EN EL AMOR TODO NO VALE (+18)

Autor: Anathole
Género: Romance
Fecha Creación: 21/03/2014
Fecha Actualización: 06/03/2016
Finalizado: NO
Votos: 39
Comentarios: 101
Visitas: 56464
Capítulos: 39

(No es la tipica historia de amor) Bella es una chica humilde que siempre ha querido pasar desapercibida, no obstante su vida cambia radicalmente cuando gracias a una beca accede al instituto más exclusivo del país. No obstante, no será su vida la única que cambie cuando se tope con Edward, el chico más popular y poderoso del instituto, y su panda de amigos.

 

Los personajes no me pertenecen, son propiedad de (S.M). Basado en el cómic Hana yori dango, pero con tonos más picantes. Todos humanos.

Éste es mi primer fanfic, por eso lo he hecho basándome en una historia que me gusta y adaptándola a los personajes que tanto amamos.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 30: Primer desencuentro *

* Todos los capítulos con el asterisco harás referencia a la relación Alice - Jasper, estarán situados cronológicamente en el momento de la historia pero serán dedicados a ésta pareja.

 

 

POV ALICE

Puf… odio los días que Bella tiene libre… y  más si no entra nadie.

-        Alice, ¿nunca me abandonareis verdad? – dijo Jared haciendo un puchero.

-        No Quil, no te abandonaremos… Si no fuera porque sé que eres gay, pensaría que estás enamorado de nosotras – le respondí burlona.

-        Lo estoy, os quiero mucho a las dos. Habéis resultado ser grandes chicas y aun mejor, buenas amigas mías – se lanzó a abrazarme.

En ese momento oí un carraspeo detrás de nosotros. Me deshice del abrazo de Jared y me di la vuelta. No podía creerlo, el chico más guapo en la faz de la tierra acababa de entrar en el restaurant.

Todo era perfecto en él, el pelo rubio un poco largo, facciones bien marcadas… Llevaba un traje que se veía caro pero no ocultaba su tonificado cuerpo de infarto.

-        Bi bi bien bienvenido – logré decir como una estúpida.

-        Hola – dijo serio – ¿Isabella Swan trabaja aquí?

-        Si – seguí diciendo embobada – pero hoy es su día libre.

-        Tú… ¿eres amiga de Bella? – de pronto una preciosa sonrisa apareció en su rostro y me mató definitivamente.

-        Si, desde el kínder

-        ¿Entonces eres su mejor amiga no?

-        Sí, pero ¿tu quién eres?

-        Oh, disculpa mis modales. Soy Jasper, Jasper Hale – dijo tendiéndome la mano.

-        Mi nombre es Alice Brandon – le tendí la mía. La cogió y la puso en sus labios.

-        Encantado de conocerla señorita Brandon – y la besó – Vámonos

-        ¿Eh?... ¿a dónde? - “oh Alice, muy bien un desconocido te dice que vayas con él y solo preguntas donde” pensé.

-        Tenemos que hablar sobre Bella.  Tengo un estudio a dos cuadras, estaremos más tranquilos – dijo tirando de mí, cuando quise negarme ya habíamos llegado al estudio.

-        Pasa, toma asiento por favor. Prepararé un poco de té ¿Te apetece? – me preguntó gentil.

Me quedé embobada con todo lo que vi, varias esculturas de barro y otros tipos de cerámica preciosas ocupaban la mayoría de estanterías y mesas.

-        ¿Te gustan? Así es como me gano la vida – me dijo posando una de sus manos en mi hombro.

-        ¿Las has hecho tú? – le dije impresionada

-        Por supuesto, toma asiento, el té ya está listo.

Nos sentamos en la única mesa despejada, el uno frente al otro. Pasaron 30 segundos de silencio incómodo hasta que habló.

-        Mira, Srta. Brandon, te diré esto sólo porqué he sentido cuanto te importa Bella y sé que no querrás que resulte herida en todo esto.

-        ¿Herida? ¿A qué te refieres?

-        ¿No sabes nada acerca de nosotros? Ya sabes… “los fríos” nos llaman.

-        Sí, pero no pensaba que vuestros métodos rozaban la ilegalidad del secuestro  - le dije arqueando una ceja.

-        Por dios, no; si quieres irte la puerta está abierta. Solamente te pido que hables con tu amiga y que deje a Edward en paz.

No podía creerlo. Dijo que Bella dejara en paz a Edward… “¡Qué se cree este!” pensé.

-        Si realmente eres su amiga – continuó él – hablarás con ella y le darás tu consejo.

-        ¿Qué tipo de consejo se supone que tengo que darle? – le respondí con veneno

-        Un consejo como… “No mires a un árbol que no puedes trepar” – dijo seco mientras servía el té.

-        Yo tengo uno mejor “Eres un juguete para los fríos. Así que cuando te tiren sólo acéptalo”.

-        Eh, tranquilízate. Una chica tan bonita como tú me asusta cuando se enoja– me respondió sonriendo. Esa sonrisa me mataba, pero mi amistad para con Bella era más importante.  – Alice, puedo ver que eres realmente amiga de Bella, que la estimas. Por eso es importante que ella tenga en cuenta lo que te digo.

-        Tu pareces creer que todas las chicas se enamoran de ti gracias a tus palabras dulces y tu cara bonita – le escupí, el rio por lo bajo – Pero yo no soy así sr. Hale; pretenderé que no te oí, que esta conversación no ha tenido lugar.

Me levanté para irme. Tenía tantas ganas de decirlo lo que pensaba de “los fríos”… y bueno, Mary Alice Brandon no se caracteriza por morderse la lengua ante nadie así que me di la vuelta y continué con mi discurso:

-        Mientras más lo pienso, ¡más me exaspero!  Bella no empezó este “juego”, ella nunca quiso empezarlo; fue Cullen. – mis palabras cada vez reflejaban más rabia – Bella nunca pensó en “trepar” a ese árbol ni a cualquier otro ¿Entendiste?

Esta vez sí me fui, me había quedado bastante a gusto y la cara de Jasper reflejaba la incredulidad por las agallas que había demostrado. Al abrir la puerta me topé con un hombretón que parecía un armario. Le miré con furia y me fui.

Lamentablemente, me di cuenta que dejé mi chaqueta en la silla así que me di la vuelta para recuperarla. Accidentalmente escuché la conversación de ambos tipos:

-        Jasper tío, ¿qué has hecho esta vez?

-        Nada, te juro que nada. No me dio tiempo – le rio Jasper.

-        Sólo puede haber una razón para que una mujer salga tan enojada de aquí.

-        Puff… no es una mujer, es una niña.

-        Niña o no, estaba disgustada.

-        No lo sé. Ella no es mi tipo, no me gustan de ese género.

-        ¿Qué género es ese?

-        Ya lo sabes Emmet; del tipo que, ya sea comedia o romance, siempre termina como una novela llena de lágrimas – el tal Emmet rio – de verdad, no me gustan las cosas cursis.

No podía creerlo, toda la amabilidad con las que me trató era pura fachada. No existía. No me vi con fuerzas de entrar a recuperar mi chaqueta así que fui corriendo hacia el restaurant mientras sentí que mis lágrimas caían.

Capítulo 29: ¡No somos novios! Capítulo 31: Todo se desmorona

 
14443613 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10760 usuarios