"No hay distancia que nos separe" (+18)

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 10/11/2011
Fecha Actualización: 02/01/2012
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 52
Visitas: 87177
Capítulos: 37

La repentina muerte de Charlie hace que Bella se aleje de los Cullen y tenga que irse a vivir a Australia. Comienza una vida nueva con la familia Black, pero los Cullen nunca dejaron su corazón y continúan apareciendo en su vida cuando mas los necesita...

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Capítulo 8: La cara desconocida de Emmet Cullen

Me fui a casa para cambiarme rápidamente e ir a buscar a Emmet ya que cenaríamos en el hotel donde se hospeda. Entre a la casa y busque a Sue y Billy, pero se ve que aun no llegaban. Rápidamente subí las escaleras, y me fui a mi habitación para ducharme. Salí fresca y comencé a buscar que ponerme. Opte por un vestido azul ceñido al cuerpo. No era muy escotado, pero dejaba ver mis atributos. Luego de peinarme y maquillarme, tome mi celular, las llaves del auto y Salí de mi cuarto. Estaba viendo mi celular que tenia un mensaje de Emmet, cuando me choque con Jacob.

 

-     Hey  - dije – no te vi, disculpa.

-     Te ves hermosa – Dijo mirándome de arriba abajo.

-     Gracias dije.

-     Tienes una cita? – Dijo con el seño fruncido.

-     No… Voy a cenar con Emmet, mi amigo de Forks…

 

Solo escuche que emitió un gruñido.

 

-     Billy y Sue llegaron. Están preguntando por ti.

-     Genial! – dije y me dirigí a las escaleras para encontrarlos.

 

Allí estaban en la sala. Me acerque a Billy primero y le di un afectuoso abraso.

 

-     Bienvenidos!!

-     Valla dijo Sue… Se ve que nos extrañaste.

-     Mucho! – Dije sincera.

-     Nosotros también – Dijo Billy.

-     Cuéntame como te fue en tu salida – Dijo Sue agarrándome de la mano.

-     Espectacular! – Dije – Me encantaría poder contarte todo, pero tengo un compromiso y me están esperando.

-     Una cita – Dijo emocionada Sue.

-     No – dije poniéndome colorada – Es un amigo de Forks que me encontré cuando salimos… Quedamos en que comeríamos juntos todos los días hasta que tenga que irse para ponernos al día de todos estos años en que no nos vimos..

-     Suena a Cita – Dijo Sue y Billy se rio..

-     Ami también me suena a Cita, Bella – Dijo Billy.

-     Bueno, pero no es así. Somos buenos amigos, eso es todo  - Dije segura. Y ahora los dejo porque llegare tarde…

 

Salí de la sala rápidamente ya que no quería que siguieran con el numerito de la cita. Tome mi auto, y Salí para el hotel.

Arribando nuevamente, antes de bajar del coche y entregárselo al vale, me retoque en el espejo. Le entregue las llaves y cruce el lobby hasta los ascensores para subir a las habitaciones.

 

Toque la puerta y en unos segundos Emmet abrió la puerta. Su perfume me penetro en las fosas nasales. Estaba muy elegante vestido y extendió la mano en señal de invitarme a pasar. En el interior de la habitación había una mesa puesta con velas y una charola que calculo tenia nuestra cena.

 

-     Cuando dijiste hotel, me imagine el restaurant, no la habitación!

-     Te molesta?

-     No para nada. Solo que pensé que seria en el restaurant.

-     Por cierto – Dijo – te ves hermosa…

-     Gracias – dije sonrojándome.

 

Nos sentamos a la mesa, y destapo la cena.

 

-     Pastas! – Dije emocionada.

-     Si, recordé que amas la comida italiana.

-     Como recuerdas esas cosas?

-     No lo se… recuerdo todo de la gente que es importante para mi… -dijo.

 

Destapo una botella de vino y pasamos la velada contando nuestras anécdotas. Emmet es muy divertido y no paraba de reírme ni un minuto. La tercera vez que llamo a la recepción ordenando una botella de vino, el camarero subió una cuarta de cortesía en clara señal de que dejáramos de molestar… Nos reímos ante el acto, no se si era por el alcohol que teníamos arriba, o por la diversión de la noche.

 

-     Bueno Bella… Cuéntame de ti… He estado hablando toda la noche de mis historias pero de ti nada…

-     Que quieres que te cuente. Mi vida es muy monótona. No tengo nada interesante que contar.

-     Valla que eres aburrida!! No me digas que aun eres virgen!!

-     No, pero casi – dije tontamente.

-     Como que “Casi”

-     Bueno, solo hubo un hombre en mi vida.

-     No me digas que tu socio… - Dijo enojado.

-     No! Nada pasa entre Jacob y yo – dije riéndome como tonta en clara señal de nerviosismo. No quería soltarle que había perdido la virginidad con su hermano…

-     Y dime, quien fue el afortunado…

-     No te diré! – Dije

-     Vamos Bells… Si no conozco a nadie en este país.. a quien se lo diría??

 

Me quede callada y solo lo mire.

 

-     A menos que sea… alguien de Forks no??

 

Me sorprendió su afirmación y solo me puse colorada

 

-     Es de Forks! Tengo razón!! – Dijo riéndose – Dime quien fue el afortunado!

-     No lo diré! – Dije seria.

-     Vamos Bella.. Fue antes de venir para aquí no?

