EN EL AMOR TODO NO VALE (+18)

Autor: Anathole
Género: Romance
Fecha Creación: 21/03/2014
Fecha Actualización: 06/03/2016
Finalizado: NO
Votos: 39
Comentarios: 101
Visitas: 56449
Capítulos: 39

(No es la tipica historia de amor) Bella es una chica humilde que siempre ha querido pasar desapercibida, no obstante su vida cambia radicalmente cuando gracias a una beca accede al instituto más exclusivo del país. No obstante, no será su vida la única que cambie cuando se tope con Edward, el chico más popular y poderoso del instituto, y su panda de amigos.

 

Los personajes no me pertenecen, son propiedad de (S.M). Basado en el cómic Hana yori dango, pero con tonos más picantes. Todos humanos.

Éste es mi primer fanfic, por eso lo he hecho basándome en una historia que me gusta y adaptándola a los personajes que tanto amamos.

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Capítulo 32: Averiguaciones

Primero, quiero disculparme por los 24 días sin actualizar… no tengo perdón de dios por haceros esperar….

Segundo, gracias por las 10000 visitas y los 77 comentarios. ¡¡¡Os quiero!!!!

 

 

POV BELLA

Estuve llorando en los brazos de Jane durante un buen rato, ella solamente me acaricia el pelo y tarareaba nuestra canción...

-        Hace mucho tiempo, en un césped de oro cuando las colinas eran mágicas Bella y Jane eran grandes amigas. Siempre juntas, siempre unidas…

-        Gracias Jane – le agradecí secándome las lágrimas con los puños de la camisa.

-        Tranquila, ningún hombre vale la pena. Créeme sé de lo que hablo… - dijo con rabia.

-        Pero,  ¿por qué no me cree? – sentía que las lágrimas volvían a brotar

-        ¡BASTA BELLA! No quiero que llores más por alguien como él. ¿A caso crees que le importa alguien que no sea él mismo? – hizo una pausa – pues no Bella. Siempre le ha importado sólo él.

Me quedé pensativa con el “siempre” de Jane, pero no dije nada. Supongo que es la fama que tiene.

-        No es así, él es bueno pero no sabe cómo mostrarlo.

-        ¡SERÁ POSIBLE! Como puedes defenderle, después de lo que te ha hecho, después de lo que nos ha hecho a las dos.

-        Jane, yo…

-        Shhhh… te llevo al trabajo y pasaré a buscarte mañana ¿vale? – solamente asentí por respuesta.

Llegué al trabajo y Alice ya estaba allí con Quil, que había decidido cerrar hoy para hacer una limpieza profunda del local… gracias a dios, porque no tenía ánimos de sonreír a los clientes. Pude contar con Alice y Quil como confidentes de lo ocurrido.

-        Bella, ¿seguro que no te han tendido una trampa? – dijo Quil muy serio.

-        ¿A mí? ¿Por qué? No me llevo mal con nadie, bueno a ver hay gente con la que no me llevo bien, pero tampoco creo que sea para tanto.

-        Aish Bells… ¿No recuerdas nada del chico? Si le encontramos quizás logremos que desmienta lo ocurrido. También podrías ir al médico a que te examine y compruebe si realmente eres virgen aun, podrías enseñárselo a Edward y tendría que creerte. – dijo Alice, la verdad es que no había pensado mucho en “eso”, no sé por qué me preocupaba más que Edward no me creyera que lo que había ocurrido en sí.

-        Alice, no sé si serviría de nada… Jane dice que no vale la pena, y pienso que es verdad. Él se lo pierde.

-        No – me replicó Alice – tú te lo pierdes, tú LE pierdes.

Empezaron a salir lágrimas de nuevo. Le había perdido…

No entendí por qué me afectaba tanto haberle perdido, me trataba fatal, me puso la tarjeta roja, se metía conmigo…. Pero él me cuidó cuando lo de Jacob, estuvo a mi lado cuando le necesité…

En ese momento empezaron a aporrear la persiana, que estaba entreabierta.

-        ¿Sta. Brandon? – dijo una voz conocida - ¿Hola hay alguien?

-        ¡¡Voy!! – gritó Alice dirigiéndose a la puerta haciendo saltos de duende – Ahhh se ha encallado… no puedo levantarla…

-        Déjame a mí – dijo otra voz diferente pero igual de conocida – le dio cuatro golpes a la persiana y la levantó con una mano.

La luz exterior hizo que cerrara los ojos y los abriera de nuevo despacio; eran Jasper y Emmet.

-        Ah, eres tu – dijo Alice mirando por encima del hombro a Jasper.

-        Oh Jasper gracias por venir a verme, ¿cómo estás? Oh muy bien y ¿tú qué tal? Muy bien también gracias – hizo Jasper como un monólogo burlándose de Alice.

-        ¿Os conocéis? – Pregunté extrañada arqueando una ceja.

-        Me arrepiento de ello – dijo Alice cruzando los brazos. Nunca la había visto tratar con tanta frialdad a alguien… Algún motivo habría que ella no me había contado.

-        Bueno, yo soy Emmet – dijo intentando cortar el hielo

-        Marie Alice Brandon, encantada – le tendió la mano. Él la cogió y besó

-        Un placer Sta. Brandon –  Alice se ruborizó ante el gesto de Emmet.

-        ¿Qué hacéis aquí chicos? – pregunté – Hoy está cerrado, si es que venís a comer…

-        No venimos a comer, no te ofendas – dijo Jasper mirando a Quil

-        No me ofendo – respondió en un suspiro… Este Quil se enamoraba de todo hombre que pasaba por la puerta.

-        Venimos a hablar sobre lo que ha pasado hoy… Nosotros si te creemos, bueno queremos creerte.

-        Digamos que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario – empezó Emmet – aunque en tu caso hay pruebas… pero en el tiempo que nos hemos estado conociendo, digamos que tiene que haber una explicación.

-        Le han tendido una trampa – dijeron Alice y Jasper a la vez.

-        Parece que tanto la “Acusación” como la “Defensa” están de acuerdo con eso – rio Emmet.

-        Esto no es un juego Emmet, conoces a Edward. En el estado en qué está puede cometer cualquier idiotez – informó Jasper totalmente preocupado.

-        ¿A qué te refieres con “en el estado en qué está”? – le pregunté con miedo.

-        Cólera, ira, furia rabia… es una bomba andante y cualquiera que le dé los buenos días puede ser la víctima.

Me dolió el corazón… Edward estaba igual que yo, destrozado por dentro… Aunque lo expresaba de forma diferente.

-        Hemos traído las fotos, para ver si podemos descubrir entre todos algo… Lo que hemos comprobado es que no están trucadas – hizo una mueca – por lo que son de verdad al ciento por ciento.

-        Sí, yo nunca dije que no fueran reales. Lo qué no sé es cómo llegué allí, ni recuerdo al chico...

-        Podrías contarnos lo que hiciste ayer, así quizás recuerdas.

-        Bien… A ver… Después de la escuela fui a casa de Jane, ya que había enfermado. Luego fuimos a un club y estuvimos bailando. Eso es lo último que recuerdo… Luego estaba sola en esa habitación de hotel en ropa interior.

-        ¿Qué hotel era? – inquirió Emmet

-        El Four Stars House, del centro. Justo al lado del club dónde fuimos Jane y yo.

-        ¿Ése no es el hotel de tu familia? – le preguntó Jasper a Emmet.

-        Si, y el club también; bueno, todos los de la zona lo son. Haré unas llamadas, seguid investigando.

Estuvimos 20 minutos intentado hacer memoria así como revisando de nuevo todas la fotos…

-        Chicos, no ha habido suerte. La reserva se hizo a nombre de Bella y no hay cámaras apuntando a los clientes… Digamos que hay gente con poder que va allí con sus “sobrinas” y quieren discreción…

-        Vaya… ¿y en el club?

-        Tampoco, digamos que ese día estaban desbordados. No os recuerdan ni a ti ni a Jane…

-        Perdonad que interrumpa – se metió Quil en la conversación – pero en esta foto hay tres personas.

-        ¿QUÉ? – gritamos al unísono

-        Claro; está bella, el chico y el que hace la foto… Además, aquí hay una mancha que no me deja ver – dijo frotando la pantalla.

-        No es una mancha, es un tatuaje de banda. ¡Emmet! – dijo sorprendido.

-        Sí, es de la división Tigre, nivel azul… un mindundi (1) vaya… - informó Emmet, yo no entendí nada – te tengo pajarito – dijo señalando la pantalla con una sonrisa triunfal.

-        Bien, ahora déjanoslo a nosotros Bella. Te llamaré más tarde para ponerte al corriente de las averiguaciones – indicó Jasper

-        Y mientras ¿qué hago?

-        Sobrevivir a la furia de Edward, que no es poco – rio Emmet.

 

POV EMMET

Fui a la central de nuestra “hermandad” por llamarlo de alguna manera correcta. Pedí un listado de miembros al cabecilla de los Tigres y pude hacer una lista con 4 sospechosos.

Le hice una visita al estilo McCarthy a cada uno de ellos. El último acabó confesando:

-        Yo no sé nada, solamente me pagaron por ello.

-        Quien te pagó – le dije mientras aun le sujetaba en el aire por la camisa

-        Una chica, no sé su nombre ni tengo su teléfono. Me dio 2000 dólares por sacarla de allí y hacer las fotos. Le juro que no le puse un dedo encima a la chica, de verdad. Sólo la llevé y posé para las fotos, ni siquiera la vi en ropa interior más de lo que en las fotos se ve. La chica lo preparó – el chico lloraba como un bebé.

-        Bien, estás suspendido hasta nueva orden. Es decir, hasta que me salda a mí de la punta del cipote. No quiero verte, esfúmate.

El chico huyó corriendo, o todo lo que su cuerpo le permitía en el estado en qué había quedado. Llamé a Jasper y le conté lo que sabía. Me informó que había intentado localizar a Edward pero que éste tenía el celular apagado y no había llegado a casa aun; en nuestro salón tampoco estaba…

 

POV EDWARD

Fui al centro de esgrima a liberar la rabia contenida. Realmente me ayudaba a liberar tensiones y nunca nadie pensaría que me iba esto de la “espaditas” como lo llamaba Emmet.

-        Siguiente – dije al terminar con mi último adversario.

Entró un adversario menudo, se le entreveía una melena rubia i unas curvas poco definidas.

-        Dios mío, me habéis dejado a pitufina(2) para el final – reí en voz alta. Estaba tan distraído regodeándome que no me di cuenta que había empezado a atacar. Esquivé en el último segundo – vaya, me has pillado despistado pero no volverá a pasar – me burlé.

-        Calla, y ataca de una vez – me dijo.

Era buena, realmente buena. Buenos ataques, buena coordinación… No necesitaba una buena defensa ya que no te daba la oportunidad de atacar. Estaba pasando un apuro realmente, era una adversaria digna de respetar. En uno de los golpes me retiró la protección de la cara.

-        Eh, esto es un juego – le reclamé – no es a vida o muerte.

-        Vamos, será divertido – dijo imitando mi voz. Luego se quitó su protección de la cara y la vi.

-        Tu… eres la amiga de Bella, Jane ¿verdad? ¿Has venido a vengarla? A limpiar su honor-

-        No, he venido a darte lo que te mereces, ¡por lo que me hiciste!

 

 

 

(1)    Persona insignificante o de poca categoría.

(2)    Hace referencia a Pitufina” la de la serie de dibujos de “Los pitufos”

Capítulo 31: Todo se desmorona Capítulo 33: Te necesito...

 
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