Melancolía

Capítulo 40

Se oscurece el sol al mediodía y enmudece la música del alba cuando hay tristeza en el corazón.

 Edward Young

LUCIA POV

El amor, el amor de mi vida, había sido atacado y apartado de mi lado, esto no era normal, pero, nada, absolutamente nada en realidad lo era, estábamos como siempre, juntos y felices y de pronto una peculiar chica se aparece y lo… muerde.

Allí fue cuando fui testigo de que los vampiros existían, y si ella lo había mordido no podía ocurrir nada bueno en el. Pero yo estaba dispuesta a todo, y por eso había decidido ir por él.

Me encontraba en el aeropuerto, suspirando frustrada, iría por él, para verlo, saber que estaba bien y acompañarlo.

La hora llego, aborde el avión con destino a Rumania, un país totalmente desconocido para mí, obviamente no había avisado a nadie sobre esto pero cuando llegue llamaría a Alex, no le quedaría de otra que llevarme con su hermano. Después de algunas horas de pensar en las posibles reacciones que tomarían al verme caí en un profundo sueño…

……………………………………………………

-No puedo creer que hayas venido-Dijo Alex un poco molesta, estábamos en el aeropuerto, aun no entendía como había sabido de mi llegada, yo no le había dicho absolutamente nada. Cerca de Alex estaba un chico muy hermoso ojos azules como el cielo.

-Hola, me llamo Albert-Saludo cortésmente ofreciéndome su ayuda con mi equipaje, yo acepte gustosa-

-Lucia-Dije estrechando mi mano con la de el –Es un placer- el sonrió cálidamente –Alex, entiéndeme, yo necesito saber que Jason está bien-

-Lo sé, pero es peligroso-Respondió ella preocupada y cruzada de brazos

-Por favor, Alexandra, llévame con él, necesito verlo, no sabes todo el dolor que siento, lo amo, Alex es parte de mi vida, y no puedo estar sin el-Mencione con lagrimas en los ojos, Alex me abraso y me susurro un “lo sé”

-Alex, confía en lo que viste, no ocurrirá nada-Aconsejo Albert, aunque la verdad no entendí a lo que se refería, pero ella al parecer le había hecho caso, porque me sonrió cálidamente, cosa que me causó una entera dicha en mi pecho.

-Está bien. Iremos con él, pero no se quedaran a solas, por lo menos por ahora-Indico Alex mientras caminábamos para alejarnos del aeropuerto…

-Jason… ¿Jason ahora es vampiro?-Pregunte seriamente –Es que, yo vi a esa chica, vi sus colmillos, y no entiendo, porque hizo eso-Trate de buscar respuestas

-Créeme que yo tampoco sé porque lo hizo-Respondió Alex aturdida

-Pero lo averiguaremos-Completo Albert mientras guardaba mi equipaje en el auto

-¿Eso quiere decir que si es vampiro?-Volví a preguntar

Alex y Albert no pretendieron responderme, algo que me enfurcio; pero debía pensar en las posibles razones que ellos pudiesen tener para no hacerlo. En el camino no aparte de mi mente ni un segundo el rostro de mi novio, que por alguna razón, había cautivado mi corazón y mi alma y me había demostrado la capacidad de amar intensamente y sin barreras; por ese amor yo estaba aquí, yo le demostraría que conmigo podía contar y que yo estaría a su lado a pesar de las adversidades porque para mí era indispensable su compañía en mi vida.

Llegamos a una enorme y a la vez tenebrosa y elegante mansión, que era color caoba con cristales de vidrio que cubrían los grandes ventanales de hierro forjado; la mansión era de tres pisos, se encontraba en la profundidad del bosque; bajamos del auto y Albert cortésmente de ofreció a llevar mi equipaje como ya lo había hecho horas atrás.

Algunas extrañas “personas” estaban fuera de la mansión, ellos aparentaban estar luchando, abrí los ojos como platos al ser testigo de cómo se golpeaban y corrían; todo esto se definía en dos palabras: extremadamente anormal. Todos voltearon a mirarnos y podría jurar que me observaban a mi exclusivamente; rápidamente y en una centésima de segundo permanecía frente a mí un alto y elegante hombre de cabellos rubios al igual que sus moldeadas pestañas y cejas; su palidez me impresiono, era demasiado blanco como una hoja de papel, inclusive sus ojos rubí me ocasionaron dejar de respirar, el miedo inundo mi cuerpo; su rostro blanquecino seguía inexpresivo, y yo, temerosa y boquiabierta, porque además de ser un ser ampliamente extraño, también poseía una gran hermosura.

­­-¿No es muy arriesgado haberla traído Albert?-Interrogo el misterioso hombre con un perfecto español, su rostro no plasmaba ninguna facción latina, aparentaba ser europeo.

-No te preocupes-Expreso Albert amablemente, el joven sonrió con alegría mientras entraba a la enorme mansión con mis maletas –Alex ya ha visto lo que ocurrirá, todo estará en orden-Menciono al tiempo que volvía con nosotros, el hombre misterioso sonrió en respuesta.

-Lucía, el es Vladimir-Señalo Alex presentándome al joven hombre que permanecía frente a mí con una grata sonrisa, yo le sonreí ampliamente y le ofrecí mi mano educadamente.

-Un placer-Manifesté estrechando mi mano con la de él, era muy fría, ¡Demasiado helada! Sospechosamente igual que Alex, esto era sumamente extraño. Raro, confuso.

Vladimir asintió e hizo un ademan invitándome a entrar a su distinguida y ostentosa resistencia, yo asentí tímida y el sonrió, mostrando sus perfectos y níveos dientes.

Alex se mantuvo en silencio mientras nos dirigíamos a donde sería mi habitación. Y yo solo pretendía ver al amor de mi vida, aunque sea un segundo. Alex y Albert aparentaban discutir sobre un tema, sin embargo no pude escuchar absolutamente nada, solo zumbidos para mis oídos. Me dejaron en una mayúscula habitación que me dejo sin aliento, la verdad, era increíble, el piso estaba perfectamente pulido, era de un oscuro caoba que combinaba a la perfección con las paredes blancas mezcladas con beige, en medio de la habitación estaba una hermosa cama, acompañada con un edredón color crema con vino tinto; las ventanas permanecían cerradas y encima de ellas yacían considerables cortinas de ceda vino tinto al igual que la cama; todo estaba impecable, había un televisor plasma, al lado de la enorme repisa de libros, un escritorio y un closet además de que residía una puerta al final de la habitación, supuse que era el baño.

Alex y Albert se retiraron dejándome sola para así instalarme y ponerme cómoda. Recordé a la amiga de Jason, Melissa, decidí enviarle un mensaje de texto avisándole que todo estaba bien, lo cierto era que ella estaba muy abstraída.

“Melissa; afortunadamente Jason se encuentra muy bien, ahora estoy con él, me indico que luego te llamaría para platicar contigo, saludos… Lucia”

Todavía no recibía noticias de Jason ¿No quería verme? ¿No quería saber de mí? O quizás no le había agradado mi repentina visita… Pero todas aquellas absurdas interrogantes se alejaron cuando en frente de mi se presento su hermosa, perfecta y descomunal figura, era él, desconozco como logro entrar, no me interesaba en lo absoluto, lo tenía frente a mí y el miedo ya no estaba; a pesar de que ahora sus ojos verdes ya no estén; y que fueron reemplazados por el color rubí, no me importaba, solo anhelaba besarlo y ser testigo de que sigue siendo el mismo de quien me enamore. Sin embargo debo admitir que físicamente estaba más cambiado, su cabello color castaño casi rubio poseía más brillo y  se encontraba mucho más nítido, su piel era ahora blanca, como la nieve, su rostro mucho más definido y agraciado además de que sus labios los notaba mas… deseables. Definitivamente Jason había sido convertido; en otro.

JASON POV

Ella me miraba emocionada, asimismo note su leve asombro ante mi nueva apariencia, yo no quería inspírale miedo; es lo último que quiero en esta vida, la que solo quería compartir con ella, desde que le declare mi amor había planteado mi vida junto a Lucía, aquella joven soñadora, tierna, modesta, agradable y testaruda en ocasiones, pero así yo la deseaba y amaba con todo mi corazón, ahora muerto.

En este instante apetecía estrecharla contra mi pecho y llenarla de besos y caricias que sean correspondidas por ella; me acerque más, su corazón brinco de emoción, tome con mis manos su rostro que estaba adornado con una leve sonrisa de alegría; ella me abrazo con urgencia, soltó un largo y sonoro suspiro en mi pecho, la echaba de menos.

-Mi amor, no sabes lo feliz que me causa verte-Manifestó entre mis brazos, antes de que yo consiguiera articular alguna respuesta ella agrego –No me importa lo que ha ocurrido, no me interesa que seas, yo solo deseo amarte-Sus ojos zafiro brillaron como el mar cuando está iluminado por la luz de la luna y luego de ellos se derramaron un par de lagrimas, le dolía, le dolía en el alma todo lo que había ocurrido, sufría al pensar si quiera que yo podría alejarme de ella y de su amor, pero, yo la adoraba y eso podía ser más fuerte que mi mismo; era definitivo, yo no  lograría jamás irme de su lado.

Limpie sus lagrimas con mis dedos pulgares, ella sonrió ante mi gesto, acaricie su mejilla con admiración, era hermosa, su tez blanca combinaba a la perfección con sus ojos color zafiro, su negro cabello caía como una cascada hasta su cintura, me conduje a sus labios rosa, para unirme a ella en un beso urgido, por ambos, frenado el tiempo y deteniendo el mundo de los dos, demostrando que nuestro amor podía más que todo, ahora ella estaba aquí, conmigo, causándome una agraciada impresión de paz.

“Bésame” Camila.

“Bésame así, sin compasión, quédate en mi, sin condición, dame tan solo un motivo… y me quedo… yo”

Ella sonrió cálidamente, la abrace, bese su frente y sonreí… me alegra demasiado que el sueño de mi hermana se fuese cumplido, que mí amor por Lucía fuese más fuerte que mi sed y mi situación ahora de vampiro.

-Nunca dudes que te amo-Declare con cariño, ella asintió

-Y tú nunca pienses que me alejare de ti, eso nunca-

Mi hermosa princesa me relato sobre la llamada que le había hecho Melissa y del mensaje de texto que hace algunos momentos le había enviado, debía llamarla, al parecer estaba muy preocupada por mí y yo también  me encontraba así por ella, por lo que me notificaron de los Salvattore. Deje a Lucía descansar y me dispuse a marcar el numero de celular de mi amiga mientras salía de la habitación de mi hermosa.

-Hola-Respondió una voz musical del otro lado de la línea, de no saber que Melissa ahora era vampiresa no la fuese reconocido.

-Melissa-Salude cortésmente, escuche un suspiro de alivio preveniente de ella. -¿Cómo te encuentras?

-¡Oh por Dios Jason me tenias preocupada!-Exclamo emocionada –¡Estoy muy bien! ¿Tu como estas?

-Pues ahora muy bien-Recordé a mi Lucía al responderle

-Cuéntame… ¿Cómo fue que ocurrió?-Pregunto temerosa, sabia a lo que se refería

-Una hermosa chica apareció en casa; yo no tenía idea de quien se trataba, ella llego histérica preguntando por mi hermana, dijo que le daría una lección o algo parecido, me mordió y desapareció

-Jason… tu hermana-Dudo en preguntar

-Ella también fue convertida hace unos tres años

-¿Por quién?

-Thomas Salvattore

-¡Maldición! Entonces la joven que te mordió ¿Era rubia?

-No, era castaña, y me hablo en ingles, nunca la había visto

-Todo esto es mi culpa-Dijo nostálgica mientras soltaba constantes suspiros

-¡No!-Sentencie férreo –Tú no tienes nada que ver te lo aseguro pequeña, ese malnacido convirtió a mi hermana sin razón  y quiere seguir lastimándola.

-Ellos solo quieren desgraciar a todos-Declaro con angustia –Mi familia y amistades están peligrando gracias a mí

-Pequeña-Hable con dulzura –Tú no has hecho nada hermosa, todo esto lo están comenzando ellos, no tu-Ella sonto otro suspiro

-Está bien-Concluyo dubitativa –No quiero que les ocurra nada, ni a tu hermana, que aun no tengo el gusto de conocer

-Pronto la conocerás-Recite maravillado con la idea

-¡Genial! Yo te presentare a mi prometido-Expuso con plena dulzura ¿Prometido? ¿Tenía novio? Esto no me lo esperaba y al parecer a Aarón tampoco.

-¿Prometido?-Pregunte completamente abstraído

-Si-Respondió firme –Jason… ¿tu ahora estas con Lucía?

-Lo estoy y créeme todos estamos sorprendidos por mi control-Declare con orgullo, ella rio.

-Te entiendo, a mi me ocurrió igual-Comento reflexiva –Aunque mi caso fue absolutamente extraño, pero, ya te hablare de eso cuando te vea.

