"No hay distancia que nos separe" (+18)

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 10/11/2011
Fecha Actualización: 02/01/2012
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 52
Visitas: 87179
Capítulos: 37

La repentina muerte de Charlie hace que Bella se aleje de los Cullen y tenga que irse a vivir a Australia. Comienza una vida nueva con la familia Black, pero los Cullen nunca dejaron su corazón y continúan apareciendo en su vida cuando mas los necesita...

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 18: El lugar exacto donde comenzo todo

Estaba en mi habitación cuando sentí que golpeaban la puerta. Aun no me había cambiado el vestido, asique baje las escaleras. Tenía un poco de miedo a abrir, porque no me sentía con ánimos de enfrentar a Jacob. Mire por la ventana y me relaje al ver que era Edward. Abrí la puerta, y este paso. El también vestía su esmoquin con la corbata desatada.

 

-     Pasa – dije abriendo más la puerta.

-     Gracias – dijo una vez adentro.

-     Bella… vine a ver como estabas.

-     Bien…

-     No me mientas… Dime. Seguro verlo te provocó algo…

-     Quieres tomar algo?

-     Bueno – Dijo – mientras hablamos…

 

Por suerte había tenido tiempo de ir a hacer unas compras, asique tenia lo que el quisiera tomar. Saque una cerveza de la heladera y se la ofrecí. Nos fuimos a sentar al sofá de la sala para hablar. Nos quedamos callados unos segundos y Edward rompió el silencio.

 

-     Pensar que fue en este exacto lugar donde todo empezó – dijo acariciando el almohadón.

 

Me sonroje un poco, pero no deje de mirarlo fijo a los ojos. Se acerco lentamente a mí, y tomando mi mejilla, me beso tiernamente en los labios. El beso comenzó lento, para luego subir de intensidad. No podía creer como la historia se estaba repitiendo nuevamente. Me separe apenas de el, y lo mire a los ojos. Acaricio con la palma de su mano mi mejilla y descendió por mi cuello con la yema de sus dedos. Luego los paso por el hombro corriendo suavemente la tira de mi vestido, donde deposito un tierno beso. Cerré mis ojos. Sentía como me iba humedeciendo de a poco…  Edward subió sus besos por mi hombro, a mi cuello, a mis labios… nos recostamos sobre el sillón mientras con sus manos tocaba mis senos. Bajo lentamente mi vestido dejando mis senos al descubierto. Los beso húmedamente. Pasó su lengua por mis erectos pezones y solté un gemido. Con su mano acaricio la extensión de mi pierna, metiéndose por debajo de la falda de mi vestido y jugo con el borde de mi tanga por debajo de mi ombligo. Jugo con el elástico en toda su extensión, haciendo que me volviera loca. Saco mi vestido por arriba, y me miro recostada en el sillón prácticamente desnuda. Solo mordí mi labio en señal de nerviosismo. Me beso nuevamente y comenzó a descender sus besos por todo mi cuerpo. Cuando llego a las braguitas, las tomo con ambas manos y las bajo lentamente. Yo cerraba mis ojos fuertemente e intentaba controlar mi respiración y mi corazón que latía como loco. Dejo la ropa interior a un costado, y beso mi pierna hacia mi muslo interno. Llego a mi intimidad y paso su lengua por mis pliegues haciendo que un pequeño grito se escapara de mi pecho. Continuo con su labor sin dejar que eso lo distraiga. Comencé a gemir ya que las sensaciones que el provocaba en mi, eran increíbles. Sus dedos se metían en mi cavidad, mientras su lengua masajeaba mi clítoris, primero lentamente y luego fue acelerando un poco. Alterno sus dedos con su lengua, lo que hizo que mis paredes se fueran tensando. Estaba por terminar. Mi orgasmo venia. No podía controlar los espasmos que se estaban formando y me vine fuertemente, gimiendo el nombre de Edward… Este succiono todo mi sexo, y luego se incorporo y me beso ferozmente. Podía sentir mi sabor en su boca, lo que provocó un poco mas de excitación. El estaba aun totalmente vestido. La camisa apenas desprendida, pero ya no tenia saco. Lo tumbe sobre el sillón. Era mi turno de demostrarle un poco de placer, a pesar de que no tuviera mucha idea de lo que estaba haciendo. Acaricie su erecto miembro por arriba de la ropa y se escucho un gemido que salió de su pecho.

Desprendí su cinturón y baje el cierre de sus pantalones. Pase mi mano por su pecho por debajo de su camisa, que aun tenía unos botones prendidos. Me tire sobre el y lo bese mientras intentaba desabrochar su camisa. Cuando vi que el trabajo se me hacia casi imposible, de un tirón la abrí, haciendo que los botones saltaran por la sala.

 

-     Así esta mejor – Le dije separándome de el y mirando su pecho.

