Con el dinero que llevábamos nos alcanzaría para un par de meces en ese lugar, pero para nosotros iba a ser un periodo vastante corto puesto que debíamos encontrar lo que ibamos a buscar

Nos hacíamos pasar por pareja para que no se viera raro que combatiéramos pieza, aunque Zack dormía en el suelo que no le molestaba.

Ya habían pasado un par de semanas cuando recién comencé a darme cuenta de lo que habíamos hecho y de que quizás jamás volvería a ver a mía familia, ya los echaba de menos, pero sabía que con solo una llamada ellos sabrían donde me encontraba. Pero igual no quería que estuvieran preocupados por mi.

Llame a Reneesme durante la tarde, confiaba en ella y sabía bien que ella no le diría a nadie, además mi llamada sería tan corta que no se daría cuenta siquiera de donde me encontraba.

-Reneesme -. No contesto nadie, me pareció raro.

-¿Helena? -. Por fin su voz estaba hay tal y como la recordaba -. ¿Dónde estas?

-Eso no importa, solo quería que supieran que estoy bien y que no me hace falta nada… -.

-¿Que te crees?, no sabes como estamos todos, debes venirte de inmediato si no quieres…

-Lo siento, pero no volveré, estoy muy bien donde estoy y realmente no me gustaría que todo esto no sirviera para nada, además ustedes están mucho mejor sin su mascota -. Reí.

Calcule el tiempo y sabía que no podría hablar más de un minuto de con ella para que no me rastrearan.

-Lo siento Nessy, pero realmente me encuentro bien -Quedaban solo segundos.

-Pero.

-Adiós -. Corte con un nudo en la garganta.

Por lo menos ahora sabrían que me encontraba bien y que no era necesario el buscarme.

Con zack al poco tiempo encontramos una pieza que “arrendaban” así que nos fuimos a vivir hay, por algunos días ambos dormimos en el suelo así que no era muy placentero aunque el dormir con él si, ya sus ronquidos no me molestaban en lo absoluto y me encantaba cuando me sostenía contra su pecho para que no me diera frió.

-Zack -. Él me miro, ya estábamos recostados en el suelo con una manta que nos cubría.

-Dime mi niña -. Me reí, el era demasiado complaciente conmigo.

-Sabes, quiero encontrar a alguien de mi familia -. Arrugo la frente.

-¿Ya quieres volver?

-No, claro que de repente me dan ganas, pero quiero encontrar a alguien de mi familia biológica -. Me miro con extrañeza -. Mi verdadera familia era de Chile, aunque no sé nada más.

-Como quieras, aunque debemos saber algo más, Chile aunque parezca como un gusano en un mapa, realmente es grande, además  no me puedo trasformar en un lobo sin que Jacob se entere.

-Si es cierto, pero es lo único que sé -. De repente todas las ilusiones que tenía para ese país tan pequeño se me esfumaron.

La mañana siguiente Stefan salio a toda prisa por que tenía una entrevista de trabajo y no quería llegar tarde.

Me puse a buscar información por Internet ese día en alguna parte habría algo de vampiros o hombres lobos, aunque lo único que pude encontrar era la información de chupa-cabras que habían atormentado a la región durante años, aunque no era precisamente en la región en donde nos encontrábamos sino que era en las regiones del sur de donde nos encontrábamos. Me pareció algo extraño que se hablara de animales chupa-sangre, aunque me pareció la descripción perfecta para mi familia.

-Zack -. Ya había llegado.

-Dime -. Nos encontrábamos comiendo en el piso comida preparada que Zack había comprado, no había quedado en el trabajo. Estaba muy frustrado con eso.

-Hoy estuve buscando en Internet información de acontecimientos extraños que tuvieran que ver con animales chupa-sangre -. Me miro -. Y encontré una información de un tal chupa-cabras -. Se rió con el apodo del animal que había encontrado.

-Ya…

-Y resulta que solo bebían la sangre de animales -. Me miro.

-Y eso quiere decir que pueden ser vampiros -. Me reí.

-Eso quiere decir que quizás mis padres estuvieron por aquí hace algunos años, quizás ellos fueron los que mataron a esos animales.

A la mañana siguiente tomamos un bus a la zona sur del país, exactamente a la IX región, hay se encontraban los mayores avistamientos de los llamados chupa-cabras. Aunque al llegar a la pequeña ciudad de Temuco me pareció que no era el lugar que estábamos buscando, realmente me pareció que todo había sido solo una perdida de tiempo, era una ciudad tan grade como lo era Santiago y realmente me decepciono.

-Yo pensaba que iba a ser un sector más rural -. Zack se rió.

-Y lo es, solo que aquí estamos en la ciudad de Temuco y debemos llegar a alguna provincia en donde encontraremos a animales -. Rió y me mordió el cuello en símbolo de un vampiro comiendo.

-¿y como nos vamos? Sabelotodo -. Se rió.

-Nos podemos ir en algún bus interurbano -. Me reí, de seguro había averiguado mucho más que yo mientras dormía.

Del mismo terminal nos fuimos a un poblado llamado Traiguen (me parecía un nombre gracioso), aunque al llegar me imaginaba un gran poblado como lo había sido Temuco, pero no lo era, uno caminaba unos cuantos metros y se encontraba con lugares tan rurales como me los imaginaba.

