Bella se despertó con el ánimo renovado.

Finalmente había dormido lo suficiente para reponerse de la semana de sobresaltos.

Con Alice instalada en una habitación, ella había recuperado la propia.

Menos mal que sus padres compraran una casa tan grande. Seguramente pensaban tener más hijos.  No quería deprimirse pensando en los planes que habrían tenido sus padres.

-          Basta de pensar cosas tristes.- se dijo mientras giraba en la cama, aún no decidida del todo a levantarse.

Dentro de un rato, Edward traería a Nessie y Rose, Esme se había ido a ver a una amiga a Port Angels, y se llevaría a Jake y Emmett, para tener una tarde solo de chicas.

Alice había leído las novelas de Austen también, ya que Bella la había obligado cuando eran niñas, por lo que se sumaría al debate, solo Rosalie no estaba muy interiorizada, pero Nessie la habría puesto al corriente, como le dijo a Bella el día anterior.

Y si del día anterior se trata, ella y Alice habían escuchado toda clase de cosas salir de las bocas de los adolescentes que rondaban la casa.

Habían llegado cerca de las cuatro de la tarde, ya que Alice había querido comprar cosas para ambientar su habitación, y se encontraron a Jacob y Renesmee discutiendo acaloradamente sobre un trabajo que estaban haciendo.

Aprovecharon que no eran necesarias en la sala y fueron a acomodar la habitación de Alice.

Solo bajaron cuando Nessie les aviso que se iba.

Para Jake no era fácil concentrarse con Nessie cerca.

Ella lograba desenfocarlo todo el tiempo, ya fuera por discutir con él, como por el simple hecho de acomodarse el cabello. Odiaba admitirlo, pero no lograba quitarle un ojo de encima. Era por eso que la podía dibujar con tanta precisión.

Para Nessie era igualmente difícil.

Estaba encandilada por Jake, lo que la hacía sentir estúpida.

Ella siempre había encandilado a los muchachos, vanidad era algo que le sobraba, pero esta era la primera vez que le sucedía a ella.

Jacob era todo lo que no le  gustaba. Prepotente, insufrible, desubicado y sumamente terco. Mismo físicamente, a ella le gustaban los muchachos rubios, altos, delgados y con cara de nada, como los ingleses. Ella amaba a los ingleses inexpresivos. Sin embargo Jacob era toda expresión. Sus ojos parecían hablarle. Cuando la miraba, por momentos, sentía que la estaba escudriñando internamente, se sentía expuesta. Ni hablar de su físico. Más allá notarse que era atlético, el día que lo vio en un entrenamiento casi pierde el habla. Era pura fibra y músculo. Ese día, además, había sido la primera vez que sintió que un fuego la invadía al ver a Hannah acercarse a él para darle un beso en la mejilla y decirle que lo esperaba junto con el resto de sus amigos ¿Qué necesidad tenía de besarlo? ¿Y a ella que le importaba si lo besaba o no?

Recordando eso, tiro su cuaderno en la mesa.

-          ¿Qué te pasa?- le pregunto Jake sin mirarla.

-          Creo que esta tarea es una estupidez.-

-          Por primera vez en la vida, estoy de acuerdo contigo. Creo que hay que celebrarlo.- dijo mirándola por fin.

Sus miradas se cruzaron y un rubor los invadió, aun sin quererlo.

-          Tienes razón, celebrémoslo terminándola de una vez así puedo irme a mi casa.- respondió Nessie.

-          Yo intento. Juro que lo intento.- Murmuro para sí Jacob.

-          ¿Qué intentas?- le pregunto enfadada.

-          Tolerarte. Pero me lo haces muy difícil.- la voz de Jacob sonaba agotada.

-          ¡¿Y quién te pide que me toleres?!- se puso de pie y se le paro al lado.

-          Nadie Renesmee.- contesto cansado mirándola sobre su hombro.- Deja el show y volvamos a trabajar así terminas y te vas.-

Habían decidido ir a la casa de él porque sabían que Alice estaba allí. A ninguno le interesaba estar  a solas con el otro, además Edward se habría puesto loco si se enteraba.

Menuda fue la sorpresa al ver que Alice no estaba y que, igualmente, estarían solos. Una vez que Bella y Alice llegaron, el clima se calmó un poco. Solo un poco.

-          Me tienes cansada con tu actitud de superado tarambana.-  le toco el hombro con el dedo.- Piensas que solo soy una niña irritante que no tiene nada mejor que hacer. Me agotas.-

Jacob se puso de pie rápidamente, tomo el dedo de Nessie y envolvió su mano con la suya acercándola a él.

Renesmee dejó de respirar al ver que lo tenía tan cerca.

-          Escúchame y escúchame bien Renesmee.- dijo pronunciando su nombre lentamente por primera vez delante de ella.- Yo no tengo ninguna actitud. La que lo tomó conmigo desde el primer día fuiste tú. No soportaste que alguien se opusiera a lo que decías y desde ese momento me convertí en una persona “non grata” para ti. – Se acercó tanto a ella que sus narices casi se rozaban.- Lamento que pienses solo cosas malas sobre mí, porque si me conocieras de verdad te darías cuenta que no soy como crees.-

Nessie estaba prácticamente azul por contener la respiración. Los ojos castaños de Jacob la atravesaban como dagas.

Lentamente Jacob se alejó un poco, pero sin soltarla aún le dijo:

-          Me gustaría que intentaras conocerme.- Su rostro era el de un chico cansado y decepcionado.

Eso la desarmo.

Pero no podía dejar que él lo notara.

Se soltó de su agarre y volvió a su lugar en silencio. Jacob se sentó y volvió a su apunte.

No volvieron a hablar en toda la tarde.

Cuando finalmente Nessie se fue a su casa, Jacob se encerró en su habitación de un muy mal humor que venía gestándose desde hace algún tiempo.

Cuando Alice quiso sentarse a charlar con él, amablemente le pidió que lo dejara solo.

Cuando su madre le subió comida ya que no había querido bajar a cenar, le dijo que no tenía hambre y que se iría a dormir temprano.

Para cuando Emmett intento hablar con él, se había metido en la cama fingiendo estar dormido.

Estaba molesto. Pero no solo con Renesmee, sino consigo mismo.

Detestaba el efecto que tenía esta chica en él, pero lo que más le molestaba era el hecho de no poder acercarse a ella de una manera amigable.

Cada cosa que él hacía, parecía que la molestaba aún más. No terminaba de entender que quería esta chica de él.

Bella sabía que algo iba mal con Jacob, pero también sabía que tenía nombre y apellido, por lo que decidió no preocuparse.

Su hijo había salido con alguna que otra chica mientras vivían en Phoenix y nunca había reaccionado así, por lo que ella sabía que, finalmente se le pasaría, o tomaría cartas en el asunto.

Le agradaba Renesmee para Jake.

Sabía de qué familia venia, como la habían criado y tenía la esperanza que ese carácter tempestuoso y avasallador que tenía aplacaría el de Jacob y viceversa.

Seguía en la cama pensando en su hijo, cuando vio que la puerta se abría lentamente y el responsable de su divague matutino metía su cabeza por ella.

-          ¿Puedo pasar mamá?- le preguntó.

-          Buenos días cariño, por supuesto que puedes pasar.- Dijo abriendo la cama y haciéndole un lugar. Ella dormía sola desde siempre, por lo cual estaba acostumbrada a acostarse en el medio de la cama y estirarse. Las pocas veces que compartió su lecho con alguien, terminó echándolo o simplemente levantándose y yéndose a dormir a otro sitio. No estaba acostumbrada a esa cercanía. Se sentía invadida.

Jacob se acercó a su madre y, como cuando era un niño pequeño, se acostó a su lado con sus manos detrás de la cabeza.

-          ¿Cómo amaneciste mamá? ¿Mejor?- Jake estaba al tanto del gran cansancio que tenía su madre.

-          Si hijo, mucho mejor.- respondió acariciándole el cabello.- ¿Y tú? ¿Descansaste?-

-          Dormí bien.- respondió secamente.

Bella se giró para mirarlo. Cada vez quedaba menos de ese niño que alguna vez fue. Los rasgos de hombre eran cada vez más notorios.

-          ¿Qué pasa cariño?-

Jacob abrazo a su madre y la atrajo a su pecho, lo que hizo que Bella se sintiera peor ya que era su hijo quien la tomaba en sus brazos, no ella.

-          Nada ma. Solo que te extrañe un poco estos días. Entre lo de Emmett y Alice, fue un poco alocado ¿No crees?-

-          Tienes razón Jakey. Yo también te extrañaba bebé.-

-          Mamá…- Comenzó a quejarse Jake.

-          Nada.- Lo soltó para ser ella quien lo abrazara.- Eres mi bebé y siempre lo serás.-

-          Bien.- respondió escuetamente.

Se quedaron un rato más abrazados, hasta que el teléfono de Bella sonó. Se estiro para tomarlo sin separarse de Jacob que parecía dormido y al ver que era Edward, lo atendió en voz baja.

-          Buen día Ed.- saludo susurrando.- ¿Cómo amaneciste?-

-          Hola Bella, todo bien… ¿Por qué susurras? ¿Estás ocupada?- pregunto susurrando al igual que ella, a pesar de no necesitar hacerlo.

-          Tengo a un precioso hombre durmiendo a mi lado.- dijo mientras acariciaba la cabeza de Jacob con la mano libre. No estaba segura que, en realidad estuviese dormido, pero no iba a molestarlo.

-          Parece que no fui el único que tuve una cita anoche – dijo como distraído.- ¿Hablamos después?-

-          ¡No seas tonto Edward!- río Bella.- Es Jake. Vino a acostarse un rato conmigo.-

-          ¡La tonta eres tú! ¡Pensé que te había interrumpido una cita salvaje!- ahora era él quien reía.

-          ¡Oh sí! Mi cita fue con mi amada cama. Casi hasta le canté una canción de amor.- Eso no era broma, Bella le cantaba a su cama cuando estaba verdaderamente cansada.- Hablando de citas ¿Cómo te fue anoche?- preguntó Bella.

-          Bien se podría decir.-

-          Y eso sería…- insistió.- ¿Qué hicieron? Que se pueda contar, claro.- Agrego preventivamente.

-          Fuimos a cenar. Y luego la lleve a la casa. Antes de las doce estaba en mi cama.-

Bella comenzó a reír intentando no mover demasiado a Jake, aunque sospechaba que estaba despierto escuchando la conversación atentamente.

-          ¡Por Dios! ¡Y yo qué pensaba que recién estarías volviendo de tu cita y que iba a tener que contener a una Nessie desesperada!- exagero para hacerlo reír.- No pudo haber sido tan mala Edward…-

-          No lo fue. Solo fue una cena entre amigos.-

-          ¿Y ella se enteró que eres “solo su amigo”?- dijo imitando su voz, o al menos intentando.

-          Luego que se lo dije si.- Edward estaba sentado en la cocina desayunando antes de despertar a Nessie para llevarla a casa de Bella.

En este momento se sentía tranquilo. Le gustaba hablar con Isabella. Sentía que podía decirle cualquier cosa. Esto lo asustaba un poco, ya que primero, nunca había tenido una amiga con quien compartir estas cosas y, segundo, hacía muy poco tiempo que eran amigos y no entendía hasta qué punto eran  tan amigos. Temía que tanta confidencialidad terminara confundiéndolos en algún momento. 

Sin embargo, estaba contento de poder conversar con ella y contarle su salida con Tanya.

-          ¿Fuiste cuidadoso con ella tigre? Por qué sino es Nessie, será Tanya a la que deba consolar y quiero estar preparada.-

-          Por supuesto. Soy un caballero.-

-          ¿Por eso no me vas a contar detalles escabrosos verdad?- lo picaneo Bella. A decir verdad le había caído bien que no hubiese pasado a mayores con Tanya.

No es que ella le cayera mal, al contrario, solo que no creía que fuera la mujer para Edward.

-          No hay detalles escabrosos. Simplemente un beso que me dio al bajar del auto que no respondí, cabe aclarar.-

-          Oye, no es como si tuvieses que darme explicaciones- Bromeo Bella.- Yo te di el visto bueno.-

-          No te estoy dando explicaciones mujercita- Bella había entendido que le decía “mujercita” cuando estaba enfadado o molesto por algo con ella.-  Simplemente estoy aclarando un punto. Y hablando de aclarar puntos ¿Qué harás de comer esta noche?-

Bella volvió a reír. Para este punto estaba absolutamente  segura que Jacob estaba despierto escuchándola.

