—, pero sin que los demás se molestaran.

—Te ves linda en la oscuridad, tus ojos brillan aún más —le dijo Astor en un susurro, Day sonrió al instante.

—Cursi.

—Te sonrojas cuando lo soy —la abrazó más a él.

Ella lo sabía, sí, se sonrojaba por cada estupidez que escuchaba de esa hermosa voz de él.

—Tampoco me lo eches en cara —le recriminó riéndose, se giró para mirar a Melissa y Dennis que también cuchicheaban entre ellos.

—Te agrada que estén juntos ¿no es así? —le preguntó, ella asintió con la cabeza.

—Claro, ella es la indicada para él.

— ¿Y yo soy el indicado para ti? —le preguntó él tomando su mentón, mirándola a los ojos, ella se sintió incomoda, y no sabía por qué, frunció el ceño cuando su corazón se contrajo violentamente cuando volvió a mirarlo a los ojos.

Él la besaría, estaba segura.

Pero no sabía si estaba lista para aquello.

—Yo… este… y-yo, n-no lo sé —tartamudeó, él acarició su mejilla con uno de sus pulgares, suspiró, y se acercó a abrazarla.

Ella no podía negarse a eso.

Le estaba queriendo.

Pero estaba confundida.

En las sombras del cine, en la oscuridad, un par de ojos color carmín brillaron de dolor, un dolor indescriptible al observar aquella escena…

«El dolor que yo sentí en aquel momento no podía compararlo, y lo peor de todo es que yo no podía hacer nada contra eso, ella no era mía, no era la persona que yo pensaba; sin embargo no impedía que me doliese…»

¡Hola chicas! La verdad, espero de todo corazón que les guste mucho este capítulo, estamos entrando en la trama, ¿Quién cree que los vio en el cine? ¿Quieren saber más de As? Bueno pues, espero sus comentarios, gracias por su apoyo, saludos a todas, las adoro, recuerden que hay un tráiler de éste fic, lo subí en youtube, acá se los dejo: http://www.youtube.com/watch?v=Of0dvtHqjHM&feature=plcp

¿Alguna sugerencia?

¿Qué les pareció el capi?

Dejen sus opiniones!!!! Please.

Pronto habrán sorpresas, muchas!!, y también nuevas historias, pero ya cuando acabe los proyectos en proceso.

Muchos abrazos, saludos a mi geme, bella_22, primis mariiana, sobri Lindsay y a Luz, espero sea de su agrado este nuevo capítulo.

Saludos desde Vzla.

Day S.