"No hay distancia que nos separe" (+18)

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 10/11/2011
Fecha Actualización: 02/01/2012
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 52
Visitas: 87173
Capítulos: 37

La repentina muerte de Charlie hace que Bella se aleje de los Cullen y tenga que irse a vivir a Australia. Comienza una vida nueva con la familia Black, pero los Cullen nunca dejaron su corazón y continúan apareciendo en su vida cuando mas los necesita...

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Capítulo 27: Tres y medio en casa

El primer mes pasó rápidamente. Con Emmet todo se pasaba volando. El hacia mis días más alegres. Aun no tenía panza, por lo que no era necesario comprarme ropa ni nada por el estilo. Para el cuarto mes de embarazo, estaba que explotaba. Mis hormonas estaban alborotadas, y lloraba casi todo el tiempo. Mis nauseas ya no estaban, pero todo el resto se había desequilibrado. Tenia una cita por la tarde para otro ultrasonido, y por supuesto Emmet vendría con migo. Estaba ayudándome en la oficina para sentirse algo útil. No que necesitara dinero, porque yo lo tenia y de sobra, si no para ocupar su tiempo.

 

Esa mañana salimos de casa ya que no habíamos ido a la oficina como hacemos diariamente. Llegamos al consultorio, y como siempre el hacia reír a la recepcionista contándole historias de mis vómitos. Todos allí pensaban que Emmet era mi pareja, y no lo negábamos.

 

Pasamos al consultorio y me metí al baño para ponerme la bata como siempre. Me senté en la camilla me pusieron el gel en mi vientre. Comenzó a pasar el aparato por mi estomago, y los latidos del corazón no tardaron en escucharse.

 

-     Quieren saber el sexo? – Dijo el medico

-     Si! – Dijimos los dos juntos.

-     A ver A ver – Dijo moviendo el aparato…

 

Emmet estaba mas que impaciente.

 

-     Felicidades… Tendrán un hermoso varón – Dijo el medico.

 

No podía parar de llorar. Emmet estaba muy emocionado, y como siempre me beso la frente en señal de apoyo. Salimos del medico con una sonrisa en el rostro.  Emmet, loco como siempre grito en la sala de espera que era un varón. Las chicas de recepción lo saludaban felicitándolo y el se sentía orgulloso. En ese momento no pude evitar angustiarme. Era la expresión correcta, pero del Cullen incorrecto…

Emmet estaba tan feliz, que nos fuimos directamente al centro comercial a comprar cosas para el bebe. Todo Azul. Emmet me ayudo con todo. Estábamos comprando la cuna, cuando sentí algo extraño en mi estomago. Me pare en seco, y El se me acerco preocupado.

 

-     Que pasa Bellita?!

-     No lo se, dije tocando mi vientre. Creo que lo sentí moverse.

 

Automáticamente Emmet puso la mano en el estomago, y claramente se pudo sentir una patadita. Emmet y yo nos reímos, y le agradecí por estar con migo en esos momentos. El se arrodillo en el medio de la tienda, y poniendo su oreja en mi estomago dijo

 

-     Bebe… Acá estoy esperándote…

 

Ese solo hecho hizo que mis lágrimas comenzaran a caer por mis mejillas. Emmet lo noto y se paro para con el pulgar limpiarlas.

 

-     Se que no somos una familia, pero a veces así lo siento Bella- dijo serio.

-     Eres mi familia Emmet – Dije mirándolo.

-     Lo se… Soy su tío… y tú amigo y quiero estar para ti.

-     Gracias. Eres lo mejor que la vida pudo darme – Dije abrazándolo.

El respondió al abrazo y nos dirigimos a casa.

 

La semana siguiente, estábamos en la casa, cuando el timbre sonó. Fui a atender la puerta porque Emmet estaba dándose una ducha en su cuarto, y cuando abrí la puerta no lo podía creer… Rosalie estaba parada en la puerta. Creo que mi cara fue muy expresiva, porque ella fue la que rompió el silencio.

 

-     Bella – Dijo sonriendo.

-     Rosalie – Dije mirándola extrañada – Que haces aquí?

-     Vine a hablar… Podemos?

-     Si claro. Pasa por favor – Dije haciéndome a un lado para que ingrese.

