¿Por qué a mí?

Autor: princesavespa
Género: Humor
Fecha Creación: 20/09/2013
Fecha Actualización: 05/06/2014
Finalizado: SI
Votos: 17
Comentarios: 84
Visitas: 58961
Capítulos: 37

Bella tiene un hijo, Jacob, un adolescente rebelde, con muchos problemas de comportamiento, pero que ama a su madre por sobre todas las cosas, por lo que le prometió que cambiaría su carácter al mudarse de la ciudad donde vivían.

Edward en cambio, tiene una hija, Renesmee, que a pesar de ser una muchacha complicada, se desvive por cuidar de su padre y agradarle.

A pesar de eso, tanto Edward como Bella intentaron darles lo mejor y hacer de sus vidas un lugar lleno de amor.

Cuando Jake y Nessie se conocieron en la secundaria, no se imaginaban lo que significarían uno para el otro.

Sus padres tampoco imaginaron lo que cambiaría sus, ya de por si dificiles vidas, cuando este par se conociera...


 

Primero que nada: HOLA A TODAS! 

A lo mejor les resulte algo extraña la temática de esta historia, pero van a ver que a medida que la lean se pone mejor.

Les cuento que esta escrita tanto en tercera persona como con POV de los distintos personajes.

Como siempre, ya saben que me pueden preguntar cualquier cosa que se los responderé tanto como comentario, como mensaje privado.

Espero que me acompañen, como lo hacen siempre!

Para contactarse conmigo pueden hacerlo vía facebook, me buscan como: Princess Vespa.

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Capítulo 25: Siempre se puede ser más feliz.

Las semanas que siguieron fueron tranquilas, dentro de todo.

En un principio Bella y Edward habían guardado un poco de distancia, sobre todo ella, ya que él se comportaba como siempre, pero tanto ella como él sabían que algo había cambiado entre ellos.

Sin embargo, con el correr de los días, recuperaron su camaradería de siempre.

Por otro lado Jake y Nessie, esperando que Hannah difundiera lo que Ness le había dicho, se sorprendieron al ver que, a medida que pasaban los días, no había señales de problemas en el frente.

Si bien seguían viéndose, ambos sabían que había algo que sus padres no les decían.

Nessie sostenía que mantenían una relación oculta, como Emmett y Rosalie quienes aún no habían formalizado aunque las dos familias lo sabían.

El último en enterarse fue Edward, quien se enojó con su hija y con Bella por no haberle contado, y a su vez, ellas se enojaron con Jake por haber abierto la boca, ya que se lo contó en una de las tarde de fútbol en casa de Edward en un intento de desviar el tema en el que se estaban metiendo, su relación cambiada con Renesmee.

Jacob no quería pensar que su novia secreta tuviese razón, pero a medida que pasaba el tiempo y los observaba se daba cuenta que era muy factible que la tuviese.

De cualquier manera, ambos optaron por verse espaciadamente, comportarse como amigos delante de los demás y pelear de vez en cuando para no perder la costumbre.

Edward poco a poco se sentía más cómodo con la idea de verlos juntos y Bella lo disfrutaba, aunque estaba cansada de tener que guardar secretos de dos relaciones.

En cuanto a Alice y Jasper, trabajaban en equipo, salían los fines de semana y Jasper la había acompañado varias veces de compras.

Aunque no estuviesen juntos como pareja, iban por ese camino.

-¡La lista de navidad de este año es interminable!- dijo Bella soltando la lapicera que sostenía mientras elaboraba la lista anual.

Estaba sentada en la sala de médicos, aprovechando un rato de descanso.

Cada vez eran más para regalar, y más difíciles.

-¿Interrumpo?- preguntó Tanya entrando a la sala.

-Nunca amiga.- le respondió sonriéndole.- ¿Cómo estás?-

-Bien… Pero necesito hablar algo contigo.- La cara de Tanya le preocupaba.- Necesito un consejo.-

Bella dejo lo que estaba haciendo para prestarle atención absoluta.

-Siempre que pueda ayudarte…- le indicó que se sentara a su lado.- ¿Qué pasa cariño?-´

Tanya suspiró y tomo coraje para contarle lo que le iba a decir.

-Estoy enamorada.- Soltó de golpe.

