"La pesadilla del futuro"

Capítulo 43.

ALEXANDRA POV’S

Me encontraba en el despacho de Stefan y Vladimir, leía algunos de los libros que estaban en la enorme estantería; los libros eran sobre medicina, le sonreí a Vladimir quien llego con dos humanos en sus manos, los traía como si de dos muñecos de trapo se tratasen. Cuando me di cuenta de aquello di dos pasos hacia atrás por la impresión; Vladimir extrañamente sacaba la sangre de los humanos y la depositaba en un vaso.

La sed causo un gran ardor en mi garganta; me retire de allí disculpándome con Vladimir; al salir divise a Stella y a Albert sentados en la sala, yo me encamine a la habitación de Lucia, en la cual estaban diversos aparatos electrónicos de ¿hospital?

El corazón humano que se encontraba en esa habitación se encontraba sumamente débil.

Al entrar a la habitación me di cuenta de que Vladimir estaba justo al lado de mí sosteniendo entre sus manos algunos recipientes llenos de sangre humana. En una de las sillas cercanas a la cama de la habitación estaba mi hermano con su cabeza agachada mientras que sollozaba descontroladamente; levanto su vista y la fijo en la persona que yacía en la cama; me acerque más a él para saber que ocurría; el rostro pálido, ojeroso y delgadísimo de Lucia se clavo en mis ojos impresionándome, ella estaba agonizando.

Sin pensarlo dos veces me acerque a Lucia y la mordí, inyectando mi veneno en ella y evitando su muerte.

— ¿Y la niña? —Pregunte preocupada al no verla por ningún lado; Lucia ya había dado a Luz.

—Thomas… Thomas se la ha llevado —contesto mi hermano tomando su cabeza de forma desesperada.

Desperté alterada, exaltada y dolida; un enorme grito salió de mi garganta al despertar de tan temible pesadilla sobre el futuro.

Me di cuenta que a mi lado se encontraba Aarón sumamente preocupado por el grito que yo había emitido.

— ¿Qué ocurrirá? —Pregunto Aarón tomando mi mano en las suyas, yo me levante rápidamente con la pesadilla aun en mi mente.

— ¡Aarón!… Lucia… es Lucia, ¡se robaran a la bebé!… ¡Thomas vendrá y se robara a la bebe!

— ¿De qué hablas? ¿Cuál be-bé? —al mencionar la última palabra Aarón aparento caer en cuenta.

— ¡Hay que llamar a Jason! —Expuse angustiada mientras caminaba de un lado a otro.

—Alex… Lucia está en estado… ella está muy cambiada — ¡Pero qué rayos! Estos dos no perdieron el tiempo; gracias al cielo ese tipo de cosas no las veo en mis sueños.

¡Ahora seré tía! Y no permitiré que Thomas me dañe mi felicidad y la de mi familia.

—Ve por ella, llama a tus padres, yo llamare a mi hermano —Aarón se dirigió a la puerta, sentí su mirada fijada en mi por unos minutos mientras yo marcaba desesperadamente el número de teléfono de mi hermano. Intente e intente y no contesto.

¡Maldición!

— ¿Y ahora qué? —Me pregunte a mi misma sin saber qué rayos haría, Salí de la habitación, corrí rápidamente y baje con elegancia en el piso de abajo, fui a la cocina donde ya estaba Aarón con Lucia.

Lucia almorzaba, y en cuanto llegue salió corriendo al baño tapando su boca con su mano. Esto no se pintaba nada bien.

— ¿Qué se supone que haremos? —Pregunto Aarón abstraído, yo meditaba el asunto una y otra vez.

—Tú eres medico y yo…

—Tú también lo eres.

—Pero la bebé no es humana —Declare mirando a la puerta del baño para ver si Lucia salía de allí—. Tu padre es hibrido y la chica Cullen.

—Jason esta en Forks, quizás podremos contactarlo para que nos informe sobre el parto de híbridos.

—Pero él no contesta las llamadas y eso me preocupa.

—Llamaré a mis padres —índicó Aarón tomando su celular y marcando en él un número telefónico. Yo me dirigí al baño, toque la puerta varias veces y no recibí respuesta alguna.

—Lucia… ¿estás bien? —Pregunte tocando la puerta una y otra vez, mi paciencia se estaba agotando. Ella abrió la puerta con su semblante muy pero muy pálido.

—Me siento algo mareada y… mi cabeza da vueltas —La lleve a que se sentara…

—Mis padres vienen y yo iré a Forks —declaró Aarón cuando volvía de nuevo a la cocina.

— ¿QUEEEEEE? —pregunte alzando la voz; Lucia se sobresalto—. ¿Estás loco?, no iras solo.

— ¿Cómo haremos con Lucia? A  ver dime —Indico acercándose a mí, me llene de rabia y lo fulmine con la mirada.

—A ver ahora ustedes cuéntenme algo ¿Qué es lo que ocurre conmigo? —Interrogó Lucia desentendida; Aarón y yo nos miramos el uno al otro por unos minutos, la verdad era que no sabíamos cual sería la reacción de mi cuñada. Ella era una buena chica, obviamente se iba a poner felicísima pero su vida estaba en peligro y desde luego la de su hija, mi sobrina, también por el malnacido Salvatore.

—Lucia, escucha, estas embarazada —un brillo que era de esperarse ilumino sus ojos color zafiro, luego su mirada se torno a preocupación

— Y es peligroso ¿No es así? —Volvió a preguntar yo asentí.

—Pero ahora es distinto, todo estará bien —La alenté abrasándola.

Sabía cómo era todo esto; en mi visión es decir, sueño, la sangre era un elemento fundamental para que mi cuñada se salvara, además había que evitar a toda costa que Thomas llegara a hacer lo qué ocurrió en mi sueño.

A pesar de que esta mansión tenía una extensa guardia la cual nos protegía absolutamente a todos; él la burlaría y seguramente vendría bien preparado. Solo esperaba que la decisión de ese maldito cambiara u nos dejara en paz.

¿Por qué ese hombre me odiaba tanto?

¿Por qué empeñarse en destruirme? ¿Por qué no me deja en paz de una buena vez?

Y lo más importante ¿Por qué el tomaría esa actitud de robarse a mi sobrina?

Era algo que tenía que averiguar, debía hacerlo, aunque los rumores dicen que ese maldito tiene la habilidad de percibir los dones, ¿Sera eso?

¿Será que mi hermosa sobrina tendrá un don excepcional?

O quizás el solo me odiaba por una razón desconocida por mí y quería dañarme; más de lo que ya lo había hecho.

Y por otro lado yo, que me encontraba en una situación frustrante, incomoda, y agonizante, y es que estar tan cerca de Aarón me ponía muy mal; sin embargo sabía muy bien que sin verlo sería muchísimo peor.

¿Cómo reconstruir mi paz? El pensaba que yo amaba a otro…

¿Cómo podía no darse cuenta de lo que yo sentía por él? Si cuando yo lo miraba mi vida se iluminaba, cuando el sonreía una enorme ola de sentimientos me invadía…

LUCIA POV’S

Todo lo que ahora acontecía era sumamente extraño e interesante a la vez. Aunque debo admitir que estar distanciada de mi hermoso Jason me había puesto los pelos de punta; mi corazón no resistía estar tanto tiempo alejado de él. Debo mencionar que no me esperaba enfermarme después de todos estos días de dicha junto a él; pro en cierto modo me angustiaba mi estado de salud, me sentía débil, soñolienta, hambrienta, sensible, feliz, contenta, obstinada y a veces aburrida e inquieta. Todo esto me comenzó a ocurrir hace menos de tres días, después de que mi novio y esposo se fuese a Forks.

