Estaba frente a mí, mirando dentro de la heladera… algo tenia que decir…

-     Hola dije.

Se dio vuelta y me miro por arriba del hombro.

-     Hola dijo cerrando la puerta.

-     Tampoco puedes dormir he? – dije.

-     No. Es extraño pero no puedo dormir.

-     Si, te entiendo. No se si es por el cambio de horario o por el viaje, no puedo ni pegar un ojo – Dije queriendo ser graciosa.

El solo rio de lado, y esa expresión me cautivo. Tenía la más hermosa de las sonrisas que haya visto jamás. Lo pase por el lado y me fui a la heladera. Sentí su aroma de nuevo. Este hombre me ponía nerviosa. Tome la leche, y le pedí permiso para tomar un vaso que estaban detrás de el. Mi brazo rozo levemente el suyo cuando me estire a buscarlo. Mi blusa se levanto apenas dejando mi estomago al descubierto y me sonrojé al ver que el lo noto. Serví la leche en el vaso y lo metí al microondas. Lo calenté por unos segundos y antes de que este listo para evitar el ruido lo pare. Me senté en la barra de la cocina bajo la mirada atenta de todos mis movimientos de Edward.

-     Asique… - Dijo serio – Emmet he?

Me atragante con la leche y no supe que decirle.

-     No te hagas problema. Creo que soy el único que lo sabe…

-     Y tu como lo sabes?

-     Emmet me lo dijo. Cuando volvió de Australia, me busco y me dijo que había estado contigo. Me dijo que prefería decírmelo abiertamente…

No me molesto la actitud de Emmet. Solo me sorprendió.

-     Y porque quería decírtelo a ti? – Dije

Edward se encogió de hombros y no dijo mas nada. Termine de tomar la leche y lave mi vaso. Estaba por salir de la cocina cuando hablo:

-     No quise que sonara a reproche, porque nunca podría hacerlo… solo no sabia que decir…

-     No sabias que decir?

-     Si. Me pone un poco nervioso estar al lado tuyo…

-     Porque? – Le dije acercándome un poco a la mesa.

-     Porque así fue siempre con tigo. Me sorprende que aun me sienta como en el instituto.

Me sorprendió un poco su declaración.

-     Y puedo preguntar como te sentías en el instituto?

-     Es que nunca pude saber bien que era, hasta la noche en que estuvimos juntos.

-     Y de que te diste cuenta?

-     De que me importabas… y mucho.

Me sonrojé bastante ante su declaración. El noto mi incomodidad y cambio el tema automáticamente preguntándome de mi vida. No se porque extraña razón, pero le confesé todo lo ocurrido. Mi historia con Emmet también. El escucho atentamente. Le di tiempo también a que el me cuente de sus cosas. Tuvo un par de historias. Nada serio me aseguro. Intento tener una relación seria con una mujer del hospital, pero no llego a nada.

Cuando nos quisimos dar cuenta estaba casi amaneciendo.

-     Creo que debemos irnos a dormir – Dije

-     Si…

Ambos comenzamos a subir las escaleras hacia los cuartos y antes de terminar de subir las escaleras me dio vuelta y dijo:

-     Me gusto esto. Ahora se todo de ti y tu de mi…

Solo sonreí levemente. No podía alejarme de el. No me soltaba la mano, pero no me sentía incomoda.

Ingrese al cuarto de Alice. Ella aun dormía. Me recosté en el colchón que hacia las veces de mi cama, y me dormí.

Alice salto encima de mí en la mañana. Me dijo que teníamos muchas cosas que hacer y cosas que me quería mostrar.

-     Basta Alice!! – Me dormí hace unas horas nomas!

-     Y que estuviste haciendo toda la noche picarona?!!

-     Nada!! Estuve charlando con Edward..

-     Ya veo…

Me levante sin ganas, pero lo hice porque ya era tarde. Me bañe para estar un poco mas despierta y me puse la misma ropa de ayer. Bajamos a desayunar con toda la familia.

Allí estaban todos, salvo Edward. Nos sentamos a la mesa.

-     Donde esta Edward – Pregunto Esme.

-     Yo no contaría con que baje – Dijo Emmet.

-     Si… aparentemente paso casi toda la noche en “Bella” – Dijo Alice y toda la mesa se rio.

-     Basta Alice! – Dije – Disculpa Esme. Lo que paso es que anoche nos quedamos hasta tarde y debe ser por eso que no se ha despertado aun. Si quieres puedo llamarlo.

-     Me harías el favor? – Dijo.

Me levante de la silla y subí hasta su cuarto. Toque la puerta, pero no me respondían. Me anime a entrar y su cama estaba hecha, pero no había señales de el. Me acerque a la puerta del baño y escuche que se cerraba la regadera. Iba a salir del cuarto, cuando la puerta del baño se abrió mostrando a un sexy y húmedo Edward envuelto solo en una toalla.

-     Bella – Dijo sorprendido.

-     Lamento molestarte. Solo es que Esme me pidió que venga a buscarte para desayunar, y como no contestabas entre.