-¿Donde dormiremos? -. Ya era de noche y comenzó a hacer un frió que congelaba los huesos.

-Creo que aquí -. Me miro y observo una plaza -. No creo que encontremos donde hospedarnos esta noche.

-Bueno -. Pero un ligero problema surgió, la lluvia empezó a caer a cantaros mientras dormíamos, a Zack parecía no molestarle, pero a mi si, me levante y me metí bajo un tejado que sobresalía.

A la mañana siguiente encontramos un lugar donde quedarnos, era una pensión muy rustica, pero sería mucho mejor que dormir bajo la lluvia de nuevo.

La señora de la pensión nos dio indicaciones para que llagáramos hasta donde había una gran cantidad de historias de chupa-cabras.

Cuando llegamos no era más que campo, y caminamos por más de tres horas para por fin encontrar una casa en medió de la nada.

-¡¡¡¡Halo!!! -. El grito de Zack era muy grave que asta a mi hizo que me asustara y al poco tiempo salio una muchacha.

-Hola, ¿Qué quiere? -. Hablaba raro y su acento era peculiar parecía cantar las palabras.

-Hola, queríamos hacerle algunas preguntas -. La muchacha salio de la casa y se gano con nosotros para invitarnos a pasar, quizás ella era realmente alguien que sabía todo lo que queríamos saber.

-Dígame -. La verdad es que con Zack nos veíamos más aterrados que ella o eso era lo que parecía.

No sabíamos como empezar en algunos momentos pensé en preguntarle directamente por alguien de tez demasiado blanca, pero ella se veía como de mi edad.

-somos investigadores de mitos y leyendas y queríamos saber sobre el chupa-cabras -. La muchacha pareció asustarse.

-Solo mitos como usted los llama -. Parecía evadir la pregunta de Zack

-¿Pero y las pruebas que han encontrado? no son solo mitos -. Yo evaluaba cada posición de la muchacha mientras parecía que las preguntas les parecían más perturbantes.

-Lo siento no soy la persona correcta -. Se dirigió a la salida -. Deben irse.

-¿Qué oculta? -. La muchacha se puso blanca.

-Lo siento, pero no puedo… -. En ese momento sentimos la puerta.

Un muchacho más bien moreno aunque con una cara de no haber dormido por años apareció por la puerta, parecía como si viniera del campo y en su mochila llevaba una gran cantidad de leña.

Zack instintivamente se puso delante de mí y yo me aferre a su espalda.

-¿Qué sucede? -. Zack no me contesto por algunos momentos.

-El… -. Parecía como si no me quisiera dar la respuesta, aunque el muchacho también se encontraba protegiendo a la muchacha con la que habíamos estado hablando. -. El es un vampiro… más bien dicho mitad, al igual que Reneesme.

Me quede completamente helada, alguna vez había sabido que Reneesme no era única, sin embargo era muy raro el verlo hay sin siquiera buscarlo.

-¿Quiénes… -. No alcanzo a terminar su pregunta cuando yo  me encontraba delante de Zack.

-Mi nombre es Helena, vengo de Forks EEUU -. El muchacho pareció calmarse aunque la mano de Zack que me sujetaba no lo estaba en absoluto. -. Solo vengo por que estoy buscando a mi familia, bueno a mi verdadera familia.

-Hola Helena, mi nombre es Nahuel -. Me parecía haber escuchado ese nombre antes, pero no me importaba. -.

-Lamento esta intromisión -. Nahuel ya se encontraba relajado y dejo ir a la muchacha quien nos ofreció asiento enseguida.

-¿Así que tú eres el chupa-cabras? -. El rió.

-¿Que tanto sabes de mí? -.

-Casi nada en verdad, solo se que eres un mitad vampiro.

-Al igual que Reneesme no es así, escuche al lobo cuando la nombro.

-Si, bueno igual a ella -. Me estremecí un segundo de seguro que el conocía a mi familia. -. Vine buscando a donde mis padres me habían recogido, pero creo que encuentro algo mucho mejor -. El rió aunque a la muchacha no pareció hacerle mucha gracia, el la tomo por la cintura y la acerco hasta donde nos encontrábamos.

-Ella es mi novia, su nombre es Sonia, ella es una humana.
Genial, me llevo mejor con los de mi especie -. Los cuatro reímos -. Ahora… -. Me puse sería -. Nahuel, quiero hacerte un par de preguntas -. El se puso serió también y soltó a la muchacha para que ellas nos sirviera té.

La muchacha se movía muy ágilmente por la pequeña habitación, mientras en una cocina metía leña para que calentara, puso una tetera de acero encima asta que hirvió, después comenzó a poner en la mesa diferentes mermeladas y pan que parecía caliente ya que lo estaba sacando de un costado de la estufa, que calentaba como el mismo infernó, aunque a mí me pareció bien ya que adentro de la casa parecía como si todo el lugar no nos cubriera nada.

-Supongo que conoces a mi familia, ellos son los Cullen.
Sabía que eras algo de ellos por tu olor, realmente me gustaba el olor de tu madre cuando la conocí -. Me reí.
Quería saber si tú tuviste algo que ver con mi adopción por parte de ellos -. Se puso completamente serió.

-Bueno ella era igual a ti… creo que tienes todo el derecho a saberlo… te contare toda la historia -. Después de que Sonia terminara de servirnos se sentó al lado de su novio.