-¿Y eso es lo que te preocupa?- pregunto Bella mirándola con cariño.- ¿Cuál es el problema?-

-El problema es de quien me enamore- Por un momento Bella temió que le dijera que era Edward.- No es Edward, tranquila.- respondió su amiga sonriéndole y adivinando su pensamiento.

-Yo no había pensado en él.- se defendió Bella inútilmente.

-Si lo habías hecho.- ahora ella la miraba con ternura.- Pero no te voy a obligar a que me digas nada.- le dijo serena.

-Volvamos a tu enamoramiento Tan.- insistió Bella. Venía manejando las cosas bien como para volver a caer en la tortura mental que llevaba hace semanas.- Si no es Edward ¿Quién es?-

-¿Me prometes que no me dirás que soy una tonta?- pregunto con temor.

-Tanya, evidentemente debe ser alguien a quien yo desapruebo para que me digas eso.- razonó Bella.- No lo dilates más y dímelo de una bendita vez.- Estaba perdiendo la paciencia. Claro que nunca tuvo mucha.

- Marco Vulturi.- soltó finalmente.

Bella abrió grandes los ojos y se la quedó mirando anonadada.

Si bien Marco había dejado de fastidiarla, lo veía coquetear con otras mujeres a su alrededor utilizando ese tono pedante que lo distinguía.

-¿Estas bromeando verdad Tanya?- le pregunto azorada.

-¿Ves?- dijo molesta.- No debí contarte nada… Creí que tú me entenderías.-

-Tan.-dijo tratando de calmarse.- El tipo es un imbécil amiga…- trato de razonar.

-Lo sé, pero eso aparenta para los demás. En realidad es agradable y cariñoso… al menos conmigo lo es.-

-Tanya.- le dijo refrenando su opinión.- ¿Crees que en serio siente cosas por ti?- le preguntó.- Más allá de llevarte a cenar, o ser encantador y galante, porque eso lo hace con todas.- afirmó.- Quiero decir ¿Estas segura que es auténtico?-

-No. La verdad es que no lo sé.- contesto algo molesta.- Pero no quiero perderme la oportunidad de estar con alguien solo por lo que dicen de él.-

-O lo que el mismo demuestra, querrás decir.- la corrigió.

-Sé que fue un pesado contigo Bells, pero cuando vio tu relación con Edward la termino.-

Bella tuvo que reconocer que tenía razón en ese punto. No había vuelto a molestarla.

-Tanya, no puedo decirte que hacer o que no.- dijo mirándola con ternura.- Pero eres mi amiga, una muy querida por cierto.- Tanya le sonrió amigablemente.- Y no puedo dejar de decirte que no quiero que te lastimen. Ese…- pensó qué decir sin herirla.- hombre me fastidia y me cae mal, pero si tú crees que es el indicado…-

-No sé si es el indicado.- contestó dándole tranquilidad a Bella.- Solo creo que me enamoré.-

-Bien, ni más ni menos.- reflexiono en voz alta.- Prométeme que te cuidarás.- le pidió.

-Te lo prometo.- le dio un abrazo- Eres una gran amiga Bells.-

-Lo sé… y a veces lo lamento.- le devolvió el abrazo con fuerza.- Con respecto a lo que dijiste antes…- A Bella no le había pasado de largo lo del “tú me entenderías”.- ¿Qué quisiste decir con que yo te entendería?-

-Veamos…- puso un dedo en su barbilla haciendo que pensaba.- Tu eres “amiga” de Edward- hizo señas con sus dedos- a pesar de lo que los demás dicen de él. Mismo no te había caído bien al principio y ahora son como uña y mugre… Es por eso que creí que tú entenderías lo de las oportunidades.-

-No es lo mismo.- Se defendió Bella.- Nosotros empezamos mal, pero duro poco. Y si, somos buenos amigos y… bueno entiendes el punto.- Apuro a responder Bella.

-Claro que sí amiga… Claro que sí.- respondió condescendientemente Tanya. Bella iba a rebatirle cuando Edward entro a la sala.- Y hablando del rey de Roma…- Se puso de pie y fue hacia la puerta.- Hola Ed.- saludo con la mano y salió por la puerta.- Adiós Ed.- dijo cerrando la puerta detrás de sí.-

-¿Qué mosco le pico?- le pregunto a Bella mientras se acercaba a ella.

