"No hay distancia que nos separe" (+18)

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 10/11/2011
Fecha Actualización: 02/01/2012
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 52
Visitas: 87188
Capítulos: 37

La repentina muerte de Charlie hace que Bella se aleje de los Cullen y tenga que irse a vivir a Australia. Comienza una vida nueva con la familia Black, pero los Cullen nunca dejaron su corazón y continúan apareciendo en su vida cuando mas los necesita...

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 24: Tanya al ataque

Esa mañana me desperté sola en mi cama. Mire al costado y Edward no estaba, pero tenia una nota donde me decía que recibió una llamada del hospital, y que debía irse a revisar una emergencia.

 

Me levante y me vestí lo mejor que pude. Hoy vendría Evan desde Nueva York a visitar a James y a comentarme novedades. Almorzaríamos todos juntos, asique quería verme presentable. Me decidí por una pollera negra tubo, unos tacones negros y una camisa ajustada al cuerpo. Esa vestimenta era común cuando quería verme presentable para la empresa.

 

En la mañana hable con James de la posibilidad de Australia, y decidimos que lo charlaríamos con Evan en el almuerzo.

 

Llegamos al restauran elegido. Nos fuimos con James, y dentro nos estaban esperando Evan y Diana, su mujer. Nos saludamos afectuosamente, y ordenamos el almuerzo. Había reporteros en el restaurant, pero nunca pensé que estarían por nosotros, por lo que no le di importancia. Semanas después me di con que publicaron fotos nuestras, donde hablaban de un imperio familiar, que no le agrado demasiado a Edward. Luego de esa nota, comenzaron los reportajes, llamadas para entrevistas a revistas, y cuando salíamos, eventualmente nos sacaban una que otra foto. Edward no parecía muy contento con la atención que estaba recibiendo, pero lo soportaba por mí, aunque no le agradaba para nada mi creciente relación con James. Peor fue su amargura cuando se entero que viajaríamos a Australia a la gala de unos clientes. No sabia se estaba peor porque iría con James o porque tal vez existía la posibilidad de ver a Jacob… Notaba a Edward muy tenso por lo que pasaba con la empresa. No podía creer que el éxito que estaba teniendo le molestara. Ya casi no iba para casa. Me sentía mal por nuestro distanciamiento, asique un día antes de irme decidí sorprenderlo en el hospital para invitarlo a almorzar. Las miradas cuando entre al hospital fueron demasiadas. Los hombres me comían con la mirada, mientras caminaba casi felinamente. No era una persona de provocar, pero los últimos acontecimientos me hacían sentir bien y aproveché mi sensualidad un poco. Llegue a la mesa de entrada, y la secretaria (que ya me conocía) me dio paso para que ingresara a su consultorio.  Toque la puerta pero no hubo respuesta. Abrí la puerta para ver que nadie había en el consultorio. Mire por el pasillo y no lo veía, asique decidí meterme para esperarlo dentro. Luego de unos minutos de estar dentro, me fui al baño porque no me sentía bien. Estaba medio mareada, y quería refrescarme. Era un día caluroso. Estaba por salir del baño, cuando sentí la voz de Edward acompañado por una mujer. Hablaban de lo mal que se sentía y antes de abrir la puerta pegue mi oreja a la puerta. Obviamente estaba hablando de mí con una mujer, y quería ver de qué se trataba.

 

-     Edward, relájate. Estas muy nervioso – Decía la voz

-     Lo siento Tanya –Dijo

 

En ese momento mi sangre comenzó a hervir.

 

-     Si ella no te valora, deberías terminar la relación. Obviamente esta mas interesado en la empresa que en ti.

-     No creo que sea así Tanya. Solo esta ocupada, eso es todo.

-     Deja de excusarla Edward. No es buena para ti. No te trata como tú te mereces.

-     Tanya … dijo Edward y se produjo un silencio.

-     Yo no olvidaría nuestro aniversario y lo sabes.

 

Maldición! Pensé. Olvide por completo nuestro aniversario. Estaba dispuesta a salir, pero lo que vi, me dejo helada. Edward sentado en su silla, y Tanya estaba sobre el, besándolo. Una punzada de dolor atravesó mi pecho. No supe que hacer. Sentía ira, pero mucho, mucho dolor y quería salir corriendo de allí, pero a la vez no quería que me vieran dañada.

 

-     Creo que pedirte disculpas por olvidar el aniversario, seria irrelevante ahora, no lo crees? – Dije irónicamente, provocando que se separaran de un salto y ambos me miraran con una mirada de susto.

