"No hay distancia que nos separe" (+18)

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 10/11/2011
Fecha Actualización: 02/01/2012
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 52
Visitas: 87193
Capítulos: 37

La repentina muerte de Charlie hace que Bella se aleje de los Cullen y tenga que irse a vivir a Australia. Comienza una vida nueva con la familia Black, pero los Cullen nunca dejaron su corazón y continúan apareciendo en su vida cuando mas los necesita...

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 21: Te necesito a mi lado

Pasaron unas semanas, y en el trayecto yo plantee la demanda a Black & co, la cual fue rechazada.  Significaba que iríamos a Juicio. Se había puesto como fecha la semana siguiente, lo cual me puso de muy mal humor porque demoraría mis planes de volver a Seattle. Mi abogado no era muy bueno, pero era lo que pude pagar por el poco dinero que tenia. Sabía que en la empresa estaba un bufete de abogados muy prestigioso, ya que yo misma los había contratado. Me tranquilice a mi misma diciendo que no podía perder ya que prácticamente todo lo había construido yo.

 

Esa tarde me fui al hotel. Hacia días que no hablaba con Edward y tenia necesidad de oír su voz. Sabia que era madrugada, pero quería hablar con el. El teléfono solo sonó dos veces y Edward atendió.

 

-     Hola Cariño! – Dije.

-     Bella! – respondió emocionado.

-     Que haces? – Pregunte.

-     Estoy cubriendo una guardia en el hospital… y tu?

-     Recién llego al hotel, y quería escuchar tu voz.

-     Dime… Algún problema?

-     Rechazaron la demanda – Dije en tono seco.

-     Era de esperarse no?

-     Si, lo era, pero no deja de molestarme que no reconozcan mi trabajo.

-     Lo se cariño.. No te pongas mal – Dijo con voz suave.

-     Lo único que me reconforta es saber que en dos semanas esto habrá terminado y podre volver a tus brazos - Dije

-     Necesito estar con tigo! – Dije – Te extraño muchísimo!

-     Yo también te extraño… Me estoy volviendo loco sin ti!

-     Lo mismo digo – suspire.

-     Trata de relajarte. Veras que pronto estaremos juntos…

-     Y como hago para relajarme… No puedo

-     Tengo una idea – Dijo con voz picara – donde estas en este momento?

-     En la habitación – Respondí intrigada

-     Y que estas haciendo?

-     Hablando con tigo…

-     Aparte! – Dijo frustrado

-     Estoy en mi cama… Sacándome los zapatos por que preguntas?

-     Y no tienes ganas de sacarte otra cosa?

 

Ahí entendí a donde quería llegar…

 

-     Haaa… La camisa me aprieta mucho… - Dije en tono inocente.

-     Mmm – Dijo en un tono que me hizo mojar…

-     Y tú que estas haciendo ahora mismo?

-     Imaginando que te arranco esa camisa – Dijo con voz ronca.

-     Pues entonces lo hare – Dije abriéndome la camisa de un tirón haciendo que los botones saltaran por toda la habitación.

 

Estaba vestida con una pollera negra a la cintura y una camisa entallada blanca. Unos zapatos de tacón negros y medias negras, que si bien no eran necesarias, quedaban bien al aspecto formal.

 

-     Escuche eso – Dijo Edward con voz de excitación.

-     Tócate para mi Edward – Dije roncamente.

 

Se escucho un gemido sonoro que escapo de su garganta.

 

-     Lo estoy haciendo… y tú te lo haces también?

-     Estoy subiendo mi pollera – Dije entrecortadamente – Y me imagino que me tocas tú... Estoy muy húmeda Edward…

-     Siempre estas húmeda para mi – Dijo – Quiero sentir tu estrechez…

-     Soy muy estrecha para ti – Dije mientras introducía un dedo en mi intimidad y a la vez gimiendo. Quiero sentir tu erección en mí…

-     Oh Bella! – Gimió.

 

De repente se escucho un golpe en la puerta y una voz femenina

 

-     Edward? – Dijo esa voz

-     Demonios! – dijo Edward

-     Lo siento! Lo siento! – dijo esa voz.

 

Al parecer alguien había interrumpido a Edward mientras tenia sexo telefónico con migo en su consultorio!

 

-     Edward? – Dije

-     Dios! – Dijo Edward notándose avergonzado. Tanya, lo siento

-     Que?? – Prácticamente grite eso –

-     Estoy con Bella al teléfono – Dijo nervioso notándose que le hablaba a ella

-     Lo siento, quería que revisaras unas radiografías – Dijo ella

-     Edward!! – Gritaba yo prácticamente al teléfono, pero se notaba que hablaba con ella.

-     Después hablamos – Dijo por fin Tanya y se escucho un ruido de puerta.

-     Bella? – Dijo Edward

-     Desde cuando Tanya tiene la confianza de entrar sin llamar a tu consultorio? – Dije enojada.

-     Estas celosa? – Dijo

-     Por supuesto que si! Estoy a miles de kilómetros teniendo algo de contacto físico con tigo a través de una llamada y ella no solo te ve desnudo y excitado, si no que pretende que le des explicaciones?

-     No es así Bella… No te enojes por favor…

-     Esta bien – Dije con el llanto en la garganta. Por lo visto esto no va a llegar a nada…

-     No te enojes amor… Entiende mi posición. Si te hubieran agarrado a ti de la misma manera en que lo hicieron con migo también te hubieras puesto a dar explicaciones…

 

Tenía razón, pero no quería demostrar que lo entendía porque sentía muchos celos de esa mujer…

 

-     Esta bien… No importa. Solo hablaremos luego de acuerdo? – Dije con vos entrecortada.

-     Estas llorando? – Pregunto.

-     No! – Dije con la voz rota… Solo, hablamos mañana, vale?

-     De acuerdo – Dijo El.

-     Adiós

-     Adiós Bella… Te amo.

-     Y yo a ti – Dije cortando la llamada.

 

Me fui a dormir con una sensación de frustración muy grande. No quería comer, por lo que solo me limite a irme a la cama… Tenia ganas de llorar. Nada me salía bien. El juicio, Edward... Necesitaba hablar con alguien que me entienda en este momento, y con la única que contaba siempre era con Sue… Me dormí con una sensación de soledad enorme…

 

El día del juicio había llegado. Tuve que comprarme una nueva camisa, ya que la que tenia que era algo formal termino en el tacho ce basura luego de mi casi encuentro telefónico con Edward. El juicio comenzó con todas las formalidades. Se presentaron todas las pruebas a mi favor, lo que había conseguido por la empresa, por la familia Black en general… Cuando llego el momento de la defensa, su principal alegato fue que me estaba aprovechando de la familia que me había extendido la mano cuando mi padre murió, y que hasta me había dado trabajo. Cada palabra que su abogado decía, era como un puñal para mí… Lo peor de todo fue que el juez prácticamente desestimo mi demanda y dicto como sentencia que se me devolviera mi aporte inicial a la empresa Black. Migajas en comparación a todo lo que le había dado a esa empresa. Ni si quiera pude avisarle a muchos de mis clientes, los que yo había conseguido. Agrego además, que tenía un día para sacar mis pertenencias de la casa de Jacob y retirarme… Me trataron como una arrimada, y lo peor es que me sentí como una… mi abogado se disculpo y me dijo que podíamos apelar… apelar que? Pensé yo… Lagrimas caían por mi mejilla cuando veía a Billy y Jacob dando la mano de su abogado con expresiones de felicidad. Acaso tan poco signifique en esta familia? Pensaba…

 

Salí de la corte con lágrimas aun cayendo por mis mejillas, pero fue enorme mi sorpresa al escuchar mi nombre de una voz muy familiar…

 

-     Bella – Dijo la voz detrás mio.

 

Mi corazón se lleno de alegría.. Reconocía esa voz.

 

-     Edward…. Dije dándome vuelta y corriendo hacia el para fundirme en su abrazo.

-     No llores amor… - Dijo con voz muy suave

 

Yo lloraba a cantaros. Había perdido todo por lo que había peleado en los años que estuve en Australia.

 

-     No llores cariño… Vamos a casa… - Dijo aun más dulce.

-     Gracias por estar aquí… te necesitaba mucho… No puedo pasar por esto sola – Dije llorando.

-     Estoy aquí para ti porque sabia que me necesitarías, aun si todo hubiera salido bien…

-     Gracias – Dije.

-     Vamos – Dijo agarrando mi mano y saliendo rumbo al hotel.

Capítulo 20: Regreso y decepcion Capítulo 22: Durmiendo con el enemigo

 


 


 
14439841 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios