Pov bella

Pasaron varios días sin encontrarme con "los fríos”, por lo que tampoco había visto a Jacob. Parecía que todo volvía a la normalidad (por llamarlo de alguna manera) cuando un rumor llenó el instituto de cuchicheos. Según parecía una de las estudiantes del centro se había quedado embarazada.

-        ¡Mira Bella! En los foros de sociedad se informa que hay una chica de tu instituto embarazada – dijo Seth señalándome la pantalla del PC.

-        ¿Qué? – Gritaron papá y mamá al unísono. Nos levantamos y fuimos a leerlo.

-        “Chica de 3r grado del instituto superior Cullen identificada como S tuvo  un cambio en su vida privada” – empezó a leer Seth – “fue descubierta saliendo de un hospital”.

-        De 3r grado… Bella, podría ser de tu mismo grupo ¿no crees? – comentó papá

-        Sí, es posible, en 3r grado sólo hay tres grupos.

-        La “S” podría ser de Sophie – dijo mamá

-        O Sara ¿hay alguna Sara en tu clase? – preguntó Seth

-        No, pero si hay una Selene – concluí

-        ¡Oh dios mío! ¿Cómo es posible que una chica de 3r grado se quede embarazada? ¿Cómo puede suceder algo así en un sitio como el Instituto Cullen?

-        Mamá, las chicas de las mejores familias son más aterradoras, no inocentes – concluí pensando en Tanya y su séquito.

Entraba por la puerta del edificio principal y la gente no paraba de cuchichear – Ya han encontrado una nueva víctima – pensé – pobre chica…

Me dirigí al aula  y al entrar se giraron todos al verme. En todas las pizarras estaba escrito mi nombre junto con  frases como “Se los tira de 3 en 3”, “ni siquiera sabrá quién es el padre”, “debería darte vergüenza”.  Enfurecí y me apresuré a borrarlo todo.

-        ¿Lo borraste? Qué mal… Bueno hay cosas que no se pueden borrar ¿sabes? – escupió Tanya mostrándome su móvil donde se leía el mensaje “La estudiante S ha resultado ser Bella Swan”.

Tiré el borrador al suelo y apreté los dientes. Aun así no quise darme por vencida, por lo que me senté en mi pupitre que estaba lleno de ropa de bebé.

-        ¡Chicas! No entiendo por qué os habéis molestado en traerle regalos, con toda probabilidad tendrá que darlo en adopción, es una muerta de hambre – siguió la víbora de Tanya - toma – empezaron las tres a lanzarme billetes de un dólar – quizás te llegue para el aborto.

Todos rieron. Edward había ido demasiado lejos ¿acaso es bipolar o qué?

-        No puedo soportarlo, no aguanto más – dije mientras mis ojos se tornaban llorosos.

Me levanté agarrando toda esa ropa y fui en busca de Cullen, se merecía una lección que él pudiera entender.

Pov Edward

-        Ha pasado ya una semana Eddy, no va a venir – dijo Emmet – desiste ya.

-        Todo es paciencia chicos, ella vendrá a mi tarde o temprano – puse mi mejor sonrisa –

-        ¿Qué le has hecho esta vez? – Preguntó  Jacob amenazante.

-        ¿Por qué? Si lo supieras, ¿la salvarías de nuevo? – le contesté en un tono más amenazante que el suyo. Realmente no le había hecho nada.

-        ¿De qué estáis hablando? – preguntó Emmet.

-        Sólo detente y olvídalo – pidió Jacob

-        ¿Desde cuando eres tan entrometido Jake? – me sacaba de mis casillas – si no vas a estar de mi lado, mejor no te metas.

-        Hacerle esto a una chica no es gracioso, es infantil – bufó.

-        ¿La ves como una chica Jake? Yo creo que es más una novata que no supo con quien se metía.  Conoces mis reglas: Sea quien sea el que me desafíe será pisoteado duramente.

Se escucharon pasos y ahí estaba Bella, reí.

-        Hablando del demonio y aparece – indiqué sin quitar la sonrisa de mi cara.

-        Edd… - empezó a decirme Jasper

-        Ves Jasper – le corté – ella vendría tarde o temprano. Has tardado un poco en venir a pedirme disculpas ¿no? – le dije sin mirarla.

-        Hasta aquí llegó mi paciencia, tengo una advertencia para ti – escupió con rabia – además, ¿desde cuándo se disculpan las víctimas con los culpables?

Algo abofeteó mi cara, y todos se giraron a mirarme, Jacob se tensó.

-        ¿Qué? – dije mirando a Bella.

-        ¿Qué de qué? – respondió altiva.

Se posicionó en modo de combate, un combate sacado de un manga o anime. Me fui acercando a ella pero iba retrocediendo.

-        Tú… ¿Qué crees que estás haciendo? -  le pregunté incrédulo ¿Realmente iba a pegarme?

-        Te lo dije, ya agotaste mi paciencia. Te lo dije ¡TE LO DIJE!- dijo antes de hacer el grito de guerra - ¡YAAAAAAAHHHH!

No sé cómo lo hizo pero dio una vuelta y saltó con su pie en alto. Me golpeó en la cara y me tiró al suelo. Emmet y Jasper se quedaron mirando a Bella estupefactos, aunque a Emmet empezaba a escapársele la risa. No contenta con eso empezó a acercarse a mí hasta que quedó en frente mío.

-        ¿A caso me viste? ¿Me has visto durmiendo con un hombre, o siquiera me has visto tomando su mano? ¿ME VISTE? – dijo con rabia, en sus ojos empezaban a asomarse las lágrimas. Me quedé mudo – ¡Ni siquiera he tenido mi primer beso! ¿Por qué inventas esos rumores sobre mí? – ¿De qué rumores está hablado esta chica? – Vete al infierno.

Emmet y Jasper no podían aguantar la risa, y Jake parecía divertirse también con la situación.

-        Si sigues metiéndote conmigo, ¡la próxima vez que me veas será la última porqué te mataré!

Me quedé inmóvil en el suelo mientras se daba la vuelta y se iba. No sé por qué vino así de repente acusándome de unos rumores… fuera lo que fuera, estaba tan enfadada que daba miedo, pero a la vez se la veia muy hermosa...

Pov Emmet

Llevábamos varias horas en nuestro salón jugando al billar, Edward estaba sentado en uno de los sofás sonriendo y riéndose. No entendí el porqué.

-        Esa chica tiene algo… - comenzó Jasper – ha dominado al gran Edward Cullen con una sobresaliente patada voladora. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que fue tan divertido ir al instituto y tener algo interesante que ver…

-        Si… tienes razón – contesté riendo – aunque Bella me recuerda a alguien…

-        Sí, también yo lo pienso, pero no acabo de verlo – contestó Jass.

-        ¡Jessica! – contestamos al unísono mirándonos.

-        ¿Qué? Ni pensarlo – dijo Edward con semblante serio

-        No, de verdad, es igual que ella. Se comportan igual – insistí

-        Esa chica plana y pesada… ¿Cómo va a parecerse a mi hermana? ¿Estáis locos o qué? – dijo Edward como di estuviera ofendido.

-        Tú lo sabrás mejor que nadie Eddy – dijo Jasper

-        Cerrad la boca – contestó Edward

-        ¿A sí? Entonces dinos, ¿Por qué estabas aturdido hace un momento? – pregunté intentando caldear el ambiente. Edward volvió a embobarse.

-        ¡Creo que se ha golpeado la cabeza en algún sitio!- rió Jasper, eso hizo que también yo riera.

-        ¿Es que aún no lo habéis notado? Creo que esa chica se ha enamorado perdidamente de mí.

¿Qué?  Esta si era buena… Edward tenía el instinto en el culo… Jasper y yo nos miramos incrédulos ante su “descubrimiento”.

-        ¿Podrías explicarnos de una forma lógica cómo has llegado a esta conclusión? – siguió Jasper. Pillé el juego, esto iba a ser muy divertido.

-        ¿No se supone que sois vosotros los mujeriegos? ¿Los expertos en chicas? – preguntó irónicamente Edward sin sacar la sonrisa de su rostro – desde siempre,  cuando una chica te dice “no” significa “si”. Ella me ha dicho que me odia, por lo que en realidad significa que está enamorada de mí.

-        Claro… - dije siguiéndole el juego. Tenía que esforzarme para no estallar de la risa al igual que Jasper.

-        Es lógico. Como ella no quiere que sospeche de sus sentimientos me ataca, pero en el fondo no puede evitar indicarme que está disponible para mí. Lo dejó claro, dijo que era pura.

-        Sí, claro eso es lo más lógico… - comentó Jasper, tuve que darme la vuelta para no reírme.

-        Además, ella dijo que nunca se había besado con nadie por lo tanto ella debe estar esperando a que ese primer beso sea conmigo – cada vez sonreía más, parecía que se le desencajaría la mandíbula. Jasper aplaudió.

-        ¡¡Bravo!! De verdad, estás hecho un auténtico casanova Edward – le dijo mientras se le escapaba la risa – aunque seas mi amigo, tengo que admitir que esta vez te has superado.

-        Por supuesto – concluyó Edward mientras su sonrisa emitía una dulce risa – Pensé que era raro que el carisma del gran Edward Cullen no funcionara con alguien. Solamente necesitaba tiempo.

No aguantamos, estallamos de la risa

-        Vaya un idiota – soltó Jasper. Edward no lo oyó, estaba demasiado ocupado regodeándose en su burbuja imaginaria.

-        Ella pensó que podría engañarme si me hablaba en ese tono furioso. Una chica siendo tan sincera hace que me sienta digno.

Dios mío ¿no podía callarse ya? iba a mearme de la risa. Jasper se tapaba la cara, parecía que iba a hiperventilar.