|
VI Capítulo
“comenzando”
Bella POV
Apenas pise el aeropuerto de París mi hermano me envolvió en sus brazos durante un largo rato, me daba vueltas en el aire y ya yo comenzaba a marearme.
-Alec, Alec, vueltas…mareo…vómito…embarazo-balbuceaba pues no me deja respirar y ya estaba a punto de desmayarme.
-Lo siento, lo siento, lo siento-canturreaba mi hermano, mientras me depositaba en una silla, la sangre comenzó a fluir otra vez por todo mi sistema, pero las ganas de vomitar pudo más conmigo me dirigí a un bote de basura y vomite era asqueroso pero desde que estaba embarazada todas las mañana era lo mismo.
-La próxima vez recuerda que tu hermana ESTA EMBARAZADA- le dije reprochándole mientras bebía un poco de agua para que el sabor se me pasara.
-Todavía no me acostumbro a la idea-dijo viéndome con tristeza en sus ojos, yo sabía que para él era difícil ver a su pequeña embarazada pero como le había dicho por teléfono nosotros no teníamos la culpa, el destino había jugado conmigo de la manera más cruel, pero no era momento para reprocharse de lo que me había pasado, eso yo lo había dejado atrás o por lo menos eso intentaba.
-Vámonos, ¿te parece?- le pregunte mientras me levantaba de la silla, pero un mareo me impidió seguir parada y me desmaye.
-Bella, Bella-llamaba alterado mi hermano-AYUDA POR FAVOR-escuche que decía mi hermano a grito.
Poco a poco fui abriendo los ojos y me fije que me encontraba en un ¡HOSPITAL!, yo los detestaba eran horripilantes, me daban miedo lo debo de admitir.
-Sácame de aquí- fui lo primero que dije cuando vi como mi hermano entraba a la habitación con una chica muy linda.
-Hola hermanita-dijo Alec sonriendo, yo rodee los ojos.
-me quiero ir, ¡AHORA!- grite, últimamente estaba muy temperamental y de nada me enojaba y si a eso le sumamos que estoy embarazada y de que no me gustan los hospitales ustedes se podrán imaginar.
-pero que humor traes- dijo burlonamente, yo ni le conteste solo me limite a mirarlo con mi mirada asesina.
-Ok, ok, ya te saco de aquí-dijo retirándose de la habitación y dejándome con la chica. Ella me miraba intrigada y con ¿lastima?, pero ¿Por qué?.
-Hola-dijo sonriéndome.
-Hola-le conteste por cortesía.
-Me presento mi nombre es Kate y soy la novia de tu hermano-dijo tendiendo su mano, y ¡wow!, mi hermanito sí que tenía buen gusto ella era muy hermosa.
-Oh- fue lo que dije- disculpa lo de horita es que no me gustan los hospitales-dije haciendo una mueca.
-te entiendo- dijo riéndose a lo cual yo me uní, esta chica me caía bien era muy simpática, en eso entro mi hermano.
-ya nos podemos ir- y pude ver en su cara una cierta burla a lo cual yo lo fulmine con la mirada.
-¿Cómo está?-dije y el sabia a lo que yo me refería, pero no sabía si su novia sabia de mi estado él lo noto y dijo.
-Lo sabe- a lo cual yo abrí mis ojos como platos vi a Kate y esta me sonrió amablemente- y no te preocupes está muy bien, solo fue un desmayo, el doctor dijo que pudo haber sido a causa del viaje y de emociones que has tenido que vivir estas últimas horas- y la verdad que ese Doctor sí que tenía razón la despedida de mis padres y de mi mejor amiga no había sido muy fácil que se diga.
No le di muchos vueltas al asunto de que Kate sabia de mi embarazo me tenía que suponer algo así pues era la novia de mi hermano, me vestí lo más rápidamente que pude y una vez estuve lista salimos de ese horroroso lugar al cual llamaban “Hospital”.
Alec me llevo a una linda casa, era de dos pisos y estaba en un vecindario muy hermoso, en sí, toda París era hermosa.
-Bienvenida a casa-dijo mi hermano cuando me abrió la puerta, yo le sonreí y baje del auto.
-Es muy hermosa- señale el asintió y bajo las maletas del auto.
Apenas entramos a la casa me impresione estaba muy bien decorada, pero me imaginaba que toda esa obra había sido producto de Kate, sonreí para mis adentros.
El lugar tenia buen gusto, no era ni tan llamativo, ni tan nulo, era como un sitio de paz, la casa en si daba paz.
-esta será tu habitación-dijo abriendo una puerta ya me había mostrado toda la casa, mi habitación quedaba en el piso de arriba, tenía un balcón y se podía ver todo el vecindario más un lago que estaba cerca, era hermoso.