-          Pues aún no lo pensé ¿Qué les gusta a los Cullen?-

-          A nosotros nos gusta de todo, pero haz lo que quieras, será bien recibido.-

-          Perfecto. Pensaba hacer pizzas, ya sabes, amasarlas y todo lo que ello conlleva ¿Te parece?-

-          Si quieres sumar puntos con Jasper, estas por buen camino.- Bromeo Edward recordando la charla que habían tenido el día anterior.- Es fanático de las pizzas y desde que volvió de África, ha torturado a mi madre para que le haga y no lo ha conseguido.-

-          Perfecto, pizzas serán, pero no para conquistar a tu hermano.- Sintió que Jake se removía incómodo en sus brazos- ¿A qué hora traerás a Nessie a casa?- Ahora Jacob se había quedado quieto a la espera de la respuesta.

-          En una hora, tal vez un poco más. Creo que cocinó algo para llevar a tu casa o quería hacer algo… Anoche la hice enfadar.- Estaba entre divertido y preocupado. Sabía que su hija no era de las mujeres que olvidaban luego de dormir.

-          ¿Qué le hiciste?- pregunto Bella.

-          Estábamos hablando de la tarea que les pusieron a ella y a Jake…- Bella sabía por dónde venía la mano.

-          Y defendiste a Jacob en su postura.- Termino por él.

-          Algo así. Le dije que no me gustaba como lo llamaba y que era un buen chico.- Bella sonrió. Le agradaba que Edward defendiera a su hijo.- Y me dijo que te propusiera cambiarlos durante unos días si tanto me agradaba.-

-          ¿Cambiarlos?- pregunto riendo.- ¿Cómo cambiarlos?-

-          Claro, Jake se queda unos días conmigo y ella va contigo.- El brazo de Jacob que reposaba sobre su madre, la abrazo fuertemente.

-          No creo que mi hijo este de acuerdo.- Contesto al sentir el agarre de Jake ¿A qué se debía que estuviese tan pegote a ella?- Pero podríamos planteárselo ¿Qué le respondiste a Nessie?-

-          Que lo hablaría contigo.- Edward reía al imaginarse la situación.

-          Oye, tengo que levantarme para recibir a las chicas como corresponde. Además creo que tengo una charla con mi Jake.- dijo Bella mientras acariciaba la cabeza de su hijo suavemente.

-          Iré a despertar a Nessie. Solo espero que este más tranquila.-

-          Asegúrale que no la cambiaras por ninguna otra persona y será feliz.- Le sugirió Bella.

-          Ya lo sabe… ¿No crees que los adolescentes son trágicos?-  Bella rió, ella había usado la misma palabra con Jacob.

-          Cien por ciento. Pero… ¿nosotros no fuimos así también?-

-          Puede ser, no lo recuerdo muy bien. No creo que tú lo fueras, eras madre.- le recordó Edward.

-          Es verdad. Buen punto ¿Entre tú y yo? Los prefiero trágicos a embarazados.-

-          Punto para ti.- Coincidió Edward.- Nos vemos luego mujercita.-

-          Adiós Ed.- Se incorporó un poco en la cama.- Vamos Jake, ya sé que estas despierto.

Jacob se movió para mirarla a su madre.

-¿En cuánto pasa Edward por aquí?- le pregunto con algo de recelo.

-En una hora más o menos ¿Por qué no bajamos a desayunar?-

-De acuerdo.- Se puso de pie y tiro de su madre.- Vamos.-

- ¿Te gusta la idea de ir a casa de los Cullen Jake?- le pregunto Bella.

-Si mamá. Me parece bien. “Ed” me cae bien.- murmuro luego de pensarlo un poco.

-¿Ed?- le pregunto su madre entrecerrando los ojos.

-¿No es así como le dices?-

Si bien a Jacob le agradaba que su madre tuviese amigos, le preocupaba dejarla sola cuando se fuera a la universidad, no le gustaba demasiado que se llevara tan bien con Edward.

El tipo era un buen hombre, al menos eso parecía, pero era soltero, se veía bien y, definitiva, le agradaba su madre. Si no fuera el padre de Renesmee, a lo mejor hasta la incentivaría para que saliera con él, pero lo era, por lo que no le gustaba la idea.

-Así como te digo a ti Jake, a Emmett, Emm y si Benjamín del trabajo Benny, exactamente lo mismo… No empieces Jacob.- lo regaño su madre.

