"No hay distancia que nos separe" (+18)

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 10/11/2011
Fecha Actualización: 02/01/2012
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 52
Visitas: 87187
Capítulos: 37

La repentina muerte de Charlie hace que Bella se aleje de los Cullen y tenga que irse a vivir a Australia. Comienza una vida nueva con la familia Black, pero los Cullen nunca dejaron su corazón y continúan apareciendo en su vida cuando mas los necesita...

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Capítulo 11: Cuando un amigo se va, un novio ocupa su lugar

Luego de que Emmet se fue, sentí un vacio en mi vida que no sabia con que llenar. La desilusión de Sue cuando le dije que quería volver a Forks me hizo desistir un poco de la idea, pero sabia que algo mas tendría que hacer, asique volqué toda mi energía en el trabajo nuevamente.

 

Volví a la empresa con más fuerza que nunca. Alcanzamos niveles soñados. Tanto así que compramos un nuevo edificio y nos mudamos ya que el viejo nos quedaba chico. Eso significaba mas personal, y otras cuestiones que la verdad con Jacob estábamos felices.

 

Mi relación con Jacob iba mejorando. El cambio de actitud que el tubo con migo fue maravilloso, y por ello pude abrirme mas a el. Nunca me anime a contarle lo de Emmet, aunque se que el lo intuía. Pasábamos todo el día juntos. Cuando no estábamos en la empresa, estábamos en la casa ya que Billy y Sue se dedicaban a viajar. Mirábamos películas, Jugábamos videojuegos… estábamos como dos amigos o compañeros de cuarto. Tres meses pasaron desde la partida de Emmet. Un día en la oficina, viendo mis mails recibí noticias de el donde me decía que había vuelto con Rose, y que dejaría de lado por un tiempo lo de los deportes extremos para pasar tiempo con ella. Me dijo que habían decidido dejar atrás el tiempo que no estuvieron juntos y no hicieron aclaraciones de ninguna clase, lo que me dejo en claro que no le había hablado de lo nuestro. Me sentí feliz por el y también por mi, ya que gracias a si silencio no sufriría que la familia Cullen me deje de lado…

 

Cerré mi computadora, y Jacob apareció en mi oficina con un ramo de flores. La verdad no era muy afecta a las rosas, pero el detalle era lindo. Es decir nunca me habían regalado flores y me gustaba que se acordaran de mí.

 

-     Y esto? – Dije

-     Un regalo para ti – Dijo sonriendo ampliamente. Se podían ver todos sus blancos dientes.

-     Gracias! – Dije agarrándolas para ponerlas en agua – Y a que se debe el regalo?

-     Solamente porque las vi, y me acorde de ti…

-     Gracias Jacke. Eres muy dulce.

-     Bella… Mis intensiones tal vez sean otras, y me mata que no te des cuenta – Dijo serio.

 

Lo mire seria… Creo que estaba tan metida en mis cosas que no me di cuenta.

 

-     Jacob… No lo se – Dije.

 

Sin previo aviso, se acerco a mí y me beso. Su beso fue suave. Sus labios se movían con los míos, porque respondí su beso. Cuando nos falto aire nos separamos y junto su frente a la mía…

 

-     Se que es medio arriesgado – Dijo – Pero quiero probar algo con tigo.

-     Jacob… creo que no es una buena idea. Vivimos juntos, tus padres son prácticamente los míos. Somos socios de una misma empresa. Si esto sale mal, es mucho lo que perdemos.

-     Lo se, pero quiero arriesgarme… tu no?

-     De acuerdo – Dije luego de pensarlo un rato – Pero iremos despacio.

 

Rio audiblemente y me alzo de la cintura. Me dio un gran beso que dejo en claro lo feliz que estaba.

 

-     No le digamos nada a Sue y Billy por ahora – Dije.

-     Lo que tú quieras. Yo solo estoy feliz de estar con tigo.

 

Esa noche cuando llegamos a la casa, nuevamente estábamos solos. Le pedimos a Emily que nos prepare una cena. Ella era la nueva empleada de los Black, ya que a medida que la empresa crecía, el patrimonio también, y estábamos a la expectativa de mudarnos a una casa mucho mejor. En realidad la idea era que Billy y Sue se mudaran y yo comprarles esta casa, pero luego lo hablare con ellos.

