-     Buenos días Jacob – dije entrando a su oficina.

-     Bella! Veo que pudiste cerrar el trato con los de la revista.

-     Lo dudabas?

-     No la verdad que no. Eres una experta. Lo celebremos!

-     Me parece una idea genial, pero luego porque estoy esperando que me traigan la carpeta para chequear sus accionistas. Si quieres almorzamos juntos y la vemos te parece?

-     Genial, nos juntamos en el lobby a las 12.

-     Perfecto.

Me encontré con Jacke al medio día para nuestro almuerzo. Nuestra relación comenzó a crecer favorablemente. Ya nos llamábamos por diminutivos en vez de nuestros nombres completos como lo hacíamos cuando nos conocimos. El restauran que eligió era bastante ameno. Me sorprendió su gusto, ya que era similar al mio. La camarera que nos atendió coqueteo abiertamente con el, y el no se quedo atrás. Solo me reía por las reacciones que provocaba en las mujeres. Es decir era un hermoso hombre, era más que lógico. Revisamos las propuestas de la revista, y una llamo mi atención. Era de un deportista, pero no sabíamos su nombre. Automáticamente me acorde de Alice y cuando me conto que Emmet estaba viajando por el mundo, y me imagine que podía ser el.

Era viernes y estaba en casa de Billy, sola. Todos estaban en sus respectivas reuniones y citas, salvo yo que como siempre tenia trabajo pendiente. Estaba en el despacho revisando unos números para unos clientes, y Salí para ir a la cocina y buscarme algo para comer. Cuando pase por la sala, fue muy grande mi sorpresa cuando encontré a Jacke en plena acción con una morena. Me lleve una sorpresa, y lo único que pude hacer fue esconderme detrás de una columna, ya que no me habían visto. Me sentía una depravada, y me enojo terriblemente que no subiera a su habitación con sus conquistas. No era que toda la casa tenía que enterarse de sus andanzas y de cómo hacia sentir a sus mujeres. Y ahí me di cuenta. Sentía celos. No se si por Jacke, o porque hacia demasiado tiempo que no estaba con un hombre. Me vi a mi misma excitándome por los gemidos que esta mujer emanaba. Es decir, o el era muy bueno en esto, o ella era una exagerada. Dejándome llevar, me asome detrás de la pared en la que estaba, para verlos. Podía ver la espalda de Jacke y como con sus movimientos cada musculo de su cuerpo se tensaba. Eso me éxito aun mas. No pude evitar imaginarme ser esa mujer, y desearlo. De repente me di cuenta de los sentimientos que me inundaban y me di cuenta de lo incorrecto de la situación. No podía estar deseando al hijo del hombre que me abrió sus puertas y me trato como una mas de la familia.

Volví a encerrarme en el despacho, rogando que la acción termine, para poder ir a la cocina y cenar algo.

Como a la media noche, golpearon a mi puerta.

-     Pase – Dije

-     Bella, eres tú – Dijo Jacke.

-     Si, Pasa.

-     Lamento molestarte, pensé que no había nadie en la casa. Estaba por irme a dormir y me pareció escuchar un ruido aquí dentro.

-     Si, lo lamento. Estaba terminando con unas propuestas.

Jacke se apoyo en la biblioteca al lado de mi escritorio.

-     Sabes Bella… Lo único que veo que hagas es trabajar. Necesitas despejarte. Es decir, es viernes y estas aquí encerrada trabajando.

No quería reconocerlo pero Jacke tenía razón. Me sentía la mujer de 20 años más vieja del mundo. Pero recordé que para salir necesitaba primero una cita, o en su defecto amigos, y lamentablemente carecía de ambos.

-     Si, la verdad seria bueno salir algún día, pero no tengo con quien – Dije.

-     Pues no se diga mas, yo te sacare. Mañana saldremos con un grupo de amigos a un club, y no aceptare un no por respuesta.

-     De acuerdo, por mi esta bien. Necesito la distracción – Dije

Y dicho eso Jacke salió del despacho dejándome nerviosa. Sabia que no era una cita, pero mi creciente inexperiencia con los hombres me hacia sentir nerviosa por la salida. Aparte conocería a sus amigos, razón demás para sentirme nerviosa.

Me fui a dormir pensando en que me pondría. Era la primera salida que tenía en años y quería verme de la mejor manera, y sabia quien tendría que ayudarme.

A la mañana me desperté, y fui a la habitación de Billy y Sue. Toque despacio, pero no hubo respuesta. Agarre mi teléfono, y marque el número de Sue. Necesitaba su concejo para la vestimenta de esta noche, y quería tener tiempo para comprar algo de ser necesario.

-     Hola Bella – Dijo.

-     Hola Sue. Disculpa que te moleste, pero quería hablar con tigo, pero veo que no están en la casa.

-     Así es – Dijo – Con Billy nos vinimos a Sídney a pasar el fin de semana juntos. Lamento no haberte avisado antes, pero fue algo impulsivo del momento.

-     Esta bien no te hagas problema. Lamento haberte molestado.

Iba a cortar, pero me dijo

-     Bella, dime por favor que necesitas.

-     Es que no quiero molestarte

-     No es molestia. Dime por favor.

-     Bueno. Esta noche saldré a una disco, y necesitaba tu concejo sobre la vestimenta.

-     OH! Bella! Que pena que no estoy! Me hubiera encantado ir de compras con tigo!. Pero no desesperes. Ve a Dior, y habla con John, el te atenderá y te aconsejara de cómo vestirte. Cómprate algo que realmente deje a los hombres con la boca abierta!

-     Gracias Sue…

-     De nada Bella. Y mañana cuando llegue me cuentas como te fue…

-     Perfecto. Hasta mañana y saludos a Billy.

-     Adiós.

Baje a desayunar antes de salir. Jacke parecía no estar en la casa, pero igual antes de cambiarme lo buscaría para avisarle que saldría. Subí las escaleras, y golpee su puerta. No tenía respuesta. Me tome el atrevimiento de entrar a su habitación, y lo vi tirado en su cama. Me reí ante la imagen, este chico dormía peor que yo. No sabía si estaba desnudo porque las sabanas le tapaban el área de su trasero. Su espalda estaba descubierta y abrasaba la almohada fuertemente. La imagen era ante todo graciosa, y luego seductora. Me acerque lentamente hasta el costado de su cama, y lo toque levemente por el hombro y lo llame. Nada. No se despertaba. Nuevamente lo sacudí con un poco mas de fuerza, y lo único que hizo fue lamentarse y mover la cara para el otro lado. No podía despertarlo, asique me tome el atrevimiento de tirarlo por las sabanas para ver si efectivamente estaba desnudo. Si llegaba a despertarse con el acto, acotaría que quería despertarlo. Corrí las sabanas de un empujón, y vi que usaba unos hermosos bóxer que apretaban su trasero. La verdad la vista no era para nada mala…

-     Jacke – Dije nuevamente.

-     Mmm – respondió

-     Vine a avisarte que me voy, te quedas solo. Deje preparado el desayuno, si quieres comer algo.

-     Mmm – Fue todo lo que respondió.

Me di cuenta que estaba mas ido, asique lo deje descansar. Estaba por salir de la habitación, y escuche que me llamaba. Me di vuelta porque pensé que se había despertado, pero note que hablaba dormido. Estaría soñando con migo?

-     Dime Jacke – le dije.

-     Quédate con migo – Dijo.

Mi cabeza comenzó a pensar en el suceso de anoche, y me di cuenta que tendría que salir de la habitación antes de hacer una estupidez.