Pov Bella

Al llegar al puerto vimos que todos los estudiantes estaban allí con sus maletas. No me di cuenta que faltaba Jacob hasta que oí:

-        ¿Lo deben estar pasando en grande no? – rió Emmet

-        Déjales, llevan 3 años sin poder estar juntos, es justo que pidan privacidad… - indicó Jasper

Llegó un coche, y de él salieron Jacob y Renesmee Masen, mi heroína. Si antes la había visto hermosísima en fotos como en televisión en directo era mil veces más hermosa; incluso a mí su sonrisa me dejó atontada.

Saludó a los “fríos” con un fuerte abrazo y un beso. Jacob me miró, pero no vi ni felicidad ni tristeza; más bien parecía como si le molestara. Ante eso solo pude agachar la cabeza para que no pudiera ver mi sufrimiento.

-        Vámonos Bella – me dijo Alice agarrándome fuerte del brazo.

-        Hey plebeya… - interrumpió Edward nuestra huida…

-        ¿Qué quieres ahora? – respondí sin fuerzas, a decir verdad tenía tanta tristeza que no podía ni enfurecerme.

-        Seguro que en el fondo te alegras de verme, ¿a que sí? – dios mío, este chico no tiene abuela o qué (1).

-        Te equivocas, era muy feliz antes de saber que estabais aquí – recuperé fuerzas y con ellas mi toque ácido.

-        Bueno, aun así como eres estudiante de nuestra escuela si quieres puedes unirte al viaje. No te preocupes por el dinero – dijo guiñándome un ojo.

-        ¡No tendría intención de ir ni que me pagaras! – escupí mientras se iba.

-        Será divertido si vienes tú también – oí a Jacob detrás de Edward, no me di cuenta que estaba aquí – además haremos una fiesta de bienvenida para una persona muy especial y me gustaría presentártela. Puedes traer a tu amiga si quieres – dijo dedicándome una de sus sonrisas que me dejaban KO.

-        Sí iré. Definitivamente iré – me apresuré a decir intentando recobrar el sentido.

Me sentí como una imbécil y la mujer más ridícula del mundo. Hasta que me fijé que Edward me miraba con odio.

-        Eh Bella – Oh no, Tanya no… - ¿vendrás verdad?

-        No quiero ir pero…

-        Deberías venir, tanto Edward como Jacob te han invitado. Sería descortés no venir – indicó Irina

-        Recuerda que es una fiesta de disfraces, por lo que es mejor que vayas buscando algo pronto antes que cierren las tiendas del lugar – me sugirió Tanya., que estaba extremadamente amable conmigo.

Más tarde la madre de Quil me llevó a la fiesta. Alice prefirió no ir al no conocer a nadie, pero yo no podía negarme a la invitación de Jake. A Alice le pareció divertido que me disfrazara de la mujer maravilla, ya que además de ser sexy era gracioso en mí.

Llegué al salón y todo era magnífico, me sentí como una princesa, hasta que me di cuenta que todos iban de etiqueta menos yo. Me di la vuelta para irme, pero justo en frente de mí estaba Edward que parecía que buscaba algo, aunque no se percató de mi presencia.

Volteé de nuevo y me metí debajo de una mesa. Quise pedir socorro a Jasper y a Emmet, pero estaban demasiado ocupados coqueteando con varias chicas a la vez, y Jacob ni siquiera se dio cuenta de mi ausencia ya que solo tenía ojos para Renesmee.

-        Más les vale a esas tres no cruzarse de nuevo en mi camino si no quieren probar mi patada especial… - murmuré con rabia – ¿cómo pude ser tan estúpida de confiar en ellas?

-        ¡Bellaaaa! – hablando del diablo….

-        Vosotras… ¡me las pagareis!

-        Jajajajaja, ¿por qué no te quitas el abrigo? – Preguntó Irina divertida.

-        ¿No tienes calor? – Insistió Kate

Empezaron a agarrarme intentando quitarme el abrigo mientras se reían por lo bajo, para no llamar la atención antes de tiempo. Finalmente lo rompieron en el forcejeo y caí tropezando con la mesa llena de comida. Todo el mundo se dio la vuelta y me vieron en el suelo llena de comida.

-        JAJAJAJAJA, ¿acaso crees que realmente eres la mujer maravilla? – rio Tanya.

Todo el mundo les siguió el juego. Todo el mundo menos Edward, Jake, Emmet y Jasper que estaban petrificados; incluso me pareció ver en sus ojos algo de lástima y preocupación por mí.

Edward hizo ademán de venir hacia mí, pero Jake se le adelantó. Se quitó la chaqueta del esmoquin para taparme. Tas él venía Renesmee que empezó a limpiar mi pelo y ropa con una amplia sonrisa en la cara. Me susurró “tranquila” al oído.

-        Yo sé por qué sois así – les dijo Renesmee al trio de víboras – pero, ¿sabéis qué? Con estos actos demostráis que vosotras sois las de clase baja y no ella – las tres palidecieron – Jake, llévala a mi cuarto por favor.

Entonces él me cogió en brazos y me llevó fuera de la sala, que quedó en el más absoluto de los silencios.

-        Jake, déjanos a solas – pidió Renesmee – bueno Bella, vamos a hacer que se queden con la boca abierta ¿de acuerdo? – me guiñó un ojo.

-        ¿Cómo sabes mi nombre? – pregunté con vergüenza.

-        Los chicos me han hablado de ti. Parece que te aprecian mucho, en especial Jake, nunca había visto hacer lo que hizo por nadie.

-        Señorita Masen... yo…

-        ¿Señorita Masen? Dios Bella, sólo tengo 5 años más que tú. Llámame Nessy ¿Ok?

-        Nessy…

-        Shhhh, calla. Voy a dejarte deslumbrante.

Me dio un vestido rosado con lentejuelas (no brillaban demasiado, por lo que eran ideales) un chal blanco y rizó mi pelo. También me maquilló y me prestó sus joyas.

-        Esto es demasiado Seño…. Nessy – me sentía abrumada – no tenías que molestarte a hacer esto por mí.

-        Es un placer, no una molestia.

-        Nunca tendría que haber venido…

-        Te invitó Jake ¿verdad? – me cortó – si para él eres una amiga importante para mí también lo eres. Aunque no te conozca te considero una amiga.

-        No, él sólo me invitó por cortesía.

-        Ash… - bufó – Bella, deberías saber que Jake no es ese tipo de persona. Y nunca le había visto tratar a alguien más así, la verdad es que me siento algo celosa.

-        Él siempre es muy amable – no pude evitar sonreír al decirlo y recordar todos los momentos

-        Eso es porque tú eres una persona especial. También he oído lo de tu cruzada contra Eddy, ¿le tienes loco lo sabias? – bromeó Nessy.

-        Creo que él ya estaba así antes – le seguí el juego.

-        Yo creo que no – me guiñó el ojo de nuevo – por lo que tengo entendido dijiste que no te rendirías ante él.

-        Esto… yo… - intenté explicarme

-        Es porque se siente solo. Esconde su soledad molestando a los demás para que le presten atención; cuanto más te molesta más te necesita – me quedé atónita ante lo que explicaba.

-        ¿Edward Cullen se siente solo? Eso no es posible, todos le adulan – sentí mucha curiosidad.

-        Él solamente ve a sus padres una vez cada año.  Siempre están demasiado ocupados para él y ha sido así desde su nacimiento. Desde que nació nadie le trató como un amigo o un hijo; ha crecido rodeado de personas que lo ven como el heredero de una gran compañía plutócrata – sentí mucha pena y tristeza por Edward - ¿Te imaginas lo que es vivir así? – negué con la cabeza – entonces hazle un favor. No pierdas, no te rindas.

-        ¿Cómo? – me dejó descolocada.

-        Me gustas mucho, así que te apoyaré en todo lo que pueda – le sonreí – Bueno, ya estás. Ahora los zapatos – se agachó para ponérmelos.

-        Son demasiado bonitos, con mi mala suerte podría romperlos…

-        Bella, los zapatos son la pieza más importante para una mujer.

-        ¿Por qué?

-        Unos buenos zapatos te llevarán a buenos lugares. ¿Nos vamos? – me tendió la mano al levantarse. Asentí y la tomé para dirigirnos juntas al gran salón.

(1)    Aclaración: cuando se dice que no tiene abuela significa que se dice todos los piropos él mismo. Normalmente son los abuelos quienes presumen de lo guapos y listos y de todo que son sus nietos.

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Hola a tod@s!!

Muchisimas gracias por los votos, comentarios y visitas. En la próxima subida intentaré contestar los comentarios, hoy no puedo porque llego tarde al trabajo...