-Nada, charla de chicas.- respondió volviendo a su lista.- ¿Crees que a Nessie le guste si le regalo la colección de películas de Austen?-

Edward se sentó a su lado y reviso la lista de regalos.

Una cartera para Rosalie, una casaca del equipo de beisbol para Emmett, un libro de fotografías de su fotógrafo favorito para Jasper, un par de botas para Alice…

-¿Has ganado algún juego de azar y no me enteré?- le pregunto bromeando.- De ser así, falto yo en la lista.-

-Eres muy gracioso Edward.- dijo irónicamente.- Estuve guardando dinero para las fiestas, lo hago desde pequeña, así que no fastidies con esas nimiedades monetarias y ayúdame a pensar en algo bueno para tus padres.-

-Esta bien… solo decía…- dijo levantando sus manos para defenderse.- Mis padres van a amar lo que sea que les regales Bells.- dijo sonriéndole.- Sabes que te aman.-

-Y yo a ellos, pero eso no me ayuda ¿Sabes que pensaba darle a Esme?-

-Soy todo oídos.-

- Pensaba armar un álbum con las fotos que tenía mi madre en su estudio, hay muchísimas de ellas dos en la juventud y creo que sería algo lindo para que tuviese.-

Edward la miro y volvió a sentir el gran cariño que le tenía.

Cariño… Era más que cariño, era sincero y profundo amor.

Estaba enamorado de ella. Lo descubrió luego de dejarla en su casa esa noche y besarse “sin querer”.

Lo supo cuando pasaron más de un día sin verse y la extrañaba locamente.

Lo sabía al verla con sus pacientes.

Sabía que estaba muy enamorado de Bella.

Y también sabía que, aunque Bella podía sentir lo mismo, no iba a hacer nada.

Él sabía que su hija venía antes que sus sentimientos.

Todavía no le había dicho lo de Jacob y le desesperaba que no confiara en él.

Las últimas semanas habían sido tortuosas para Edward sin poder hablar con libertad con Nessie, conteniéndose con Bella y compartiendo con Jake sin poder decirle que, aunque por momentos deseara golpearlo, estaba bastante conforme con que estuviese con su hija.

Pero era un gran actor. O al menos necesitaba hacerlo.

Finalmente su vida estaba estable, como la de Nessie.

La veía feliz todo el tiempo. Él sabía que Jake tenía el setenta por ciento de culpa ¿cómo iba a tratar mal al muchacho si hacia feliz a su niña?

Y Bella no estaba dispuesta a cambiar su situación.

A lo mejor tendría que hacer algo al respecto… ¿Pero qué?

No la quería dejar ir.

-Creo que es una gran idea Bells.- dijo sonriéndole.- Mamá será muy feliz con eso.-

-¿Si?- apoyó su cabeza en el hombro de él.- ¿Y qué me dices de ti?- tomo su mano.- ¿Hay algo que yo pueda darte que te haga feliz?-

Bella no tenía ni idea de lo que le estaba preguntando.

-En realidad…- comenzó Edward pensando que podía aprovechar la oportunidad.- Hay algo que creo podría gustarme.- la acercó más hacia él.

El cuerpo de Bella se tensó y se arrepintió inmediatamente de lo que le había dicho.

-Edward…- comenzó a frenarlo, pero la puerta se abrió haciendo que se separan inmediatamente.

-Bella.- la llamó Benjamín.- Hay un hombre que pregunta por ti en la recepción.- dijo mirándolos a los dos- Perdón no quise interrumpir.- le sonrió pícaramente a Bella.

- No interrumpes Benjamín.- dijo Bella poniéndose de pie. - ¿Un hombre?- pregunto.

-Sí, te espera.- sin decir más, entro a la sala y se sirvió un café.- Hola Dr. Cullen.- saludo a Edward.

-Que tal.- lo saludo escuetamente. No era un gran fan de los compañeros de Bella.

-Voy a ver quién es ¿vienes?- le pregunto a Edward.

-Por supuesto.- Aunque no se lo hubiese pedido, iría igual.

 

Bella POV

-Jane ¿Quién me buscaba?- le pregunte a la recepcionista cuando llegue a la entrada.

-El señor.- dijo indicándome unos pasos más allá.

-Hola nena.- Saludo una voz detrás de mí.

-¡Papi!- grite y lo abracé con toda la fuerza que tenía.- ¡Viniste antes!- volví a gritar.

