EN EL AMOR TODO NO VALE (+18)

Autor: Anathole
Género: Romance
Fecha Creación: 21/03/2014
Fecha Actualización: 06/03/2016
Finalizado: NO
Votos: 39
Comentarios: 101
Visitas: 56450
Capítulos: 39

(No es la tipica historia de amor) Bella es una chica humilde que siempre ha querido pasar desapercibida, no obstante su vida cambia radicalmente cuando gracias a una beca accede al instituto más exclusivo del país. No obstante, no será su vida la única que cambie cuando se tope con Edward, el chico más popular y poderoso del instituto, y su panda de amigos.

 

Los personajes no me pertenecen, son propiedad de (S.M). Basado en el cómic Hana yori dango, pero con tonos más picantes. Todos humanos.

Éste es mi primer fanfic, por eso lo he hecho basándome en una historia que me gusta y adaptándola a los personajes que tanto amamos.

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Capítulo 7: Me comió la lengua el gato + Avance

Pov Bella

 

-          Así que es italiana – Dijo Alice, había estado contándole mientras trabajábamos como había conocido a Jane.

-          Si, y muy hermosa. Parece una muñequita.

-          Qué más da Bella, por fin has hecho una amiga. Aunque no sé si sentirme celosa – empezó a hacer pucheros como una niña pequeña.

-          Tranquila, ya sabes que te quiero demasiado. Eres mi hermana para las buenas y para las malas.

-          No sé si me convence mucho, pero tendré que conformarme – me guiñó el ojo.

-          Chicas por favor podéis venir un momento – nos llamó el encargado.

Bien, perfecto, despedidas… Éste sería el último día para las dos, el jefe había decidido cerrar el negocio porque no le era rentable, realmente nunca entra nadie pero era culpa de él por tener los precios más altos de la zona.

-          ¿Qué vamos a hacer Bella? Al menos tú eres estudiante becada, yo si no encuentro otro trabajo tendré que dejar los estudios.

-          Tranquila Alice, encontraremos algo pronto. – dije sin estar muy convencida.

-          Disculpad, ¿buscáis trabajo?- nos dijo una voz afable.

-          Mmmm sí señor, pero no del que creo que nos va a ofrecer – escupí con tono agresivo y protector.

-          No, no, dios mío. No era eso chicas. Mi nombre es Quil y soy gay tranquilas – aclaró – tengo un pequeño restaurante de pasta

-           y justo hoy me han abandonado las dos chicas que tenia de camareras. Si queréis os ofrezco su puesto, de hecho el favor me lo estaríais haciendo vosotras a mi…

-          No lo sé señor… - empecé a decir cuando Alice me tapó la boca.

-          ¡SÍ SÍ! ¡POR SUPUESTO SEÑOR! Denos la dirección y mañana estaremos allí a la hora que nos diga, no se arrepentirá.

-          Vaya, si trabajas con tanto entusiasmo como hablas ahora no me habré equivocado con vosotras - sonrió anotando la dirección y horario en una hoja – traedme las copias de vuestros documentos de identidad mañana para hacer el contrato.

Seguimos hablando un buen rato con él, se le veía buena persona y yo nunca solía equivocarme al juzgar a la gente una vez les conociera. A partir de hoy sería camarera.

 

Ya era domingo noche y llevaba cinco días en el restaurante, era un trabajo divertido y además se me daba muy bien. Alice estaba en su salsa, cuando servía los pedidos a los clientes iba saltando como un duendecillo y no se le caía nada de la bandeja.

Debía estar agradecida, y no solo por el trabajo. En casa, desde mi ingreso en el Instituto Cullen las cosas parecían ir mejor. Mis padres estaban muy orgullosos, sobretodo mi padre que aun con dolor en su brazo se empeñaba en lavar a mano mi uniforme diariamente y plancharlo. No podía negarme ya que mientras lo hacia los ojos le brillaban y sonreía, cosa que no hacía desde antes del incidente en el atraco a un banco.

Él siempre me decía “Cuida de este uniforme como si te fuera la vida en ello, vigila cuando te sientes, cuando comas, cuando bebas. No tenemos dinero para comprar uno nuevo, por ello hay que tratarlo y mimarlo como se merece” “estoy tan orgulloso de ti hija mía, que solo con ver que te pondrás mañana este traje hace que el brazo no me duela”. Sé que mi padre solamente quería un mejor futuro para mi, y tenía razón esa escuela era la puerta de entrada.

Me lavé los dientes con esmero y me metí en la cama, un nuevo día en el infierno me esperaba.

 

Había dormido muy mal esa noche, aun bostezaba mientras entraba en el edificio principal del instituto cuando oí:

-          Son ellos, son los fríos. ¡¡Ya han llegado!!

Por dios ¿Tenía que ser así todo todos los días? Eso solo haría subir más sus egos, si es que era posible… Todos fueron corriendo a recibirles.

 

Pov Edward

 

Como siempre un montón de gente recibiéndonos y dándonos los buenos días… Al principio tenía su gracia pero ahora ya me cansaba, ¿No podían dejarnos tranquilos? Eso me cabreaba muchísimo.

De pronto una chica se avanzó a los otros con una caja. Ni siquiera la miraba cuando la extendió hacia mí.

-          Señor Cullen, hice este pastelito para usted - la chica temblaba.

Cogí el pastel, parecía elaborado. La miré, ella me sonreía triunfante y le guiñó el ojo a un grupo de chicas con aires de victoria… Como siempre detrás de mi fama y mi dinero, estaba harto así que se lo estampé en la cara.

Se hizo el silencio hasta que una vocecita que tenía más que aburrida lo interrumpió.

-          Nuestro querido Edward solamente come cosas preparadas por su chef privado – dijo Tanya.

Ni siquiera la miré, me dirigía a las escaleras cuando alguien se interpuso en mi camino. Era la chica de la bicicleta, su expresión era de enfado y rabia. Aun así estaba linda.

-          ¿Quieres algo? ¿Tienes algo que decirme?

-          Sí, tengo mucho que decir, pero no soy tan estúpida como para hacerlo – dijo convenida y con un tono muy autoritario.

-          Entonces, sal de mi camino – concluí y me fui. Esta chica empezaba a molestarme.

 

Pov Bella

 

-          ¿Quieres algo? ¿Tienes algo que decirme?

Quería decirle lo que pensaba. Decirle que no tenía ningún respeto por las personas; que ni siquiera tenía humildad como para, si no quería comer el pastel, rechazarlo amablemente o aceptarlo por cortesía teniendo en cuenta el esfuerzo que habían usado para hacerlo.

Apreté los puños igual que la anterior vez, e igual que la anterior vez el gesto no pasó desapercibido por Jasper y Emmet. Jacob me miraba expectante.

-          Sí, tengo mucho que decir, pero no soy tan estúpida como para hacerlo.

-          Entonces, sal de mi camino.

Me quedé estática, y miré de nuevo a Jacob. Me miraba con decepción, supongo que después de mis “amenazas” en el tejado esperaba algo más de acción por mi parte.

Mientras de iban, Jasper y Emmet me miraban con simpatía y Jacob me giró la cara, con lo cual concluí que estaba decepcionado conmigo. En un último momento paró en frente de mí y susurró:

-          Bella, Bella, Bella… - y esbozó una sonrisa.

Esa sonrisa se sintió muy cálida por lo que empecé a sonrojarme. Sentía mariposas en mi estómago revoloteando sin control… Aun así estaba decepcionada conmigo misma y me maldije en mis adentros. Por lo que me fui a al pabellón de atletismo a despejarme un poco.

Llevaba ya varias vueltas, no sé cuantas pero estaba destrozada por lo que caí al suelo derrotada. De pronto alguien me tendió la mano:

-          Levanta Bella – dijo Jane con cara preocupada - ¿Qué te ocurre? Deberías descansar de vez en cuanto o tomar una bebida isotónica, vas a desmayarte a este paso.

-          Me estaba castigando – Era cierto. Llevaba a mi cuerpo al límite para castigar a mi mente – por ser una no cobarde.

-          ¿Y ya te sientes mejor? – le sonreí – entonces cámbiate que iremos a tomar un helado juntas.

-          Si – quise sincerarme con ella – todas las razones por las que estoy en este instituto están aquí. El atletismo y tu – le dije sonriente. Y era verdad, el tener una amiga me hacía sentirme menos desdichada en el infierno.

Las dos reímos de mi confesión y fuimos a por el helado.

 

 

 

Hola a tod@s.

Quería deciros una cosa. Este fanfic va a ser largo. Porque me centraré mucho en todas y cada una de las relaciones de los personajes, no sólo de Bella, Edward y Jacob. También me centraré en los lazos de amistad y amor que les unen.

Intentaré que no se haga lento y lo compensaré intentando subir más seguido ¿Ok? Les dejo un avance:

 

Su sonrisa daba miedo, pero no aguanté más. Me moví para ponerme entre él y Jane y le miré con odio.

 -        ¿No has tenido suficiente ya? – Le dije desafiante.

 Su cara cambió al verme. Ya no sonreía, su rostro se tornó serio.

 -        ¿A caso crees que ella se cayó del árbol por diversión? Tiene raspaduras en las rodillas que le están sangrando y se ha torcido el tobillo, ¿es que no lo ves? Creo que deberías aceptar las disculpas.

Jasper y Emmet cuchicheaban y se reían; Jacob me miraba con miedo, pero no era miedo hacia mí sino por lo que Edward pudiera hacerme (o por lo menos esa sensación me dio).

 -        ¿Tu quién te crees que eres para entrometerte? Parece que no sabes con quién estás hablando… - entonces Emmet se acercó y le cuchicheó algo en la oreja-  Ahá, así que tú eres la amiga de Vulturi, la “chica maravilla” – empezó a reírse de mi – Cuando oí eso de “chica maravilla” imaginaba que fuera porque la chica tenia forma de S y una copa D.

 -        Lamento decepcionarte – le dije con descaro, lo que hizo que se pusiera de nuevo serio.

 

Capítulo 6: ¡¡¡Os odio "fríos"!!! Capítulo 8: El significado de la palabra amistad

 
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