Capítulo X

Anthony Pov

-¿Ashley? ¿Eres tú?- le pregunte a mi querida amiga, hubo una temporada en la cual ella fue a los estados Unidos y afortunadamente me hice amigo de ella, era uno de los pocos amigos con que yo realmente contaba.

-Thony-dijo para lanzarse abrazarme, hace años que no la veía pues se había tenido que volver a vivir para acá y perdí todo contacto con ella.

-¿Cómo has estado?- le pregunte una vez la deje de abrazar.

-Pues yo de maravilla como siempre- dijo riéndose, eso era algo que la caracterizaba su buen sentido del humor.

-Si ya veo- dije viéndola, y la verdad era muy hermosa, ojos color grises, cabello de un tono rojizo, piel blanca como la cal, y tenía unas pecas en sus mejillas, tenía buen cuerpo y me imagino estaba en pleno desarrollo, pero ella era una de esas mujeres la cual yo veía como una hermana.

-¿Y eso tu por aquí?- lo mire y ella está encaminándose hasta el centro del salón, cuando le iba a contestar entro alguien al salón, pero no vi quien era Ashley salió corriendo y la escuche que venía hablando, o mejor dicho, discutiendo con alguien diciéndole que le iba a presentar a un amigo. Cuando llego yo estaba estirándome así que no veía muy bien a la persona.
-te presento a una amiga-dijo mi amiga Ashley cuando levante la vista ahí estaba Elizabeth, esto no podía ser mejor también compartía esta clase con ella. Eli me miro y bufo.
-Dense la mano pues- nos apremió Ashley- te presento a Anthony-dijo mientras me señalaba, extendí mi mano por cortesía pero ella se le quedo mirando como si fuera una cosa extraña.

-No seas mal educada Elizabeth Swan- le dijo mi amiga, ella la miro y rodo los ojos pero me extendió su mano. Era tan suave como una pluma, tenía la mano fría como el hielo.

-un gusto-dije mientras le besaba la mano haciendo que se le abriera la boca en una “o” perfecta.- el destino nos vuelve a unir, fiera- le dije con el apodo que yo le había puesto.

-Lastimosamente- susurro.

-¿ya se conocían?- pregunto la despistada de Ash.

-Si algo parecido, tu querida amiga me debe una patada ¿no?- Eli se sonrojo, se veía tan hermosa sonrojada la hacía parecer una muñeca.

-Yo no debo nada a nadie- dijo quitando su mano de las mías bruscamente.

Me le quede mirando fijamente y ella no aparo la mirada, me pude perder en esas hermosas esmeraldas que tenía por ojos.

Fuimos interrumpidos por el profesor.

-Buenas tardes chicos, mi nombre es Thomas y me dicen “el negro del Hip-Hop” seré su profesor obviamente de Hip-Hop, así que comencemos- todos nos pusimos de pie e hicimos un circulo, cada uno fue pasando y fue bailando algo, cuando paso Eli me quede lelo, así que la muñequita de Ballet también sabia bailar Hip-Hop esta niña era una caja de sorpresas. Paso como una media hora y el profesor anuncio:

-Pónganse en parejas para bailar- mire a mi alrededor y todos tenían parejas menos yo y Eli, mire al cielo dando gracias, Diosito me estaba ayudando.

Solo faltábamos ella y yo.

-Yo no me pondré con el- anuncio Eli.

-¿Por qué no?-le pregunto el profesor el cual la veía asombrado.

-Por qué no- fue su sencilla respuesta.

-lo siento Elizabeth, pero lo harás quieras o no, no me interesa si eres la hija de la fundadora de la Academia, esta es mi clase y yo tu profesor así que harás lo que yo te diga, y si tienes algunas queja le dices a tu madre que yo hablare con ella- el profesor le dio la vuelta y la dejo ahí humillada delante de todos. Yo tenía ganas de reírme pero si lo hacia la haría enfurecer más, como no vi que ella se movía me le acerque, pero tampoco me respondió.

-No me toques- dijo mientras veía como se secaba una lagrima, a lo mejor nadie nunca en su fabulosa vida la había humillado como lo hizo el profesor, así que ella era la hija de la fundadora de esta Academia, con razón era tan creída, pensaba que tenía a todo el mundo en sus pies.

