¿Por qué a mí?

Autor: princesavespa
Género: Humor
Fecha Creación: 20/09/2013
Fecha Actualización: 05/06/2014
Finalizado: SI
Votos: 17
Comentarios: 84
Visitas: 58963
Capítulos: 37

Bella tiene un hijo, Jacob, un adolescente rebelde, con muchos problemas de comportamiento, pero que ama a su madre por sobre todas las cosas, por lo que le prometió que cambiaría su carácter al mudarse de la ciudad donde vivían.

Edward en cambio, tiene una hija, Renesmee, que a pesar de ser una muchacha complicada, se desvive por cuidar de su padre y agradarle.

A pesar de eso, tanto Edward como Bella intentaron darles lo mejor y hacer de sus vidas un lugar lleno de amor.

Cuando Jake y Nessie se conocieron en la secundaria, no se imaginaban lo que significarían uno para el otro.

Sus padres tampoco imaginaron lo que cambiaría sus, ya de por si dificiles vidas, cuando este par se conociera...


 

Primero que nada: HOLA A TODAS! 

A lo mejor les resulte algo extraña la temática de esta historia, pero van a ver que a medida que la lean se pone mejor.

Les cuento que esta escrita tanto en tercera persona como con POV de los distintos personajes.

Como siempre, ya saben que me pueden preguntar cualquier cosa que se los responderé tanto como comentario, como mensaje privado.

Espero que me acompañen, como lo hacen siempre!

Para contactarse conmigo pueden hacerlo vía facebook, me buscan como: Princess Vespa.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 5: Porque lo digo yo.

POV Bella


Estaba preparando el desayuno cuando oí a mi padre caminando por la sala.

- Buenos días papá.- saludé mientras ponía un café en su lugar.- ¿Cómo amaneciste?-

- Hola hija.- Me saludó dándome un beso en la mejilla.- Bien cariño. - Pero su rostro denotaba que no había dormido muy bien.

- ¿Seguro?- 

Se puso de pie y me abrazo.

- La realidad es que no. Lo siento cariño, no quiero darte pena, pero me cuesta pensar en estar lejos tuyo y de Jake.- 

- Lo se papi.- dije devolviéndole el abrazo fuertemente. Aunque él no era muy demostrativo yo intentaba serlo por los dos.- Pero sabes que es por él.-

- Es por eso que no se los voy a hacer difícil.- Me soltó y se sentó en su silla.- ¿Cuándo se lo dirás?-

Suspiré fuerte.

- Hoy. Es más, estoy esperando que se levante. Lo llevaré a dar una vuelta y hablaré con él.-

- Me parece una buena idea Bella ¿Crees que lo tomará bien?-

- La verdad que no tengo idea. Tampoco me preocupa papá. La decisión esta tomada.- Me senté frente a el y le tome las manos.- Sabes que puedes venir con nosotros ¿No?-

- Si hija, lo se. Pero no creo poder.- Su rostro se torno sombrío.- Todavía al menos.- 

- Pasaron más de 30 años papá. Debes superarlo de una vez. Yo sé que es difícil, pero alguna vez deberás enfrentar la realidad y venir con nosotros.-

- Algún día. Por lo pronto soy feliz sabiendo que vivirán en la casa donde naciste.- 

Luego de debatirlo durante un tiempo, me cedió la casa que aún estaba en Forks.

- Gracias por eso.-

- Es suya cariño.-

Terminamos nuestro desayuno hablando de trivialidades, hasta que se levanto para ir a su trabajo. 

Me había pedido el día libre para poder hablar con Jacob durante todo el tiempo que el necesitara.

- ¿Cómo lo tomaron Emmett y Alice?- me preguntó antes de irse-

- Bien. Emmett se enfado durante un momento, hasta que Alice le dijo que se mudarían ellos también.-

- ¿Se mudarán?- preguntó extrañado.

- No lo se. Sabes como son, es posible. Ahora lo más importante para mi es Jake.-

- Esos dos son de temer. Adios pequeña.- Siempre me diría pequeña.- Luego me cuentas como te fue.-

- Te darás cuenta papá.- Exhalé.

