El viaje a Australia fue largo. No pude dormir ya que repasaba en mi mente una y otra vez la despedida con Edward. Tenía mucho miedo de dejarlo solo con Tanya, pero calculo que debe ser el mismo a dejarme sola con Jacob.

En el aeropuerto me esperaban Sue y Billy, que me recibieron con un fuerte abrazo. Se notaba que ambos me habían extrañado muchísimo al igual que yo.

Me llevaron a su casa. Agradezco que ni si quiera me preguntaron si quería quedarme con Jacob.

Esa noche cenamos juntos. Como siempre hable mucho con Sue, ella era mi cable a tierra en muchas cosas… Le conté mi relación con Edward y lo que sentía por Jacke. Como el amor que sentía por el se convirtió en simple cariño. Antes de irme a dormir llame a Edward. Quería escuchar su voz, pero no pude dar con el. Hable con Esme y le pedí por favor que le avise que había hablado. Por la diferencia horaria no podría llegar a el hasta mañana a la tarde, pero no importaba. Aprovecharía la mañana para trabajar.

Me levante temprano, y me dirigí a la empresa. Me fui en el auto de Billy, ya que mi auto se había destrozado en el accidente. Cuando llegue, solo murmuros se escuchaban entre los pasillos. Nadie me saludaba, solo se limitaban a hablar entre ellos.

Llegue a mi oficina, pero Leah no se encontraba. En su lugar estaba otra mujer que no conocía.

-     Buenos días Sta. – Me dijo seria – En que puedo ayudarla?

-     Disculpa, no nos conocemos. Soy Isabella Swan, Socia de esta empresa.

-     Que tal Sta. Buenos Días. Mi nombre es Lauren – dijo sin que se le moviera ni un solo pelo. – Puedo ayudarla en algo?

-     No – Dije seca – Esta es mi oficina…

-     Lamento informarle que esta es la oficina de la Sta. Vulturi, y yo su secretaria.

-     Señorita Vulturi? Como es esto? – Dije enojada.

-     Sta., cálmese por favor. Me vera obligada a llamar a seguridad.

-     A seguridad? – Dije gritando – Los llamare yo!

-     Que significa esto – Dijo una voz gruesa detrás mio. Me gire para verlo y era Jacob.

-     Que significa? – Dije – Eso me pregunto yo. Como puede ser que mi oficina esta ocupada?

-     Bella – dijo en tono serio – porque no vienes a mi oficina y hablamos?

-     De que? – dije ya con ira – de que me reemplazaron en la empresa?

-     Vamos Bella. Hablemos por favor…

Acepte a regañadientes y nos dirigimos a su oficina. Me encontré con que Leah era su secretaria y fue la única que me regalo una genuina sonrisa, la que devolví con mucho placer.

-     Bienvenida Bella! – dijo.

-     Gracias Leah! Por dios! Te extrañe muchísimo!

Saque de mi cartera un perfume que compre para ella en el aeropuerto. Sabia que le gustaba una fragancia en particular, por eso se la traje.

-     Gracias Bella! No debiste!

-     Por su puesto que si! – Dije sincera.

Nos metimos en la oficina y comenzó la charla…

-     Que sucede? – pregunte enojada.

-     No sucede nada. Heidi es una nueva socia de la empresa, y necesitaba su espacio. No sabíamos si tu volverías, por eso tiene tu oficina.

-     Ya veo… es tu costumbre acostarte con todos tus socios? Con migo y con ella se cumplió la regla…

-     Bella, lo que paso, es pasado. Me equivoque. No me diste la oportunidad de hablar con tigo para explicarte.

-     Explicarme? Crees que tienes algo que explicar? Te encontré con ella en la oficina, en el lugar donde ni si quiera nos damos un beso delante de los empleados porque somos socios… que hay que explicar?

-     Se que no tengo excusas, pero creo que al menos debías dejar que hablara. Tú también huiste y yo quede acá, solo sin saber nada de ti. Te busque y te negaste a hablarme. Entiende también eso.

-     Te debía? Que crees que te debía? De la misma manera en que tu me debías respeto? Que mi hijo merecía vivir y no lo logro? Donde quedan tus deberes dime…

Nos quedamos callados unos minutos.

-     Dime de una vez como ella llego a ser socia y yo no tuve decisión en esto.

-     Te fuiste. Debíamos tomar una decisión y lo hicimos. No tuvimos noticias tuyas por mas de un mes, y la empresa no puede estancarse porque una socia no este.

-     Estancarse? Si no recuerdas yo saque a flote esta empresa. Que me estas diciendo?