-A trabajar- grito el profesor y todo el mundo comenzó a bailar con su pareja menos ella y yo, ya que no se movía.
-No lo hagas más difícil, niña caprichosa, mientras más me aborrezcas ten por seguro que más yo te perseguiré- dije sonriendo.- además ¿Por qué tanto oído?-dije mientras la agarraba para ver si reaccionaba y lo hizo.
-No me toques- me susurro.
-Tenemos que bailar- le recordé- y por lo que he visto creo que te humillaron, así que demuéstrale quien eres bailando y que no solo eres la hija de ella- le susurre en el oído, me aparte y estaba sonriendo.
-Tienes razón, aunque no me caes para nada bien, pero ese profesor tiene que aprender que a una Swan nadie nunca la humilla.
-Así se habla fierita, y créeme que te comprendo, mi papá también es alguien muy reconocido y todos creen que porque soy su hijo soy caprichoso y puede que sí, un poco, pero no me gusta que me lo digan, así que dejemos la habladera y hagamos lo que sabemos hacer que es bailar.-le propuse
-Esto no significa que me caes bien-me advirtió.
-y esto no significa que siempre me voy a comportarme así de bien -negué con la cabeza al contrario seré tu peor pesadilla-dije dejándole un beso en el cuello. Al segundo ya no la tenía pues había dado una vuelta quedando más lejos de mí. La canción seguía sonando y era “Crazy in love”.
Ella hacia los pasos y yo la seguía los estábamos en el centro del salón, siendo vistos por todos ya que habían dejado de bailar para vernos, Eli bailaba como los Dioses y de una manera provocativa pero angelical a la vez. La atrape entre mis manos y la pegue a mi haciendo que ella arrastrara sus pies por el suelo la hale y di la vuelta sobre ella, mis manos la sostenían para que ella diera sus vueltas y había una parte donde era estilo Salsa, y la bailamos la sostuve por la nuca y la pegue a mí, era un baile ¿no?, nuestras miradas nunca perdieron el contacto, ella sonreía igual que yo, dábamos un paso hacia delante y uno hacia atrás obviamente al ritmo de la música hubo una parte en donde la Salsa termino y le di la vuelta haciendo que ella quedara de espaldas hacia mí y otra vez empezaba la parte movida, al final de la canción ella se fue acercando a mi hasta quedar frente a frente y ahí termino. Los dos teníamos la respiración acelerada por el baile, pero había sido gratificante.

Nos quedamos mirándonos hasta que el profesor nos interrumpió y ella se apartó bruscamente.
-Estupendo, solo eso chicos. Y Elizabeth ¿a la final como te pareció bailar con Anthony?- le pregunto el profesor con una sonrisa.

-Puede que bien, tengo que decir, que por lo menos sabe bailar- yo la mire ofendido ¡Por supuesto que sabía!, desde los 5 años estoy en este mundo.
-Excelente, porque chicos con las personas que bailaron hoy serán sus parejas hasta que se termine el curso-

-Eso sique no-y ahora sí que exploto la fierita.

-¿Cuál es el problema ahora?, se profesional Elizabeth, mantén la compostura siendo hija de quien eres no puedo creer que andes con estas, además no creo que te desagrade mucho la idea, él sabe bailar muy bien, yo diría estupendamente, los dos son excelentes bailarines, sácale provecho Elizabeth, no siempre todo te lo servirán en bandeja de oro- Elizabeth lo miro con ganas de matarlo pero no le respondió.

-¿Usted quiere que yo sea profesional?, pues lo seré- dijo Elizabeth para salir del salón pero antes añadió- Bailare con él no se preocupe- todos nos quedamos callados hasta que el profesor se echó a reír.

-Agradéceme muchacho-Yo lo mire confuso, todo estaban recogiendo sus cosas.

-¿Por qué?- le pregunte.

-Ella es difícil, tiene carácter duro, y es testaruda no dará su brazo a torcer tan fácilmente, pero veo que tú eres más o igual testarudo que ella, así que…- dijo viendo a los ojos-… buena suerte.- me había quedado de piedra, por estos profesores ya comenzaba a sentir una gran simpatía.


Elizabeth Pov

Esto era el colmo de los colmos, ese maldito profesor me había humillado, ¿Quién se creía que era? , “ya alguien te tenía que bajar los humos ¿no crees?”, esa voz no, dije para mí misma.

¡CALLATE!- le ordene.

Tenía que pensar como haría, yo no quiere bailar con ese ser y no es un capricho mío, simplemente no quería, él se la daba de que era la gran cosa y no era nadie.
Salí de la clase de Hip- Hop como alma que llevaba el diablo. Si el profesor quería que yo bailara con él lo haría. Tampoco es que bailara tan mal al contrario, bailaba como si de un Dios se tratara, sus manos eran fuertes y me sentía segura en ellas. Ahora tendría que bailar con y la idea la aborrecía por completo. Pero lo haría para taparle la bocaza esa a mi querido profesor. Yo sabía que lo hacía para presionarme y sacar lo mejor de mí pero aun así, no tenía por qué humillarme.
Pise la oficina de mamá y cerré con un portazo, ella estaba sentada en su escritorio hablando por teléfono me hizo señas para que me esperara y así lo hice pero estaba caminando de un lado hacia otro.

No sé ni cuantas vueltas di, solo escuche como mamá colgaba y me decía:

-¿Serás que puedes dejar de dar vueltas?, abrirás un hueco- detuve mi andar y la encare. Cuando vio mi cara dijo de una vez.

-¿Y ahora que paso?- la mire y comencé hablar.

-Paso, paso que tu querido profesor de Hip-Hop me llamo caprichosa y malcriada, también de que me humillo delante de todos y dijo que a él no le interesaba que yo fuera tu hija, que él era mi profesor y esa su clase.-dije muy alterada, mamá me veía cuidadosamente viendo todas mis reacciones.

-¿pero porque lo hizo?- pregunto confusa.

-Porque hoy ingreso un nuevo alumno a la clase, al cual aborrezco por completo se cree la gran cosa, y cree que me puede domar, ¿Qué le pasa?-dije hablando rápidamente- entonces nos tocó bailar juntos y yo me rehusé pero el profesor ese me hizo bailar a juro con él, a la final le tape la boca, le hice saber que no solo era tu hija sino una gran bailarina, pero los tapones se le fueron cuando dijo que esa seria nuestra pareja de baile por todo el curso y eso sí que no lo pienso hacer- mamá me veía con una sonrisa-¿ porque te ríes?- le dije molesta-bueno yo le dije que no bailara con él, que eso no; y ¿ sabes lo me dijo?, que fuera profesional, que siendo hija de quien era no podía creer eso de mí y que no siempre todo me lo darían en bandeja de oro, ¿lo puedes creer?- dije sentándome en el sillón, tenía la respiración agitada.

-primero cálmate, no debe de ser tan malo bailar con ese chico o ¿sí?, tú has bailado con otros y de hecho algunos son tus amigos- yo asentí pero la interrumpí.

-exacto y ese no quiere ser mi amigo- le dije recordando lo que me había dicho- me reto me dijo que me iba a domar, como si eso fuese posible- bufe yo. Mamá me veía con una sonrisa- ¿será que puedes dejar de reírte?- ya yo estaba hasta el tope.

-Yo pensé que estabas brava conmigo-.

- Y lo estoy- le recordé.- solo que me niego a bailar con él.

-Yo creo, mi pequeña Eli-dijo mientras le daba la vuelta al escritorio para quedar al frente de mi- que ese muchacho gusta de ti, y aunque tú digas que se cree la gran cosa, te trae de los nervios- yo la mire estupefacta- ya quiero conocer a ese chico, el que tiene a Elizabeth Swan, la que todo lo puede y a la que nadie intimida, echa una fiera- la mire como si fuera el colmo.

-Se supone que eres mi madre- le repuse.

-Y lo soy- me dijo- pero ya me lo agradecerás, baila con él, ¿tan malo es?- pregunto yo negué, y era verdad no bailaba mal- y como dijo tu profesor esa es su clase y puede hacer lo que quiera. Me levante de la silla y me encamine hacia donde me esperaba el chofer.

-Gracias, por nada- le cherre la puerta de un portazo escuche un grito de mamá.

-A la orden querida-y luego una risita, así que no me quedaba más remedio tenía que bailar con ese tarado. Pues le haría la vida imposible.

Cuando cruce las puertas de la salida de la Academia choque con alguien.
Sentí como caía hacia atrás espere el golpe pero nunca llego, abrí los ojos y delante de mí estaba un hombre como de unos 32 años más o menos, alto, ojos color verde esmeralda, cabello color dorado era bien guapo pero muy viejo para mí.