-Es muy hermosa-dije la habitación estaba decorada en tonos verdes y era muy grande demasiado diría yo.
-Te dejo para que te instales-me dijo y salió de la habitación. Comencé a desempacar todo, ya mi ropa estaba en el armario, mis cosas personales en el baño, mi laptop en el escritorio que tenía ahí, las fotos de mis padres y la de Alice estaba en un repisa que quedaba al lado de mi habitación, luego de que termine de desempacar todo me acosté en la cama para descansar un poco. Entre el viaje, el desmayo, el hospital y el nuevo horario todo estaba causando estragos en mí, me encontraba agotada, el sueño me venció y me quede dormida.
No sé cuánto tiempo había dormido, pero sentía que ya había descansado lo suficiente, escuche que llamaban a la puerta:
-Adelante-grite mientras me incorporaba, a la habitación entro Alec que tenía una bandeja de comida en sus manos.
-Buenos días Bella durmiente, o mejor dicho buenas tardes-dijo viendo el despertador de mi repisa, yo gire mi vista buscándolo y ¡Por Dios!, había dormida 18 horas, ¡18 horas!, era increíble.
-El cambio de horario-me señalo Alec- ya te acostumbraras-dijo sentándose en mi cama y poniendo en mis piernas toda la comida que me había preparado era demasiada.
-No tengo hambre-dije, yo sabía que tenía que alimentarme por el bebé, pero no tenía hambre.
-Nada de eso bella, tienes que alimentarte, acuérdate del bebé- yo rodee los ojos pero comencé a comer el sonrió.
-¿Cómo lo llevas?-preguntó Alec haciendo que casi me atragantara con el pedazo de pan tostado que me había llevado a la boca, tome un poco de jugo de naranja y lo mire a los ojos.
-¿Qué?-dijo encogiéndose de hombros.
-Eso quedo en el pasado, horita solamente me importa el presente- le dije de manera cortante- lo llevo muy bien, me vine para acá por una sola razón y es para comenzar una nueva vida- le señale, tratando de que entendiera la indirecta de que quería dar el tema por zanjado.
-te quiero hermana y siempre estaré apoyándote, y tienes razón eso quedo en el pasado ahora nos tenemos que preocupar por este bebitos y por ti-dijo abrazándome.
-Yo también te quiere Amore-dije riéndoseme a lo cual él se rio.
Ya había pasado una semana desde que llegue a París y hoy comenzaba otra vez el instituto, me sentía rara, porque hace unos meses atrás ni en mis peores pesadillas me hubiese imaginado que comenzaría un nuevo año escolar en Paris y sobre todo embarazada.
El camino fue muy divertido con las ocurrencias de mi hermano diciendo que su sobrino o sobrina saldría muy inteligente lo cual me hacía mucha gracia. Una vez estuvimos frente al instituto los nervios me atacaron mi hermano se dio de cuenta y me pregunto si está bien a lo cual le dije que sí.
-Bueno hermanita nos vemos más tarde-dijo abrazándome- cuídate y cuida al pequeño-susurro en mi odio a lo cual yo asentí-¡Suerte!-grito y vi a mi alrededor y todos lo estaban viendo yo me sonroje pero seguí hacia la oficina principal para que me dieran mi horario.
El instituto en si era muy grande inmenso y era muy bonito, había áreas verdes como para uno sentarse a estudiar o pasar sus horas libres, me gustaba, pero extrañaba mi instituto de antes, a mis amigos y sobre todo a Alice.
Cuando entre a la oficina la secretaria me reconoció, era muy amable me dio mi horario y me deseo suerte a lo cual yo respondí con una sonrisa, estaba buscando mi primera clase cuando sentí que chocaba con alguien, solo deseaba que no me golpeara muy duro no por mi sino por mi bebé; pero la caída nunca llego unos brazos me sujetaron por la cintura y ahí me sostuvieron.
-Lo siento, lo siento, chica, discúlpame soy un despistado, de verdad perdóname-decía el chico mientras me ponían otra vez sobre mis dos pies.
-No te preocupes-dije yo agachándome para recoger mi horario-yo también andaba medio despistada-dije viéndolo y ¡Dios Mío!, ¿de dónde salió este hombre?, era moreno, musculo, ojos color grises, cabello marrón oscuro y súper alto.
-Bueno Bienvenida al Club-dijo con una sonrisa en su cara.
-Supongo-dije encogiéndome de hombros-por cierto soy Isabella Swan-le tendí mi mano y él se le quedo viendo.
-Jacob, Jacob Black-dije dándome un abrazo que me tomo desprevenida-Así con que tú eres la chica-dijo viéndome desde la cabeza hasta la punta de los pies.