-No empiezo, solo lo llamo como tú lo llamas ¿Está mal?-

-No, pero no le gusta que lo llamen así.-

-¿Y por qué lo haces si sabes que no le gusta?- pregunto tratando de entenderla.

-Justamente por eso. Porque no le gusta. Tengo hambre.-

Bella salió de la habitación en pijama con tal de no seguir argumentando con su hijo ni dándole explicaciones.

Odiaba dar explicaciones. Lo odió siempre. Es por eso que, aunque Jake conocía a sus intentos de novios, por lo general no intentaba que le cayeran bien ni que profundizaran en su relación, así era más fácil desprenderse de ellos, porque sabía que siempre iba a desprenderse de ellos.

Ella amaba el amor. Le encantaban las historias románticas, leerlas y verlas en alguna que otra película, pero sabía que no era para ella.

     Como le dijo a Edward esa vez, sabía que había un amor para ella en algún lugar, pero aún no lo    encontraba y, a esta altura, dudaba que existiera.

Suspiró sonoramente y Jake la miró.

-¿Qué?- le dijo algo molesta.

-Nada… tu suspiraste yo solo te mire.- se atajó Jake.- Después el trágico soy yo.- agregó por lo bajo.

Bella prefirió no discutir.

                                                            OoOoOoOoOoOoOoOo

Luego de un desayuno exquisito, cortesía de Alice, que se había levantado temprano para continuar demostrando lo “bueno que era tenerla en casa”, los muchachos finalmente se cambiaron, Bella ya vestida preparo la masa para la cena de la noche y Alice preparó el pequeño brunch* que iban a dar para sus invitadas.

-¡Estoy emocionada!- dijo mientras terminaba de poner unos sándwiches cortados prolijamente en triángulos y sin corteza.- Es la primera vez que servimos un brunch inglés ¿lo notaste?- le pregunto a Bella que estaba preparando el té de hierbas que le había gustado tanto a Nessie.

-Lo note Al- dijo sonriendo- tampoco es como si hubiésemos tenido tantas amigas como para dar uno en casa.- Agregó.- Además con papá, Jake y Emmett rondando no hubiese sido sencillo.-

-¿Esme no viene no?- Quiso saber Alice mientras terminaba de poner la mesa en la sala.

-No. Tenía un almuerzo no se bien de qué.-

-Es una lástima. Ella es la única que me falta conocer.- Se lamentó. A Carlisle lo había conocido en el hospital.

-A ella y a Jasper.- continúo Bella.

-Cierto, Jasper… pero a él lo conoceré más tarde, así que no cuenta.- Resolvió alegremente.

Quince minutos después y varios intentos de Emmett y Jacob de poner manos en los sándwiches frustrados, finalmente llegó Edward con las invitadas de la casa.

-¡Hola Bella!- dijo Nessie arrojándose en sus brazos.

-¡Preciosa Ness!- la saludó ella con la misma energía.- ¿Cómo estás?-

-Emocionada es poco.- agregó Edward detrás de ella. Nessie giro su rostro para sacarle la lengua.- Prácticamente quiso conducir ella y esto- le tendió una bandeja muy grande a Bella- es para ustedes. Hola.- la saludo con la mano a lo que ella respondió su saludo mientras seguía abrazando a Ness y dándole lugar para pasar.

-Hice muffins.- dijo Ness orgullosamente.- Creo que están buenos.-

-Habrá que probarlos.- dijo Emmett con cara serie e inmediatamente saco uno de la bandeja para comérselo.- Si, están muy buenos. Ten Jake- le tendió uno a su sobrino que lo miraba con recelo.

-No están envenenados.- La voz de Renesmee salió con menos hostilidad que la de siempre- Anda, pruébalo.-

Jacob tomo el muffin que le ofrecía su tío y la miro extrañado a Nessie. Él también había notado el cambio en su voz para con él. Tal vez se debía a que su familia estaba frente a ellos.

-Está muy bueno Renesmee.- Sentenció Jake.

Nessie soltó el aire que venía controlando.

Desde el día anterior se había dado cuenta que iba a ser imposible para ella ocultar lo que le pasaba.

Su tío Jasper ya se había dado cuenta, Rose la había increpado varias veces, su abuela le había dicho que la veía distinta y Bree no hacía más que bromear acerca de lo lindos que se veían Jacob y Hannah, logrando enfurecerla a propósito.

