-     Ultima llamada a abordar. Pasajeros con destino a Seattle, Estados Unidos, por favor abordar por puerta 10.

Dijo la voz en los altoparlantes del aeropuerto. Sue y Billy estaban con migo. Jacob había querido venir a despedirme pero no lo deje. Durante esos días en que estuve en la casa de sus padres me llamo sin cesar, pero nunca quise atenderlo. Cuando me reuní con el se porto muy posesivo. Una actitud demasiado estúpida de su parte debo decir. Me dijo que yo era de el… Seguro – pensé – y tu de cuantas eres? Le pregunte yo dejándolo mudo. Entregue mi pasaje y mi pasaporte al oficial de vuelo, y me metí al embarque. Me di vuelta y estire la mano saludando a Billy y Sue que me respondían el saludo.

El vuelo transcurrió bastante rápido debo decir. No le había dicho a nadie que vendría porque no quería que me esperaran en el aeropuerto. Solo había hablado con Emmet como siempre cuando el se entero que había tenido un accidente ya que leah le dijo porque no estaba yendo a la oficina. Me baje del avión y me dirigí a la zona de los taxis. En el trayecto de Port Ángeles a Forks estuve todo el camino mirando por la ventana. No podía creer lo cambiado que estaba todo. Le pedí al taxista que me dejara en mi casa… Era raro decirle mi casa, pero era lo único que sentía mio. Cuando llegue, busque las llaves que traía. Me costo mucho encontrarlas en mi vieja habitación en Australia, pero recordé que la tenia guardada junto con las fotos y todo los recuerdos de Forks. De hecho esos recuerdos son los únicos que traje con migo. Muy poca ropa y esos recuerdos.

Con lágrimas en los ojos di vuelta la llave y me metí dentro. La casa estaba punta en blanco. No parecía que nadie viviera allí en años… Si no fuera porque todo estaba en su lugar como exactamente lo había dejado, hubiera dicho que me equivoqué de casa. Subí directo a la habitación con la valija. Deje las cosas en la que era mi habitación, y me metí en el cuarto de Charlie. Todo seguía exactamente igual Creo que si me concentraba lo suficiente aun sentía su aroma. Me tire en la cama y me largue a llorar. No se en que momento me quede dormida.

Soñaba con Charlie. Me daba la bienvenida a Forks, y me pedía que fuera a visitarlo. Me levante exaltada.

Agarre una chaqueta y me Salí de la casa rumbo al cementerio. Me costo ubicarme, pero llegue a la tumba de Charlie. Comencé a quitar las platas que habían crecido en su tumba y lo salude.

-     Hola papa – dije – Te he extrañado…

Me quede un rato en la tumba. Cuando comenzó a oscurecer, camine de vuelta a mi casa. No sabia si debía presentarme o no en la casa de los Cullen, pero sabia que pronto debería hacerlo.

Camine un poco por el pueblo. Estaba cambiado, pero no tanto. Llegue a la casa que estaba a oscuras. Entre y me di con que no tenia nada para cenar. Me pregunte a mi misma si seria bueno ir a lo de los Cullen o no, y como aun no sabia me dije a mi misma… Lo dejare a la suerte.

Me metí a la cochera y ahí estaba el auto de Charlie. Primer punto a favor de ir. Me metí al auto y tenia gasolina en el tanque. Punto dos para ir. Y por ultimo le di arranque y anduvo. – Decidido. Tenia que ir. 

Entrando en el camino que conducía a la casa de los Cullen, dude por unos segundos. Me pare a un costado donde podía divisar las luces de la casa. Detrás mio las luces de la policía me sacaron de mis pensamientos. Vi que un policía se bajaba y se paraba al costado de mi puerta.

-     Buenas noches – Dijo.

-     Buenas noches – Dije.

Lo mire a los ojos tratando de reconocerlo. Era Tyler. Un compañero mio del instituto.

-     Tyler? – Dije.

Me miro desconcertado..

-     Si..

-     Soy yo, Bella Swan!

-     Bella! No puedo creer! Cuantos años pasaron!

-     Si… y tu como estas?

-     Bien! Sabes soy jefe de policía hoy…

-     Felicidades – Dije – Te dieron el puesto de papa…

-     Si… dijo triste. Aun recuerdo el día en que murió. Fue el último día que te vi. Cuando fueron a avisarte a la escuela estabas con migo como compañera… recuerdas?

La verdad que no recordaba eso, pero me sonreí.

-     Y dime Bella. Estas yendo a lo de los Cullen?

-     Si. Dije.

-     Y que paso? Estas a unos pocos metros…

-     Si, lo se. Solo que no avise que venia…

-     Ellos están. Hoy estuve con ellos en el pueblo.

-     Si.. Mejor me voy para allá

-     Ok. Bella. Un gusto que estés de vuelta. Te veré por ahí – Dijo.

Tyler se fue y me dejo sola en el camino. Arranque nuevamente el auto y poco a poco me fui acercando a la casa. Se la veía muy iluminada. No sabia que decir… Tocaría la puerta y que diría?