-     Esta bien, no hay problema…

Nos quedamos en silencio unos minutos…

-     No quiero ser grosero, pero necesito cambiarme o llegare tarde al hospital – Dijo.

-     Lo siento mucho – Dije totalmente roja

Baje a la cocina nuevamente. Todos me miraron y Emmet fue el primero que rompió a reír y dijo…

-     Parece que Bella vio al “pequeño Eddy”

Toda la familia rio.

-     No seas tonto Emmet – dijo Rose- Discúlpalo Bella… Ya sabes como es. Nunca cambiara…

-     No hay problema – Dije.

Edward se nos unió todo limpiecito y por supuesto Emmet no se iba a quedar callado

-     Asique interrumpieron tu ducha…

-     Cállate Emmet – Dijo Edward molesto.

Miraba la imagen de Emmet bromeando con Edward y me sentí bien de que no hubiera rencores entre nosotros y que nuestro encuentro en Australia no significara incomodidad para nadie. Esta familia no dejaba de sorprenderme…

Pase la mañana con Alice. Primero fuimos a casa para cambiarme. Después la acompañe a que viera todo lo que le faltaba para la boda. Faltaban solo unas semanas, y estaba ultimando los detalles. Recordé que con Rose tendríamos que hablar de la despedida de soltero…

Por la tarde nos juntamos con Rose y estuvimos en el taller de ambas midiéndonos los trajes de dama de honor. En un momento nos quedamos solas. No sabia que decirle. Fue un silencio un poco incomodo, asique me mire al espejo con el vestido aun puesto. Rose se acerco por detrás y miro como me quedaba el vestido. Sobre mi hombro busco conexión entre nuestros ojos por el espejo. Nos miramos un segundo.

-     Bella, tenemos que hablar – Dijo.

Me di vuelta y la mire. Pensé que me hablaría de la despedida de soltero.

-     Se lo de tu y Emmet en Australia.

Solo la mire. No quería imaginarme lo que debía estar pasando por su cabeza. Seguro me debía odiar porque estuve con su novio. La mire fijo. Iba a hablar, pero no me dejo.

-     No quiero saber nada de lo que paso. Solo quiero saber si tienes sentimientos hacia el – Dijo seria.

-     Mira Rose… Lo que paso con Emmet fue la verdad para mi una salvación. Nos encontramos en un mal momento para ambos de nuestra vida y nos dimos consuelo por así decirlo. Lo quiero. Muchísimo. Pero no lo amo.

-     Me alegra escucharlo – Dijo con una sonrisa.

Esboce media sonrisa también. Definitivamente no entendía  a esta familia.

-     Déjame explicarte. Cuando nos encontramos con Emmet, habíamos acordado que no hablaríamos de lo que sucedió en el tiempo en que estuvimos separados, solo debíamos hablar y decidir si queríamos estar juntos. Nos dijimos que nos amábamos. Que nos extrañábamos con locura, pero que el quería hablar con migo antes de que yo tomara la decisión de volver con el. Me conto todos y cada uno de los días que paso con tigo y como se sintió. Debo decir que me sentí muy celosa, pero cuando me dijo que me amaba me olvide de todo y volvimos a estar juntos. Cuando el tiempo pasaba y yo veía que no perdía conexión con tigo, lo enfrente. Pensé que tenía sentimientos hacia ti, y no podía soportarlo. Cuando discutimos esa noche, me dijo que te quería mucho y que si yo no podía aceptar que tu eras su amiga el lamentaba mucho, pero no se alejaría de tu lado. Yo llore muchísimo. Pensé que lo había perdido. Una noche vino a mi departamento y me dijo todo lo que tú me dijiste. Me dijo como sentía que te habías convertido en su pilar, porque tu pasaste exactamente por lo mismo que el, pero con Edward.

No sabia que decirle. Esta familia no tenia secretos y me estaba molestando que todos lo sepan…

-     No te enojes con Emmet por decírmelo por favor. Solo necesitaba escucharlo. Me hizo comprender el lazo entre ustedes y lo acepto. Luego cuando me entere que estabas con Jacob me puse feliz por ti aunque debo negar que mas por mi. Hoy verlos y saber que no hay nada entre ustedes aleja todos mis fantasmas y debo agradecerte el hecho de que me conto que fuiste tu quien lo empujo a volver a Forks, con migo.

-     Sabia que el te amaba. Solo estaba confundido por que pensó que tu no lo amabas… Yo no hice nada. Solo le abrí un poco los ojos y le di otro punto de vista…

-     Gracias Bella. Si tú no hubieras estado con Emmet en esos momentos, quizá nunca hubiéramos vuelto.

-     No lo creo, pero igual, no hay problema.

Me abraso tiernamente. Unas lágrimas escaparon por mi mejilla, y Alice nos interrumpió.

-     Valla que la extrañabas – Le dijo a Rose.

Ella se separo guiñándome un ojo

-     Claro que si.. Ahora la familia Cullen esta completa – dijo.

Eso me inflo el corazón. Estaba feliz por sus palabras. De nuevo me sentía parte de algo…