¡Hasta su padre la molestaba con eso!

Pero no fue hasta el día anterior que no se permitió bajar las defensas.

Estaba terminando de leer Mansfield Park y cuando Edmund se da cuenta que está enamorado de Fanny, ella llego a la conclusión que, si no estaba enamorada de Jacob le faltaba muy poco.

Lo que le había dicho esa tarde término por desarmarla: “Me gustaría que intentaras conocerme.”

Ella quería conocerlo. Quería desesperadamente conocerlo porque pensaba que, sin conocerlo, le gustaba, conociéndolo lo haría mínimo tres veces más.

Por lo tanto, había decidido hacerse cargo de lo que le pasaba.

Sabía que a él también le sucedía algo con ella, pero si no dejaba de ser tan odiosa nunca lo iba a descubrir.

-Me alegro Jake.- respondió para sorpresa de todos.

-¡Hola a todos!- saludo Rose entrando a la habitación.- ¿Dónde está Rose?- dijo mirando hacia los lados.

-Atendiendo una llamada afuera. Era del hospital creo.- respondió Edward que miraba extrañado a Nessie, al igual que todos, menos Alice claro.

-¿Pero se quedara no?- preguntó insistiendo la apodada “Pixie”.

-¡Por supuesto!- respondió Rose entrando a la casa.- No me lo perdería por nada.- Saludo a Alice con una sonrisa y se dirigió a Jake para darle un abrazo.- ¡Oye tú! ¡Cada vez que te veo estas más grande!- bromeo dulcemente- ¿Cuándo vendrás a consulta para chequear que este todo en orden?- Miro a Emmett y le sonrío también- A menos que lo haga tu tío, en tal caso, solo ven a saludar Jakey.- Rose había adoptado el apodo que Bella le había puesto. Menos mal, solía pensar Jake, que no le decía “Jay-Jay” como Alice.

-Si Rose, iré a verte esta semana.- dijo Jake devolviéndole el abrazo con fuerza- ¡Pero no para que me revises!- agregó fingiendo espanto.

-Si están listos caballeros, los veremos en la noche.- Apuro Bella.

-¿Ya nos estas echando?- se quejó Edward que lentamente se había acercado a la mesa que estaba dispuesta para las chicas.

Rosalie y Emmett estaban hablando de algo del hospital, mientras Alice entraba a la cocina para servir el té en la tetera, por lo que el resto, seguía en la sala.

-¡Edward saca las manos de allí!- lo reprendió Isabella.- Sabes que puedo golpearte.- Amenazó.

-¡Bueno! ¡Pero con qué carácter nos levantamos hoy!- Edward se alejó de la mese para pararse cerca de Jake.

-¡No tienes idea Edward!- secundo Jacob.- Lleva así todo el día.- murmuro por lo bajo.

-Te compadezco Jakey.- le paso un brazo por el hombro y agregó en voz baja.- Ya sabes que cuando quieras huir, mi casa es tu casa.-

Eso hizo que Renesmee los mirara con enojo y se parara al lado de Bella.

-Entonces quiere decir que tendrás que darme asilo en tu casa.- Ness tomo a Bella del brazo.

-¡Por supuesto que sí! – Se apresuró a responder.- ¿Cómo era eso Edward? Lo de cambiar a nuestros hijos durante unos días…-

-¡Como si pudieran vivir sin nosotras!- se sumó Nessie.- Ya veo la casa llena de cartones de pizza, comida china y todo lo que puedan traerles a domicilio ¡La cucaracha más pequeña sería del tamaño de un perro!-

Edward y Jacob empezaron a reír sonoramente.

Les divertía verlas ofendidas.

-No hay fuerzas naturales que hagan que quiera estar lejos de ti cariño.- Armonizó Edward finalmente.

-Lo mismo digo.- dijo Jake, quien inmediatamente se puso colorado y aclaró.- De ti mamá.-

A ninguno les pasó desapercibido el rubor de su rostro, pero optaron por no decir nada.

-¿Todavía no se fueron?- gritoneo Alice entrando a la sala- ¡Fuera!- les indicó a los caballeros que estaban en la casa en ese momento.

-Hay alguien peor que tu madre parece…- le susurró Edward a Jake.

- Que las apariencias no te engañen.-

*Brunch: Consiste en una comida realizada por la mañana entre el desayuno y el almuerzo.