-Quería sorprenderte.- dijo devolviéndome el abrazo con mucha fuerza.- Los extrañé demasiado.-

-¡Ay papá!- Había comenzado a llorar como una niña.- No tienes idea lo que te extraño.- Hacía meses que no lo veía. Jamás me había separado tanto de él y hasta que no lo abracé no me di cuenta cuando lo había extrañado.

-Creo que me hago una idea Bells.- rio separándome un poco de él.- Pero mira que hermosa que estas…-

-Estoy igual que siempre papá. Algo más cansada ¿Quizás con un par de kilos de más? – Esto último era verdad. Me había dado cuenta por mi ropa, que me quedaba más ajustada. El frío me daba hambre.

-Pues te quedan bien cariño.- Volvió a abrazarme.

Sentí murmullos detrás de mí. Me había olvidado que estábamos en medio del pasillo. Gire para ver mi público y vi a Edward que sonreía viendo la escena.

-Papá, quiero presentarte a Edward, ven.- Le había hablado bastante de él. Aunque lo había conocido de niño, nunca le había dejado de tener cariño.

-Hola Sr. Swan.- Saludo teniéndole una mano.

-Edward.- lo saludo tomándosela.- Estos son los momentos donde me siento viejo.- dijo sonriendo.- Te recuerdo como un pequeño con cachetes sonrojados y muy revoltoso, y mírate ahora.- dijo sonriendo.- Todo un adulto y doctor como tu padre. Me alegra verte muchacho.- tiro de su mano para darle un abrazo.- Y nada de Sr. Swan. Soy Charlie.-

- Gracias Charlie.- dijo Edward devolviéndole el abrazo.- Me da mucho gusto que estés aquí. Bella realmente te extrañaba.-

- Y yo a ellos. La casa está muy vacía sin mis chicos, ni hablar de Alice y Emmett…-

-La mía está bastante llena con esos dos te diré.- dije riendo mientras le pasaba un brazo por la cintura.- Mi turno termina en un rato ¿me esperas así sorprendemos a los muchachos?- pregunté.- ¿Dónde están tus maletas?-

-En el consultorio de Carlisle. Él me fue a buscar al aeroparque.-

-¿Conspiraron en mi contra?- dije con el ceño fruncido.- ¿Tu sabías? – le pregunté a Edward.

- La verdad que no.- contesto sinceramente.- De ser así te hubieses dado cuenta que algo te ocultaba.- dijo sonriéndome.

-Eso es verdad… Eres pésimo ocultándome cosas.-

-No tanto como crees… Hay cosas que no sabes.- Temí preguntar cuales.- Bueno, tengo que volver a trabajar.- se acercó a mi padre y volvió a darle un abrazo.- Espero que tu estadía aquí sea larga Charlie.-

-Ya veremos hijo.- le devolvió el abrazo.- Gracias por cuidar de mi niña.-

-Es algo que disfruto cada día.- respondió mientras me miraba fijamente quitándome el aliento.

Por Dios Isabella, contrólate.

-Oigan, estoy aquí…- dije para cortar la tensión del momento.

-Luego paso por tu casa.- dijo Edward a forma de despedida.- Nessie estará allí.- su rostro volvió a ser el de un hombre torturado.

-No exageres.- lo increpé.- Alice está allí.-

-Lo sé… Nos vemos luego.- saludo con la mano.

-¿Qué le pasa?-

-Larga historia papá.- lo abracé con fuerza.- No tienes idea lo feliz que soy de tenerte en aquí.-

- Lo mismo digo corazón.-

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-¿Cómo te encuentras?- le pregunté a mi padre a medida que nos acercábamos a casa.

-Bien cariño. Ansioso.- Y se le notaba.

-Fue una agradable sorpresa la de Sue.- dije haciendo mención a lo acontecido antes de irnos del hospital.

Resultaba ser que mi padre conocía a mi jefa. Él y su esposo habían sido amigos cuando eran jóvenes.

Sue no relaciono el apellido ya que no lo conocía tanto como Harry, su esposo, pero cuando se vieron ambos se reconocieron inmediatamente.

-La verdad que sí Bells.- dijo mi padre pensativamente.- Realmente hoy ha sido un día de reencuentros.-

También había sido fuerte para mi padre ver a Carlisle. Si bien no había visto a Esme aún, con quien sería seguramente más emotivo, ver a su viejo amigo fue un muy buen momento.