Cuando me di cuenta ya había apagado el auto. Subí lentamente las escaleras. La casa se veía hermosa. Estaba toda iluminada, tal como la recordaba. Levante mi mano para tocar la puerta, pero la baje. Sacudí mi cabeza y tome fuerza. Alce mi mano nuevamente y esta vez si toque. No hubo respuesta. Volví a tocar un poco más fuerte. Me preguntaba si habría alguien en casa… Baje las escaleras y antes de subirme al auto recordé la ultima vez que estuve en la casa y pensé que tal vez estaban reunidos en el patio… Rodee la casa y antes de aparecer en el patio trasero, pude escuchar la voz de todos. Me quede unos segundos tratando de reconocerlos. Escuchaba a Alice, Rose, Jasper. Pude escuchar a Carlisle y a Esme. Ya no pude resistirlo más. Mi corazón latía fuertemente por los nervios, pero cerré los ojos y avance. Estaban todos reunidos comiendo. La mayoría me daba la espalda y aun no me habían visto. Me acerque mas a la mesa, y Edward me miro a los ojos. Me quede viéndolo unos segundos que parecieron años. Me perdí en sus ojos por unos momentos y solo reaccione cuando escuche su voz, que aun era más hermosa de lo que recordaba.

-     Bella – Dijo.

Toda la familia Cullen se giro para donde estaba y comenzaron a gritar. Alice se desespero y corrió a abrazarme. Yo la abrase de igual manera y unas lágrimas traicioneras comenzaron a caer por mis mejillas. De repente me sentí en casa. Esa sensación me inundo por completo. Me sentía inclusive feliz, olvidando todo lo malo hasta ahora. Me olvide de Jacob, de mi bebe, del engaño… Uno a uno se fueron turnando para abrasarme. Emmet me abraso fuertemente y yo correspondí a su abrazo… El ultimo en saludarme fue Edward. Cuando me abrazo, pude sentir su aroma, y me perdí nuevamente por unos segundos. Su tacto me provocó escalos fríos... pero buenos. Mire uno a uno a los ojos y los veía emocionados. Lagrimas no paraban de rodar por mis ojos. Estaba feliz de estar allí.

-     Donde están tus maletas? – Dijo Alice.

-     Están en la casa…

-     Fuiste a la casa ya?

-     Si… Debo decirles antes que nada muchas gracias por mantener así la casa…

-     No fue nada Bella – Dijo Esme – Estábamos todos esperanzados de que vuelvas…

-     Gracias a todos – Dije emocionada.

Me hicieron pasar a la casa y nos quedamos hablando un rato. Me preguntaban por mi vida, por todo lo mio. Solo les dije lo que Emmet seguramente ya les habría contado… Les conté como fue mi vida desde que llegue hasta que fui socia en la empresa de los Black. Se los veía que querían preguntarme algo, pero nadie decía nada. Me di cuenta y solo les dije:

-     Que?? – Díganme con confianza.

-     No queremos importunarte – Dijo Emmet – Pero estas sola?

Baje la mirada unos segundos

-     Si – Dije.

-     Lamento preguntarlo. Pensamos que vendrías con Jacob, por eso preguntamos – Dijo Alice.

-     Yo también lo creí, pero no vendrá – Dije cabizbaja.

-     Mejor – Dijo Alice – Así podremos ponernos al día

Todos rieron ante su comentario. Hasta yo sonreí. Nos quedamos como siempre era con los Cullen contando anécdotas e historias graciosas. Me pusieron al día con sus vidas.. no nos dimos cuenta lo tarde que era.

-     Te quedaras con nosotros  - Afirmo Alice.

-     No lo se… tal vez deba irme – Dije seria.

-     Ni hablar dijo. Te quedaras con migo. Ven vamos a mi habitación, como en los viejos tiempos.

Subimos y me presto un conjunto para dormir.

-     Ahora cuéntame bien, estamos solas…

-     Que quieres que te cuente?

-     Todo – dijo ella.

No sabia por donde empezar… le conté casi toda mi historia desde que me fui de Forks, omitiendo algunas cosas por su puesto. No omití totalmente la visita de Emmet. Solo no le conté el detalle de que estuvimos juntos. Si le conté todo lo que verlo me hizo sentir… Cuando le conté el engaño de Jacob y la perdida del bebe, Alice ponía cara de horror.

-     No lo puedo creer Bella…

-     Yo tampoco dije. Es por eso que estoy aquí. Quiero ver que hacer con mi vida.

-     No has considerado regresar a Forks?

-     Si. Mucho. Lo único que me retiene es Sue y Billy. No se que hacer. Primero veré que sucede estando aquí, y allí tomare una decisión. Tengo tiempo. No me apurare.

Ya era de madrugada, asique, Alice se recostó en la cama y en unos segundos, se quedo dormida. Como era de esperarse, comenzó a llover en forks. Miraba por la ventana hacia la nada. La verdad no podía conciliar el sueño. Decidí bajar a prepararme mi vaso de leche. Seguro que eso me daría sueño, como siempre lo hacia. Baje a la cocina, y me encontré con Edward parado frente a la heladera.