Todas mis dudas y preocupaciones fueron reemplazadas por un inmenso amor de madre que me lleno el alma y el corazón. Dentro de mi crecía una hermosa bebé; como ya lo había dicho Alex; una bebé que llenaría de dicha mi vida y la de Jason por supuesto.

No pude reprimir un suspiro nervioso y un par de lágrimas salir de mis ojos. Estaba plenamente feliz y contenta. Era mi sueño hecho realidad.

Darle una hija al hombre que amo.

INICIO FLASHBACK

En todos estos meses me sentía la mujer más feliz y afortunada del planeta entero y de los demás; Jason era perfecto, me encantaba estar junto a él día y noche; cada minuto y cada segundo junto a él era mi más grata felicidad.

Era realmente increíble estar junto a él y conocer todo ese mundo que creí mítico; él era un vampiro, pero no de los que yo veía en aquellas películas de cine; no, el es un vampiro bueno, alegre, feliz por la vida aunque ahora la de él este cambiado y drásticamente. El enfrentaba todo con tanta naturalidad que me enorgullecía en lo más profundo de mí ser.

Con mi hermoso novio y amante habíamos decidido ir de paseo;  yo nunca había tenido la gran oportunidad de viajar a un país tan lejano al mío; en todos estos años había viajado solamente a los estados unidos y algunos de los estados de mi hermoso México.

El clima estaba moderado; ni muy frio ni muy acalorado; aunque en el cielo se podría ver un poco de neblina pero nada de qué preocuparse, ya eran casi las seis de la tarde, y ya nos encontrábamos en casi la entrada de uno de los sitios más conocidos en toda Rumania.

Erróneamente llamado y conocido como el Castillo de Drácula, este castillo es un lugar muy turístico y muy visitado en Rumania. Bran es una pequeña ciudad situada en Transilvania junto a la frontera con Valaquia, actualmente Rumania en plenos Cárpatos Transilvanos. El Castillo de Bran es una fortaleza medieval que goza de un gran atractivo turístico por su relación con la novela de Bram Stoker Drácula.

Se preguntaran como es que una chica como yo visita un castillo tan raro y antiguo.

Bueno la verdad; amo el arte, el cine, y el turismo mi estancia aquí la aprovecharía al máximo. Me encontraba obviamente fascinada; todo era increíble, tanta historia en este lugar. Era fascinante.

Jason me miraba divertido mientras yo brincaba de emoción en medio del recorrido turístico que hicimos con nuestro guía.

Reprimí un suspiro frustrado al notar como una tarada se comía con la mirada a mi hombre.

¡Rayos! Si antes era guapo, ahora vampiro lo es mucho más.

—Amor, no te preocupes, yo te amo solo a ti —Menciono contra mi oído —. Eres la mujer de mi vida —Instantáneamente me sonroje por aquellas palabras tan hermosas.

Recorrimos cada centímetro de tan tenebroso y atractivo lugar; las historias de este enorme castillo eran sorprendentes, debido a que eran muchas, nos se sabia con precisión si eran ciertas o no, pero no me importaba.

Al finalizar el paseo mi novio me llevo cargada como su esposa y corrió por distintos lugares que no pude divisar bien; él era muy rápido, y el ojo humano no alcanzaría a captar todo lo que habíamos pasado.

Ya debían ser aproximadamente las ocho de la noche o mas; estaba muy oscuro pero me agradaba, las estrellas se veían hermosas acompañadas de una maravillosa y gigantesca luna llena.

Me sentía un poco cansada; sin embargo, no arruinaría este momento así como así, esta era la primera vez desde que Jason fue convertido, que estábamos más tiempo a solas, y yo, extrañaba mucho su compañía; ya que, en todos estos meses el estaba haciendo otras cosas y una de ellas: estar seguro de que yo no corría peligro junto a él. Tantas veces que su hermana le había mencionado que todo estaría bien, pero él, no se sentía conformado con eso.

Nos quedamos en una hermosa playa; cercana a una lujosa cabaña, me quede estática mientras miraba tan hermosos paisaje, sin duda era el más hermoso y perfecto que alguna vez había visto. Los reflejos de la luna iluminaban el mar cristalino que con las sutiles olas se mesclaba con la fina arena de la orilla. Sin pensarlo dos veces me quite mis zapatos y corrí hacia el mar como una niña de cinco años.

El mar estaba tan cálido, tan perfecto…

—Esto es perfecto amor, ¡perfecto! —exclame maravillada; él me sonrió y se acerco a mí y me estiró su mano para que yo la tomara.

—Amor ven, no has comido en todo el día —señalo con preocupación, tomé su mano y juntos nos dirigimos a la cabaña tan ostentosa que se encontraba cerca de la playa.

Era simplemente perfecta e interesante, la decoración impecable, obviamente era color caoba, el piso de tapiz níveo con pequeñas manchitas doradas. Al entrar me maraville aun más. Las paredes eran blancas al igual que el piso, el techo caoba como los muebles y algunos adornos. La cabaña era de dos pisos.

Entre los muebles había una mesa cercana a la cocina empotrada.  

Jason se acerco a la mesa y coloco en ella la comida que había comprado para mí. Cene tranquilamente mientras él me miraba. Luego se disculpo un momento diciendo que debía ir a cazar algo.

Me duche para relajarme; si toda la casa era hermosa el baño también lo era. ¡Aparentaba ser parecido al de una princesa!

Me coloqué un traje de baño para bañarme en aquella playa. Ya me había duchado pero las ganas de entrar a esa cálida y salada agua pudieron más que yo.

Cuando termine de nadar me di cuenta que mi apuesto, perfecto, y musculoso novio se encontraba acostado en la arena mirándome fijamente. Al percatarme de su presencia se acerco a mí con su inhumana velocidad y sin pensarlo dos veces me acerque a sus delgados labios para así saborear ese exquisito sabor de él.

Todos estos meses habían sido así “demasiado fogosos” bueno, en realidad siempre lo eran; la diferencia ahora se trataba de que mi novio no se atrevía a tocarme ni un cabello, cosa que, me frustraba.

El me beso como siempre tan extraordinario; luego suspiro frustrado como si esto le doliese, lo mire preocupada y él solo me sonrió. Supongo que esto le aterraba pero yo le ayudaría a enfrentarlo. Él era mío y yo era suya y su nueva situación no podría cambiarlo, porque yo lo amaba y estaba dispuesta a todo por él, incluso, a ser como él.

Además debía admitir que yo moría por estar unida de nuevo a él. Como aquella vez que estuvimos juntos por primera vez.

Acaricie su pecho con fascinación; su cuerpo era como el mismísimo cielo tan celestial y tan fabuloso, sus músculos se miraban tan deseables. El besaba mi cuello con plena dulzura y deseo, yo por mi parte, opte por besar el de él.

Mis manos danzaban por su pecho y espalda y las de él por mi cuello y piernas.

Sin darme cuenta ya nos encontrábamos en la cálida arena de la playa; podría sentir como el fuego se desbordaba de nosotros y además podría hasta incendiar todo el país.

El recorría con sus manos mis piernas con veneración; mi corazón latía desjuiciadamente, estaba loca, loca de pasión y de deseo hacia él.

Me apodere de su pantalón; desabroché cada botón y baje su cierre con lentitud mientras con una de mis manos roce su miembro “accidentalmente” el soltó un jadeo en mis labios el cual erizo mi piel como por arte de magia.

El calor en mi vientre, ese que solo él me había causado y estaba segurísima que solo él me causaría esa sensación en mi vida, apareció. Me encantaba sentirme así, su piel rozaba la mía, sus labios acariciaban los míos; nuestros sexos deseaban ser unidos y nosotros dos anhelábamos que eso sucediera; sin embargo, ambos nos brindábamos un infinito placer al tocarnos.

No había urgencias; solo queríamos amarnos.

Allí estábamos los dos sentados en la arena iluminada por la luna y las estrellas; amándonos sin límites y sin fronteras.

Lentamente me acostó en la arena, de nuevo, él encima de mí.

¡Dios esto es el cielo!

Despaciosamente fue acariciando desde mi cuello hasta más debajo de él. Mi respiración se entrecortó; trague saliva nerviosamente, se apodero de mis senos, los cuales masajeo y beso con plena devoción y paciencia; en ellos dejo besos mojados que me llegaban al alma. Prosiguió su sesión de besos y pasó su lengua por mi vientre enviándome un cosquilleo inmediato que se depositó en mi intimidad; la cual se encontraba mucho más que húmeda.

Yo besaba su cuello y masajeaba su abdomen como si mi vida dependiera de aquello.

Ya nos habíamos desasido de nuestra ropa; extrañaba demasiado estos momentos, admirar su belleza, sus ojos, disfrutar de sus besos de sus alocadas y gloriosas caricias.

Las cuales me llevaban al cielo, mi cielo personal…

El poco a poco fue comenzando a acariciar mi intimidad; sentía tantas cosas en este momento, sus dedos eran la gloria eterna para mí. Me brindaba un placer infinito. Uno que solo él me regalaría.

Pero él a pesar de estar excitado, incluso veía en sus ojos un exquisito deleite; él estaba cuidadoso, me miraba con preocupación, sabía exactamente porque, pero él no me dañaría; yo confiaba ciegamente en él.

Se adentro en mí después de tantas caricias y roces mutuos. Un pequeño gemido se escapo de mis labios el cual fue callado con un beso de él, un beso sincero, apasionado, uno que acompañado con lo que ahora me estaba causando me fascinaba, y mucho.

Nuestros cuerpos se llevaban al compás del placer, se movían como dos desquiciados; él, Jason, acariciaba mi pierna derecha de arriba abajo, lo hacía como si se trataba de la más débil pluma. Me sentía como una princesa.

Con su príncipe de ensueño…

FIN FLASHBACK

Aquella fue la mejor noche de mi vida, y ahora lo era aun más, porque, ahora dentro de mí crecía el fruto de ese amor tan tierno y puro que nos brindamos Jason y yo.

Pero existía el miedo, por dos razones: una, Jason enfrentaría junto con los demás a ese clan de vampiros tan despiadados; y la otra, la vida de mi bebé y por su puesto la mía, ambas estában en peligro, pero yo lucharía por ello, por salvarla a ella; y si se puede, salvarme a mí.

Ahora mi vida poseía dos razones para ser vampiresa.

¡HOLA! GRACIAS POR LOS COMENTARIOS DEL CAPITULO ANTERIOR, Y DEL ADELANTO QUE SUBÍ, ME ALEGRA QUE LES HAYA GUSTADO Y AGRADEZCO SU APOYO, ¡AHORA SI! SOLO FALTAN DOS CAPITULOS, O ESO ESPERO. (LOS  PERSONAJES ME HABLAN) NO ME DIGAN LOCA PERO ES ASI, ESTOS ULTIMOS DIAS HABIA DECIDIDO QUE ESTE SERIA EL CAPITULO FINAL, PERO NO SE PUDO POR MI ADORADA LUCIA JEJE, ME ENCANTO ESCRIBIR SU POV TAN APASIONADO.

¿QUE OCURRIRA CON LA BEBÉ?

ESPERO SUS COMENTARIOS TAN HERMOSOS Y VOTOS, SI LOS MEREZCO.

UN BESO ENORME.

LAS INVITO A PASAR POR MI NUEVO FIC, BUENO NO TAN NUEVO JEJE ES DE EDWARD Y BELLA. 

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3046

Y MI ONE-SHOT.

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3117

LAS QUIERE...

DAY.