Pasé las dos horas restantes organizando algunas cosas, viendo escuelas en Forks, lo cual fue muy fácil ya que había solo una, y buscando el teléfono de mi madrina, Esme Cullen. Necesitaba hablar con ella para avisarle que ibamos.

Revolví en los cajones, buscando agendas viejas hasta dar con el número de la casa Cullen, tomé coraje y llamé.

- Residencia Cullen.- Atendió una voz femenina. Bien, al menos seguían viviendo allí.

- Buenos días, querría hablar con Esme por favor.-

- ¿De parte de quién?- volvió a preguntar.

- Isabella Swan.- 

- ¿Bella?- 

- ¿Esme?- aventuré.

- No, Rosalie. No se si te acuerdas de mi.- 

Claro que me acordaba de Rosalie. Las veces que Esme vino a visitarnos vino con Rose, una hermosa muchacha unos años más chica que yo, uno o dos no mucho más. Al principio me pareció algo desagradable, pero con el correr de los días me cayo mejor. Era una lastima que no hubiesemos continuado viéndonos.

- ¡Hola Rose! ¡Por supuesto que me acuerdo de tí!- la saludé efusivamente.- ¿Cómo estas?-

- Entrando a casa en este momento. Tuve guardia nocturna ¡Estoy fundida!- 

No recordaba que era lo que hacía.

- Disculpa mi poca memoría ¿Pero que es lo que haces Rose?-

- Soy pediatra.- Respondió orgullosamente.

- ¿En serio? ¡Es hermoso!- 

- ¿Y tu? ¿Qué haces? ¿Cómo esta Jacob? Enorme me imagino ¿Cuántos años tiene? ¿12 o 13?-

- Esta por cumplir los 16 y si, esta enorme.- No pude evitar sonreír pensando en mi alocado hijo.

- ¿¡16!? ¡Tiene la edad de mi sobrina! Son tremendos a esa edad ¿verdad?-

- Pues no se como es tu sobrina, pero lo que es  mi hijo... Es grandiosamente tremendo.- Reí.

- Que buerno oirte Bella, me alegra ¿Quieres hablar con mamá verdad?-

- Si Rose, aunque yo también me alegro de haber hablado contigo.- Siempre me cayó bien.

 - Te comunicaré con ella. Espero que nos veamos pronto Bella.-

- Así será.- Respondí esperanzada.

Escuche que la llamaba y en menos de un minuto sentí como tomaba el tubo una agitada Esme.

- ¡Bella cariño! ¡Que gusto oirte!- me saludó efusiva como la recordaba.

- Hola madrina.- Quise hablarle amorosamente.- Lo mismo digo.-

- ¿Cómo estas hija? ¿Jake, Charlie?-

- Estamos todos bien Esme, gracias a Dios.-

- Me alegro que lo esten ¡Tengo tantas ganas de verlos!-

- Es por eso que te llamo.- dudé un momento antes de decirle.- Quería contarte que dentro de unos días nos tendras por Forks.-

- ¿Vienen los tres?- preguntó emocionada.

- No. Solo iremos Jake y yo.-

- ¿A donde vamos mamá?- La voz grave de mi hijo me sobresaltó.

- Ya estoy contigo cariño.- le dije apartandome del teléfono.

- Bella ¿Pasa algo con Charlie? Dimelo por favor.-

- Tranquila, Charlie esta de lo mejor. Quiero contarte, pero en este momento no puedo.- Agregué en voz baja.- Pero te prometo que apenas llegué te llamaré.-

- Bien cariño, aquí los esperaré. Tengo tanto para contarte y mostrarte. No tienes idea lo feliz que me has hecho Bella.-

- Me alegro que así sea madrina.- dije mientras observaba a mi hijo que me miraba con detenimiento.- Debo colgar ahora, pero te llamaré en unos días.-

Luego de saludarla, corté y me dirigí a mi hijo.

- Buen día amor.- lo saludé mientras le daba un beso en la cabeza.- Ve a vestirte, iremos a dar una vuelta.-

- ¿Qué pasa mamá? Te conozco demasiado bien como para saber que, cuando quieres ir a dar una vuelta, es que hay algo que quieres decirme.-

Esa era la desventaja de ser tan unidos, los dos nos conocíamos de memoria.

- Bien. Si no quieres irte, hablaremos aquí.- Me puse de pie y comencé a caminar de un lado a otro.- Primero que todo ¿Debo recordarte cuánto te amo y lo important que eres para mi?-

- No madre, lo se de sobra.- Contesto poniéndo los ojos en blanco.- Deja de darle vueltas al asunto y dimelo de una vez.-

- Jacob, he tomado una decisión con respecto a nuestro futuro.-

- ¿Y qué decidiste?- pregunto con precaución.

- Decidí que nos vamos de Phoenix.-

La cara de mi hijo era un poema. 

No podía definir si era enfado, sorpresa, molestia o un poco de todas.

- ¿Nos vamos de casa? ¿A dónde? ¿Por qué?- se puso de pie e imitó mi gesto caminando por todos lados.- ¿Es por mi?-

- Tranquilo hijo, escucha.- le puse una mano en el brazo para indicarle que se calme- Es por tí, por mí, por todos Jake. Creo que esta situación, aquí, no va más. Tu no soportas vivir en esta ciudad, todo lo de tu padre, las escuelas, mi trabajo... creo que estamos agotados de tanta locura Jake. Necesitamos paz.-

- ¿A dónde quieres irte?- preguntó con algo de hostilidad. Sabía que esta sería una lucha difícil.

- A Forks.-

- ¿A Forks? - levantó la voz.- ¡Eso significa que el abuelo no irá con nosotros! ¡Nos iremos y lo dejaremos solo! ¿Estas loca?-

- Primero, a mi no me levantas la voz Jacob. Segundo, tu abuelo no quiere venir pero esta de acuerdo con que nosotros nos vayamos. Lo hablé con él antes de decirtelo a tí. Y no. No estoy loca.-

- No lo entiendo mamá. No entiendo por que queires alejarme de mi familia.-

- No quiero alejarte de tu familia, simplemente quiero que empieces a vivir en paz. Quiero que tengamos una oportunidad para estar tranquilos, sin gente que conozca nuestra historia, sin muchachos que hayan sido golpeados por tí - agregué enfadada- y porque yo lo digo.- 

No comentó nada más. Sabía que cuando yo decía eso, el no tenía forma de discutir.

- ¿Entonces está decidido?- preguntó vencido.

- Si. Esta decidido.-

- ¿Sam lo sabe?-

- No aún. Pero su palabra no tiene peso. Tu eres un Swan.- Le dije resuelta.- Jake necesito que me prometas algo.- le tomé la mano.

- ¿Qué?- estaba enfadado, pero por alguna razón no me dió más guerra.

-Quiero que hagas un esfuerzo para volver a ser ese dulce niño que eras.- lo mire a los ojos con todo el amor que era capaz de demostrarle.

- Ya no soy un niño mamá.- Contesto con los ojos brillosos.- Por momentos me encantaría serlo.-

- Era un jovencito increíble. Te amo de una manera en la que jamás podré amar a nadie. Eres lo más hermoso que tengo, por eso te lo pido.- Lo abracé como pude, aunque era él quien me cubría con sus brazos.-

- Haré lo posible mamá, te lo prometo.- me abrazó más fuerte.- ¿Lo saben los tíos?-

- Lo saben.-

- ¿Y cómo lo tomo Emmett?- Sabía que, aunque extrañaría a su abuelo, sería a Emmett a quien más sentiría.-

- Bastante bien. Creo que los tendremos visitandonos bastante. Bien cariño - dije mientras le daba un apretón más fuerte.- Ve a tu habitación y comienza a empacar.-

Rompimos nuestro abrazo y mientras Jake iba a su habitación me quedé meditando un rato. Le había dicho que nos ibamos y, aunque no le terminó de gustar, no se enfado como pensaba. Es un alivio saber que no me odiaba.

Me senté un rato, junte coraje, tomé el teléfono y llamé a la última persona a la que me apetecía darle la noticia.

- Hola Sam. Necesito hablar contigo.-

 

Capítulo 4: Razones... Capítulo 6: La decisión esta tomada.

 


 


 
14440252 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10758 usuarios