-     Bella – Dijo Edward – No es lo que crees…

-     No es lo que creo? – Entonces Tanya no esta metiendo su lengua en tu garganta?

 

Salí hecha un diablo del consultorio, y Edward me gritaba que me detenga por los pasillos, hasta que me alcanzo y me hizo girar en mis talones de golpe. Lo mire con los ojos llorosos, pero hice fuerza para que la lagrima no caiga por mi mejillas. Tenía en los labios la pintura de ella.

 

-     Límpiate la boca – dije enojada y me solté de su agarre para salir del hospital.

 

Llore. Llore como loca todo el camino hasta casa. En el camino me encontré con Alice y Rose que me acompañaron a casa. Les conté entre sollozos lo ocurrido.

 

-     Es un idiota – Grito Rose – Déjame ir y darle lo que se merece!

-     Cálmate Rose – Dijo Alice.

 

El teléfono en casa no dejaba de sonar. Edward dejaba un mensaje cada 10 minutos pidiendo que conteste. Diciéndome que debíamos hablar. Que lo que había visto no era así.

 

-     Basta Edward – Dijo levantando el teléfono una enojada Alice.

 

No escuchaba que le decía, pero ella trataba de calmarlo y decirle que me dejara que me tranquilice… Mi celular sonó, y vi por la pantalla que era James. Había olvidado por completo que tendría que viajar con el.

 

-     James – dije.

-     Bella… Quería saber si tú llevas las reservas del hotel, porque hable con victoria y me dijo que las puso mi maleta, pero no las encuentro…

-     Déjame ver – Dije levantándome de la cama y buscando mi bolso.

-     Si James… Aquí están – Dije.

-     Te veo mañana a las 10 en el aeropuerto?

-     James… No se si pueda viajar…

-     Porque que te pasa.

-     No puedo hablarlo por teléfono, pero tengo problemas con Edward, y no se si es optimo que viaje en este momento.

-     No se Bella… Si tú no vas, yo no iré porque no soy la persona idónea para reemplazarte. Este trato depende de ti porque tú eres el contacto…

-     Lo se…

-     Mira – Dijo – Cualquiera que sea el problema, tomate estos días para pensar, y cuando vengas será mejor, ya lo veras.

 

En parte tenía razón.

 

-     De acuerdo James. Te veré mañana en el aeropuerto.

-     Adiós Bella.

-     Adiós.

 

Tome el teléfono y llame a Edward.

 

-     Bella? – Dijo desesperadamente

-     Si…. Dije apenas audiblemente.

-     Amor… tenemos que hablar por favor.

-     Si, Ven a casa. Le pediré a Alice y Rose que nos dejen solos.

 

15 minutos pasaron, y Edward estaba en la puerta. Alice y Rose salieron de la casa. Rose ni si quiera lo miro, y Alice le dio una sonrisa penosa. Se notaba que lo apoyaba, es decir, es su hermana, era lógico…

 

-     Bella – Dijo abrasándome.

-     No – dije soltándome de su agarre – hablemos.

-     Te iras a Australia? – pregunto con ojos llorosos.

-     Si – Dije – No pensaba hacerlo, pero James tiene razón. Utilizare estos días para meditar…

-     James? Te da consejos el de nuestra relación? - Dijo enojado.

-     Eres un hipócrita – Dije enojada – tu fuiste a ella buscando hablar de nuestra relación  - dije con asco recordando lo que escuche antes de encontrarlos.

 

Solo bajo la vista al piso.

 

-     Creo que será mejor que me vaya a Australia. Necesito pensar mis cosas y creo que nos hará bien a los dos. Tu también seguro tienes cosas que pensar…

-     Yo? Que tengo que pensar yo?

 

Lo mire de manera extraña

 

-     Pues acabas de besarte con tu ex prometida, una mujer con la que ibas a casarte… no crees que tienes cosas que pensar?

-     No tengo nada que pensar. Tanya me beso, yo no la quiero, te quiero a ti.

 

Lo mire por unos segundos queriendo con todas mis fuerzas creerle. Me sentía de nuevo en la misma situación con Jacob y dios sabe que no voy a pasar por lo mismo de nuevo.

 

-     Me quieres? – Dije

-     Si, Dijo.

-     Que curioso… yo te amo…

-     Sabes que también te amo…

-     Lo se? Como lo sabría? Tus acciones no demuestran amor…

-     Estas cuestionando mis sentimientos? – Dijo enojado.