-Lo entiendo-Mencione riendo –Yo también espero verte pequeña, por favor, aleja esas preocupaciones de tu mente, todo estará bien.

-Te agradezco tu apoyo, sabes que te he echado mucho de menos, y por cierto Manú de envía saludos

-No te preocupes, y salúdalo de mi parte, te quiero hermosa, cuando menos lo esperes estaré en Forks.

-¡Claro!-Exclamo divertida –Te quiero, cuídate-Dijo antes de colgar…

La verdad esta plática me había dejado enteramente reflexivo ¿Cómo tomaría esto Aarón? Yo lo conocía desde hace años, y me era imposible ocultarle todo, pero también conocía a Melissa, era mi amiga, una de las mejores; me resultaba complicado esta situación, y por lo que note Melissa no sabía que yo me encontraba con Aarón, su ex novio.

EDWARD POV

Stella sonreía tímida, todos mirábamos estupefactos a la joven rubia, era mucha casualidad ¡Demasiada casualidad! Ella parecía no entender nuestro silencio porque sus pensamientos era demasiado confusos, y nostálgicos, podía notar que esta chica había sufrido y mucho; quizás fue su pasado, o quien la convirtió al final de cuentas cada vampiro tenía un oscuro y triste pasado.

-Stella, ¿y cuanto tiempo tienes aquí?-Pregunto curiosa Alice

-Aproximadamente 5 años-Contesto la joven sentándose en uno de los lujosos sillones –Conocí a Tanya en un viaje a Nueva Zelanda-Tanya sonrió y asintió.

-Lastimosamente Stella solo recuerda su nombre-Comunico con aflicción Kate mientras acariciaba el rubio y sedoso cabello de la joven; “Y a un bebé también recuerdo” pensó Stella cuando en su rostro se formo una mueca de angustia, me quede perplejo ante su pensamiento, y si, definitivamente si, esta era la Stella de la que Alice nos había hablado tiempo atrás;  Aro no la había asesinado, ella estaba con vida y no recordaba absolutamente nada, solo su nombre y a su pequeño hijo, Aarón. Mi paternidad se coloco en el lugar de Stella, yo no imaginaba mi vida sin Renesmee, incluso cuando ocurrió todo aquello con los Vulturi temí por su vida y por perderla.

-Es muy complicado que no recuerdes tu vida humana-Menciono Alice reflexiva, claro, ella podía entenderla más que a nadie.

-¿Qué don posees?-Pregunto mi hermosa Bella cautivada por la chica que no podía ocultar la pena que sentía al hablar de todo esto.

-Ella puede persuadir la mente de quien desee-Respondió Eleazar observando a Stella-A pesar de ser un poderoso don ella no lo utiliza desde hace años-Todos sonreímos, me pregunto ¿Cómo logro escaparse de Aro? Quizás había utilizado su don, eso era lo más evidente aquí.

“Edward, es ella; estoy segura, es la madre de Aarón, debemos contarle a Melissa, ella puede tener contacto con él y puede contarle” Pensó Alice, yo asentí aun intranquilo por la joven que estaba frente a mí.

-¿Quién te convirtió?-Interrogo Alice sentándose al lado de Stella, Bella la imito al igual que Jasper, Carlisle y Esme, Emmett, Rosalie, mi hija y Jacob decidieron salir a pasear con Carmen y Eleazar; Kate y Tanya se quedaron con nosotros para escuchar la respuesta de Stella.

-Aro Vulturi-Contesto con repugnancia mientras apretaba sus manos en forma de puños con rabia –Solo recuerdo cuando desperté; me encontraba en una ostentosa habitación, era muy lujosa, y antigua, observaba detenidamente todo a mi alrededor y cuando lo hacía un rostro invadió mi mente, era el rostro de un pequeñito bebé-Sonrió con nostalgia y soltó un suspiro –Nunca podría olvidar tan hermosos ojos, tan tiernos, de color chocolate, tan cautivadores y dulces, yo no entendía porque ese rostro tan angelical había venido a mí, intente recordar alguna cosa pero me era imposible hacerlo, solo recordé mi nombre por suerte; por la puerta entro un pálido hombre, Aro Vulturi-Rio con sarcasmo –El desde el principio intento engatusarme, yo no le creía absolutamente nada de lo que él me contaba; sin embargo, todo tenía sentido, aun no sé si eso sea verdad o no-Menciono abstraída –Pero estaba segura que al lado de ese hombre tan manipulador y ambicioso no me quedaría-Agrego férrea –El me dijo que me había encontrado en un callejón de Roma, que él se dirigía a una de sus tantas ocupaciones por ser “Líder”, yo me encontraba muy herida, aparentaba ser maltratada y golpeada, me conto que poco tiempo después había descubierto que todo aquel daño me lo habían causado mi hermana y mi esposo que huyeron con mi hijo dejándome prácticamente muerta… -Suspiro con dolor Stella mientras relataba –No quise creerle, no deseaba hacerlo  y no lo hice; sabía que no se me haría nada fácil huir de tan horrible castillo; mi plan fue hacer creer que si había creído la historia de Aro, los días trascurrieron y yo me convertí en la “Preferida”, pero, Aro no me había presentado ante los demás, me mantenía escondida, me encargue de investigar todo sobre los habitantes del castillo; solo conocía personalmente a Chelsea, quien me ayudo a perfeccionar mi don, Aro había ordenado que lo hiciese, también platicaba con Heidi, ella me llevaba la “comida”, ambas se ocuparon de contarme todo, absolutamente todo, bajo mi don, luego las hacia olvidar y no causaba ninguna sospecha… Una semana basto para que yo supiese como irme y gracias a Corín nunca fui encontrada por Demetri, ella tiene el don de la huida y borro mi aroma de la mente de el bajo mi don, pero yo solo podía persuadir a una sola mente no a varias a la vez, y mi capacidad física era nula, no había tenido algún entrenamiento para batallar, solo existía un vampiro el cual podía contra todos sin mover ni un solo dedo-Explico ella pensativa

-Alec-Susurro Bella analizando la situación

-Exacto-Concordó Stella –Alec me ayudo a escapar, dejo sin sentidos a todos para yo esfumarme, luego le indique que lo olvidara y lo hizo,  mi don es como hipnotizar, hacen lo que yo pido inconscientemente, aquella fue la última vez que lo utilice, me escabullí sin destino, hasta que opte por mezclarme con los humanos en Moscú, Rusia, donde viví por casi diez años;  allí en los primeros años entre a la universidad, me gradué de arquitectura, proco a poco fue creando una fortuna hasta que decidí viajar, allí conocí a Tanya después de vivir cinco años en Nueva Zelanda-Finalizo su relato sonriendo ampliamente; era muy valiente al contar todo esto, así demostraba su madurez ante el tema

-Stella me alegra que no hayas creído nada de lo que Aro te dijo-Expreso Alice con orgullo mientras sostenía la mano de Jasper quien se encontraba sentado al lado de ella; Stella no pareció entender a Alice.

