¿Por qué a mí?

Autor: princesavespa
Género: Humor
Fecha Creación: 20/09/2013
Fecha Actualización: 05/06/2014
Finalizado: SI
Votos: 17
Comentarios: 84
Visitas: 58952
Capítulos: 37

Bella tiene un hijo, Jacob, un adolescente rebelde, con muchos problemas de comportamiento, pero que ama a su madre por sobre todas las cosas, por lo que le prometió que cambiaría su carácter al mudarse de la ciudad donde vivían.

Edward en cambio, tiene una hija, Renesmee, que a pesar de ser una muchacha complicada, se desvive por cuidar de su padre y agradarle.

A pesar de eso, tanto Edward como Bella intentaron darles lo mejor y hacer de sus vidas un lugar lleno de amor.

Cuando Jake y Nessie se conocieron en la secundaria, no se imaginaban lo que significarían uno para el otro.

Sus padres tampoco imaginaron lo que cambiaría sus, ya de por si dificiles vidas, cuando este par se conociera...


 

Primero que nada: HOLA A TODAS! 

A lo mejor les resulte algo extraña la temática de esta historia, pero van a ver que a medida que la lean se pone mejor.

Les cuento que esta escrita tanto en tercera persona como con POV de los distintos personajes.

Como siempre, ya saben que me pueden preguntar cualquier cosa que se los responderé tanto como comentario, como mensaje privado.

Espero que me acompañen, como lo hacen siempre!

Para contactarse conmigo pueden hacerlo vía facebook, me buscan como: Princess Vespa.

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Capítulo 23: ¿Complicaciones? No... Simples tonterías.

Solo Dios sabe cuánto le costó a Bella calmar a Edward.

Se necesitaron varios minutos, gritos y algunas amenazas para que, finalmente, dejara de comportarse como una criatura.

-Ya lo veíamos venir Edward, no entiendo porque haces tanto escándalo.- le dijo Bella una vez que dejara de gritonear.­- Además esta con Jacob que, por si no recuerdas, es mi hijo.-

Para ella también había sido una sorpresa.

-Sé que es tu hijo Isabella.- Le dijo enfadado.- Y no es eso lo que me molesta…-

-Lo sé, te molesta lo mismo que a mí, que nos mientan.- terminó por él.

Estaban sentados en el auto, volviendo para Forks.

Por cuestiones de seguridad, Bella había querido conducir, pero Edward se negó diciendo que había tomado más que él.

El viaje, o la mayoría de él, fue silencioso.

-¿Sabes lo que más me enoja?- pregunto Edward cuando entraron al pueblo.

-¿Hay algo que te enoje más que nuestros hijos saliendo?- quiso bromear Bella.

-Fue una noche tan divertida… ¿No podrían haber elegido ir a otro lado?- lo miro.- Así al menos podíamos terminar nuestra noche en paz…- refunfuño.

Bella comenzó a reír.

-Mira, no sé qué planes tenías para terminar la noche, hombrecito, pero no creo que terminemos mal la noche divertida que tuvimos.- Detrás del tono bromista de Bella, había algo de preocupación.

Cenaron, tomaron, bailaron y se divirtieron. Ahí terminaba todo.

-No pienses nada raro mujercita…- dijo con sorna.- No tenía pensado nada “pecaminoso”.-

-Ja… espera comenzaré a reírme en seguida…- lo miro entrecerrando los ojos.- No… no me causa gracia.-

-En serio Bells… Pensaba invitarte a casa a tomar un café o algo… Nessie estará en casa de mis padres, si es que ya están volviendo.- agrego por lo bajo.-  ¿Nunca te he hecho mi bien conocido cappuccino verdad?-

-Nunca tuve el placer.- se acomodó para mirarlo.- Edward…- él la miro sobre el hombro.- ¿Estas más tranquilo?-

-¿Temes que le haga algo a Jacob?- le pregunto serio.

-No. Sé que no lo harías.- contesto segura.- Pero algo tenemos que hacer… Jake nunca me escondió nada antes… No entiendo por qué comenzó ahora. Sabe que adoro a Nessie…-

-Sí, pero sabe cómo soy yo. Y nosotros somos amigos…- medito.- Además Renesmee se lo debe haber pedido. La conozco.-

Bella no se dio cuenta hasta que Edward apagó el auto, que estaban en la puerta de la casa de él.

-¿Así que lo del café era en serio?-

-Café no. Cappuccino mi querida Isabella.- respondió Edward imitando el tono de Marco.

-Idiota.- rio.

Entraron a la casa.

Bella había ido un par de veces, y la mayoría de las veces durante escasos minutos para dejar a Nessie o buscar a Jake cuando se juntaban a ver partidos o películas con Edward.

-No me había dado cuenta lo bien decorada que está tu casa.-

-Gracias.- le respondió con orgullo.

-Nessie hizo un buen trabajo.- agrego sin mirarlo, sabedora de quien era la responsable.

- ¡Hey! Yo le di el dinero, algo de crédito tengo que tener por eso.-

-Cállate Cullen y hazme el cappuccino. Tengo mucho sueño.-

- Puedes dormir en el sillón un rato si quieres.- Ofreció.

-No. Si me duermo, será hasta mañana y no quiero despertarme con dolor de cuello.- dijo mientras se sentaba en una silla.

- Eso se soluciona. Siempre puedo hacerte unos buenos masajes o duermes en la cama.- le dijo seductoramente guiñándole un ojo.

-Calla pérfido. - le contesto mientras se ponía a mirar su celular intentando no volver a ponerse colorada.

A pesar de estar muy enfadado con Renesmee, no quería que Bella se fuera aún.

Toda esta noche había sido extraña.

Isabella era una mujer que no dejaba de sorprenderlo.

No recordaba cuando fue la última vez que alguien lo hiciera sentir así.

-¡Oh Dios!- grito Bella desde el comedor.

-¿Qué pasa?- pregunto Edward asustado saliendo de la cocina.

-Mi padre.- lo miro con los ojos llenos de lágrimas.

-¿Qué pasa con Charlie? ¿Está bien?-  Corrió a abrazarla. Aunque no lo recordara, ya lo sentía como de la familia.

-Sí, lo siento, no quise asustarte.- dijo devolviéndole el abrazo.- Es solo que viene para aquí.- Ahora sonreía.- ¿Entiendes?- Edward creía entender a lo que se refería.- ¡Luego de más de treinta años volverá a Forks!-

-Pero eso es bueno.- dijo confundido- ¿Por qué lloras?-

-Porque lo extraño mucho.- de pronto se sintió una niña pequeña.- Hace meses que no lo veo y lo extraño ¿Parezco una criatura verdad?- le pregunto limpiándose las lágrimas.- Lo siento.-

-No tienes porque cariño.- le seco lo que quedaba de lágrimas con sus dedos.- Es lógico que extrañes a tu padre.-

-Será una gran noticia para Jake.- su sonrisa era radiante.

-¿Cuándo llega?-

-Dentro de unas semanas, quiere pasar navidad con nosotros.-

Faltaba menos de un mes para la navidad.

Aunque Edward no le había dicho nada, quería invitarlos a los cuatro a que la pasaran con ellos.

Esme se lo había sugerido, pero él ya lo había decidido.

-Yo los iba a invitar a pasarla con nosotros.- le conto.

-Será estupendo.- festejo Bella.- Amo la navidad y que mejor que pasarla con toda la gente a la que amo también.- Arrugo el rostro y empezó a oler sonoramente por la nariz.- ¿No hueles a quemado?-

-¡La leche!- Edward salió disparado para la cocina, pero era demasiado tarde.- ¡Demonios!- dijo arrojando el trapo de cocina frustrado.

-Deja, ya lo limpio yo, evidentemente hoy no tienes un día apropiado para la cocina.- Dijo Bella llegando al lado de él y quitándolo de donde estaba.

Edward se sentó en una silla.

La mezcla de sensaciones que tenía era grande.

Estaba enfadado con Renesmee.

Estaba molesto con Jacob.

Estaba aún furioso por Vulturi.

Y había otro sentimiento que no lograba terminar de discernir respecto a Bella.

La miraba mientras rápidamente, secaba la hornalla, iba hacia el refrigerador, buscaba la leche y la volvía a poner a calentar.

-Listo. Ahora nos quedaremos aquí hasta que esté hecha.- Lo observo durante un momento.- Estas tan bipolar hoy…- dijo antes de reírse suavemente.

-¿Por qué lo dices?- pregunto a la defensiva.

-Porque todo el día estuviste enojado, luego más tranquilo, luego enojado de nuevo. En el bar te reíste mucho, cuando salimos y vimos a los niños parecías el increíble Hulk, me gritaste por si lo olvidas.-

-No, lo siento.- dijo avergonzado.

-Luego hiciste un par de tus chistes desubicados, y ahora porque se derramó la leche, pareces un niño refunfuñando.- se acercó hacia él, se agacho y tomo sus manos.- Debes dejar de pasar tiempo con adolescentes Ed, estas transformándote en uno. O en el peor de los casos, en Emmett.-

Edward comenzó a reír fuertemente. Tiro de sus manos y la sentó sobre sus rodillas.

-¿Perdón?- le pregunto Bella intentando ponerse de pie.- ¿A qué viene esto?-

-Tenía ganas.-

-Tenías ganas.- Repitió Bella sorprendida.- ¿Qué piensas que haces?-Él la agarró más fuerte.- Edward, suéltame.- Le dijo seria.

-¿Y si no quiero?- le pregunto mirándola decidido.- ¿Y si de repente decido que no quiero soltarte y que quiero que te quedes conmigo?-

No supo que contestar.

Esta noche se les estaba yendo de las manos.

Ella tampoco estaba del todo segura si quería que Edward la soltara.

-Por favor…- pidió seriamente.

-¿Sabes que te quiero no?- le dijo él, aun resistiéndose a soltarla.

-Lo sé y yo también, mucho. Pero no compliquemos las cosas.-

Le dio un fuerte abrazo antes de dejar que se levantara.

-Ed, mejor me voy.- se fue a la sala para tomar sus cosas.- Ha sido una noche muy…-

-¿Extraña?- le pregunto él saliendo tras ella.

-Por decirlo de alguna manera. Fue divertida.- le sonrió.

-Siento lo de recién.- se disculpó Edward.- Por momentos…- se detuvo.

-¿Por momentos qué?- insistió Bella.

-Por momentos no sé si quiero que solo seas mi amiga.-

Eso le cayó como un balde de agua helada. No porque no sintiera lo mismo, sino porque le pasaba exactamente lo mismo.

Era tonto decirse que no le pasaba nada con él porque, evidentemente le pasaba, pero no quería, ni podía, darse el lujo de arruinar lo que tenían.

La amistad con Edward era lo más cercano a una relación normal que Bella había vivido en toda su vida, no quería que se fuera al tacho por una simple “atracción”.

Además estaban los chicos.

Independientemente de que estuviesen juntos o no, ellos eran sus padres y la situación podría ser aún más confusa.

-Te diré tres palabras y creo que entenderás todo.- se acercó a Edward y le puso las manos en los hombros haciendo que la mire.- Jacob y Renesmee.- Él asintió.

-No me lo recuerdes ¿quieres?- se acercó un poco más a ella.

-Te lo recuerdo porque es algo que está sucediendo Edward. No puedes hacer como si no existiera.- Él bufó.

-Dime algo.- le pregunto poniendo sus brazos alrededor de su cintura.- Si ellos no…- No iba a decir “estuviesen juntos”- No se quisieran como parece que lo hacen, crees que tú y yo…-

Ella le sonrió y le puso una mano en su mejilla.

-No lo sé.- respondió.- Probablemente… Pero no lo sé. Edward, te lo dije hoy mismo, eres mi mejor amigo. Estas cosas pasan, a veces los amigos, se confunden, pero nada más.- Ni ella lo creyó.

-¿Dices que el cariño que siento por ti, que por momentos creo que es otra cosa, es una confusión por nuestra amistad?-

-Exacto. Es una confusión.- Se soltó para poder irse.- Eres el único hombre, más allá de mi familia obviamente, con el que logro tener una buena relación. No quiero perderla.-

Edward asintió.

-No la perderíamos, simplemente cambiaría…-

-No quiero que cambie.- Estaba angustiada. Por un lado si quería que cambie. Lo quería como loca, pero por el otro sabía que ella no era fácil ya de por sí, estando “en pareja” sería peor.- Me voy.-

-Te llevo.-

-Está bien, quiero caminar.- dijo caminando hacia la puerta.

-Bella, no seas tonta.- La tomo del brazo.- No te vas a ir caminando sola hasta tu casa a esta hora, no me hagas discutir.-

-No quiero discutir, simplemente creo que sería una buena idea…-

-Mujercita.- le dijo mirándola seriamente.- Perdóname. No quiero complicarte con mis tonterías. Verla a Nessie con Jake hizo que me sintiera muy grande de pronto.- Bella sonrió al escucharlo.- Grande y solo. Sin Nessie, estoy solo. Por eso hago estupideces. No te enfades conmigo ni me alejes de ti. –

-Mira que eres tonto Hombrecito.- lo abrazo fuerte.- Eres tonto y exagerado. Primero tienen 16 años, se gustan, no significa que vayan a huir o a desaparecer de nuestras vidas. Tú tuviste esa edad, sabes cómo es…-

-Si lo sé. Por eso lo digo.-

-El que tu hayas sido un pervertido no convierte a mi hijo en uno…-

- Pero conozco a mi hija… tiene mis genes.- Dijo simulando terror.

-Ese es otro tema… tendré que hablar con ella.- murmuro para sí Bella.- Por otro lado, no estás solo Edward. Tienes a tu familia que te adora, amigos como Ben y Ángela que están a tu lado desde que eran niños y luego… estoy yo.- Dijo suavemente.- Yo soy tu amiga y, además, estoy en la misma situación que tú. No estás solo, no estamos solos. Nuestros hijos algún día se irán, aunque no aún, pero lo harán, y ni tú ni yo podremos evitarlo.- Edward no respondió, solo la miraba.- ¿qué?- le pregunto molesta.

-Nada- le sonrió.-Vamos, te llevo a casa.- tiro de su mano para llevarla hacia el auto.- Dejémonos de tonterías por una noche.- No quería seguir estando a solas con ella. No quería cometer más errores.

-Perfecto.- le sonrió.

Ella también estaba confundida. Pero Renesmee y Jacob estaban antes que ellos y hasta no saber que pasaba entre ellos, no haría nada que pudiese ser confuso.

-¿Y qué haremos con nuestros retoños?- preguntó Edward casi llegando a casa de Bella.

-Nada. No les diremos nada. Dejemos que ellos se pisen solos.-

-Bella… sabes que no podré.- se quejó.

-Podrás. Podrás porque si no patearé tu trasero tan fuerte que cada vez que quieras decir algo fuera de lugar, sentirás el dolor de mi pie ¿Esta claro?- le pregunto amenazantemente.

-¡Si mi capitán!- dijo haciendo una venia.

-Es lo mejor. No digamos nada. Cuando estén listos lo harán.-

-De acuerdo.- Estaciono frente a su casa.- Con respecto a lo de recién…-

-No hay nada que decir. – Le repitió.- En serio. Solo espero que sigamos como siempre…-

-Por supuesto que sí.- sintió como largaba el aire.- Creo que si hubiese pasado algo, nos hubiéramos arrepentido mucho.-

-Yo creo lo mismo.- Abrió la puerta para bajar.- Buenas noches.- Se acercó para saludarlo al mismo tiempo que él y sin querer se dieron un beso rápido en los labios.

Ambos saltaron para atrás, como si se hubiesen dado corriente.

-Lo siento.- dijo Bella rápidamente.- No calcule bien en la oscuridad.-

-No, es mi culpa, no preste atención.-

Estaban algo consternados.

Aunque casi ni se habían tocado, la sensación los sacudió a los dos.

-Mañana te hablo Ed.- lo saludo con la mano. No iba a volver a acercarse.

-Que descanses amiga- dijo para sí.

 

Capítulo 22: Estúpidas películas Románticas. Capítulo 24: Como si nada.

 


 


 
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