 

La invite a pasar a la sala y le ofrecí tomar algo…

 

-     Café estará bien – Dijo

-     Lo lamento, pero no tengo café – Dije señalándome la panza…

-     Esta bien. Solo agua entonces …

 

Me dirigí a la cocina, y cuando llegue a la sala con el vaso, apareció Emmet en el comedor, con la toalla en la cintura y su torso desnudo.

 

-     Belli Bells.. Dijo sin mirar buscando algo en el lavadero, en diagonal a donde nos encontrábamos – Sabes donde quedo mi pantalón deportivo?

-     Emmet – Dije tratando de llamar su atención.

 

Miro para nuestro lado y cuando vio a Rosalie su rostro fue extraño. De sorpresa seguro, pero había un sentimiento mas que no sabia explicar… Se quedaron unos segundos mirándose en donde yo me sentí totalmente de sobra. Los mire, y pude ver que ese amor que se tenían, seguía allí…

 

-     Saben – Dije… Creo que ustedes dos se merecen una buena charla, para lo cual yo me voy a ir…

-     No bella – Quédate – Dijo Rose

-     No – Dije – Necesito tomar un poco de aire, asique me voy a dar una vuelta al parque.

 

Me dirigí a la puerta y agarre mi chaqueta que estaba colgada al costado de la puerta. Antes me di vuelta y mire a Emmet y le levante los pulgares en señal de apoyo.

 

Central park estaba hermoso. Las hojas marrones en la copa de los arboles adornaban el paisaje de manera mágica. No conocía Nueva York y debo decir que es una ciudad que me atrapo. Cuando comenzó a hacer fio, me volví para la casa. No sabia si habían terminado de hablar, pero de ultima me iría a mi habitación y los dejaría que siguieran con su charla…

 

Cuando entre a la casa, Vi a Emmet besando profundamente a Rose. Se ve que estaban tan embelesados el uno con el otro que no se dieron cuenta de mi llegada. No quería interrumpirlos, asique pase directo para mi habitación, pero mi pequeño decidió patear justo cuando estaba de paso y mi quejido hizo que ambos se separaran.

 

-     Bella, estas bien? – Dijo acercándose ami..

-     Si Emmet, disculpen, no quería interrumpirlos, solo que Junior esta como loco. Se ve que la caminata no fue de su agrado… Dije tomándome el vientre.

 

Emmet puso sus manos en la pansa, y comenzó a hablarle a su sobrino. Rose miro la escena de manera dulce.

 

-     Bella – Dijo suavemente.

-     Si?

-     Puedo? – Dijo acercando la mano a mi estomago.

-     Por su puesto – Dije.

 

Ella acerco su mano y en cuanto la toco, el pequeño comenzó a patearle… Rose rio emocionada.

 

-     Sera jugador de Futbol como el tío Emmy – Dijo el con orgullo.

-     Seria bueno que espere a salir de la madre antes de comenzar a jugar  - Dije quejándome.

-     No lo reprimas! – Dijo Emmet juguetonamente.

-     Bueno chicos, me voy a mi cuarto – Dije.

-     No Bella. Quédate por favor – Dijo Rose.

-     Nada de eso – Dije. No quiero interrumpirlos…

-     No interrumpes Bella. Ya dijimos lo que teníamos que decir… - Dijo Emmet mirando a Rose con mucho cariño.

 

Por un momento sentí celos… pero se me pasaron a ver lo felices que estaban. Pregunte que querían cenar para ponerme a preparar algo, pero como siempre Emmet sugirió pizza.

 

Terminamos de cenar, y levante los platos. Rose se acerco a la cocina a ayúdame mientras Emmet elegía una película para ver.

 

-     Bella… Quiero pedirte disculpas por no venir a verte antes…

-     Esta bien Rose. No me debes ninguna disculpa. Se las debes al grandote, y creo que el ya las acepto. – Dije riendo.

-     No Bella. Si te las debo. Cuando Edward vino con la revista y nos dijo todo eso, yo le creí… - Dijo bajando la cabeza.

-     Es lógico Rose. El es tu familia… porque irías a creerme ami?  Es decir, ni si quiera di la cara con ustedes…

-     No se trata de eso… Cuando nos enteramos que estabas embarazada me sentí feliz por ti y Edward, y cuando el vino a contarnos la historia, me enoje mucho con tigo porque pensé que querías hacer a Edward responsable por un hijo que no era de el…

-     Mmm – Dije secamente – Y bueno, que te hizo cambiar de opinión?

-     Evan – Dijo.

-     Evan? Pregunte sorprendida.

