Capítulo XII

“Interrupciones, apuestas y  una nueva amistad”

Elizabeth Pov

El corazón me comenzó a latir muy rápido, nada más  y nada menos la persona que nos había interrumpido y la que nos había visto en pleno beso era … ¡Mi madre!, qué pena, ¡Dios Mío!, quería que la tierra me tragara.

-Yo…- dijo mamá viéndome- Eli te espero en mi oficina- me lanzo una mirada y otra a Anthony este sonrió y ella salió del salón.

Respire una gran bocanada de aire, y comencé a recoger mis cosas, sentí las manos de Anthony por mi cintura.

-¿para dónde vas?- pregunto mientras  me daba la vuelta.

-A donde mi madre- le dije, el abrió los ojos como platos y yo asentí.- Bueno creo que nos vemos…después. Me di la vuelta para irme pero él me detuvo agarrándome por el brazo.

-Creo que te hace falta algo- insinuó.

-¿Qué?- le pregunte desconcertada.

-Esto-dijo para darme otro beso, que me llevo a la estratosfera, sus labios se movían suaves contra los míos, sus labios me hacían recordar mucho al algodón que yo comía esas almohaditas azucaradas que son muy deliciosas, pues así eran sus labios, dulces y suaves al tacto.

-Me tengo que ir- susurre entre sus labios cuando me dejo respirar.

-Mmm- dijo mientras me daba un último beso rápido.- no vayas- me suplico.

-Me tengo que ir- con todo el pesar de mi alma, me aparte de el.-

-Una última cosa.- yo espere para ver, me acerco a él y me dio otro beso. Cuando iba cruzando las puertas del salón me grito- espero te haya quedado en claro lo que siento por ti, espero tu respuesta.

Salí corriendo hacia la oficina de mi mamá, la secretaria no me paro pues sabía que me esperaba entre sin hacer ruido ella estaba sentada en la silla, con una foto en sus manos, cuando levanto la vista y me vio la escondió rápidamente.

-Ya llegaste- dijo mientras abría un cajón para meter la foto y luego la cerraba con seguro ¿Quién sería la persona de la foto?

-SI- dije con la mirada agachada.

-¿Se puede saber qué fue lo que vi en el salón?- me miro y tenía una mirada seria, ¿ahora qué le diría?

-Mamá, yo- la mire y me sonroje, desvié la mirada.

-Sigo esperando- dijo mientras se paraba de su asiento.

Respire hondo y le respondí:- bueno, eso creo que fue un beso.- le susurre.

-de eso no me quedan dudas- dijo ¿riéndose?, mi madre tenía doble personalidad o algo por el estilo.- estaban muy pero muy concentrados en su beso- dijo levantado mi cara con sus manos, sonreí al recordarlo y me sonroje también, nada más  recordar  su roce, sus labios con los míos, su respiración, su aroma, hacía que en mi se despertaran muchas cosas.

-Eso creo-admití, me le quede mirando a mamá, en su mirada pude ver como se debatía o no en preguntarme algo.

-Dispara- le incité.

-Bueno, solo quiero saber que sientes por él, si de verdad lo quieres o es solo un capricho.- a mi madre no le podría mentir.

-Bueno la verdad no sé qué siento por él, no sé si ya es amor, aunque si me gusta- la vi y me sonrió- y mucho- dije riéndome de mi confesión.

-Mi pequeña- dijo mamá- así que, ¿ese era el que se la creía de la gran cosa?- pregunto.

-Si- dije rodando los ojos.

-y Tu refunfuñando  diciendo que no querías bailar con él y mira terminaron besándose en pleno salón- yo la mire divertida.- Les tenía que tomar una foto- yo la mire como si tuviera cuatro ojos.

-¿Qué?- dijo viéndome.

-¿Una foto?- pregunte desconcertada.

-Ay!, mi pequeña Eli si tu  hubieses visto lo que yo vi, eso estaba para retratarlo.

-¿estas enojada conmigo?- le pregunte.

-¿Por qué?

-Porque  me estaba besando con Anthony-

-No, nada que ver, quería ver tu reacción nada más, pero dime algo- yo asentí.-¿Cómo besa?, porque por lo que pude ver creo que muy bien.

-¡Mamá!- me queje- no te pienso responder.

-Vamos Eli,  ¿tan malo es besando que ya ni te acuerdas?

-Eres insufrible- le dije.

-Besa bien ¿sí o no?-

-Si eres insistente- yo asentí dándole a entender de que si besaba bien, muy bien diría yo.

-No te oigo- dijo riéndose.

-Si besa bien ¿feliz?.

-Muy feliz- dijo mientras se acercaba a su escritorio y buscaba su celular.

-Solo espero que no te haga ningún daño  ni que te toque ni un pelo porque se las verá conmigo.

-Páralo ahí- le avise-  yo no tengo nada con él, ni pienso tenerlo.

-Sí y yo soy la Reina de Inglaterra- dijo mamá.

-Es de verdad, no somos novios, ni  nada parecido.

-¿y ese beso?

-Fue solo eso un beso, el cual no volverá a suceder.

-Ya lo veré, o ya te veré, es algo más fuerte que tu orgullo Eli, te terminar por vencer,  créemelo.

-Piensa lo que quieras, pero yo no tendré nada con él, fue solo un beso el cual no significo nada.

-Si sobre todo eso-¿ mamá porque era tan observadora?.

Abandone la oficina, y me encamine a mi siguiente clase la cual era danza Árabe me encantaba esta clase, solamente éramos puras chicas aunque a veces varios de los chicos iban y nos veían bailar o practicar en clases. Se preguntaran si es que acaso dan todos los bailes habidos y por haber en la Academia y pues si y yo los baila todos y cada uno de ellos.

La jornada de la Academia termino, me dispuse ir a mi casa, apenas llegue a ella me acosté en mi cama, tratando de darle un sentido a lo que había sucedido hoy. Recordé el beso y pienso que hubiese sido mejor no hacerlo.

Anthony me gustaba, y me había besado con él cosa que me encantó pero no sería nada de él, y si él  quiere ser algo de mí se las vería feas, porque yo no sé la pienso poner tan fácil. Además yo no siento ni sentiré nada por él, solo una estúpida atracción física, pero de allí más nada. Solo eso. <<Grábatelo, por favor>>, me dije a mi misma. Es solo atracción, solo eso.

Anthony Pov

En estos momentos me encontraba con mi grupo de “amigos”; si sobre todo. Solo son un grupo de estúpidos, que están conmigo porque yo les compro sus golosinas y demás cosas, nos encontrábamos en una fiesta en la casa de unos de ellos.

En toda la maldita tarde no me había podido sacar ese beso con Eli de la cabeza, era algo más fuerte que yo, pero ¿Qué me pasaba?, solo era un capricho, y por lo visto uno  insaciable, tenía ganas de ella, de sentir su piel contra la mía, su respiración, su aroma, sentir sus labios mordiendo los míos, sus manos en mi cuello produciendo miles de descargas eléctricas en mí, sentir su corazón latiendo contra su pecho, y verla sonrojada, la quería ver otra vez, besarla, tenerla contra mí, y no dejarla ir nunca más. <<¿Pero qué cosas piensas?>>, me reprendí a mí mismo. Es solo una chica, que  me trae loco por cierto, pero es solo eso un capricho y una mujer más del montón, me decía a mí mismo tratando de metérmelo en la cabeza. Pero lo de esta tarde seguía grabado  en mi cabeza, como si fuese una marca de fuego.

Necesitaba sacármela de la cabeza por eso, le había dicho a los “rebeldes” del instituto que hiciéramos una fiesta, compramos todo lo necesario, alcohol, y por supuesto las drogas, también habíamos comprado las inyectadoras y todo lo necesario para consumirlas, era una locura, pero la única forma de sacármela de la cabeza era esa, drogándome y si lo tenía que hacer lo haría.

Ya llevaba un par de cervezas y estaba un poco encendido, pero nada que no se pudiera controlar. Los demás ya estaban eufóricos, me acerque a la mesa donde habían todo tipo de drogas, agarre un poco de  cocaína, la prepare y la fume. Me deje llevar por la sensación de la droga pasando por todo mi sistema, a los pocos minutos ya estaba sonriendo, la drogada estaba haciendo efecto. Me di dos pases más y listo. Ya andaba en las nubes, volando conmigo mismo, no me acordaba de nadie o eso creía yo.

-¡Ey!, Anthony, tienes una amiguita de los más linda- comento  Samuel.

-¿Quién?- le pregunte, mientras una chica que era también rebelde se sentaba en mis piernas y me besaba, pero yo no deseaba esos labios sino otros.

-Pues la niña de mamá, Elizabeth Swan- cuando dijo su nombre me tense.

-¿Qué tiene ella?- pregunte mientras un poco de lucidez venía a mi mente, pero era borrada al instante.

-Es rica-yo asentí- hermoso- yo asentí- y tiene un cuerpo del carajo- volví asentir.

-sí, pero ¿y?-  volví a besar a la chica que estaba  en mis piernas, porque la imagen de ella se me vino a la cabeza, ¿no era que esto haría que yo me olvidara de ella?, vi como Samuel hablaba algo con Diego y Alfonso para luego echarse a reír y mirarme.

-Ok- les dijo Samuel a los otros dos.

-¿Qué pasa?-  dije mientras mis manos recorrían a la chica que estaba besando.

-Te tenemos una apuesta querido Anthoy.- ¿se atrevían a retarme?, que ilusos.

-¿Qué es?-

-Bueno te damos todo el tiempo que tú quieras, pero tienes que enamorar, y hacer suspirar a  la niña malcriada de Elizabeth Swan, la tienes que tener a tus pies, que rugue por ti y que suplique por ti. En fin que se enamore locamente de ti- yo abrí mis ojos como platos.

-¿Por qué yo?-

-Pues porque nos da la gana.-

-¿Qué gano a cambio?

-Primero te ganaras el respeto de nosotros y segundo todo el instituto de amará- no entendía muy bien la última parte.-Pero si no lo haces, te haremos la vida imposible, seremos tu peor pesadilla, tanto así que te querrás ir otra vez a estados Unidos, haremos de tu vida un infierno. Eso si hay una sola regla- me advirtió.

-¿Cuál es?- pregunte

-No te puedes enamorar de ella- yo me quede  hecho una piedra, ¿sería capaz de hacerle esto a ella?- ¿lo harás Anthony?,¿ serás lo suficientemente hombre para hacerle eso a la niña de  mami y papi?, ¿no te enamoraras de ella?- pregunto, me estaba dando en mi ego y eso me dolía.

Pensé en la propuesta  y me quede mirando al vacío un rato, pensando en el beso de hoy, pensando en ella. Solo en ella. Elizabeht.

Mire a Samuel y a los demás y le conteste…

Elizabeth Pov

Estaba terminado de hacer una tarea en mi habitación, ya había cenado y mamá no paraba de darme lata con lo de hoy, yo había decidido olvidarlo por completo, pero se me era muy difícil. En eso sonó mi celular, lo busque entre la pila de cuadernos y libros hasta que lo encontré vi el identificador y no lo reconocí, descolgué y hable:

-¿Si?- dije mientras abría mi laptop para ver unas fotos que me habían enviado.

-Fierita- esa voz.

-¿Anthony?, ¿Cómo conseguiste mi numero?- pregunte asustada.

-Uno tiene sus contactos- respondió mientras se reía.

-¿Qué quieres?, no tengo tiempo para hablar contigo- mi voz era de fastidio,  pero de un fastidio fingido.

-Pero hoy si parecías tener tiempo, cuando nos besamos o ¿no?- yo me sonroje.

-Sera que me besaste- lo acuse.

-Claro, la niña no respondió al beso, pobrecita ella, si casi me deja sin labio por estar mordiéndomelo- yo aguante la risa.

-Claro que no- dije mientras me sentaba en el balcón de mi habitación.

-Elizabeth- dijo en un murmullo- ¿ya respondí a tu pregunta de esta tarde?

-Pues la verdad no- dije tranquilamente, viendo la luna llena que había, desde mí balcón se podía ver parte de la ciudad, hasta la Torre Eiffel.

-¿Cómo así?- pregunto y pude escuchar cierto desconcierto.

-Pues no me dijiste nada- dije explicándole- solo me besaste, cosa que no quería- escuche su risa.

-¿Acaso no sentiste nada con ese beso?- me pude imaginar si lo tuviera al frente como me estaría mirando, con esa mirada suya llena de ese algo, que no sabía descifrar.

-No- susurre, trague en seco y me concentre en mantener mi respiración calmada.

-¿Por qué será que no te creo?, me diste a demostrar todo lo contrario cuando me respondiste ese beso, Eli- escuchar Eli  de sus labios era como escuchar una de las canciones de Mozart, te relajaba.

-Solo mis amigos me pueden decir así- le señale.

-¿No soy tu amigo?, yo pensaba que lo era, o a lo mejor algo mas-

-Pues no, no somos, ni seremos- le deje en claro.

-Eso crees tú- dijo

-Sí, eso creo yo- le respondí con cierta amargura.

-¿Dime sino sentiste tu corazón palpitar rápido cuando te bese?,¿sino  sentiste tus manos humedecerse y ponerse frías?, ¿sino sentiste esa descarga eléctrica  cuando nuestros labios se tocaron?, ¿dime sino sientes unas ganas enormes de tenerme a tu lado y no dejarme ir?- pregunto sin ni siquiera detenerse, y la verdad si sentía todo eso y mucho más, pero no se lo daría a saber. Ahora entendía porque las personas me decían orgullosas y testarudas.

-Responde- dijo.

-No; no siento nada de eso, nada- le respondí.-solo fue un beso Anthony un simple beso que pudo haber sido con cualquier otro y hasta mejor- le di un golpe baja.

-¿si fue un beso malo porque me respondiste?, ¿Por qué no te separaste?, ¿Por qué sigues hablando aquí conmigo?, ¿Por qué Elizabeth?, tienes razón fue solo un simple beso, solo eso, después de ese, me  bese con otra y créeme que fue mucho mejor además hicimos otras cosas que tú no entenderías- ¡maldito!.

-No me interesa lo que hagas o dejes de hacer con tu vida, solo te digo algo, no me gustas, no me gustaras, nunca seremos nada ni por accidente,  estar contigo seria…

-¿Seria que?- pregunto estaba enojado.

-Me tengo que ir Anthony, solo grábatelo no me gustas- le grite por el celular, le iba a colgar pero me lo impidió.

-Solo una cosa más querida fiera, nunca digas nunca, te demostraré que estas equivoca, dices menos de lo que de verdad sientes y eso es malo, hace poner a las personas viejas tal vez te vendría bien un poco de acción- soltó una carcajada- y si no te gusto no me hubieses respondido el beso, Elizabeth como dicen por ahí << nunca digas que de esta agua no beberé>>, porque cuando estés sedienta es de esta agua  de la cual beberás, un beso fierita- y colgó.

Anthony Pov

-<<Acepto>>, esa palabra se repetía en mi cabeza una y otra vez, luego de hacer aceptado la estúpida  apuesta de la cual me arrepiento, había tenido sexo con la chica que me estaba besando, que ni el nombre sabia. Pero ya no podía hacer nada lo hecho estaba hecho, y la apuesta continuaba y seguiría en pie. A mí nadie me reta y si lo hace sale perdiendo y esta vez no será la excepción.

Había colgado horita el celular, estaba hablando con ella, siguiendo mi plan de “enamoramiento”, <<no te puedes enamorar>> me había advertido Samuel y de eso no tenía intención, yo siempre había dicho que el amor no existía, que era un simple bobada, algo sin sentido, era para personas débiles, y yo era fuerte; o por lo menos lo trataba. Elizabeth me había dado en el ego diciéndome que no sentía nada por mí  y diciéndome que no sintió nada por el beso y lo acepto, me afecto un poco porque por más que tratara de olvidar ese beso no podía, era una película la cual estaba ahí guardada en mi subconsciente, pero no lo había dejado así, yo también le había dado en su ego, ojo por ojo diente por diente ¿no?, pero ya vería, ahora la ignoraría por un tiempo, para ver si daba resultado el plan o sino  tendría que idear el otro. Pero no creo que este falle, ella está acostumbrada a la atención de todos  y si yo la ignoraba a lo mejor y caía. Pero si no funcionaba para eso tenía mi plan B, que sería dejar de ser “el bruto” que soy con ella, y ser un poco más “sensible”.

Solo esperaba que todo saliera bien, y que el tiro no me saliera por la culata.

*

*

*

Un mes, ya había pasado ¡UN MES! Y yo  seguía  sin tomar en cuenta a Elizabeth, solo  nos decíamos lo necesario y eso era porque habíamos quedado  juntos para presentar la coreografía en Ballet  para ver quien iría a la competencia y teníamos que ensayar, pero solo nos decíamos los pasos y listo. Una vez terminamos recogíamos nuestras cosas y nos íbamos.

Ella no me miraba y yo menos, los chicos me estaban presionando ya que la apuesta estaba en pie, así que por lo visto tendría que cambiar mi estrategia.

Hoy era lunes así que en el instituto comenzaría otra vez desde cero. Apenas me baje de mi auto que era un Bugatti  Veyron  color azul, era hermoso.  Me adentre dentro del instituto y comencé a buscarla la divise con Ashley me le acerque y respire hondo, yo era un gran actor. Pero creo que a mí me había pegado más el no hablarle y, ese beso; todas las noches soñaba con él.

La tome por el brazo y la voltee ella me miro y se apartó delicadamente.

-¿necesitas algo?- pregunto mientras veía  sobre mi cabeza.

-En realidad si- dije un poco molesto << cálmate Anthony, tienes que ser dócil, solo una vez en tu vida y caerá>>, me dije a mi mismo. Ella espero a  que continuara. La agarre y la lleve a un lugar apartado de Ashley.

-¿Qué te sucede?- pregunto desconcertada.

-Creo que ya estuvo bien, nuestro infantilismo- ella me miro extrañada.

-No entiendo- respire hondo  y la encare viéndola a los ojos.

-Un mes que no me hables Eli…- vi su expresión y me corregí- perdón Elizabeth y no sé pero me parece muy tonto, inmaduro e infantil de nuestras parte- ella se quedó callada así que proseguí- sé que estuvo mal todo lo que te dije pero…- dije dudando lo que iba a decir- yo quiero ser tu amigo si quieres claro-  se le pusieron los ojos como platos.

-¿Tu?, ¿Mi amigo?, Anthony no me hagas reír, tú me ves como si yo fuera una presa y tú el león que me quiere comer , tu amistad es como una máscara  en  un día de carnaval, toda falsa- ¿Por qué diablos  las mujeres tenían que tener ese <<sexto sentido>> que ellas decían?

-¿No me crees?- pregunte mirando intensamente a sus ojos, sus hermosos ojos, esos que … ¡Basta!, me interrumpí en mis pensamientos. << concéntrate solo es una apuesta, no te puedes enamorar, no de ella>>-

-No, no te creo- susurro bajando su mirada, agarre su mentón y se la subí.

-¿Por qué agachas la mirada?- mis manos cobraron vida propia  y  uno de mis dedos le acaricio la mejilla.

-No sé- dijo encogiéndose de hombros.

-No tienes por qué intimidarte Elizabeth- su mirada adquirió un brillo especial, lo sabía ya estaba funcionando.

-Lo sé-  suspiró pero fue un suspiro raro, como si… olvídenlo.

-Extrañaba esto- admití mientras me acercaba más a ella.

-¿Qué?- su voz era como un murmullo, era suave casi ni se escuchaba.

-Estar cerca de ti, sentir tu piel contra la mía, verte a tus hermosos ojos, ver cómo te sonrojas, como esquivas la mirada cuando sabes que algo es verdad- fue enumerando una por una.

-Si lo haces, todo este mes me has tenido cerca, practicando o ¿lo olvidas?-

-Si- acepte- pero no es lo mismo, ni siquiera me mirabas, no permitías que  te hablar, ni siquiera te podía tocar como lo hago horita, nos dedicábamos a ensayar y listo- mi voz tomo un punto de frustración el cual no sabía de donde salía.

-Si me tocabas, cuando me cargabas y cuando teníamos que bailar en las partes juntos- me volvió a recordar.

-Si pero no de esta manera- dije mientras mis manos iban a sus hombros y bajaba  por todos sus brazos hasta llegar a sus manos y tomarlas entre las mías, las puse en mi cuello y me le acerque- solo quiero ser tu amigo Elizabeth, solo eso, aunque admito que me gustas y mucho, pero… - dije mirándola- seremos algo mas solo si tú quieres- iba diciendo todo esto a medida de que me iba acercando a sus labios, me detuve cuando estaba a punto de tocárselos.

-¿quieres ser mi amiga Elizabeth Swan?- ella me miro y luego a mis labios, yo por mi parte sentía que en cualquier momento la besaría, quería sentir esos labios otra vez encima de los míos, pero tenía que seguir el plan.

-Si- susurro, yo sonreí y me  separe un poco de ella- solo eso, nada más hasta… pero no termino la frase.

Me fui acercando, les miento si les digo que no era con las intenciones de besarla pero al llegar a sus labios me detuve, vi que ella tenía sus ojos cerrados, pero no lo haría porque luego todo se echaría a perder, le bese su frente suave y lisa como la seda, sentí como ella dio un respingo; me acerque a su odio y le susurre: conste que tú fuiste la que dijo <<Solo amigos>>, ya veremos si eso cambia, y yo estoy seguro que lo hará, pero mientras tanto sere tu amigo Eli- sentí como sonrió- además los amigos no se besan en la boca- le bese la mejilla y me separe de ella.

Esto será difícil muy difícil, el tenerla tan cerca pero a la vez tan lejos.

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Otra vez me tienen por aca awwwww, ya l@s extrañaba ...

bueno les digo que me harian muy feliz si me dejan sus votos y comentarios :D miren que horita ando loca con mi vida, tengo muchas cosas que hacer jijiji y como no me tiempo de subir capis mas seguidos se me va la inspiracion pero me regresa cuando veo sus comentarios asi que NO SE OLVIDEN DE DEJARLOS :)

las adoro

Su loca autora, Rosie ♥