-Querida no sabemos con exactitud lo que ocurrió entre tu pareja y tu-Comenzó a hablar Esme con ternura –Pero te aseguramos que nada de lo que Aro de conto es cierto

Stella observaba perpleja, casi boquiabierta…

-Alec, Alec conoció en una oportunidad a Albert, tu pareja, Aro intento manipularlo contigo, pero él se negó a creerle, el cree que estas muerta-Expuso Carlisle calmadamente

-¿Están seguros?-Pregunto dudosa Stella, todos asentimos

-El más indicado para contarte todo es Albert, tu pareja-Concluyo Bella, mi hermosa esposa quien le dedico una mirada afectuosa a la chica

-¿Dónde está el?-Interrogo Stella

-Desconocemos su paradero, pero podemos localizarlo-Menciono Jasper con amabilidad, Stella asintió contrariada.

A todos nos llenaba de dicha ayudarla, a ella y a Albert y por su puesto a Aarón; todos ellos habían sufrido mucho, gracias a Aro Vulturi, el que siempre aparece en las pesadillas de todos, siempre tratando de arruinar la vida de los demás…

DYLAN POV

Ella acariciaba mi rostro como únicamente ella sabía hacerlo, nunca había sentido tal emoción, era tan agradable; sus manos eran tan frías pero tan suaves como la seda, sus ojos escarlata me seducían, esa mirada picara de ella me traía al igual que su maliciosa sonrisa; estábamos los dos, en el bosque, el cual ya se encontraba levemente cubierto por la nieve, la luna reflejaba esa intensa mirada de ella, su rostro tan perfecto, como el de una muñeca de porcelana, no parecía real, fruncí el entrecejo ante tal pensamiento, ella noto mi gesto,  me miro cohibida, se acerco mas a mi oído, mordió el lóbulo de mi oreja haciéndome perder la conciencia y transmitiéndome varias sensaciones inconcebibles. Yo jadee, ella sonrió en mi cuello y comenzó a lamerlo ¡Dios! Esto me encantaba, me fascinaba; ella permanecía encima de mí, yo la deseaba, sentía amor, yo no lograba arrancarla de mi mente, me sentía adicto a ella, no sé si eso sea bueno o malo, pero, yo no podía contenerme más, ella tenía que estar conmigo.  Acaricio mi cabello y cuello, se acerco a mis labios donde soltó un excitante gemido al tiempo en que yo apretaba su trasero.

-Quiero que me ayudes a acabarla-Pidió entre gemidos Juliette, sabía a quien se refería, yo asentí enérgico, ella sonrió con malicia, inicio besando mis labios con urgencia…

Desperté exaltado…

-¿Me ayudaras?-Pregunto en tono seductor Juliette quien permanecía frente a mí, yo la mire boquiabierto, ella vestía un corto y diminuto vestido negro que mostraba a la perfección la silueta de su cuerpo, dejaba ver su elevado y redondo busto, sus piernas torneadas y perfectas, esta mujer me enloquecía, ella y su cuerpo escultural que anhelaba conocer y recorrer cada centímetro de él; sin embargo las palabras de Melissa rondaban en mi mente, confundiéndome ¿Y si ella tenía razón? ¿Y si de verdad Juliette solo me utilizaba?

-No… entiendo-Tartamudee con temor levantándome de mi cama, pero ella en un ágil movimiento se coloco encima de mi lanzándome de nuevo en la cama, su sexo estaba justo encima del mío, rozándolo, sentí que la fina tela de nuestras ropas sobraba, ella delineo con su dedo índice mi abdomen, mordió su labio inferior.

-¿Me quieres?-Pregunto de nuevo, yo me acerque a su rostro y asentí

-Te quiero, te amo-Acaricie su helado rostro y ella volvió a empujarme quedando encima de mí y de mis labios

-Entonces ayúdame, te prometo que estaremos juntos… juntos por siempre –Se condujo a mi cuello rozándolo con sus colmillos, volvió a mirarme –Te convertiré y estaremos unidos por toda la eternidad- ¿Yo un vampiro? ¿Cómo ella? Al notar mi confusión su rostro se torno a seriedad, pero luego comenzó a besarme desesperadamente, yo me deje llevar por ella, tocando y explorando su descomunal cuerpo, sus senos, lamiendo su cuello, al fin la tenia aquí, solo para mi, ella empezó a quitar su ropa, y la mía, pero otra vez las palabras de Melissa volvieron a mi mente e hicieron clic para así cuadrar a la perfección con todos los actos de Juliette ¡Juliette me estaba utilizando!

Decidí parar u no seguirle el juego a esta mujer que me enloquecía…

-¿Qué demonios te ocurre?-Pregunto enojada

-¡No finjas!-Exclame enfurecido mientras me vestía de nuevo, agradecía mil veces no haber cometido un escupido error y que con la rabia y el enojo la calentura se me haya pasado.

-¿De qué hablas?-Interrogo “Desentendida”

-Solo me utilizas Juliette, tu no me amas, solo soy tu juguete, mientes, solo mientes, eres egoísta-Escupí cada una de mis palabras, ella permanecía atónita

-Si te amo, Dylan, escúchame…-Intento decir

-¡Calla!-Exclame férreo –Me niego a creerte, solo sabes odiar y mentir, yo no seré parte de un estúpido juego mas-Sentí como la sangre hervía en mi cabeza, no la entendida, parecía dolida, y yo había estado ciego, todo era falso, pero a la vez tan real, todo lo que ella me ofrecía aparentaba ser verdad.

“Aunque sea mentira me haces sentir vivo, aunque falta el aire, siento que respiro”

-Dylan, por favor-Pidió

-Vete-Ordene dándole su ropa, ella arrugo su frente

-¡Claro, todo por Melissa!-Exclamo ahora enojada yo la mire desconcertado –Siempre ella, siempre te gusto-Menciono con odio –Te juro que ella me las pagara-Se vistió rápidamente, yo suspire y me guarde en lo más profundo de mi corazón el dolor que ahora sentía; me enamore, me enamore de la persona equivocada, de la mujer más manipuladora y cruel que pudo haber existido alguna vez; ella se fue y pude notar un sollozo de parte de ella, pero no le creería, no pensaba equivocarme de nuevo, ella era una experta en fingir, y yo era un experto en caer en sus manipulaciones; allí estaba, solo, en mi habitación, con un gigantesco dolor. El dolor me consumía, como el fuego, mi corazón estaba en llamas, ardía, dolía, mis lágrimas caían como la lluvia, me ilusione al pensar en que mis lágrimas podrían apagar las llamas de mi corazón, pero era absurdo.