-¿Y eso te hace feliz papi?- le pregunte mirándolo con todo el amor que tenía para él.

-Claro preciosa- respondió.- Pero entre nosotros, mi reencuentro favorito fue contigo.-

Amaba a mi padre con todo mí ser.

Una vez que llegamos a casa, comenzamos a pensar cual sería la mejor manera de darles la sorpresa a el resto de la familia.

Ya había llamado para asegurarme que estaban todos. Bueno todos menos Emmett, a quién mi padre no había querido ver en el hospital por temor al revuelo que podía armar.

-Entremos y ya papá, seguramente Jake y Nessie estén en el comedor estudiando.- O al menos eso esperaba.- Y Alice hoy vino antes a casa para estar con ellos.-

-¿No pueden estar solos por qué…?- pregunto mi papá.

-Cuando los veas, te darás cuenta.- Dije sonriéndole.- De verdad tengo mucho para hablar contigo.-

Había decidido que le contaría lo que me sucedía con Edward, aunque sospecho que ya se dio cuenta.

Mi padre siempre me había dado los mejores consejos, por eso amaba hablar con él y decirle las cosas que no le podía decir a nadie.

Pero no hoy. Hoy todos disfrutaríamos de estar juntos.

Bajamos de la camioneta con las maletas y nos dirigimos a la entrada de casa.

Lo mire, le sonreí y entramos.

-¡Hola a todos!- saludé mientras miraba para ver donde estaban.

Jake y Nessie estaban, efectivamente, sentados en la mesa del comedor estudiando. Menos mal.

-Hola ma…- saludó Jake apenas mirándome. Volvió su vista al cuaderno e inmediatamente me miro de nuevo.- ¡ABUELO!- gritó poniéndose de pie y corriendo para abrazarlo.

Nessie que no había tenido oportunidad ni de decirme “hola” lo miro con infinito cariño, lo que me dio muchísimo amor a mí.

-“Dios Edward”.- pensé.- “No puedes impedir que estos chicos se quieran.”-

-¡Jakey!- Saludó mi padre abrazándolo con fuerza. A pesar que mi padre era casi tan alto como él, Jacob siempre se ve como un niño a su lado.- ¿Cómo está mi nieto favorito?-

-Y el único que tienes.- afirmo.- ¡Genial abuelo!- dijo emocionado aún.- ¿Pero no venías la semana que viene?-

-Sí, pero decidí viajar antes para sorprenderlos ¿Qué te parece?-

-Me parece genial.- “Genial” la palabra preferida de mi hijo.

Nessie se acercó hacia donde estaba yo para saludarme con un gran abrazo.

-Ness.- dijo Jake tirando de su mano.- Él es Charlie, mi abuelo.- le indicó para que lo saludara.

-¡No me había dado cuenta!- Se burló divertida.- Encantada Sr. Swan.- dijo tendiéndole la mano.

-Seguramente tu eres Renesmee.- dijo estrechándole la mano.- Encantado preciosa.- se acercó y le dio un abrazo. Si, la familia Swan, todos cariñosos.- Y soy Charlie ¿Eres la niña de Edward verdad?- pregunto.

-Si.- contesto sonriente.

-Jake me ha hablado de ti.- dijo mirando a Jake a quien seguía teniendo abrazado.

-Entonces no crea nada de lo que le dijo Charlie.- dijo abriendo sus ojos como con cara de susto.

Todos reímos menos Jacob.

-Oye, que yo le he dicho algunas cosas buenas de ti.- le hizo cosquillas en el costado con un dedo.

-¿Dónde está Alice?- pregunté extrañada de que no hubiese aparecido aun con tanto alboroto.

-Está en el patio.- dijo Jake- Con Jasper.- continúo levantando las cejas al mejor estilo Milhouse de los Simpson.

-Jasper…- comenzó mi padre.-

-Mi tío.- respondió Nessie sonriente.- ¿Quieres que los vaya a buscar Bells?- se ofreció.

Algo me dijo que mejor debía ir yo.

-No hace falta amor.- dije acariciándole la cabeza.- Ya voy yo. Jake.- llamé a mi hijo.

-¿Si ma?-

-Prepárale algo al abuelo para merendar.-

-¿Un par de meses lejos de mí y ya cocinas?- lo molesto mi padre.