-     Hace unos días atrás, vi en una revista unas fotos de tú y Emmet juntos. Decían que eran pareja y por las fotos parecía que así era. Se los veía felices, y mi corazón se lleno de sentimientos encontrados.

-     Que sentiste?- Pregunte curiosa.

-     Ira, odio, dolor. Me fue fácil creer que estaban juntos, ya que ya lo habían estado antes. Sentía tanto dolor que fui a la empresa a exigir que me dijera donde te estabas quedando para venir a enfrentarlos, y Evan hablo con migo.

-     Si? – Dije sorprendida.

-     Me conto como Emmet te estaba ayudando, y me aseguro que no pasaba nada entre ustedes. Me dijo además que si lo pensaba bien, era lo mismo que había pasado con su hijo, y me di cuenta que tenia razón.  Allí decidí venirme para aquí a pedir disculpas.

-     Tienes la revista?

-     Si – Dijo dirigiéndose a su bolso que estaba colgado en la silla, la saco y me la extendió.

 

Busque las fotos que decía Rose, y la verdad era bastante agradable. Parecíamos una pareja feliz…

 

-     Disculpas aceptadas, y que no se hable mas del asunto – Dije.

-     Esta bien Bella – Dijo.

-     Solo me gustaría preguntarte algo – Dije con miedo…

-     Dime – Dijo queriéndome dar seguridad.

-     Como están por Seattle? Alice aun cree que engañe a su hermano?

 

No podía pronunciar su nombre sin llorar, por eso lo deje afuera.

 

-     No sabría decírtelo. Hace mucho que no estoy con ellos, pero creo que si. Lo siento.

-     Esta bien, no te hagas problema.

 

Pasamos a la sala a ver la película que había elegido Emmet, pero apenas comenzó me disculpe diciendo que estaba cansada para dejarlos solos. Me fui a mi habitación con una sensación de vacio muy grande…

Rosalie se quedo con nosotros un tiempo. Luego dijo que volvería a Forks porque tenía cuestiones que atender con Alice. Se notaba que Emmet estaba en la disyuntiva de que hacer, es decir, sabia que la única razón por la que se había ido era porque estaba peleado con Rose, por lo que ahora que estaban juntos nuevamente, no había razón para quedarse.

 

Golpee la puerta de la habitación de Emmet, y me dieron permiso. Rose estaba preparando las maletas para volverse y El estaba a su lado.

 

-     Y tus maletas? – pregunte mirándolo

-     Que maletas? – dijo extrañado.

-     Emmet! Ni pienses que te quedaras… no permitiré que hagas eso.

-     No tienes nada que permitirme, yo lo hare solito…

 

Me sentía bien que hubiera elegido quedarse, y por Dios, quería que lo hiciera, pero no podía permitir que se quedara cuando sabia que su felicidad esta con Rose, por lo que puse rostro de enojada.

 

-     Basta Emmet… No voy a permitir que te hagas esto a ti mismo. Te veo sufrir a diario por ello, y el hecho de que me encuentre sola no quiere decir que tienes que estar con migo.

-     Bella… Dijo pero lo interrumpí.

-     No, Emmet. No lo hare. No pongas este peso en mis hombros… no estarás por siempre con nosotros y tengo que acostumbrarme a estar sola, que en definitiva es lo que hare.

-     No tienes porque estar sola – dijo Rose.

 

La mire desconcertada. No sabía a que se refería.

 

-     Me estas insinuando que me busque novio?? – Dije riéndome.

-     No, dijo. Puedes volver a Forks, nosotros te cuidaremos.

-     No Rose. No puedo hacerlo. Al menos no ahora.

-     Bella – Dijo Emmet – Sabes que yo por ti haría lo que sea. No quiero dejarte sola.

-     No Emmet.  No estaré sola… Esta mi bebe con migo, y aunque aun no pueda verlo, lo siento y el me hará compañía… Dije acariciándome el vientre.

-     No estoy seguro de esto – Dijo mirando a Rose.

-     Pero yo si – conteste – No quiero que estén un minuto mas separados. No se lo merecen. Vuelvan, disfruten… Y cuando quieran vengan a visitarme, los recibiré con los brazos abiertos.

 

Emmet recorrió la habitación y me dio un fuerte abrazo. Rose hizo lo mismo cuando este me soltó.

Capítulo 26: Emmet incondicional Capítulo 28: Mi bebe

 


 


 
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