Estaba infundado en un traje color negro de pies a cabeza para un empresario o algo por el estilo, le vi sus brazos y las tenía a los lados de su cuerpo eso quería decir que él no me sostuvo, la persona que impidió que me golpeara me dejo parada en mis propios pies, me di la vuelta para agradecer pero era el mismísimo diablo en persona, ¿es que siempre me lo tendría que encontrar?.

Mire hacia donde estaba el señor que me había tropezado y este veía a Anthony con una sonrisa.

-Tenga más cuidado la próxima vez- le dije al señor.

-Lo siento señorita- dijo caballerosamente, Anthony rodo los ojos.

-Agradéceme, por lo menos- sugirió el tarado.

-Gracias-dije y me di la vuelta para irme.

-Oye- me llamo Anthony pero no me di la vuelta y seguí caminando sentí como me agarraba por el brazo y me hacía girar-¿A dónde crees que vas?- pregunto.

Este si no es estúpido, hacia el papel muy bien; una de dos.

-No te incumbe y te dije que me soltaras- me soltó al acto, pero me seguía viendo con esa mirada que no sabía descifrar.

-Listo-dijo poniendo levantando sus manos en señal de que no me estaba tocando. Me di la vuelta y seguí caminando a donde estaba el chofer, pero antes de ingresar al auto escuche un grito de su parte.

-Acuérdate de lo que te dije Elizabeth, muy pronto estarás aquí-dijo señalando su mano, le saque el dedo del medio y me metí al auto, por la ventanilla pude ver como el conversaba con el señor que me había tropezada muy animadamente, a lo mejor se conocían. Ese estúpido me las pagaría, solo esperaba que y ninguna de las otras clases le tocara conmigo. Solo le pedía eso a Diosito y ojala me lo concedería, porque si no sería el mayor de los colmo aguantármelo en todas las clases. Esos seria como la tortura china o peor que eso.


Edward Pov

Estaba viendo como Anthony trataba de ligar con la chica con la que tropecé tenía un genio de esos que te hacen querer estar detrás de ella, me hacía recordar mucho a ella, si lo sé , dirán que han pasado 15 años pero aun no la olvide ella siempre estará en mis recuerdos.


La chica era muy hermosa, tenía buen cuerpo, me lo suponía estaba en clases de baile eso hace que te mantengas en buena forma, tenía el cabello en hermosos rulos color bronce-dorado, tenía unos hermosos ojos color verde esmeralda, era alta pero no más que Anthony.

Vi como ella le sacaba el dedo y se montaba en el auto, Dios Mío, que genio se traía encima, pensé para mí.

Anthony llego con una sonrisa en la boca me miro y me saludo.

-Hola Pa-

-¿Qué más Thony?- le pregunte mientras le daba unas palmadas por el hombro.

-Nada aquí-dijo mientras su vista se perdía junto con el auto que llevaba a la chica misteriosa.

-Que genio- comente.

-Que si no- bufo el- parece una fiera, pero así me gustan, ya la domare.

Él siempre había sido así de Casanova, me recuerdo que en Estados Unidos las niñas lo iban a visitar a la casa a veces mi hermana se las corría.

-Nunca cambiaras, pero esta se ve que es difícil, y ¡Vaya carácter!.

-Nada es imposible en esta vida, y todo lo que quiero lo obtengo y ella no será la excepción. Dijo mientras se encaminaba al auto.

-Sabes que no me gusta que trates a las mujeres así.

-¡Otra vez no!- exclamo mientras cerrar la puerta de una portazo, entre al auto y me puse el cinturón.

-Otra vez si- repuse yo- sabes lo que pienso respecto a eso. Es mejor tratar a una mujer con delicadeza que a la brutalidad humana, así que compórtate.

-Entonces si es así ¿Cómo es que tú no te has vuelto a enamorar?- me dijo por dónde más me dolía.

-Es algo que no pienso discutir contigo- él se quedó callado y yo hice lo mismo, nunca le podría decir a mi hijo la clase de monstruo que fui cuando tenía su edad. A lo mejor si no fuese sido por mi brutalidad horita tendría una familia de lo más feliz con…ella.

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Aqui tienen un nuevo capi chicas, espero lo disfruten y saben que me hacen muy feliz, pero muy muy feliz CUANDO ME DEJAN SUS COMENTARIOS Y VOTOS. Asi que para que siga feliz SIGANLO DEJANDO!

LAS ADORO

DESDE:VENEZUELA

ROSIE ♥

Frase del dia: "Mientras algunas personas esperan al indicado, salen con los equivocados"