-No tienes una idea todas las cosas que cambiaron en estos meses abuelo.- dijo mirando a Nessie con cariño.

-Ya me pondrás al tanto.-

Los dejé con su conversación y salí a buscar a mi prima.

Efectivamente, había sido una buena idea salir a buscarlos yo porque, el espectáculo que había en el patio, no era para menores de 18.

Alice y Jasper estaban besándose como si dependiese uno del otro para mantener la respiración.

Nunca había visto a mi prima de esa manera.

-Ejem…- Tosí.

Nadie respondió, de hecho, se abrazaron más fuerte.

¿Es que no necesitaban respirar?

-Muchachos.- Llame. Al verme ignorada repetí levantando la voz- ¡MUCHACHOS!- Esta vez sí me escucharon y se soltaron mirándome con los ojos bien abiertos y sus rostros enrojecidos.- Lamento interrumpir la traqueotomía pero Alice, te necesito en el comedor.-

Las caras de esos dos eran increíbles.

Jasper intentaba acomodarse el cuello de la camisa, mientras Alice alisaba su remera y pasaba las manos por su cabello para arreglarlo.

-En seguida Bells.- Respondió mi prima con su voz agitada.

Paso a mi lado y me dedico una sonrisa angelical.

-Límpiate el rostro Jazz.- le indique al rubio mientras le tendía un pañuelo de papel.

-Lo siento Bella.- dijo mirándome avergonzado.- No nos dimos cuenta…-

-No te preocupes.- dije sonriéndole.- Ya me contara Alice luego.-

No sé si lo calme o lo asuste más.

Al entrar a la casa los gritos de Alice inundaban los alrededores.

-¡Que felicidad verte tío! ¿Cómo están mamá y papá?-

Lo tenía abrazado y pegaba pequeños saltitos emocionados.

-Extrañándolos.- Dijo sonriendo.- Bueno, en realidad no sé si los extrañan tanto…-

-¿A qué te refieres?- pregunto Alice mirándolo extrañada.

-Parecen dos adolescentes enamorados.- rio mi padre estrechándola.- Desde que Emmett y tú se fueron, salen seguido, van al cine, teatro etc. De hecho ahora están de viaje, esa es otra de las razones por las que decidí adelantar el viaje.- dijo mirándome.

-Me alegro que lo hayas hecho.- dije con firmeza.- Papá, te presento a Jasper Cullen.- dije señalando a Jazz que estaba parado detrás de mí todavía avergonzado por haberlos encontrado succionándose la vida cual Dementor.

Jasper adelanto unos pasos y le tendió la mano.

-¿Dónde están Nessie y Jake?- pregunté luego de un rato al notar su ausencia.

-Subieron a terminar de estudiar.- dijo Alice inocentemente.

-Iré a buscarlos.- Me levanté del sillón y subí a buscarlos. Edward llegaría en cualquier momento.- Emmett está por llegar, lo trae Edward.- Anuncié desde la escalera.

-¿Se quedaran a cenar?- pregunto Alice mirando a Jasper esperanzadoramente.

-Seguramente.- conteste desde el piso de arriba.

La puerta estaba cerrada.

Tenía dos opciones.

O la abría y los descubría, o sencillamente golpeaba.

Mi estado de ánimo no estaba como para lidiar hoy con los dramas adolescentes, por lo que golpee.

-¿Si?- respondió Jacob desde adentro.

-Soy yo Jakey.-

-Entra ma.-

Entre a la habitación con temor, pero me relaje al ver a Jake tirado en el piso y a Nessie sentada en el escritorio. No les di tanto tiempo como para que se movieran tan rápido.

-Chicos, Edward y Emmett están por llegar, sería bueno que bajaran así organizamos la cena ¿les parece?- Intenté no delatarme al insistir que bajen porque si Edward sabe que están aquí mata a mi hijo y corre hacia la frontera con la suya.

-Claro Bella.- dijo Nessie poniéndose de pie.- ¿Te ayudo a cocinar?-

-Me gustaría algo de ayuda para variar.- dije mirándola con cariño.

-¿Lo dices por mí?- pregunto Jake.

-Si te sientes aludido cariño…-

Salí de la habitación con Nessie pisándome los talones.

Bajamos la escalera y fuimos a la cocina para ver que cocinábamos para toda esta tropa.

