Chicas, lo siento pero modifico el último capítulo. No estoy satisfecha con él y quiero darle un toque para que siga en los próximos. Tendréis que esperar un poco más para ver Isla Esme. ¡Perdonadme!

POV Omnisciente

-               ¡JACOB! - chilló Bella con una sonrisa.

Justo cuando mejor estaban las cosas con Bella, éste tenía que volver – Pensó Edward mientras apretaba fuertemente la mano de Bella. ¿se acabó lo que teníamos? No podía permitirlo, Bella era mía.

Jacob les miraba estupefacto, sobre todo a Bella que tenía las mejillas sonrosadas y buscaba con la mirada una puerta para salir corriendo, algo imposible teniendo en cuenta la fuerza que Edward ejercía sobre su mano.

-                Por fin aparece la parejita del momento – rió Emmet – os echábamos de menos… como últimamente solo os echáis el uno encima del otro…

-               ¡¡¡Emmet!!! – Exclamó Edward amenazante – Lo que hagamos Bella y yo en la intimidad es cosa nuestra.

-             Vaya, Bella y Edward eh… quien lo diría… - dijo Jake intentando romper la tensión del ambiente - ¿dónde quedó el grano en el culo Bella? - rio mirando a Bella, ella no sabía donde meterse.

-             Si, son cosas que pasan… Hemos pasado tiempo juntos y nos hemos dado cuenta de muchas cosas - repliqué - y también la pasamos bien juntos.

Oh dios mío, ¿dije realmente eso? Me merezco una patada en los huevos… la cara de Bella estaba de acuerdo con mis pensamientos.

-             Así que es eso, ¿lo pasáis bien juntos? - dijo Jake acercándose a Bella - qué lástima - murmuró mientras tenía la mirada fija en la camisa de Bella; se notaba que había sido atada a toda prisa, ya que los botones estaban en los ojales erróneos. Definitivamente, quedaba claro que habían tenido más que palabras en la intimidad.

-             Ttt… tú… ¿qué haces aquí? ¿No estabas en París? - Le respondió Bella tartamudeando.

-             Estaba, ya lo has dicho. Os echaba de menos, pero parece que por aquí no os habéis acordado mucho de mí.

-             ¿Por qué has vuelto? ¿Dónde está Nessie? – Preguntó Bella

-              ¿Nessie? Desde cuando tanta confianza como para llamarla así… - dijo Jacob, añadiendo una pausa antes de continuar – además, no es de tu incumbencia.

Emmet y Jasper quedaron boquiabiertos; Jacob nunca había sido una persona arisca y menos con Bella.

-              Trátala con más respeto – exigió Edward con el dedo amenazante.

-                ¿Por qué? Que se acueste contigo no significa que deba tenerle respeto, Jaz y Em se acuestan con muchas y ni ellos les tienen respeto – espetó.

En un momento, Edward tenía a Jacob sujeto por la camisa frente con frente.

-                Para ti, es la señorita Swan si es necesario, ¿entiendes escoria? – escupió. Jacob respondió bufando con mofa - ¿Te ríes de mí?

Emmet, que vio que Edward iba a perder el control consiguió ponerse en medio i agarrar a Edward antes que un derechazo cruzara la cara de Jacob.

Bella, por su lado estaba inmóvil, sin poder asimilar nada de lo que Jacob había dicho ni de lo que Edward estuvo a punto de hacer. Los hombres dueños de su corazón se iban a pelear… UN MOMENTO, ¿los dueños de su corazón? Quiso desechar esa idea, pero sólo pudo guardarla en lo más hondo.

De nuevo un silencio incómodo, que fue cortado por el timbre de la puerta. Sería la pizza.

-             Nosotros nos vamos - dijo Edward agarrando a Bella del brazo - tenemos muchas cosas que hablar, ¿verdad amor?

No respondió, solamente le fulminó con la mirada. Una vez fuera, al cerrar la puerta empezaron a discutir.

POV EDWARD

-                No le hagas caso es un imbécil – le dije nada más agarrarle el brazo. Conseguí girarla y estaba llorando – calma Cariño… no quiero que llores más y menos por su culpa.

Bella me agarró fuertemente y empezó a sollozar

 -                Jacob…  él… -  acaricié su pelo para consolarla – me odia… - ¿qué? ¿Era posible que lo único que a Bella le importaran fueran los sentimientos de Jacob para con ella?

Me odié internamente, cómo había podido ser tan estúpido de creer que ya le había olvidado… y si había empezado a olvidarlo con su vuelta probablemente solo avivaría la llama de sus sentimientos por el…

-             ¿Se puede saber qué te pasa? - chillé

-             ¿Qué me pasa a mí? ¿¿Qué es lo que te pasa a ti, Edward??

-             Lo sabes perfectamente

-             Edward, no quiero que os peleéis por mi culpa, lo mejor será que dejemos de vernos – Soltó Bella de golpe

-             ¿Qué? ¿Estás loca? – No, no podía permitir que ahora mi razón de existir se aleara de mi – no voy a permitírtelo ¿entiendes?

-             No eres nadie como para que me puedas permitir o no cosas – Respondió Bella - eres un engreído y egocéntrico que se cree que todo tiene que ir a su alrededor como él disponga, pues que te quede claro yo no quepo en una ecuación así.

-             Pues déjame decirte una cosa a ti Isabella - rodó los ojos al oírme - no puedes meterte en mi vida, hacer que te ame y ahora reírle las gracias a otro. Eres mía, y cuanto antes adoptes la posición que te corresponde a mi lado mejor.

-             ¿¿¿¿DISCULPA???? Perdone su real majestad, no quería importunaros pero ¿DESDE  CUANDO TENGO DUEÑO? No soy un puto objeto. Además yo nunca me acerqué a ti, fuiste tú quien me persiguió haciéndome la vida imposible y pidiéndome citas…

-              Muy bien, pues resulta que hay algo que sí es de mi propiedad… como por ejemplo este instituto, por lo que si decides cortar nuestra relación olvídate de tu beca.

-              ¿Cómo puedes ser tan… tan… rastrero? Sabes perfectamente que sin beca tendré que irme a estudiar a otro sitio… - se quedó reflexionando unos segundos – eso es lo que quieres, que me vaya para no verme… Muy maduro Eddy…

-              ¡No quiero que te vayas estúpida! – ¿Esa es la conclusión que saca?, no entiende nada de lo que siento por ella – no quiero alejarme, te amo. Y si por estar contigo tengo que amenazarte con quitarte la beca, lo haré.

-              ¿¡Te estás oyendo!? Estás enfermo de la cabeza Edward… ¿eso crees realmente que es el amor? Si me quisieras me respetarías, respetarías mi opinión y mis decisiones. Esto se acabó.

-             ¿Qué se acabó? - le dije, intentando que pareciera despreocupado.

Lo nuestro, si es que en algún momento existió. De veras quería que existiera, pero también creí que habías cambiado.

-                Si tú me quisieras a mi no podrías alejarte de mí – le respondí ciego de rabia.

-                Edward, tu y yo nunca hablamos que tuviéramos una relación amorosa. No sé qué es lo que tenemos, si es que es algo, pero no hablamos de amor… al menos no aun…

-                Tú eres la única que no ama en esta relación Bella, he estado ciego todo el tiempo creyendo que podías olvidar a Jake, pero no le has olvidado ni lo harás… y olvidarle tampoco hará que me ames. Voy a poner las cartas sobre la mesa Isabella, Te amo, te amo más de lo que nunca pensé que podría amar a nadie, pero no estoy dispuesto a ser el hazmerreir de todo el mundo persiguiéndote y suplicando por tu amor.

-                ¿Qué quieres que haga yo con eso Edward?

-                Tenlo en cuenta, solamente eso. Intentemos que esto funcione.

-                No he dicho que no te ame Edward – se me iluminaron los ojos al oír esta confesión por parte de Bella – Siento algo por ti, algo importante, pero no sé que es aun… No sé si es amor o amistad o qué es… Pero desde luego no voy a quedarme a averiguarlo si ésta va a ser siempre tu actitud.

-               No puedes terminarme - exploté con rabia agarrándola del brazo - NADIE TERMINA CON EDWARD CULLEN.

-                Pues yo lo estoy haciendo ahora, suéltame ya. Me haces daño.

-                Bella, por favor, prometo comportarme y no decir más estupideces – era cierto, nunca sería capaz de llevar a cabo mis amenazas, la dejaría marchar de mi vida si esa fuese su decisión, aunque me costara aceptarlo, pero los celos me cegaron en ese momento.

-                Sé que no me amenazaste en verdad, pero no puedo estar con alguien tan celoso y tan prepotente… hay que bajarte de vez en cuando el burro*.

-                Si… lo entiendo… te quiero Isabella.

-                Lo sé Edward, pero no es suficiente para los dos. Ahora, te pido de nuevo que me sueltes, me haces daño - no me había dado cuenta que aun la sostenia con fuerza del brazo, seguro le dejaba marca en su piel blanca como la cal.

En ese momento, los chicos alertados por los gritos salieron y vieron el panorama. Emmet me soltó de Bella y me dedicó una mirada desaprobatoria. Jasper y Jacob cogieron a Bella e inspeccionaron si tenía algún daño.

-             Edward, no vuelvas a tocarme en tu vida - sentenció Bella sin mirarme.

-             Vamos, yo te llevo - le indicó Jacob.

-             No, yo lo aré - le paró Jasper - la llevaré con la Srta. Brandon.

Pasaron varios días, y no vi a Bella. No había asistido a clases.

Fui a la salida del colegio de su hermano, Seth, y le pregunté si estaba enferma. Dijo que se pasaba todo el día llorando encerrada en su cuarto. No le habían contado los motivos, porque “no lo iba a entender”.

POV BELLA

No podía creer cómo había cambiado mi vida en la última semana, había sido tan feliz con Edward… y ahora no me quedaba nada… y no podía sacarme de la cabeza a Jane.

Flashback

Llamaron al timbre de casa y abrí sin mirar, era Jane. Su aspecto era horrible, como si llevara días sin dormir ni comer, e incluso sin asearse.

-             Lo siento Bella… necesito tu perdón.

-             Jane, ¿no lo entiendes? No quiero verte, no quiero hablarte, no quiero saber nada de ti.

-             No sabía que llegarían tan lejos… solo quería que volvieras a mí. Y sobre todo que te alejaras de Edward, es una persona muy inestable.

-             No me estás descubriendo América con lo que me dices. Quiero pedirte amablemente que te vayas, no estoy de humor.

-             Espera, quiero mostrarte algo - dijo desabrochándose la camisa

-             Jane ¿qué haces? Creía haberte dejado claro que me gustan los hombres.

-             No tonta, quiero que me veas. A la verdadera Jane.

Cuando terminó de desvestirse le vi una gran cicatriz que atravesaba en diagonal su menudo torso, cortando un pecho por la mitad.

-             Quiero que te alejes de Edward, porque no quiero que te pueda pasar algo así a ti.

-             ¿Qué? ¿Cuándo fue?

-             Teníamos 12 años, siempre estábamos juntos. Pensaba que éramos amigos, pero realmente era su mascota. Solo quería un cómplice de fechorías a quien culpar. Quiso jugar con los floretes para adultos sin protección y me rasgó el cuerpo. Nunca pidió perdón ni me volvió a mirar, pero lo peor fue que nunca le castigaron por ello.

-             Erais niños, no puedes pretender que actuara como un adulto responsable. No podía.

-             Ya, pero sigue haciendo eso contigo. Haciéndote daño, aunque no sea físicamente, y divirtiéndose a tu costa. - en parte Jane tenía razón en eso.

-             Bien, ya te he escuchado. Te ruego que te vayas.

-             Está bien. Pero me voy para siempre. Marcho a Suecia, con mi familia materna. Allí espero poder empezar de nuevo, pero siempre me quedaré con tu recuerdo.

No supe que decirle. Una parte de mí se sentía vulnerable y quería abrazarla; otra parte quería hacer como que nunca existió.

Se fue sin decir nada, pero al minuto se oyó como un choche frenaba en la calle y luego chocaba. Temí lo peor y salí corriendo sin importarme que estuviera descalza.

Allí estaba el cuerpo de Jane, atrapado entre el coche y la pared. Tosía y salía sangre de su boca.

-             Dios mío Jane. Aguanta por favor.

-             ¿Bella? Cuida de BeJa por mí…

-             Cállate, guarda energías por favor.

-             Voy a morir… no siento nada, ni mis piernas ni mis brazos…

-             Jane… por favor, no desistas. Por mí, hazlo por mí. Cuidaremos de BeJa juntas y será todo como antes.

-             Bella - empezó a toser, escupiendo sangre que impactaba contra mi ropa y rostro - necesito que me perdones.

-             Hace mucho que te he perdonado - le dije llorando desconsoladamente.

-             Entonces, cántame - me pidió.

-             Hace mucho tiempo, en un césped de oro cuando las colinas eran mágicas Bella y Jane eran grandes amigas. Siempre juntas, siempre unidas… - canté sin dejar de llorar. Paré cuando vi que Jane no respiraba -¡¡¡¡ Jane!!!! Dios mío Jane no puedes morir…

Luego llegó la ambulancia, pero solamente pudieron certificar su muerte.

Fin flashback

El funeral había sido muy bonito, solamente éramos sus padres, un primo y mi madre y yo.

Su madre me entregó a BeJa, y me dijo que no me culpara por lo ocurrido. No podía dejar de culparme, si no la hubiese echado no hubiera muerto… yo y mi tozudez la habíamos matado.

Después de dos semanas sin asistir a clases, decidí que no podía seguir encerrándome en mi misma y fui al instituto.

En cuanto entré, nada había cambiado. Su pupitre estaba al lado del mío y sus cosas en el cajetín, parecía que ni supieran que no volvería… que había muerto… Al finalizar la clase salí rápido a la azotea a despejarme. Pero solamente conseguí ponerme a llorar de nuevo.

-             ¿Bella? - Oí detrás de mí.

-             Hola Jacob - contesté secándome las lágrimas - lo siento, no quería molestar.

-             Tú nunca me molestas. ¿Qué ocurre, se ha metido de nuevo Edward contigo?

-             ¿Por qué? ¿Por qué tiene que ser siempre Edward el centro de todo?

-             Tranquila Bella - me cortó abrazándome, eso me chocó- cuéntame que te ocurre, intentaré ayudarte.

-             No puedes ayudarme, nadie puede… Ha muerto, y nadie se da cuenta de su ausencia o la recuerda…

-             ¿De quién hablas?

-             A esto me refiero, es invisible. Una persona más en el mundo, bueno ahora en el cielo…

-             ¿Quién ha muerto Bella?

-             Jane… murió hace dos semanas y nadie de la escuela fue a su funeral… la echo tanto de menos…

-             Lo siento por ti Bella - me apretó contra él y me dejé llevar por mis sentimientos. Lloré y lloré durante horas.

*En España, cuando alguien se pone tozudo y no admite razones decimos que “se sube al burro”.