-     Te estoy diciendo que no perteneces mas a Black & co. Eso te estoy diciendo – Dijo enojado.

-     Que es esto? Tu manera de vengarte porque te deje?

-     No estoy metiendo cosas personales en esto. Estoy velando por los intereses de la empresa.

-     No puedes hacerme esto Jacob! Esta empresa es lo que es porque yo la lleve en esta dirección.

-     Ya esta hecho – Dijo

-     Pues acá no termina todo – Dije saliendo de la oficina y dando un portazo.

Salí del edificio con la frente en alto. Nadie me vería ni si quiera llorar. Me despedí de Leah con la mano ya que si emitía palabra seguramente se me escaparía el llanto. Tome un taxi y me fui a la casa de Billy y Sue.

-     Bella – Dijo Sue – Que te pasa cariño?

-     Billy, Sue… Necesito hablar con Uds.

-     Dinos en que podemos ayudarte – Dijo Billy

-     Jacob me saco de la sociedad! – Dije casi llorando.

Sue y Billy se miraron entre ellos y luego a mí. Pude ver en sus miradas que ya lo sabían.

-     Ustedes sabían esto? – Dije con los ojos llorosos.

-     Si Bella. Lo sabíamos – Dijo Sue.

-     Y lo apoyaron?

-     Es nuestro hijo – Dijo Billy

-     Es tu hijo, pero se trata de hacer lo correcto. Yo te ayude con la empresa, traje muchísimos clientes. Y así me pagan?

-     Pagarte? – Dijo enojado – y como nos pagas tu todo lo que hicimos por ti!

Lo mire incrédula. No podía creer lo que me echaba en cara.

-     Te recibimos como nuestra hija. Te tomamos en nuestra casa. Tienes una relación con Jacke le destruyes el corazón...

-     Que le destruí el corazón? – Dije ya llorando.

-     Lo abandonaste. Te fuiste a Seattle y comienzas una nueva relación sin si quiera terminar la que empezaste con el!

-     Yo no fui la que la termino. El la termino cuando decidió acostarse con esa! – Dije gritando.

Mire a Sue sin dar crédito a lo que escuchaba y ella estaba muda, mirando al piso.

-     Sue… - Dije en un susurro.

-     No pretendas que te diga nada! Ella piensa igual que yo! – Grito Billy.

La mire a los ojos y se los veía llorosos, lo que me trasmitió mucho dolor. Ella se había convertido en mi amiga y en mi madre. Su silencio me hacia peor. Luego de unos segundos de pensar dije:

-     Perfecto, si así lo quieren, así será – Dije saliendo de la casa.

Me fui con lo que tenia arriba. Deje mi ropa y mis cosas en la casa. Nunca más volvería por ellos. Me hospede en un hotel de la zona porque no me iría sin lo que era mio. Pelearía por tener lo que había logrado. Nadie me quitaría eso. Cuando me instale en el hotel, busque mi teléfono en mi bolso para llamar a Edward. Era de madrugada allí, pero tenia que hablar con el y no podía esperar.

-     Hola – Atendió con voz de dormido.

-     Edward – Dije casi llorando.

-     Bella! Que pasa cariño… Dime por favor!

No podía hablar. Me largue a llorar por toda la bronca que tenia acumulada. Edward estaba histérico pidiéndome que hable, pero no podía calmarme para hacerlo. Después de unos minutos de llanto logre calmarme y hablar con el. Le conté todo lo que paso con Jacob y con Billy.

-     Vuelve Bella. Ya no hay nada allí para ti. Regresa con migo por favor.

-     No! – No dejare que me quiten lo que he logrado. Volveré pero antes peleare por lo que es mio!

-     Entonces iré allí y estaré con tigo.

-     No quiero que pierdas tu puesto en el hospital por mi culpa. Tengo que armar el juicio con el abogado. No se que hare…

-     Bella… Yo estoy con tigo. Quiero que sepas que te apoyo y si es necesario que vaya, iré.

-     Lo se… Pero espera unos días a ver como se dan las cosas. Te llamare lo antes que pueda con novedades. Discúlpame por despertarte.

-     No hay problema. Despiértame las veces que quieras. Oír tu voz me hizo bien – Dijo con vos sexy.

-     No sabes cuanto te extraño – Dije con un suspiro.

-     Y yo a ti – Dijo. Me gustaría estar allí, consolándote.

-     A mi también me gustaría eso – Dije –

Nos quedamos hablando unos minutos más de trivialidades hasta que escuche un bostezo.

-     Duerme amor… luego hablamos.

-     De acuerdo. Te hablo luego al hotel…