 

Cenamos juntos de manera romántica. La idea era probar estar juntos ya que no quedaban cosas por conocer. Vivimos juntos desde hace tiempo y sabemos todo el uno del otro.

 

-     Estas hermosa – Dijo

 

Yo me sonroje un poco, y le di un sorbo más a mi copa de vino. Primero pensé que era una broma, ya que como recién llegábamos de trabajar estaba con muy poco maquillaje, descalza y en una pose muy poco femenina ya que tenía las rodillas contra mí pecho.

 

-     Seguro – Dije riéndome.

-     Es de enserio. Nunca te vi más hermosa que hoy…

 

Se acerco a mí, y me dio la mano. Nos fuimos con la copa en la mano al patio de la casa, donde había una linda vista de la cuidad. Bien a lo lejos se veía el faro, lo que hacia la situación bastante romántica… Nos besamos, y acariciábamos, pero cuando los besos comenzaron a hacerse más demandantes, quise poner un freno. Es decir solo esta mañana me había dicho que intentáramos algo, no estaba segura de ir tan rápido porque esta era una relación donde tenía mucho que perder. Se porto como un caballero y dijo que no nos adelantaríamos a nada. Que la relación llevaría el ritmo que yo quisiera.

 

La primera semana paso bien rápido. Pusimos los límites de nuestra relación, es decir, trabajábamos juntos, éramos socios. No era óptimo que estuviéramos dándonos tanta muestra de afecto delante de todos. No era un secreto, pero no era tampoco “Tan” público. La noche en que estuvimos juntos por primera vez fue muy linda. Como siempre estábamos solos, y cenamos juntos a la luz de las velas. Me pidió bailar, y comenzamos a besarnos. Las caricias se hicieron más demandantes, me levanto en andas y me llevo a mi habitación. Me acariciaba lentamente mientras me quitaba la ropa. La verdad se sentía muy lindo. No podía comparar con mis dos previas experiencias, porque inclusive entre ambas eran incomparables, pero esto era distinto. Jacob era una persona muy seductora. Tocar su espalda desnuda era estimulante. Una vez desnudos, se posiciono en mi entrada y lentamente fue adentrándose en mi. No era tan dotado, pero definitivamente tenía lo suyo. Jacob era un buen amante y me lo demostró esta noche… Sus embestidas aceleraron en señal de que estaba cerca, yo sentía que mi orgasmo estaba próximo y en cuanto mis paredes se tensaron el término dentro de mí. Esa noche dormimos juntos y debo decir que fue agradable despertar al lado de alguien y saber que estaría para mí de ahora en adelante.

 

Estábamos en la cama, juntos cuando tocaron mi puerta. Era Sue. Había llegado con Billy, y venia a saludarme. Me quede helada. Jacob esta en la cama con migo, y no sabia si era momento de decirle.

 

-     Un momento Sue – Grite.

-     Bella, no te pongas nerviosa – Dijo Jacke

-     Eso lo dices tú. Que sentirá cuando sepa que estoy con su hijo? Traicione su confianza.

-     No es así y te lo demostrare.

Jacob se levanto de la cama envuelto en las sabanas, y abrió la puerta.

 

-     Hola mama – Dijo.

 

Sue se quedo helada y por el costado de Jacke miro dentro de la habitación, donde yo me encontraba solo en bata. Esbozo una sonrisa y dijo:

 

-     Porque no se visten y bajan así desayunamos juntos…

 

Yo no daba más de lo nerviosa que estaba, pero ellos se mostraron felices de que estemos juntos. Pasamos el desayuno contándoles que estábamos intentando estar juntos, y Sue se la notaba feliz. No se si es porque ahora seria su nuera o porque ahora mis planes de irme estaban olvidados. En fin lo único que hice fue disfrutarlo porque me sentía feliz.

Capítulo 10: La revista, las fotos y ese articulo Capítulo 12: No estoy segura de volver a Forks

 


 


 
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