Todo esto lo merecía, por haber traicionado a Melissa, tenía que apoyarla y enfrentar el sufrimiento que me causo la muer que creí que me amaba. Me duche, tratando de borrar las huellas que ella había dejado, nunca me perdonaría haber caído en su trampa, me sentía como un desgraciado sin ella, con ella a mi lado seria un malnacido, estaba seguro de ello. ¿Cómo pude ser tan estúpido? ¿Cómo le permití jugar de tal forma? ¿Cómo no le creí a mi amiga? Sus palabras eran tan reales y yo me negué a creerle, definitivamente estaba cegado por la belleza de esa dura mujer, yo me convertí en un maldito y estúpido ciego; y ahora me encontraba en la tormenta perfecta donde llovía la melancolía la cual no saldría tan fácilmente de mi pecho.

Una pregunta cruzo mi mente ¿Podría olvidarla? Luego otras interrogantes ¿Podría sacarla de mi mente y arrancarla de mi alma? Y una más importante ¿Melissa me perdonaría? En medio de lagrimas de dolor, odio, despecho, desamor me quede profundamente dormido y no hice otra cosa que escuchar su melodiosa voz en mis sueños…

 “El odio y el rencor son más fuertes que yo; así es el profundo amor que siento por ti, te amo a mi manera, supongo que nadie es perfecto, y mi peor defecto es odiar, mentiría si te mencionara que dejaría atrás mi venganza, pero juro que te recuperare, porque a pesar de mi personalidad yo también estoy sufriendo”

Desperté jadeando, pero una frase cruzo mi mente ante el mensaje que me había dejado la traidora en mis sueños “Mientes tan bien”.

AARON POV

“Cuando una puerta se cierra, otra se abre, pero a menudo vemos tanto tiempo y con tanta tristeza la puerta que se cierra que no notamos otra que se ha abierto para nosotros. Alexander Graham Bell”

Caminaba por los pasillos de la gran mansión, preocupado, enteramente  intranquilo, por mi pequeña reina, Melissa quien corría peligro, y yo no podía hacer nada; ya me había establecido en este país para terminar mi carrera, graduarme y volver a Forks solo por ella, hablarle, necesitaba hablarle. Yo me sentía bien, no era el mismo chico, de alguna forma había cambiado, sin embargo solo fue físicamente, yo era el mismo soñador y enamorado de la vida que ahora debía llamarle eternidad, la cual solo deseaba compartirla con ella.

Aunque ya había logrado cambiar esa parte de mí que me había apartado de mi hermosa, ahora era mucho más tranquilo y comprensivo…

Baje por las escaleras que conducían al primer piso, en la sala estaban mi padre; si mi padre, en tan poco tiempo había aprendido a respetarlo y apreciarlo, porque a pesar de aparentar mi edad el demostraba ser un hombre maduro y con experiencia; él hablaba con Alex muy entretenidamente; los salude a ambos y me dirigí a la cocina a beber algo, al entrar me di cuenta que estaban los dos tortolos, Lucia y Jason, recordé mi noviazgo con mi princesa, era el chico más feliz del planeta junto a ella, sonreí nostálgico.

-¡Aarón!-Exclamo Lucia emocionada –Pero cuanto tiempo sin verte, estas muy cambiado-Menciono abrasándome, ella siempre había sido tan afectuosa

-Lo sé, es un gusto verte, estas hermosa como siempre-Comente sonriendo, Jason tomo a su novia por la cintura, Lucia se sonrojo y reímos

-Jason me conto lo de tu ex novia, es increíble lo que le está ocurriendo, ese hombre debe ser muy despiadado-Comento Lucia refiriéndose a Thomas Salvattore, sentí una enorme ira al recordar todo lo que me habían contado, a demás del daño que ese maldito le había causado a Alex.

-Aarón, debo decirte algo, seria egoísta ocultártelo-Menciono con angustia Jason mientras le dirigía su vista a Lucia, entendí que le indico que nos dejara solos, esto no debía ser bueno; rápidamente me asuste, ¿Y si se trataba de Alex?

-¿Qué ocurre?-Interrogue abstraído mientras me sentaba en una de las sillas del comedor, Jason se sentó frente a mi totalmente serio –Vamos, dime-Presione

-Lo que ocurre es que…-Dudo en contarme

-Muy bien, ahora si me estas asustando-Dije con recelo –¿Es de Alex?

-¡No!-Exclamo tranquilizándome –Es Melissa- velozmente mis sentidos respondieron a tal nombre, y mi corazón comenzó a latir desenfrenadamente, mis manos sudaron y mi mente comenzó a llegar a raras conclusiones ante el comentario de Jason

-¿Le ocurrió algo? ¡Cuéntame! fue el desgraciado de Thomas-Exclamaba nervioso mientras me levantaba de la silla y caminaba de un lado a otro, Jason me tomo por los hombros

-Cálmate y siéntate-Ordeno, yo asentí aun desorientado

-bien, te contare-Comenzó seriamente –Melissa llamo a Lucia preocupada, le pregunto por mi y Lucia prometió avisarle en cuanto supiese algo, cuando mi reina llego le envió un mensaje a Meli, le dijo que yo la llamaría, así lo hice, la llame y hablamos, el caso es que en medio de la plática me conto que quería presentarme a alguien

-¿A quién?-Pregunte contrariado

-A su prometido -¿Prometido? ¿Melissa se iba a casar? La chica que mas amaba y con todas la fibras de mi ser había decidido unir su vida a otro; y ese otro, no se trataba de mi; empuñe mis manos con enojo y decepción, sentí como mis mejillas hervían al igual que mi corazón que se había convertido ante tal noticia en cenizas ¡Maldición!

-¡¿Qué?!!!!-Pregunte completamente enojado por la “noticia”, todo esto me estaba ocurriendo, y así de la nada a mi corazón habían llegado millones de sensaciones de dolor y perdida, quería buscarla y preguntarle si todo esto podía ser cierto, si de verdad ella estaba enamorada de otro, si de verdad me había olvidado, quería, necesitaba escuchar de sus labios, de su propia voz que todo era falso, que nada de esto era real; sin embargo ella se lo había contado a Jason y no creo que le haya mentido con tal cosa.

-Sé que es increíble, pero ella me lo dijo, y debía decírtelo-Expuso con angustia al ver mi reacción, el nudo en mi garganta no tardo en aparecer, esto no podía estar ocurriendo

-Lo siento, debo irme-Indique con añoranza, el asintió y sin más Salí de allí corriendo, dirigiéndome a un lugar donde pudiese descargar toda mi ira y aflicción, comenzó a llover, y la veía en cada gota que caía, la echaba de menos, ¿y ahora como haría con este dolor? Si todas mis ilusiones eran sobre ella, mi más grande ilusión era ella. Y ahora el destino le envió a otro amor despojándome de su lado, ella era todo lo que yo quería, y de los recuerdos no podía vivir porque cada vez que mi mente me mostraba su hermoso rostro y los hermosos momentos que viví con ella mi corazón se encogía y se llenaba de nostalgia, más de la que ya tenía, ella me había abandonado, y yo no pude hacer nada para impedirlo, ahora debía dejarla ser feliz, porque era su decisión, ¿Pero de que me servía la vida?

Si desde que yo la había visto mi mundo entero se dirigió a ella y me plantee el mejor de los futuros junto a ella, mi corazón ahora permanecía marchito, en cenizas, destruido, pero aun seguía amándola, mis lágrimas salían, no podía controlarlas; no me importaba mojarme, quería morir, quería acabar con este amplio suplicio, con esta tortura; me senté en una de las piedras del bosque, donde libere todo lo que ahora se acumulaba en mi pecho, pero, seguramente todo esto solo desaparecería si ella volviese a mí, y a amarme…

Pero también pensé en la posibilidad de que ella no fuese para mí…

Desgraciadamente eso era lo que menos me interesaba en este momento, porque mi rebelde y masoquista corazón solo tenía un lugar exclusivo para ella y a si me diga a mi mismo que no la merezco; la más grande de mis ilusiones es tenerla por siempre a mi lado.

¿Por qué no me espero? ¿Por qué ahora ama a otro? ¿Por qué me olvido tan fácilmente?

Yo sabía, sabia en lo más profundo de mi ser, que no podría olvidarla, ahora mi mundo se caía ante mí, yo sería capaz de tantas cosas por recuperarla, pero quizás eso no valdría de nada; mi corazón  y mi mente cada segundo que transcurría pensaba en como seria el futuro de Melissa con su nuevo amor;  mi corazón se partía como un cristal, como si no fuese fuerte, ella me estaba apartando de su vida y acortando la mía, todas las palabras y el amor que una vez sintió por mi se fueron y ahora eran para otro que no era yo.

Dicen que las lágrimas  disminuyen el dolor, pero yo digo que al contrario lo aumenta, en cada lagrima estaba tallada la sonrisa de ella, ella era como una llama que ardía en el fondo de mi corazón que lo estaba consumiendo… ya no tenía ningún tipo de ilusión todo estaba perdido, solo permanecía el daño que ese compromiso me estaba causando ahora, su “prometido” era el ser más afortunado; ese lugar que ahora el va a tomar, al ser su marido, era mi sueño… sus besos, suspire con melancolía, no podría olvidarlos, así la memoria me falle, aunque en mi caso sea plenamente imposible no podría; ya todo lo había entendido, la había perdido, su amor no me pertenecía…

MELISSA POV

Alec había escuchado toda mi conversación con Jason, incluso habíamos platicado parte de la madrugada, en la sala, en mi habitación dormía Kathy; Alec y yo platicamos sobre nuestros planes futuros; mi celular comenzó a vibrar, salimos afuera para contestar, se trataba de Edward.

-Hola Edward-Contestes entusiasmado

-Pequeña, ¿Cómo has estado?

-Bien, todo ha marchado bien, en algunas cosas-Conteste recordando la plática que había tenido con Dylan

-Bueno, no sé si a Alec le agrade mucho que te pregunte esto, pero es sumamente necesario

-¿De qué se trata?-Alec me miro contrariado

-Debo preguntarte ¿Tienes algún tipo de comunicación con Aarón?-Interrogo Edward, Alec permanecía estupefacto ante la pregunta de Edward –Como lo he dicho, es importante

-La verdad no, pero tengo su correo electrónico-Mencione con curiosidad -¿Qué ocurre?

-Debemos comunicarnos con él, nos hemos encontrado con su madre, Stella

-¿Stella está con vida?-Pregunte sorprendida, Alec escuchaba atento la platica

- Si… y no recuerda nada, irá a Forks con nosotros

-Lo entiendo, me comunicare con Aarón-Señale, Alec arrugó su frente, enojado

-De acuerdo pequeña, tengo otra cosa que decirte, Alice tuvo una visión, seguramente ya está ocurriendo

-¿Es algo malo?-Pregunte sobresaltada

-Juliette fue a Forks, entro a los sueños de Dylan,  la enfrentó y se pelearon, tu amigo al parecer está sufriendo, al igual que Juliette.

¿Juliette sufriendo? ¡Rayos! Sabía que esa perra le haría daño, pero no me imaginaba que ella también iba a sufrir

-¿Dices que ya ocurrió? ¿Cuándo vuelven?

-Estaremos allá en una semana, si Alice dijo que ya está ocurriendo o ya ocurrió

-Gracias Edward-Agradecí sincera –Te prometo ayudar, le enviare un correo a Aarón.

-Te lo agradezco, cuídate

Colgué la llamada y Alec me miraba fijamente mientras yo soltaba un sonoro suspiro.

-¿Te comunicaras con él?

-Claro que sí, es su madre la que lo busca-Alec asintió serio; entre a la casa algo apurada eran las 4 de la madrugada, aun o amanecía -¿Me acompañaras a casa de Dylan?-Pregunte, Alec sonrió y beso mi frente con dulzura, me cambie cuidadosamente en mi habitación, corrí con Alec en dirección a la casa de Dylan; el estaba jadeando, nos dimos cuenta que despertaba de una posible pesadilla; podía ver el sufrimiento en su aspecto y palidez, en no estaba bien; Alec me hizo un ademan para que entrara por la ventana.

-Ve, el te necesita, estaré aquí; esperándote-Expuso dándome un fugaz beso en los labios, yo asentí y entre a la habitación de mi amigo; me acerque a su cama, me senté, el me miro con lagrimas en los ojos, algo que me partió en mil pedazos mi corazón, lo abrace fuertemente, el apoyo su cabeza en mi hombro.

-Perdóname -Pidió el acariciando mi cabello –Yo debí creerte

-No te preocupes, yo también actué mal-Mencione mirándolo a los ojos –En el corazón no se manda, nunca puedes elegir de quien enamorarte, solo ocurre

-Lo sé, pero yo caí en su juego como un estudio -Negué con la cabeza

-El amor es así, a veces te Cega, a veces no vez con claridad, todos nos equivocamos, nadie es perfecto-El frunció el entrecejo y asintió.

Poco tiempo después Dylan se quedo profundamente dormido y yo decidí dejarlo descansar; me fui a mi casa al igual que Alec… ya casi amanecía.

Intente comunicarme con Aarón, le envió un mensaje a su correo: “Espero te encuentres bien; mi familia necesita hablar contigo y con tu padre, si es posible vengan en una semana a Forks, hay noticias de Stella”

Cerré la laptop frustrada pero a la vez aliviada

¿De verdad Juliette estaba sufriendo? ¿Qué tan fuerte era su odio? ¿Cómo enfrentaría Dylan todo el sufrimiento? Nunca había visto a Dylan en tal estado, me estremecía pensar en lo que él sentía; a final de cuentas el amor suele ser injusto y masoquista. Sin embargo mi lado positivo me indicaba que después de tanta tormenta en el corazón esta se podía se calmar y dejará el paso abierto para un nuevo y verdadero amor.

…………………………………………………………….

UNA SEMANA DESPUES…

Alec, Jane, Dylan y yo habíamos salido toda esta semana junto con mi primo Manú y su novia Katherinne; habíamos ido al cien, centro comercial, fuimos a la playa, a bailar, a jugar voleibol, béisbol y tenis… la verdad la habíamos pasado increíble, todos nos llevábamos de maravilla, Jane  se notaba mas sonriente y confiada y Dylan estaba mucho más animado y alegre; ambos se hicieron grandes amigos; incluso Jane había compartido algunos consejos con mi amigo. Al final pensé que podían enamorarse pero se vio imposible por sus mayúsculas diferencias de personalidades. Hoy llegarían todos de Denali; traerían  a Stella, en todos estos días no recibí respuesta del correo que le había enviado a Aarón; Jason me llamo para avisarme que hoy mismo vendrían, al parecer todos estaban junto a Vladimir y Stefan en Rumania. Estábamos de salida del centro comercial, comprábamos algunos detalles para Katherinne que cumplía años hoy, además de que hoy mismo culminaba el año y comenzaba otro. Mi madre, mi tía, Katerinne y yo nos encargamos de la cena, todos estaríamos juntos esta fecha en la casa Cullen allí recibiríamos a los invitados y anunciaríamos nuestro compromiso Alec y yo. Aunque eso ahora estaba en discusión, porque si Aarón iba a venir, eso era lo más evidente, yo no estaría dispuesta a lastimarlo tan cruelmente.

Alec estaba más atento conmigo, mucho más atento, ¡demasiado atento! Sabía exactamente la inseguridad que él sentía cada vez que nombraban a Aarón; sin embargo el no mencionaba absolutamente nada porque yo me encargaba de demostrarle cada segundo el amor que sentía por él.

Todos estaríamos dentro de una hora en la casa Cullen, ahora me encontraba junto con Katherinee en mi habitación alistándonos para la gran noche, Katherinee vestía un recatado vestido negro  que le llegaba mas debajo de sus rodillas, de mangas dobladas, brazos cubiertos y cuello alto, detrás poseía un leve escote este que dejaba mostrar su pálida espalda, lo acompaño con un collar de oro blanco y unos zapatos de tacón altos color dorado.

Yo lucía un vestido corto de color rojo, este mostraba mis pernas y se ceñía perfectamente a mi cintura, era tipo top con pequeños diamantes por la parte del busto, en la parte de abajo tenia olanes con reflejos negros, utilice unos zapatos de tacón color plata que cubrían mi pie con diversas cintas del mismo color, mi cabello lo deje suelto, como era costumbre; esta vez recogí solamente la parte delantera con un broche  muy antiguo, antes le pertenecía a mi abuela, me maquille sencilla, aplique rubor en mis mejillas, sombra y brillo labial. Alec ya había llegado, el nos llevaría en su nuevo auto un mustang v6. Baje las escaleras junto con Katherinne la cual sonreía tímidamente al ver a su novio, mi primo; Alec me miraba fijamente con ese misterio y esa pasión características del, se acerco a las escaleras ofreciéndome su mano para yo tomarla, lo hice, me tomo por la cintura y me acerco mas a él.

-Eres la mujer mas hermosa-Susurro en mi oído, mi cuerpo respondió ante el gesto de él, bese su mejilla tímidamente

-Tu eres el hombre mas apuesto y atractivo y el que amo; Cada segundo deseo tus besos y caricias-El suspiro con una sonrisa picara mientras volvia a acercarse a mi oído –Deja de pensar esas cosas

-Imagino como seria quitarte ese vestido ya mismo –Si fuese humana estaría roja –Créeme que lo hare-Me guiño un ojo con picardía.

Subimos al auto con Alec, mi padre iba muy serio supuse que eran celos, era lo mas obvio aquí; Alec condujo mientras tomaba mi mano y la acariciaba con cariño; después de algunos minutos ya habíamos llegado, la casa estaba hermosamente decorada con luces doradas y rojas, permanecía un auto estacionado fuera, evidentemente ya la visita había llegado. No conocía aun a Stella. Y ahora estaba Aarón Aquí con su padre; una pregunta cruzo mi mente ¿Como reaccionaria al verme con Alec?

Entramos y nos encontramos una hermosa escena, una agraciada y linda chica rubia abrasaba con desesperación a un joven de tez blanca y cabello castaño claro, todos se encontraban conmovidos sin duda; la rubia tomaba la mano del chico, ellos estaban enamorados, se notaba, detrás de ellos apareció el rostro  de Aarón, quien acaricio la mano de la chica, ellos eran sus padres, Stella y Albert quienes hoy se encontraban después de tantos años. Aarón al verme frunció el entrecejo, Alec me atrajo mas a él, era evidente, esta noche sería muy larga.

ALEC POV

¡Diablos! Ahí estaba de nuevo el muchachito, mirando con añoranza a mi novia, ¿Cómo se atrevía? Después de todo lo que ocurrió, la atraje más a mí para que viese que ella no estaba sola. Saludamos a todos pero cuando Melissa iba a acercarse a el estúpido se fue a otro sitio, mi ángel, era un ángel, pero moría de rabia al pensar que ellos dos pudiesen hablar, eso me molestaba, desde ese día en el que ocurrió todo aquello había aparecido en mi unas ganas inmensas de arrancarle la cabeza a ese tipo.

-Alec, por favor, cálmate-Indico mi hermosa prometida muy seria, asentí asesinando con la mirada al imbécil, el hizo lo mismo, Melissa se tenso -¡Alec!-Exclamo –Por favor deja los celos, ¿Desconfías de mi?-Pregunto enojada, negué con la cabeza –Muy bien, entonces cálmate-Dijo entre dientes, la abrace fuertemente y llene de besos su rostro -¿Lo haces para que se sienta mal?

-No, lo hago porque te amo-Mencione llevándola a bailar

-Alec, nadie está bailando-Comento riendo

-No, pero quizás se animen-Conteste, sonaba una balada, la tome por la cintura y ella coloco sus manos en mi cuello, acariciaba mi cabello con una de ellas, sus ojos brillaban como un par de estrellas, sentí mi mundo perfecto, este momento era el más perfecto, todos lo eran, desde que ella llego a mi vida.

Pensé, recordé, cuando ella llego a mí, cuando la vi, cuando me miro directo a los ojos por primera vez, cuando nos besamos, cuando la hice mía, todo, todo aquello que he compartido con ella, era lo mejor que me había ocurrido, ella era una bendición, lo era, y la amaba con todas mis fuerzas…

Y anhelaba verla cada segundo de mi existencia; besarla, demostrarle mi amor, viajar con ella, hacer locuras, vivir, vivir, algo que nunca me había atrevido hacer, por la prisión en la que me encontraba; pero ella logro liberarme y yo pertenecía cautivo ahora pero por ella.

Después de bailar una de las más hermosas baladas que a mi Ángel le encantaba comenzamos a conversar con los demás, Melissa se dirigió con Alice a hablar nos e que cosa pero después de varios minutos note la ausencia de Aarón… inmediatamente me tense ¿Y si estaban juntos?

AARÓN POV

Mi padre y mi madre, los verdaderos; al fin estaban juntos a pesar de que mi madre no recordaba nada nos había aceptado y nos había ofrecido un cálido y tierno abrazo. Los dos habían sufrido mucho, gracias a Vulturi que por cierto algún día seria despojado de su imperio evidentemente pro Stefan y Vladimir; luego de la “noticia” de hace algunos días había cambiado, todos estaban preocupados por mi cambio pero era lo menos que podía hacer después de todo lo que sufrí gracias a ella; y aquí estaban los dos, juntos, abrasados; Alec me dedico una mirada envenenada, yo hice lo mismo; no me agradaba en lo absoluto. Intentaron saludarme y yo los esquive esto era una verdadera tortura y yo no podía soportar tanto…

Pero a lo lejos observe como ambos bailaban una balada romántica, se veían tan felices y yo tan desgraciado; sabía que era egoísta pero yo la quería para mi, Salí enfurecido de allí lo menos que deseaba era verlos, así…

¿Cómo enfrentar esto? ¿Cómo no sufrir? ¿Cómo olvidarla? Me preguntaba mentalmente observando el cielo nublado de Forks; el año pasado a esta hora estábamos ambos felices, ella y yo; nos amábamos. La copa que tenía en mi mano la partí con mis propias fuerzas por el enojo, mi mano sangraba, al igual que mi corazón que se encontraba completamente herido ¿Cómo sanarlo?

¡Maldición!

-¿Podemos hablar?-Pregunto Melissa detrás de mí, mi corazón se detuvo, voltee a verla, estaba hermosa -¿Qué te ocurrió?-Pregunto afligida señalando mi mano que sangraba

-No es nada-Respondí indiferente, ella frunció el entrecejo -¿De qué quieres hablar?

-De ti

-¿Qué?

-Quería explicarte que nunca te engañe, me enamore de Alec tiempo después de terminar contigo- Claro, pensé.

-Lo entiendo…

-¿Seremos amigos?-Nunca podría ser amigo de la chica que amo

-¿Cómo preguntas eso?-Pregunte con amarga añoranza –No soy tan fuerte

-Aarón entiéndeme…

-No Melissa, entiéndeme tú a mí, yo te amo, te amo demasiado u esto me hace daño y más al saber que te vas a casar con ese

-Pero si sigues siendo alguien importante para mí y quiero que lo sigas siendo

-Tú sigues siendo la mujer que amo-Declare, ella frunció el ceño -Entiendo que quieras saber de mi, pero, yo no sé si quiera saber de ti

-¿Lo dices en serio?-Pregunto tristemente, es lo mejor, lo mejor para mi

-Completamente-Dije dándole la espalda

-Enfrentemos esto como adultos-Aconsejo, me acerque a ella dispuesto a besarla por última vez, pero era un completo idiota y cobarde

 –Mi corazón se niega Melissa, el testarudo se empeña en amarte, si tu ya no me amas, mi corazón se destruye, el ahora esta así, yo no soy el mismo, ponte en mi lugar y entenderás

-Aarón…

-¡no! Ya no digas mas por favor, cada palabra duele…

-Yo no quería causarte algún daño-Indico suspirando frustrada

-Yo tampoco quería causarte daño, ni mucho menos que tú me lo causaras a mi- yo solo quería amarte Melissa; amarte por siempre

Ella asintió dolida

-Te quise… te quise mucho

-Y te perdí, lo sé, y te extraño, y me duele y me pesa –Acaricie su rostro nostálgico, ella me miraba con dolor ¡Nunca pensé que llegaríamos a esto! ¡Nunca imagine la vida sin ella!

-¡Quítale las manos de encima maldito infeliz!-Exclamo Alec lleno de furia…

HOLA!!!  BUENO CHICAS ESTAMOS EN ULTIMOS CAPITULOS, FALTAN DOS O TRES, ESTOY NOSTALGICA, ME COSTO DEMACIADO ESCRIBIR TODO ESTO JAJAJ PERO AQUI ESTA EL RESULTADO ESPERO CON TODO MI CORAZON QUE LES ENCANTE Y LO AMEN, LA VERDAD AME ESTE CAPITULO, EN ESPECIAL EL POV DYLAN QUE ES DEMACIADO NOSTALGICO, ME LLEGO AL CORAZON AL IGUAL QUE EL POV AARON, SALUDOS PARA MI GEME MELL TE SUPER ADORO!! ESTE CAP ES PARA TODAS USTEDES CHICAS! SALUDOS MONICA, BELLA, TIA VICKO, GRACIAS!

PD: LAS CANCIONES ME AYUDARON CON EL CAP DEBIA COLOCARLAS :D JAJA

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DAY ♥