Mi padre estaba entretenido en la charla con Jasper y Alice sobre lo que estaban haciendo, claro que no creo que se imaginara lo que estaban haciendo afuera.

-¿Hice bien en no salir verdad?- pregunto Nessie mirándome dubitativamente.

-Hiciste muy bien cariño.- dije.- ¿Te molesta que entre tu tío y Alice…?-

-Te sorprenderá, pero no.- respondió sonriendo.- Alice es asombrosa, es tan distinta a María… Le hará muy bien.- resolvió.

-Me alegro que pienses eso Ness.- me acerqué a ella.- ¿Puedes guardar un secreto?-

-Claro que sí.- dijo acercándose más.

-Jasper es el Mr. Ferrars del que Alice nos contó.-

La cara de Nessie se transfiguro. Estaba alucinada.

-¿De verdad? ¿Es el cretino que la enamoro?- me sorprendió con eso último.- ¡Que genial!- Ya se parecía a Jake con sus reacciones.

-De verdad. Me lo confesó el día que lo vio aquí por primera vez.-

-Es genial Bella, genial.- estaba exultante.- Amo a Alice, es la mejor y creo que será excelente para mi tío.-

-Me alegro escucharte decir eso Nessie.- dije abrazándola.- Me preocupaba que no la quisieras para él.-

-Nunca. Me encanta. Ahora solo falta encontrarle novia a papá.- dijo resuelta.

Eso me cayó como una patada en el estómago.

-¿Ah sí?- le pregunté intentando que no se me note la molestia.-¿Tu padre quiere una novia?-

-No…Pero no le vendría nada mal una mujer que lo ame y cuide ¿no crees?- pregunto mirándome fijamente.

-Sí, claro.- Me sentía algo rara por su mirada.- ¿Tú te sentirías cómoda con que tu padre estuviese en pareja?-

-Depende.- respondió pensativa.

-¿De qué?-

-De cuanto me quiera a mí.- resolvió.- Si no me cae bien y no me quiere, no podría encajar con papá.- En eso tenía razón.

-Eso es fácil Nessie.- dije volviéndome a ella para abrazarla.- Eres extremadamente querible.-

Me devolvió el abrazo con fuerza.

-Eso es porque tú eres grandiosa Bella.- respondió.- Serías una genial novia para mi papá.-

Otra vez la patada en el estómago.

Me corrí para mirarla y me encontré son su mirada suspicaz.

-Esas verduras no se cortaran solas Nessie.- cambié de tema.- Ayúdame a lavarlas ¿Si?

Iba a replicar cuando escuchamos gritos en el comedor.

Emmett había llegado.

No quise salir a ver porque ya sentía los gritos de Emmett recriminándole a mi padre por no haberle dicho que venía antes y las réplicas de mi padre diciéndole que quería sorprendernos.

-¿Cómo están mis chicas?- pregunto Edward entrando a la cocina. Le dio un beso grande a su hija y luego me abrazó con fuerza a mí depositando un sonoro beso en mi mejilla.- ¿Qué cenaremos?-

La escena era TAN familiar que me asustaba.

-Bella hará pastas.- sonrió Nessie.- Bueno, ahora que tienes ayuda, iré a ver si necesitan algo en el comedor.- dijo echándonos una mirada que no supe descifrar.

-¿Pastas?- pregunto Edward lavándose las manos.- Pensé que harías algo más elaborado.-

-Oye ingrato, bastante que tengo que alimentar a una cantidad exagerada de comensales.- dije riendo.

-Eso es porque te encanta tener una familia tan grande.- dijo sonrientemente.

Sentí mucha ternura por lo que me acababa de decir.

-¿Me consideras parte de tu familia?- pregunté.

-¿Todavía lo dudas?- dijo abrazándome por la cintura con familiaridad.

-La realidad es que no. Ustedes son mi familia también.- Le sonreí- Corta la verdura que Nessie lo iba a hacer y salió corriendo…- dije soltándome.

Edward sonrió y se puso a cortar las verduras para la cena.

Luego de terminar de cocinar, llamamos a todos a la mesa y nos dispusimos a cenar.

En esa mesa estaban todas las personas que amaba… Y no podía sentirme más feliz.

Mire a Edward y se me ocurrió que si podía ser más feliz.

Capítulo 24: Como si nada. Capítulo 26: Dulce, muy dulce, navidad.

 


 


 
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