 

Comencé a dejar un camino de besos húmedos por su pecho, y cuando llegue a su pantalón ya desprendido, lo deslice por sus piernas. Aun tenía el bóxer puesto, pero podía ver su erección queriendo salir. Jugué con el borde de la prenda como el lo hizo con migo, lo baje suavemente y mire su miembro. Por dios, este hombre estaba dotado, y era todo para mí… Lo tome con mis manos, y con mi lengua acaricie su punta sintiendo apenas su sabor. Era dulce y amargo a la vez.  El tiro su cabeza hacia atrás, y recogió mi cabello en una coleta sostenida por su mano. Metí su miembro en mi boca hasta que casi toco mi garganta. Y aun no había ingresado todo. Eso provocó que se tensara más, si era posible. Comencé a subir y bajar por su miembro ayudada por mi mano. Relaje mi garganta para poder profundizar las succiones. Busque hacer contacto con nuestras miradas, como lo había visto en una de esas películas que Jacob me obligo a ver. No sabía que seria ahora que les sacaría provecho… Comencé a acelerar mi trabajo. Mi lengua ayudaba a presionar su miembro en mi boca mientras que con la mano ayudaba a profundizar la penetración de mi boca. Con la otra acariciaba su pecho. Todo esto sin perder el contacto de nuestras miradas. Sentía que su miembro se tensaba, y dijo apenas audible

 

-     No aguanto mas

 

Acelere y profundice las succiones. No sabía que podía hacerlo, pero su excitación de golpe se convirtió en la mía. Gruño audiblemente y sentí que se derramo en mi boca. En un comienzo no me gusto la sensación, pero al ver que aun me estaba mirando, tome coraje y trague toda su semilla, y limpie con mi lengua los rastros que se me escaparon. Me acerque para besarlo, y respondió con furia. Me posiciono en el sillón y se puso arriba mio. Acaricio casi todo mi cuerpo con sus manos, labios y lengua… Se posiciono en mi entrada. No podía creer que estuviera listo para una nueva ronda cuando apenas acababa de hacerlo. Sin previo aviso se introdujo en mí, lo que provocó una ola de calor que recorrió todo mi cuerpo. Lejos de doler o incomodar, me gusto y demasiado…  Comenzó a embestirme fuertemente mientras con sus manos acariciaba mi cuerpo y con su boca capturaba uno de mis senos.

 

-     Bella – Gemía en mi oído…

 

Eso hacia que me excitara todavía más, y que mis paredes se fueran estrechando.

 

-     Edward – Gemí en sus labios.

-     Por dios – dijo – Eres increíble… Tan estrecha…

 

Y no aguante más y explote por dentro. Ese orgasmo fue el mejor. Sentía pequeños espasmos en mi interior mientras el continuaba con sus embestidas. Sabia que el también llegaría. Lo estaba sintiendo. Sin previo aviso deslizo su mano por mi vientre y toco mi clítoris provocando una segunda explosión en mí, seguido por la suya.

Me sentía en la gloria. Nuestras respiraciones estaban en extremo aceleradas. Lo abrase fuertemente y lo bese.

 

-     Te amo Bella – Dijo.

 

No podía creer lo que mis oídos escuchaban. Me aleje de el para mirarlo a los ojos y pude ver la sinceridad con la que lo decía. No se que me poseyó, pero conteste

 

-     Yo también te amo Edward.

 

Estaba loca. No podía creer que declarara mi amor hacia el de esta manera. Ni a Jacob pude decírselo, pero con Edward era distinto. Me hacia sentir única y mis sentimientos hacia el eran muy fuertes. Sabia que si no era amor, no demoraría en sentirlo, ya que con Jacob no fue ni la mitad que con el.

 

Nos quedamos en el sillón por un rato, acariciándonos y disfrutando el uno del otro.

 

Mi estomago rugió… Tenía hambre. El se rio levemente. Yo subí las escaleras, para cambiarme mientras el paseaba por la casa.  Me puse un pant corto ajustado y una camiseta de tirillas. Edward me llamo desde abajo, y baje para ver que se le ofrecía sin siquiera ponerme zapatillas. El estaba extremadamente sexy. Tenía puesto su bóxer y arriba un delantal de cocina que dejaba ver sus marcados brazos.

 

-     Te apetece una pasta me dijo mirándome sexy.

-     Si… dije entrecortadamente.

 

Lo miraba buscar los ingredientes por la cocina, sentada desde la barra. Eventualmente me daba un beso en los labios y seguía con su tarea. Verlo hacer eso y de la manera en que lo hacia, era terriblemente sexy. Escuché el teléfono, pero no sabia donde lo había dejado. Revolví mis cosas, y lo encontré. Atendí. Era Rose.

 

-     Bella! – Dijo riéndose.

-     Como estas Rose?

-     Por lo visto no tan bien como tu!

-     Porque lo dices dije extrañada mientras me volvía a sentar en la barra de la cocina.

-     Porque estamos en la puerta de tu casa, y vemos que el auto de Edward esta en la cochera… que hiciste??

 

Me quede muda…

 

-     Vamos… Ábrenos ahora sin demoras o sabré!

 

Corte la comunicación y mire a Edward, golpearon la puerta y Edward me miro.

 

-     Es Emmet y Rose – Dije

 

Edward se rio y dijo, ábreles. Ami no me importa, salvo que a ti si…

Fui a la puerta y abrí a Emmet y Rose que me miraban pícaramente. Los deje pasar y fueron directo a la cocina para encontrarse con un semidesnudo Edward que los esperaba apoyando sus manos en la barra en una posición sexy. Emmet nos miro a ambos y comenzó a reír…

 

-     Bueno osita… Al menos no interrumpimos el acto antes – Dijo riendo.

-     Se quedaran a comer – Dijo Edward

-     Solo si no interrumpimos – Dijo Rose.

-     Siempre interrumpen – Dije seria – pero vale la pena que cenemos todos juntos…

 

Edward y Emmet rieron, y yo me acerque a Edward y lo bese en los labios…

 

-     Ahhhh – Dijeron Rose y Emmet a dúo – Que linda pareja!

 

Con Edward nos reímos y nos dimos un segundo beso.

 

Capítulo 17: Una visita inesperada Capítulo 19: Manten a tus enemigos cerca

 


 


 
14439678 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios