POV NESSIE

-Esto esta increíble Bella.- felicito mi padre. Ya se había comido casi dos porciones de casa una de las pizzas que Bella había hecho.- Ganaste esta vez.- ¿Quién sabe de qué estaban hablando?

La cena estaba siendo de lo más divertida.

Las conversaciones giraban en distintos temas, desde el trabajo hasta alguna cosa que Jacob y yo habíamos hecho de chicos.

Estaban todos muy animados, sobre todo mi padre y Emmett. Se reían muy fuerte y parecía que la estaban pasando genial, lo que me ponía feliz.

Hacía mucho tiempo que no lo veía tan distendido, bromeando con Jasper, que estaba demasiado callado para ser el, y con Bella, quien le respondía todas y cada una de sus provocaciones.

Luego de esta tarde me había dado cuenta de muchas cosas.

Quería mucho a esta familia y, estaba segura que habían llegado para mejorar nuestras vidas.

No sé por qué, pero hay algo en mí que me lo dice.

Otra cosa que había decidido era que me acercaría a Jacob.

Intentaría no pelear con él y sería agradable.

¿Quería que lo conociera? Bien, lo haría.

-Renesmee.- Me llamo el susodicho quitándome de mi ensimismamiento.- Me gustaría mostrarte un dibujo que he hecho anoche.- No me había dado cuenta cuando se había parado a mi lado.

-Claro.- le conteste levantándome lentamente.- Permiso.- dije hacia la mesa.

Mi padre y Bella nos miraron, pero no dijeron nada y Jazz le guiño un ojo a Jacob.

Ok. Eso es extraño.

Lo seguí hasta la casa en silencio, pero el corazón me latía cada vez más fuerte a medida que nos acercábamos  a su habitación.

-Adelante.- me indico Jacob cuando llegamos a la puerta.

-Gracias.- respondí aun con el corazón galopando en mi pecho.

Entré y su aroma me invadió. No sé qué perfume usaba, pero me encantaba.

-¿Cuál es tu perfume?- pregunte para romper el hielo.

- No lo sé en realidad.- respondió poniendo una mano detrás de su cabeza y despeinándose un poco.- Me lo regalo Alice en mi cumpleaños, pero no sé cómo se llama.- Se acercó a un estante que estaba sobre su escritorio y me lo tendió.- Es este.-

Era un Paco Rabanne… Claro que me iba a gustar.

-Es muy rico.- respondí devolviéndoselo.

Nos quedamos en silencio un momento más hasta que le pregunté:

-¿Me ibas a mostrar algo?-

-Sí, lo siento.- dijo volviendo en sí.- Es raro hablar civilizadamente contigo.- Sonrió.

- No tanto. En general se puede.- Afirmé.

- Ven.- dijo tendiéndome su mano. Dude un instante.- No te voy a morder.- agrego con una media sonrisa que, definitivamente, disparo mi corazón aún más.

Tome su mano y me ayudo a sentarme en el marco de la gran ventana que daba hacia el patio delantero.

-Este es mi lugar favorito para pintar.- dijo mientras se sentaba a mi lado. Tenía su cuaderno en la mano.

-Es genial- dije sonriéndole.

Se giró hacia mí y, mientras abría su cuaderno me dedico una sonrisa tímida.

-Jake…- comencé. Quería decirle que no quería pelear más con él, que quería conocerlo tal como él había dicho la tarde anterior.

- Mira.-Me callo y me mostro un dibujo.

Era la misma chica que había visto en su cuaderno la otra vez.

-Hannah.- dije algo molesta y bajando la vista.

-No. Mira bien.- Insistió mostrándome el cuaderno.- Eres tú.- lo mire de nuevo.- Lo siento, no quería mentirte la otra vez, pero me sentí descubierto y… pensé que te burlarías, bueno, que te burlarías más…-

De pronto me sentí muy mal.

Él me dibujaba, y de una manera muy buena, admito, y yo solo lo trataba mal y me burlaba, era una imbécil.

-No, yo lo siento Jake… en serio. Fui una idiota. Tenías razón con todo lo que me decías…- Me puse de pie y me aleje de él.-

El dejo el cuaderno y se acercó de nuevo a mí.

-Oye, los dos fuimos idiotas en todo caso. Yo disfruto haciéndote enojar.- lo mire frunciendo el ceño.- pero es porque te ves más hermosa cuando tus ojos brillan.- Acortó aún más la distancia y tomo un mechón de mi cabello entre sus dedos, mi corazón volvió a latir fuertemente.- En realidad eres hermosa siempre Nessie.-

Cuando me dijo “Nessie” fue con tanta dulzura que casi me derrito.

-Entonces…- logré decir- ¿Propones que dejemos de pelear?- susurré.

-Propongo que dejemos de hacernos sentir mal.- esta vez me acarició suavemente una mejilla.- Pero no de pelear, es divertido.- No sé qué cara debo haber puesto porque inmediatamente me aclaro.- Me gustas Ness y sé que te gusto a ti. – Dios… creo que iba a desmayarme en ese mismo momento.

- ¿Pero?- pregunté.- Escucho un pero por ahí…-

-Pero también me agrada tu familia, tu padre sobre todo. Y a ti te agrada mi madre y no me cabe duda que nuestros padres se agradan entre sí.-

Entendía el punto. Y también me había dado cuenta que nuestros padres se agradaban.

-Sé lo que quieres decir.- suspire algo decepcionada.- Pero tienes razón. Me gustas. Aunque luché para que no lo hicieras.-

Seguíamos parados a escasa distancia. Estaba tentada, demasiado para mi gusto, a tirarme sobre su cuello, cual vampiro.

-Me alegra saber que perdiste.- Si se acercaba un centímetro más, no podría contenerme y tendría que besarlo, por lo que me alejé de él.

-Entonces… ¿Amigos?- pregunté intentando recuperarme.

- Amigos. Por ahora al menos…- agrego por lo bajo con su sonrisa pícara.- Anda, vamos abajo antes que tu padre venga a buscarme con un arma.-

Me tomo de la mano y bajamos, pero cuando estábamos por salir al jardín me soltó, por lo que salimos en silencio, pero bajo la mirada atenta de nuestros padres. Esto iba a ser interesante.

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-Entonces mi hermanito Seth comenzó a pasar algún tiempo en casa conmigo, mamá nunca tuvo problemas.- Continuó contándome Jacob.

Hacía casi una hora que estábamos sentados en los escalones del patio trasero de su casa hablando.

Al principio volvimos a la mesa, tratando de no observar las miradas inquisidoras de mi tía y Alice, pero luego fueron todos a la sala a tomar café y nosotros seguimos charlando fuera.

-Creo que es genial que tu madre no tenga problemas con eso. – Le dije conmovida con su historia- Yo siempre quise tener un hermano, pero no me imagino como sería enterarme a los 12 años que lo tengo…-

-Fue algo extraño, no te mentiré.- dijo mirándome de costado con esa sonrisa tímida que ponía a veces. Dios… estoy identificando sus sonrisas… Esto no está bien.- Pero es lo único que rescato de haber conocido a mi padre.-

Me dio pena oírlo decir eso. No me imagino mi vida sin mi papá y pensar que él lo tiene y no quiere verlo es triste.

-Lamento que sea así Jake.- Aun no me acostumbraba a llamarlo así.- Tú tienes la bendición de tener a tus dos padres, aunque no estén juntos.-

- Lo sé, pero no puedo verlo como padre Ness.- Tampoco me acostumbraba a que me llame así.- Sobre todo cuando no se interesó por mí durante años y luego vino reclamando un derecho que ya había perdido.- Suspiró.- En fin, hablemos de algo más alegre.- Me sonrió.- ¿Qué cosas te gustan?-

Me sorprendió con su pregunta- Además de yo, claro.- Agrego bromeando.

-Jacob, me estas cayendo bien, no lo arruines.- lo reprendí intentando no reír ya que había bastante verdad en eso.- En realidad me gustan muchas cosas y ninguna.-

-Eres complicada monstruito.- digo dándome un golpe suave en el brazo y ganándose una mirada furtiva.- Lo siento… Te dije que no iba a dejar de pelear contigo.-

-Eres insufrible.- Le sonreí un poco.- Me gusta mucho leer, escuchar música mientras leo, cocinar…- enumeré con mi mano.

-Es como escuchar a mi madre.- dijo Jake echándose hacia delante y poniendo la cabeza entre las manos.

-¿Tendrás algo como un Edipo no resuelto Jay-Jay?- lo molesté.

Quito la cabeza de entre las manos, me miro y me sonrió.

-¿Tú crees?-

-Mmm… podría ser…- Dije con aires de suficiencia.- Volviendo, me gusta ir de compras, me gusta mucho ir de compras.- Amaba comprarme ropa y mi padre no me consentía lo suficiente.

- ¡Menos mal!- exclamo Jake soltando aire.- Mi madre detesta ir de compras. Me quedo algo más tranquilo.-

Lo mire para decirle algo, pero me quede callada observándolo.

-¿Qué te pasa?- pregunto divertido.- ¿Tengo algo en el rostro?-

- Eres muy apuesto…- solté sin pensar.- ¡Oh Dios! ¿Lo dije en voz alta?- me puse de pie horrorizada.

Jacob comenzó a reír sonoramente, se puso de pie y se me acercó.

-No te preocupes.- puso sus manos en mis hombros y me miro.- Si era un secreto, no se lo diré a nadie.-

Quería morir. Ahí mismo.

Una cosa era confesar que me gustaba, luego que él lo hubiese hecho, claro.

Pero otra muy distinta era admitir, en una suerte de “Sincericidio” que pensaba que era muy apuesto. Encima le había dicho MUY apuesto.

Tenía los ojos cerrados y no lo quería mirar.

-Lo siento Jacob… no sé qué me paso.-

-Renesmee, no confesaste un homicidio ¡¿Abre los ojos y mírame quieres?!- exigió y le obedecí.- Además yo ya te había dicho que pensaba que eras hermosa, así que estamos a mano.-

Es que él no entendía.

Jacob no sabía que Renesmee Cullen jamás admitía una cosa así.

-Ness…- insistió.- No fue nada grave, en serio. Ya me olvide ¿Qué habías dicho? ¿Qué era insufrible?-

Reí por su ocurrencia.

Nos miramos a los ojos durante unos instantes.

-Se me antoja un poco del té de hierbas que hace tu madre.- dije cortando la conexión.- Iré a servirme uno.- Me di la vuelta para entrar a la casa.

-No tienes que huir de mi Nessie.- dijo Jake a mis espaldas.- Somos amigos ¿recuerdas?-

Detestaba con todo mí ser esa palabra en este momento.

Me gire y lo miré sonriendo.

-Recuerdo, pero de verdad tengo frío y quiero té ¿Vienes?-

Entramos a la sala.

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3ra persona.

-Mujercita, debo admitir que sabes cómo cocinar.- Le dijo Edward a Bella una vez que estaban en la puerta para despedirse.

-Lamento que lo hayas dudado Ed.- Le contesto sonriente.

Rosalie y Jasper ya se habían ido en la camioneta de él, luego de despedirse animadamente de todos.

El resto de la cena, Alice prácticamente ni hablo. Jasper sí, pero poco.

Bella sabía exactamente lo que le pasaba a su prima y Rose lo había notado también, por lo que en un momento en el cual Bella estaba terminando el café en la cocina, Rosalie se precipito dentro de ella y le pregunto qué le pasaba a la Pixie.

Bella no sabía si contestarle con la verdad o no, por lo que solo levanto sus brazos y le dijo que Alice era así, por momentos arriba, otros abajo… no podía precisarlo.

Se sintió mal mintiéndole, pero tampoco podía meterse es su vida, aunque ella lo hiciera todo el tiempo.

-No lo dude.- aclaro él- Simplemente no pensaba que lo hicieras tan bien.-

-Eso es dudar Cullen.- lo reprendió Bella.

-Bien, dude de ti, ahora estoy aquí admitiendo mi derrota.- le tendió la mano.- Me considero derrotado pero contento de serlo.-

Bella se la estrecho para luego acercarse y darle un pequeño abrazo sorprendiéndolos a ambos.

-Fue un gran día Ed. Gracias por dejarla venir a Nessie.-

- Gracias a ti por invitarla.- Se soltaron, pero él le tomo la mano.- Le está haciendo bien verte. Nunca fue una niña muy simpática fuera de la casa,  pero creo que ahora eso está cambiando.-

-Me alegra oírlo.- Sonrió Bella mirando hacia el auto de Edward.- Veo que esos dos finalmente decidieron llevarse bien.-

Edward giro para ver a su hija que se encontraba sentada en el asiento de acompañantes, con las piernas fuera del auto mirando a Jake, que estaba agachado para estar a su altura. Conversaban animadamente.

Giro su rostro hacia Bella intentando ocultar la expresión de disgusto.

-Edward por Dios…- Comenzó ella.- Hace medio día se odiaban, ahora se llevan algo mejor, no veas cosas donde no las hay.-

-No puedo evitarlo Bella.- Ella apretó su mano, no se había dado cuenta que aún estaban tomados.- No es por Jake, él es un gran chico…-

-Por supuesto.- contesto ella arrogante.

-Pero es mi niña. Soy un padre celoso. De cualquier manera tienes razón. –

-Como siempre.- continúo interrumpiéndole.

-¿Puedo terminar mi idea mujercita?- le pregunto entre divertido y fastidiado.

-Adelante hombrecito.-

-Esa es nueva.- dijo Edward.- Bien, a lo que iba es que Renesmee es una chica con un carácter particular, pero me alegra que haya decidido ser amiga de Jacob. Él es un gran chico.-

-Con una gran madre.- Bella se estaba divirtiendo de lo lindo.

-Con una madre muy molesta. Pobre, lo compadezco.-

Bella lo soltó y le dio un golpe en el hombro.-

-¡Ouch!- se quejó Edward.

-Llorón.- rio Bella.

-Mejor me voy antes de salir lastimado.- se giró hacia Nessie.- Entra Ness, ya nos vamos.-

Observó como Jake le tomaba la mano y le daba un suave apretón y ella se ponía colorada en respuesta y le dedicaba una sonrisa radiante.

-No pasa nada entre ellos las petunias- pensó para sí mismo.

- Adiós Edward.- saludó Jacob acercándose a él.- Gracias por todo. Disfrute mucho pasar el día con ustedes, me hizo extrañar un poco a mi abuelo, pero me sentí muy bien.- Jake le dio un abrazo fuerte al que él, sorprendido, respondió con la misma intensidad.

- Me alegro que así haya sido Jakey.- Le gustaba decirle así. – Si te parece, podríamos organizar una ida al cine, también solo entre hombres. Alguna película de acción, tiros, autos volando y alguna que otra chica.-

-¡Hey! Es un niño aún.- Intervino Bella.

-Sin chicas.- Le contesto Edward mientras le guiñaba un ojo a Jake.

-Genial.- chocaron puños.- Nos vemos pronto.- Jake saludo con la mano a Renesmee antes de meterse en la casa.

-Ojo a dónde quieres llevar a mi hijo Cullen.- sentenció Bella señalándolo con el índice.

-Tranquila Bella, todo apto para menores ¿Nos vemos el lunes?-

-Tristemente…- suspiro Bella.

-Bueno… si no quieres no.- contesto Edward algo molesto.

-No por ti tonto.- rió Bella.- Sino porque sé que voy a tener a una despechada Tanya lista para contarme todo lo que tú no me contaste.-

Edward dudo un momento. Se puso a pensar rápidamente si habría algo que no quisiera que Bella supiera. Pero luego se dio cuenta que, primero, no había pasado nada y segundo, no tenía por qué ocultarle nada. Era solo una amiga ¿no?

-Si te cuenta algo que yo no te conté, está inventando.-

- ¿Debería creerte?- pregunto Bella entrecerrando sus ojos y mirándolo de costado.- Bien, lo haré- resolvió.- Pero quiero que sepas que si me tortura, deberás pagarme la cerveza para el dolor de cabeza.-

-Hecho.- Respondió con una sonrisa.- Nos vemos mujercita.-

- Que tengas una buena noche.- Bella se acercó y deposito un suave beso en su mejilla.- ¡Adiós hermosa!- le grito a Nessie, se dio la vuelta y se metió en la casa.

Edward había quedado sorprendido por el beso de Bella. Esta mujer lo mareaba con su cercanía.

Una vez que subió al auto, se percató que su hija tenía una cara especial.

-Así que…- comenzó Edward.- Jacob y tú…-

-Decidimos ser amigos.- interrumpió Ness antes que su padre dijera otra cosa.

-Decidieron ser amigos.- Respondió él.

- Claro… Como Bella y tú.- contraataco Nessie.- Buenos amigos.-

-¿Y la cara de felicidad la tienes por qué…? –

-Porque tuve un precioso día, y gané otro amigo.-

-Bien, me alegro.- respondió Edward sin querer continuar la conversación.

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-¿Qué hay en tu celular que lo miras tanto Emmett?- preguntó Alice un tanto molesta.

-Nada ¿por qué?- respondió inocentemente Emm.

-No me mientas.-

Recién habían terminado de almorzar.

Era domingo y Bella había estado hablando con su padre cerca de una hora tratando de convencerlo que viniera a pasar una temporada a casa. Ya estaban todos, solo faltaba él.

Sam también había llamado para hablar con Jacob quien, para variar, se encontraba de muy buen humor y le hablo bastante, antes de pedirle que lo comunicara con Seth.

-Al tiene razón Emm.- intervino Jake que estaba sentado al lado de su tía viendo una película.- Si lo sigues mirando, creo que saldrá caminando en cualquier momento.- rió.

-Estoy esperando un mensaje, nada más.-

Bella estaba sentada en la mesa escribiendo algunas cosas que necesitaba, y sonreía al mirar hacia la sala.

Se sentía feliz.

Jake estaba bien. Haber venido a vivir a Forks era la mejor idea que había tenido nunca.

Emmett contento. Trabajaba en un lugar donde le gustaba, los cuidaba y acompañaba como siempre y se lo veía más tranquilo.

Alice, a pesar del momento que había vivido ayer, estaba también tranquila.

Solo le faltaba su padre para ser feliz por completo.

Pero también tenía que sumar en su lista a los Cullen.

A pesar de empezar con el pie izquierdo, sabía que Edward era alguien bueno para ella.

La hacía sentir bien.

Era alguien de quien se podría enamorar.

Soltó la lapicera al percatarse de lo que acababa de pensar.

¿Enamorarse?

Ella no estaba para esas cosas.

Edward era genial y todo, pero no podía pensar en eso.

Además sus hijos se atraían, y por cómo era Jacob, no iba a pasar mucho tiempo para que quisiera algo más que una amistad con Nessie.

Edward le caía bien, pero no iba a enamorarse de él. De ninguna manera.

Satisfecha con su resolución, continúo con lo que estaba haciendo.

-¡Me voy!- exclamo un rato después Emmett poniéndose de pie y dirigiéndose al perchero.- Vuelvo tarde.-

-¿Y a dónde vas si se puede saber?- pregunto Alice.

- A tomar algo a Port Angels.-

- Aja…- Continuo su hermana- ¿Con quién?-

-¡Alice por Dios!- intervino Jake.- Pareces de la Gestapo.-

-¡Bueno, perdón por interesarme a donde va mi hermano!- contesto disgustada.

-Con un compañero del trabajo.- respondió escuetamente Emmett.- No te enojes hermanita.- le dio un beso a Alice en la frente.- Te traeré chocolate cuando vuelva ¿sí?-

-Más te vale.- le contesto algo más sonriente.

Emmett saludo al resto de su familia y salió rápidamente.

-No sale con un compañero de trabajo.- dijo Jacob cómodamente desde el sillón donde estaba despatarrado.

-¿Ah sí?- dijo Alice-¿Y con quien sale si se puede saber?- le pregunto algo molesta con él por acusarla ser de la Gestapo.

-Sale con una mujer, y apostaría mis pinturas a que es Rosalie.-

Bella y Alice lo miraron sorprendidas.

-¿Rose?- dijo Bella poniéndose de pie y sentándose al lado de su prima.- ¿Por qué lo dices?-

- Porque anoche Nessie y yo escuchamos como arreglaban para verse hoy a escondidas.- dijo riendo.

-¡Son dos cotillas!- lo reprendió su madre.- ¿Qué más oyeron?- estaba interesadísima.

-Menos mal que los cotillas éramos nosotros.- continuo riendo y negando con la cabeza.- Eso. En realidad estábamos hablando en la cocina cuando le hacía el té de hierbas a Ness y sentimos ruidos en el jardín, por lo que nos acercamos sigilosamente…-

-¿Por qué se acercaban sigilosamente Jacob?- inquirió Alice.

-Porque podrían haber sido ladrones o algo así tía.- contesto revoleando los ojos -¿Sigo o me van a interrumpir más?-

- Continua.- Estaban sentadas con las piernas arriba del sillón, sumamente emocionadas escuchando el relato de Jake.

-Bien, nos acercamos y vimos a Emmett y Rose hablando muy cerca uno del otro. El tío le decía que estaría a la espera de su mensaje, mientras Rose le pedía que no dijera nada. Nessie y yo no entendíamos de qué hablaban hasta que Rose le dio un beso en los labios al tío y el la abrazó con fuerza.-

- ¡Oh por Dios!- grito Alice- ¿Emmett y Rose? ¿Hace cuánto se conocen como para estar saliendo?-

- Poco, pero parece que no importo demasiado.- Comento Bella tan sorprendida como Alice.- ¿Escuchaste algo más?-

- Nada. Solo que tenían que ser cuidadosos para que no nos enteráramos.-

-Cosa que no lo fueron, ya que tú te enteraste.-

-Sí, pero fue porque estábamos en la cocina. Si hubiésemos estado en la sala no sabríamos nada. Ahora que lo pienso, creo que acabo de hacer mal en contarles esto.- contesto pensativo.

-¡De ninguna manera!- dijo Alice.- Jamás lo hubiese sospechado ¡Emmett! ¡Siendo cuidadoso!-

- Sabes cómo es Allie. Lo que me preocupa es que, sin querer, lastime a Rose. Sabes cómo es él con las mujeres.- comento Bella.

- Lo sé… tienes razón. Encima Rose que no la paso bien antes…-

-Es distinto.- sentenció Jake.

-¿Cómo lo sabes?- preguntó Bella a su hijo.

- ¿Cuándo Emmett nos ocultó algo?-

-Buen punto.- Acordó Bella.

-Rose me hace acordar a Victoria.- Dijo Alice ganándose la mirada de su sobrino.- No me malinterpretes. Físicamente se parece, y un poco en sus formas también, pero me cae cien veces mejor.-

- No se parece a Victoria.- negó Jake- Es más simpática.-

- Jake, eras un bebe, no la recuerdas.- Le hizo notar su madre.

-Sí, pero Emmett me conto como era. Rosalie no es así. – la defendió.

-Nosotras la queremos a Rose Jakey.- dijo su madre.- Por eso nos preocupamos.-

- Será mejor no decir nada y ver qué pasa.- dictamino Alice.- No le digas nada a Edward, no creo que Nessie lo haga.-

-No. Dijo que no le diría ni a su padre ni a Jasper.-Alice puso un rostro extraño al escucharlo nombrar al menor Cullen.- Yo no pensé en no decirles nada a ustedes porque sabía que tarde o temprano se descubriría.-

- Eres sabio sobrino mío.- dijo Alice besándolo en la cabeza.- Lo heredaste de tu abuelo, porque si es por nosotros…- rió.

Continuaron viendo la televisión en este día nuboso de Forks.

Luego de un rato, el teléfono de Jake sonó con un mensaje.

“Tu tío y mi tía han salido como escuchamos ¿Qué loco todo esto no?”

Jake sonrió al ver el mensaje de Nessie. Ayer se habían dado el número y había pasado toda la mañana pensando en escribirle, pero no sabía qué decirle.

-“Sí. Mi madre y mi tía lo increparon y… bueno… ahora lo saben.”-

-“¿Se lo dijiste tu verdad? Eres un bocota Swan.”-

-“Oye ¿Sabes lo difícil que es ocultarle algo a estas dos? (¿Te enfadaste?)”-

-“Eso va a ser un problema. (No, no me enfade tonto.)”-

-“¿Por qué va a ser un problema?”-

-“Porque, cuando decidamos dejar de ser amigos, tendremos que ocultarlo mejor.”-

La sonrisa de Jake era impresionante luego de leer ese mensaje.

Si antes tenía dudas sobre su relación con Nessie, se habían disipado.