-     Si…

-     Y aun hablas con el? Es decir tiene que haber sido muy especial si han pasado cuatro años y aun no has podido estar con otra persona…

-     No es eso… fue justo antes de venirme, y no tuve ni si quiera oportunidad de hablar lo que paso. Solo quedamos en que si alguna vez volvía veríamos si sentíamos algo. Pero ya ves, aun no he vuelto..

-     Y piensas hacerlo?

-     Siempre – dije seria. Por eso aun no he vendido la casa de Charlie.

-     Y quieres volver por el o por quien?

-     No es por el que quiero volver. Es porque Forks es mi hogar. Aquí nunca me sentí bien. Billy y Sue se comportaron como unos padres con migo, y es por ellos que aun no me he ido.

-     Que te vallas no quiere decir que no los veas mas… a lo mejor puedes volver a Forks y seguir volviendo seguido a visitarlos – Dijo Serio.

-     Si, lo se… me muero por ver a Alice y a todos – Dije nostálgica.

-     A todos? – Dijo con una mueca de sorpresa.

-     Si, a todos – Dije mientras me acariciaba la muñeca donde tenia la pulsera que me regalaron con los dijes de todos…

-     En especial a Edward no?

 

Lo mire totalmente sorprendida.

 

-     No! Porque dices eso – quise hacerme la desentendida pero era patética..

-     Porque es obvio que es el con el que perdiste tu virginidad.

-     Como lo sabes?!! – Prácticamente lo grite.

-     La verdad no lo sabía. Lo dudaba, pero acabas de confirmármelo.

-     No!! – Dije enojada-

-     No hay problema Bella. No diré nada…

-     Es que no hay nada que decir. Entre Edward y yo no hay nada. Solo fue eso.

-     No te mientas a ti misma – Dijo – Por algo aun no has estado con nadie.

-     No he estado con nadie porque estoy muy abocada a mi trabajo, pero no porque este enamorada de el…

-     Yo no dije que estés enamorada… - Dijo serio.

-     Y tu que – Dije sintiéndome acorralada – Deja de ponerme ami bajo la lupa. Tú tampoco has estado con nadie desde Rosalie.

 

Ambos nos quedamos callados por unos momentos.

 

-     Discúlpame – Dije – te propongo algo… No hablemos más del pasado. Es una excelente noche y no debemos arruinarla con cosas tristes.

 

Emmet levanto la vista, y lo vi casi llorando.

 

-     Lo lamento tanto Emmet… No quería hacerte daño!!. Soy una estúpida, perdón!! – Rogué.

-     Esta bien Bella. Solo que a veces duele.

 

Me acerque a el, y lo abrase fuertemente. No estas solo Emmet… Estoy aquí con tigo. Nos separamos un poco y nos miramos a los ojos. Nunca había visto esa faceta de el. Siempre tan grandote y fuerte, que no me imagine que tenia sentimientos…

 

-     Bella – Dijo con voz ronca.

-     Si Emmet – respondí igual.

 

Sin previo aviso, nos estábamos besando. El beso era demandante. Pasional. Como un beso de dos personas necesitadas el uno del otro. No por amor, si no por soledad…

 

No dejamos de besarnos en todo el camino a la cama. Me apoyo lentamente sobre las colchas y sin aplastarme se quedo arriba mio. Yo con mis piernas rodee su cadera, y pude sentir su erección en mi vientre…

 

-     Bella… Jadeo

-     Emmet – Jadee también.

 

Me acaricio lentamente la pierna hasta llegar al borde de mi tanga. Jugo con el elástico y me la bajo con ambas manos, sin dejar de mirarme. Se sentía tan bien… era ilógico sentir esto de la mano de alguien como Emmet, pero no me dedicaría a cuestionarlo. Necesitaba esto. Necesitaba sentir el calor de un hombre y que mejor de alguien que lo necesite en igual manera que yo. Se incorporo en la cama con mi tanga en la mano, y el tiro a un costado de la cama. Se desabotono la camisa y se la saco dejando al descubierto su estructural cuerpo. Desabotono su pantalón, y volvió a posicionarse arriba mío.

 

Besándonos, baje el cierre de su pantalón y junto con su bóxer lo comencé a bajar ayudándome con mis pies… Me acaricio lentamente por el contorno de mi cuerpo y me saco el vestido, dejándome totalmente desnuda a sus ojos… Me sentía un poco incomoda, pero mas segura de mi cuerpo ya que me sentía mas linda.

 

-     Eres hermosa – Dijo –

-     Tu también – Respondí entre jadeos.

 

Se posiciono en mi entrada, y lentamente se adentro en mi cavidad… Sin preámbulos, sin juegos previos ya que ambos estábamos muy necesitados el uno del otro. Sus embestidas eran fuertes y seguras. Su miembro se adentraba una y otra vez en mi intimidad dándome una sensación de estar completa. Los jadeos eran cada vez más fuertes, al igual que nuestras caricias. Sentía que me estaba tensando. Podía sentir el calor creciendo en mi vientre, señal de la proximidad de mi orgasmo.

 

-     Bella – Gimió Emmet…

-     Ya casi – Dije en un jadeo.

 

Y no termine de decirlo que me libere. Mi orgasmo llego haciendo que emitiera un pequeño grito. Segundos después sentí como se descargaba en mí. Se quedo dentro mio, pero aun no sentía el peso de su cuerpo en mi. Nos quedamos así no se por cuanto tiempo y nos quedamos dormidos.

Capítulo 7: Dia de playa Capítulo 9: Mejor tomate la semana libre

 


 


 
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