-     No lo se. Tal vez este hablando de dolida, pero estoy pensando si alguna vez realmente me amaste…

-     Como puedes decirme eso?

-     Olvídalo – dije dándome vuelta.

-     No puedo olvidarlo – Dijo queriéndose acercar a mi

-     Te amo Bella. Entiéndelo. Quiero estar con tigo. Lo de Tanya no se que fue. Solo se que te amo a ti.

 

Me miro fijo por unos segundos y me beso. Sentir sus labios mezclados con lo salado de mis lágrimas fue desconcertante.

 

-     No no no – Dije separándome de el – No puedo!. Cierro mis ojos y lo único que veo es a ti con ella. Mi cabeza repasa lo que te decía, como quería convencerte de que yo no era para ti, y tú dejándote convencer…

-     No es así Bella. Estaba dolido por lo de nuestro aniversario y hable con ella, pero no significa que quiera volver. Tal vez malinterpreto las cosas por eso me beso, pero no la quiero! – Dijo casi gritando.

 

Sus palabras resonaron en mi cabeza, y estaba convenciéndome de que así era. Sabía que así era. Es decir, porque querría estar con ella si ya una vez habían terminado? Me di media vuelta y lo abrace.

 

-     Esta bien Edward. Te creo. Pero entiende que para mi es difícil esto. Verte con otra mujer destruyo mi corazón. No quiero que se repita lo que me paso con Jacob entiendes?

-     No te preocupes amor mio – Dijo abrazándome fuerte y besando mi coronilla – Eso nunca pasara.

-     De acuerdo  - Dije abrasándolo aun mas fuerte.

 

Me alzo y me llevo a mi cama, ya que estaba exhausta. El trajín del día más los llantos por lo ocurrido, me dejaron muy cansada.

 

Me levante temprano a la mañana y me metí al baño y me duche. Salí del baño y contemple a Edward recostado en la cama aun dormido. Me vestí y me acerque a el sentándome al lado de la cama. En unos minutos vendría el taxi a buscarme para llevarme a port Ángeles para tomar el avión. Lo bese tiernamente respondió al beso para luego abrir los ojos.

 

-     Te vas? – Dijo

-     Si amor. El taxi llegara en cualquier momento, pero quería despedirme de ti al menos.

-     Cancélalo y te llevo al aeropuerto – Dijo queriéndose incorporar en la cama.

-     No…Quédate durmiendo. No te preocupes. – Lo bese nuevamente y Edward lo profundizo un poco.

-     Haces que la partida sea muy difícil – Dije apoyando mi frente en la suya.

-     Es mi cuerpo demostrándote cuanto te extrañara.

 

Lo bese nuevamente mientras escuchaba la bocina del taxi en la puerta. Me levante de la cama, y Edward me agarro la mano.

 

-     No olvides nunca que te amo – Dijo.

-     Yo también – dije mirándolo con cariño.

-     De enserio… Nunca lo olvides.

-     No lo hare – Dije dándole un tierno beso.

 

El trayecto hacia el aeropuerto estuvo complicado. No me sentía bien y tuve que pedirle al chofer del auto que parara al costado del camino para vomitar. No había desayunado, asique prácticamente no me salió nada del estomago. Cuando se me paso, subí de nuevo al taxi. El chofer me miraba con cara de pocos amigos, seguro pensaría que le ensuciaría el auto.

 

-     Se encuentra bien señorita?

-     Si – Dije – estoy bien.

-     Desayuno algo?

-     No la verdad que no. Seguro comí algo anoche que me cayo mal – Y dicho eso recordé que anoche no había cenado.

-     Eso, o esta embarazada – Dijo el taxista.

 

Esboce una sonrisa burlona como riéndome de la broma de un amigo, cuando mi cabeza hizo clic y me puse a hacer números. No recordaba la ultima vez que tuve mi periodo. Me quede callada el resto del camino, pensando en las posibilidades de que si estuviera embarazada, y también pensé que tendría que hacer para sacarme la duda. No quería esperar ni un segundo más. Me baje del taxi, pagándole demás en forma de propina. Agarre el carrito que tenia mis maletas y me fui a encontrar con James. Nos saludamos con un beso en la mejilla, y puso sus maletas en mi carrito y nos dirigimos al embarque. 

Capítulo 23: rehacer mi vida en Forks Capítulo 25: Buenas noticias, mal momento.

 


 


 
14439775 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios