-¡Al fin solas!- expreso Alice felizmente.

Luego de algunas indicaciones, y de llevarse provisiones que, aseguraban, las chicas no iban a comer, Edward, Emmett y Jacob partieron hacia la casa Cullen.

Las muchachas se sentaron en la sala y, mientras tomaban el té de hierbas y comían lo que habían preparado.

-Esto esta excelente Ness.- Comento Bella luego de comerse el tercer muffin.- Vas a tener que enseñarme a hacerlos.-

-¡Con mucho gusto Bells! ¿Puedo decirte Bells?-

-¿Yo te digo Ness no?- le sonrió.

Alice había bajado las distintas bandas sonoras de las películas basadas en los libros de Austen, por lo que estaban escuchándola de fondo.

-Fue una gran idea la de la música.- Acotó Rose- Me siento en una merienda inglesa en serio.-

-Era la idea Rosey- contesto Alice – Ahora muchachas, a lo que nos compete ¿Todas leyeron Mansfield Park?-

Y de esa manera se dio por abierto el debate.

Mientras tanto, en la casa Cullen, los muchachos estaban completamente compenetrados en la previa al partido.

¿En qué consistía?

Juegos de video, comida y ocasionales intervenciones de Carlisle al ver que sus hijos peleaban como niños.

-¡Edward! ¡Jasper! Los llamó por décimo quinta vez. – ¡Es un partido de mentira por Dios Santo! Si su madre estuviese aquí…-

-Si papá ya se- respondió Jasper- diría que fuimos criados por animales salvajes. Pero debes entender que hace mucho que no convivo con mi hermano, necesito discutir por algo.- rió golpeando en el hombro a Edward.

-Lo que quieran, pero son adultos. Al final Jacob, que sí tiene derecho a comportarse como un adolescente porque lo es, parece más adulto que ustedes dos.-

-¿Y yo?- preguntó Emmett fingiendo pesar.

- ¡Vamos Emmett! Hasta hace cinco minutos estabas uniéndote a Jasper en la pelea contra Edward- contesto Carlisle aun riendo- Pero a ti no te puedo retar…-

Jacob se sentía fenomenal.

En parte porque estaba teniendo una tarde como las que tenía en su casa con su abuelo, al que extrañaba muchísimo, y en parte porque había notado el cambio de Nessie para con él. Aunque trataba de no pensar demasiado ya que podía deberse a que casi toda su familia estaba allí delante.

Pero por otro lado, sabía que algo pasaba. La pregunta era ¿Qué?

Esta tarde, cuando volviera a casa, hablaría con ella. Sin pelar ni discutir.

Quizás era hora de poner las cosas en claro de una vez.

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-Igualmente me da bronca Edmund.- sentenció Rosalie.- O sea… tuvo a Fanny durante años en su casa, viviendo con él, y prefirió a Mary Crawford, que era una aprovechada, se le notaba desde el principio. Es la historia de los hombres. No importa cuán buena una sea, siempre prefieren a las que parecen una cualquiera.-

-Ok…- acotó Ness- Es solo un libro tía, recuerda. Finalmente, se dio cuenta que clase de persona era Mary por todo lo que dijo cuándo Tom estaba enfermo. En ese momento Edmund se dio cuenta de la clase de persona que era. De cualquier manera, creo que siempre estuvo enamorado de Fanny.  Además seguramente viste la película ¿Verdad?-

-Era una adaptación muy buena. Y por las dudas vi dos distintas.- Se defendió.

- Puede ser un libro pero Austen escribía sobre hechos bastante verídicos Nessie.- Dijo Bella- No te olvides que la mayoría de sus novelas son críticas para la sociedad donde ella vivía.-

- Si es verdad. De cualquier manera, de todos los personajes femeninos de Austen, no es Fanny Price quien mejor me cae.- comento Renesmee.

- Lo sé. Tú eres fan de Elizabeth Bennett, como yo.- afirmo Bella.

- Yo en cambio prefiero Sentido y Sensibilidad- intervino Alice- Me gustan mucho más sus personajes.-

-A mí también. Al menos me identifico con Marianne Dashwood.-

-¿Sí?- se sorprendió Bella- Siempre me pareció una mujer muy débil, todo lo contrario a lo que veo de ti.-

-Eso es porque hubo un Willoughby que me hizo fuerte.-

Todas se quedaron en silencio esperando que continuara.

-¿Tengo que contarles?- preguntó poniendo cara de cansancio.

-¡Por favor tía! ¡Nunca me contaste!- presionó Ness.

- En realidad no es muy largo. Estando en el instituto me enamoré de un chico un par de años más grande que yo, se llamaba… bueno se llama, Royce. Yo estaba terminando el último año y él estaba en la universidad de Seattle, pero su familia vivía aquí, por lo uno de esos sábados donde sales con tus amigos a distraerte, lo encontré en la cafetería donde íbamos siempre. Fue amor a primera vista.-

- Eso es romántico.- dijo Nessie.- Aunque yo no creo mucho en eso del amor a primera vista.- En su fuero interno sabía que mal o bien, eso es lo que le había pasado con Jacob y le enojaba.

- Es romántico hasta que deja de serlo Ness.- tomo aire y continuó- Seguimos viéndonos algunos fines de semana, donde salíamos a pasear, a comer algo por allí, siempre a la tarde, mis padres no estaban muy convencidos de que saliera con un muchacho mayor.-

-¿En serio? Siempre creí que los abuelos eran más… ¿modernos?- pregunto Nessie riendo.

-Uno puede ser muy moderno, pero en materia hijos, a veces no.- Explico Bella.- Perdón Rose, continua…- la invito a seguir.

- En conclusión, termine el instituto, no faltaba tanto para fin de curso cuando lo conocí, y me anoté en la Universidad de Seattle, junto a Jasper, en parte para estar cerca de casa y por otro lado, para poder estar con el finalmente. No quise decirle nada, iba a ser una sorpresa, pero cuando llegué allí, me entere que estaba de novio hacía años con una chica y que no pensaba dejarla.-

Todas emitieron un sonido de sorpresa al escuchar el desenlace.

-Lo peor fue que estaba tan enamorada de él que creí que iba a morir. Ya saben, a los dieciocho años todas somos tremendamente dramáticas.- miro a Nessie y le sonrió- Entre en una depresión muy grande y tarde bastante en salir.- Concluyo Rose su relato.

-Vaya… no me había imaginado eso nunca.- Dijo Nessie tomando la mano de su tía.- ¿Cómo mejoraste? ¿Apareció un coronel Brandon?-

-No, alguien mejor.- La abrazó con ternura.- Edward nos dijo que iba a ser papá.- acarició su rostro- no podía permitirme estar triste si iba a ser tía.- Se abrazaron con ternura.

Bella y Alice tenían los ojos brillosos, aunque la segunda se limpiaba una lágrima que caía por su mejilla.

-Ya aparecerá tu coronel Brandon tía, te lo prometo.-

-¿Nunca más te volviste a enamorar?- le pregunto Bella.

-No. Me dediqué de lleno al trabajo y no volví a intentarlo. Simplemente no valía la pena para mí.-

-¿Y ahora?- quiso saber Alice.

-Ahora… habrá que ver.- Sonrió pensando en algo para ella misma.-Bella y Nessie aman Orgullo y Prejuicio y al Señor Darcy ¿Y tú Al?- le pregunto Rose.

-Yo también prefiero Sentido y Sensibilidad. Pero no por Marianne, sino por Elinor. –

-¿Elinor?- pregunto Bella.- Siempre creí que te gustaba el personaje de Jane en Orgullo y Prejuicio… ya sabes… el Señor Bingley…-

- En un principio sí. Cuando éramos niñas al menos.- Alice y Bella solían sentarse a leer novelas juntas, casi todas las tardes durante el embarazo de Isabella- Pero hace poco lo volví a leer y creo que me cae mucho mejor Elinor. Al menos la comprendo mejor ahora.-

-No sé por qué pero creo que conoceremos otra historia.- aplaudió Nessie. Esta estaba siendo la mejor tarde en años.

Compartir con mujeres que no fueran solo su abuela y su tía, y por supuesto sus amigas, era genial.

Además quería mucho a Bella y Alice también estaba ganándose un gran lugar en su corazón. Estaba exultante.

-Mi historia es mucho más sencilla y corta que la de Rosalie.- Comenzó Alice.- Saben que soy diseñadora gráfica y que estudié en la universidad de Phoenix ¿verdad?- preguntó mirando a las chicas Cullen. Una vez que respondieron afirmativamente continuó.- Una de las materias necesarias para recibirme era una práctica interuniversitaria, o sea que se juntaron varias Universidades de distintos puntos del país para comenzar un proyecto en equipo.- Paro para servirse un poco más de té antes de continuar- En un principio, los grupos serían de cuatro alumnos, uno de cada universidad que participaba. Uno de los tres muchachos con los que me tocó trabajar, fue un sorteo así que no hagan caras.- dijo mirando a las chicas que reían un poco- Como les decía, uno de esos muchachos me cautivo desde el primer momento que lo vi. –

-¿Era guapo?- pregunto Rose.

-¿Guapo? Era hermoso Rose. No recuerdo haber visto un hombre que me pareciera más lindo que él.-

-Era guapo entonces.- resolvió Rosalie.

-Pero eso era lo de menos. Era encantador. Amable, educado, respetuoso. No digo que los otros chicos no lo fueran, pero él era… especial.-

Bella sabía esta historia de memoria. No recordaba cómo se llamaba el individuo en cuestión, pero si sabía cada detalle de sus virtudes.

-¿Entonces?- apremió Nessie.

-Trabajamos arduamente en el proyecto que nos habíamos propuesto a llevar a cabo, no viene al caso ahora, y durante dos semanas, además de trabajar con el resto de los muchachos, pasamos muchas tardes en la biblioteca de la universidad leyendo, pero mayormente hablando de nuestras vidas. Me gustaba mucho. Y creo que yo le gustaba a él, pero día a día estábamos más cerca de separarnos.-

Alice era excelente atrapando a la gente en sus relatos. Emmett le decía que tendría que haber sido escritora más que diseñadora.

-Ya Al, ve al grano.- la apuro Bella.

-¡Estoy llegando! En fin, una tarde, aún faltaban un par de días para que se fuera, me pidió si podíamos ir a caminar y charlar un rato. Por su puesto accedí y en esa caminata me confeso que estaba de novio hacia algún tiempo. – Rose y Ness abrieron los ojos y soltaron un bufido. Era increíble cuanto se parecían tía y sobrina en sus reacciones.- De más está decir que no dije nada más que “ah que lindo” y me tragué las lágrimas. Ya sé que es tonto enamorarte de alguien que no conoces, pero creo que me había enamorado de él.-

-¿Pero no dices que creías que le gustabas?-

-Ahí está donde empatizo con Elinor. Él me dijo que yo le gustaba y que, si las circunstancias fueran distintas, no dudaría en proponerme conocernos de otra manera, pero amaba a su novia y no podía dejarla, menos de esa forma. Por un lado me pareció correcto de su parte digo… no me conocía casi nada y no podía tirar por la borda una relación que tenía hace años por una desconocida, pero por el otro realmente me sentí muy mal.-

-¡Que desgraciado!- reacciono Nessie.- ¡Si estaba de novio, porque pasaba tiempo solo contigo! ¡Eso no se hace!- estaba indignada.

-No lo sé Ness, pero fue hace unos cuantos años. Ahora debe estar casado y con hijos, preciosos como él espero.- continuo Alice.- Bueno ¡Basta de temas tristes por Dios! Fueron otros tiempos, otros momentos de nuestras vidas, por lo que ahora las cosas tienen que ser mejor ¿No les parece?-

-Tienes razón Allie.- afirmó Bella – Oigan, son casi las cinco, los muchachos estarán aquí en un rato más ¿Empezamos a cocinar?-

-¡Vamos!- dijo Nessie poniéndose de pie.- ¿Qué haremos?-

-Yo pizzas, tu puedes sentarte conmigo y mirar.- respondió Bella acariciándole el cabello suavemente.- Alice, Rose, es una tarde agradable ¿Preparan la mesa en el jardín? Aun no tuvimos ocasión de usarlo.-

-¡Buena idea Bells!- respondió Alice.- ¿Vamos Marianne?-

-Vamos Elinor.- Rose la tomo del brazo y se dirigieron a la puerta trasera.

-Estamos locas.- murmuro Bella.

-Al menos somos felices.- Acotó Ness.- ¡Déjame ayudarte con la cena Bells!- pidió.

-De ninguna manera ¿Quién va a soportar a tu padre luego?- rieron juntas.

-Tienes razón. Vamos, te acompañaré.-

Renesmee observaba a Bella mientras hablaban de cosas sin importancia.

A pesar de nunca extrañar a su madre, ya que ni siquiera la había conocido, en ese momento sentía añoranza. Quizás era porque al ver la clase de mujer que era Isabella, ella creyera que su madre hubiese sido así, aunque Rosalie le había dicho que no era una gran ama de casa, ni nada por el estilo, creía que podría haberla amado casi como a su padre. Sin embargo, algo le decía que Bella no era como su madre.

Por un momento se imaginó que estaba sentada viendo a su madre cocinar, y se sintió feliz.

-¿Estas bien linda?- le pregunto Bella al notar lágrimas en sus ojos.

Luego de meditarlo durante un momento le comento lo que sentía.

-Entiendo a lo que vas peque.- la consoló Bella.- Yo también crecí sin mi madre, no la recuerdo para nada y es horrible.-

-Pero al menos tú tienes esto.- dijo señalando su casa.- Sabes que te amaba y que no quería irse de tu lado. La mía murió tonteando. Era una niña Bella. Tan distinta a ti. Tú te quedaste con Jake, lo cuidaste y nunca pensarías hacer nada que te lastimara, porque sabías que lo lastimarías a él. Ella no lo pensó. No quería estar conmigo ni mi padre y se fue.- Ahora lloraba fuertemente.

Alice estaba entrando a la cocina y se detuvo al verlas abrazadas.

Miro a Bella, quien le hizo un gesto de “ok” con su pulgar y salió de nuevo de la cocina.

-Nessie amor, mírame.- le pidió Bella, una vez que lo hizo le limpió las lágrimas en sus ojos marrones preciosos.- No creo que tu madre no te amara Ness, simplemente, como dijiste, era una niña y no sabía bien que era lo que debía hacer. No la juzgues ni le tengas bronca. No es lo mejor para ti. Sé que tu padre te ha contado cosas hermosas de ella, sostente de eso y recuérdala o intenta recordar eso de ella. El resto ya paso.-

- Gracias Bella.-la abrazó con más fuerza.- Gracias por estar para mí. En serio. Me encanta pasar tiempo contigo, aunque sea una niña inestable y loca y piense que sería genial que fueras mi mamá.-

Bella se quedó estática al escuchar la última frase.

Quería a esa niña. Se le había metido profundo en el corazón.

Una lágrima rodo por su mejilla ahora y cuando levanto la mirada luego de secársela, vio  a Edward parado en la puerta de la cocina con los ojos brillosos, pero sonriéndole.

Bella le hizo una seña para que entrara y el avanzo.

-¿Así que haciendo llorar mi niña?- pregunto bromeando para abrazar a Nessie por la espalda.

-¡Hola papá!- se sentó intentando reponerse inmediatamente.- ¿Hace mucho que llegaron?-

-En realidad acabo de entrar junto con Emmett. Jasper y Jake fueron a buscar algunas bebidas ¿Estas bien?- pregunto mirándola con una ceja levantada.

-Sí, solo tuvimos una tarde… muy femenina.- rió poniéndose de pie.- Me alegro de verte. Iré a ayudar a las chicas.- dio la vuelta para pararse al lado de Bella y darle un abrazo.- Te quiero mucho.- soltó dejando a su padre y su amiga callados.

-Definitivamente, si no me cambia por Jazz, me cambiara por ti.- se acercó a Bella y le dio una palmada en el hombro muy suavemente.- ¿Qué tal todo? ¡Oh no! ¡Tú también!- exclamo al verla derramar una lágrima.

 -Es que… lo que dijo antes que llegaras… y ahora… es muy dulce.- hipo.- y me da mucho amor…-

Edward quito las cosas que tenía Bella en sus manos y la giro para abrazarla.

-Ya…- la consoló. No tenía idea que más decirle.- Yo escuché lo que te dijo y, créeme, debe sentirlo para decirlo de la manera en que lo hizo.-

-Lo sé. Es que no me la esperaba.- estaba más calmada. Los brazos de Edward eran un buen para llorar. Se sentía protegida.- Gracias.- dijo soltándose al percatarse de lo que había pensado.- Ya estoy bien.- sonrió.

Edward se sorprendió por su separación abrupta, pero la entendió.

-¿Cómo se portó mi retoño?- volvió a ser la misma de siempre.

-Excelente. De hecho mi padre nos amonesto a parecernos más a él.-

-¿En serio?- rio guturalmente.- Eso porque no vive con él…-

-¡Vamos! Es un muchacho genial.-

-Lo sé. Y me alegro que lo pienses.- Dejo lo que estaba haciendo y lo miro.- ¿Sabes que nuestros hijos sienten cosas uno por el otro no?-

Edward suspiro pesadamente.

-Sí, pero no quiero hablar de eso aun.- confesó.

-Lo mismo digo. Pero quería saber si estabas al tanto.-

-Lo estoy, créeme.-

-Bien, qué te perece si sales al jardín mientras yo termino esto y apenas llegan los muchachos cenamos…- Cambio el tema rápidamente.

-Astuta.- la miro entrecerrando los ojos.- Bien, saldré a ver qué pasa afuera.- Le dio un suave abrazo sorprendiéndola.

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-Es como te digo Jake, si de verdad te gusta Nessie, que los dos sabemos que es así, ve y dile algo bonito, no sé, algo sobre su cabello… a las chicas les gustan esas cosas.-

Jacob sentía como si estuviese en un universo desconocido.

Jasper, el tío favorito de Renesmee, estaba dándole a él, un chico cualquiera, consejos para acercarse a su sobrina. Si Edward se enteraba, lo más seguro es que lo golpearía.

-Jasper ¿Por qué haces esto?- le pregunto decidido.

-Por qué me caes bien, sé de dónde vienes, y le gustas a Renesmee.- Esto último lo descoloco completamente.

-¿Ella te lo dijo?- le pregunto sorprendido.

-No. Pero no hace falta. La conozco.- Todos decían lo mismo. Que “los conocían”.

-¿Sabes? – Dijo mirándolo seriamente.- Todos los adultos que me rodean me dicen que no necesitan saber a ciencia cierta algo que suponen sobre mí porque “me conocen”. En realidad no lo hacen, o si, pero el hecho es que muchas veces solo suponen cosas.-

-Entonces ¿No te gusta Nessie?- pregunto Jasper intentando mantener la seriedad.

Le encantaba el drama adolescente.

-Tú eres sincero conmigo, lo seré contigo. Sí. Me gusta. Pero eso no significa nada más.- dio por terminado el tema.- ¿Cómo sigues de tu rompimiento?-

Jasper suspiro. Estaba triste aún, pero no quería dar pena.

-Mejor. Creo.- intento sonar más convincente.

Cambiaron de tema, y para cuando llegaron a casa de Jacob, estaban riendo de las ocurrencias de este.

-¡En serio! El tipo pensaba que me daría miedo con su varita mágica… Si fuera Harry Potter todavía.- Jake le estaba contando una pelea que tuvo con uno de los muchachos del club de ciencias de su antigua escuela.

-¡Por favor Jake! ¡No puedo conducir riéndome así!- le dolía la panza de reírse.- ¿Pero no le pegaste no?- pregunto ya más serio.

-¡Claro que no!- respondió también más serio.- Simplemente le dije que lo haría. Eso basto.-

Y volvieron las risas.

Una vez que bajaron de la camioneta de Jasper, que a diferencia de la de Bella era nueva, con las provisiones que les habían encargado Edward y Emmett, entraron a la casa.

-¡Ya llegamos!- grito Jake.- Puedes dejar eso en la cocina Jasper.- le indico con la mano el camino.

Jasper dejo las cosas en la mesa y volvió a la sala.

-¿Dónde está el baño Jake?-

-Esa puerta.- le mostro.- Pero si prefieres, usa el de arriba, es la primer puerta apenas subes a tu derecha.-

Jasper se dirigió al piso superior.

-¿Dónde está Jazz?- pregunto Rose a Jake una vez que lo vio salir al jardín.

-En el baño, ya viene.-

-¿Compraron lo que faltaba Jay-Jay?- pregunto Alice logrando que Ness lo mirara y le sonriera.

-Si Alice, está en la cocina.- contesto algo enfadado.- Te agradecería que te fijes como me llamas en público.- pidió al pasar al lado de ella.

-Hecho cariño.- le respondió para frustración de su sobrino.

Alice entro a la cocina para preparar lo que habían traído los muchachos, riendo para sí misma.

Nunca podría dejar de verlo como el niñito que se colgaba de sus piernas cada vez que ella tenía que irse a la universidad los domingos por la tarde.

Lloraba y le suplicaba que lo llevara con ella, hasta que su madre intervenía y le decía que volvería el viernes para llevarlo a pasear, como cada fin de semana.

Aunque hoy fuese casi un hombre, lo veía exactamente igual que siempre, pequeño y adorable.

-Perdón.- irrumpió una voz a sus espaldas.- ¿Podrías decirme por donde salgo al jardín? Soy Jasper.- saludó.

Alice giro para saludarlo e indicarle y se quedó petrificada.

-¿Allie?- preguntó Jasper igualmente sorprendido.

- Jazz…- respondió ella.

Sus ojos ya de por sí muy abiertos, comenzaron a aguarse.

Era él.

De quien había estado hablando toda la tarde.

Su “Edward Ferrars”.

El hombre que la había eclipsado esas dos semanas en la universidad.

Alice finalmente reacciono y se acercó a él.

-Lo siento.- le sonrió tímidamente.- Fue la sorpresa, hola Jasper ¿Cómo estás?-

-¿Sorprendido?-

-¡Al ya está la comida servida!- entro Bella a la cocina interrumpiendo el momento.- ¡Ah! Veo que ya se conocen ¿Cómo estas Jasper?- saludó.

-Bien.- dijo sin quitarle los ojos de encima a Alice.- ¿Eres su prima?- le pregunto señalando a Bella.

-Sí. Y tú el hermano de Rose y Edward.- respondió mirándolo igualmente.- ¡Claro!- se  golpeó la frente con la mano.- No relacione el apellido. Además siempre te llame Jazz.-

Bella no entendía nada.

-¿Se conocen?- pregunto.

-Si.- respondieron ambos al mismo tiempo.- Nos conocimos en un proyecto en la universidad.- precisó Alice para darle a entender a Bella quien era.

-Ah ya…- respondió entendiendo a medias.- Bien, vamos a cenar, hay una turba iracunda afuera encabezada por tu hermano.- le dijo a Jasper, quien le respondió con una media sonrisa y mirándola por medio segundo para volver su vista a Alice.- Salgamos.- los tomo de un brazo a cada uno e invitándolo a Jasper a pasar antes dijo- ¡Al! Nos dejamos las cosas adentro.-

-¡Vamos mujercita!- gritoneo Edward.

-Empieza a cortar la pizza, ya salimos.- Metió a Alice de nuevo a la cocina.- ¿Me quieres decir qué demonios te pasa Alice?-

-Es él Bells.- Esta vez las lágrimas salían como locas y Alice no las pudo frenar.- Es mi Mr. Ferrars.-

-¿Es de quien hablamos esta misma tarde?- pregunto alucinada.

-Si.- respondió como pudo.- Esta aún más hermoso de lo que lo recuerdo.-

-Cariño… - se acercó y la abrazó.- No llores ¿no recuerdas por qué Rose insistió en que venga? Además de que ya estaba invitado claro…-

- No…- susurró Alice.

- La novia lo dejo.-

Alice levanto la vista y la miro a su prima. Sin decir nada le dio un beso en la mejilla, y subió al tocador.

-¡Vaya día!- dijo Bella tomando la bandeja que había ido a buscar y saliendo al jardín.