-Soy una chica-dije-pero no sé si sea de esa chica de la cual tú hablas-dije riéndome.
-Gran sentido del humor- lo mire y me sonroje-y si eres esa chica- sus ojos se fueron a mi vientre y ahí supe por qué él sabía que “yo” era la chica, trate de cubrirme pero fue en vano mi pancita se me notaba y no me daba pena solo que…
-No te avergüences-dijo mientras se acercaba para levantarme mi cara que la tenía agachada pero yo lo rechacé, me daba miedo de que un hombre me tocara- no te toco-dijo quitando sus manos-pero, ¿quieres que te diga algo?- yo no respondí- igual te lo diré-sentencio- no tienes por qué esconderlo, quizás seas muy joven para tenerlo pero no por eso se condena a una persona, se tu misma no importa lo que pase, además es un bebé no un monstruo que llevas allí adentro-dijo riéndose, subí mi mirada y el me miraba tierno-y puedes dar por hecho de que aquí-dijo señalándose a el- tendrás a alguien quien te apoya, dirás que estoy loco…
-Lo estás-le afirme él me sonrió.
-Y que no nos conocemos mucho, pero ya sabes si quieres hablar, llorar, reír, salir, cuenta conmigo- no sabía porque pero me sentía ¿Cómo decirlo?...segura, si, esa era la palabra me sentía segura con él.
-Lo tendré en cuenta- dije mientras veía que clase me tocaba y era Idiomas, esta clase sí que me gustaba.
-¿Qué clase te toca?-pregunto Jacob pero al ver mi cara de contrariedad agrego-digo para decirte que salón es-yo asentí.
-Idiomas-le respondí.
-Yo también tengo esa clase, vamos serás mi compañera-dijo y me agarro del brazo- ¿te molesta?-pregunto y la verdad que no, sentía como si el me protegiera.
Casi todas las clases las tenía con él y la idea no me desagradaba, Jake era un chico muy amigable y siempre me hacia reír con sus locas ocurrencias.
A la hora del almuerzo me dirigió hacia la cafetería apenas entramos más de un par de ojos nos veían, algunas miradas era de desconcierto, otras de celos y envidia (esas más que todo por parte de algunas chicas), otras personas me veían de una manera que me hacía sentir incomoda me sentía desnuda ante ellos.
Jake agarro una bandeja y comenzó a colocar cualquier tipo de alimento que pudiera haber sobre la fax de la tierra.
-Yo no me pienso comer eso- dije en un susurro el me miro con reprobación en los ojos y me dijo:
-Si lo harás- su voz sonaba autoritaria así que no me opuse.
Nos encaminamos hacia una mesa que se encontraba apartada de la de los demás y por una parte lo agradecía.
-Come- me ordeno y la verdad tenía un poco de hambre pero no para tanto. Comencé a comer y Jake me veía con una sonrisa al rato el comenzó a comer igualmente, le conté lo que había pasado conmigo, y cuando digo que le había contado era que le había contado todo; cosa que me extraño pues soy de esas personas que no se abre mucho con la gente pero con él era diferente, cuando se lo dije me vio con lastima para luego comenzar a decir que si encontraba al desgraciado lo mataría y unas cuantas cosas más pero es mejor omitirlo.
Algunas personas saludaban a Jake y él les devolvía el saludo, no sé pero tenía la extraña sensación de que estaba sentada y de que me había hecho “amiga” del niño más popular del instituto. Cuando terminamos de comer estábamos por levantarnos de los asientos cuando sentí que algo frio me caía encima, levante mi vista para ver quien lo había hecho y era una chica rubia, ojos azules, cara de porcelana pero cuerpo de plástico ella me veía con una mirada fría y a la vez burlona.
-Lo siento-dijo disculpándose hipócritamente.
-La próxima vez te fijas, ¿te parece?-dije mientras agarraba una servilleta y me limpiaba la camisa, el juego que me derramo encima había hecho que toda la camisa que llevaba encima se me adhiriera al cuerpo causando que mi pequeño embarazo se notara, la chica al ver eso abrió los ojos como platos.
-Miren, miren-canturreo maliciosamente, Jake me miro preocupado pero yo le hice una seña de que estaba bien, me agache para recoger mis cuadernos y libros que estaban en la mesa, pero la muy se atrevió a tocarme.
-¡Hey! páralo ahí-dije cuando me toco el hombro de mala manera- ¿Qué te sucede conmigo?-dije un poco enojada.
-Con que embarazada- en su cara se formó una sonrisa maliciosa- así de zorra debes de ser para estar embarazada a tan corta edad- si supiera por lo que pase no estaría diciendo eso, pero ya me daba cuenta de que era una chica superficial, volví a recoger los libros y me di la vuelta para ir hacia mi siguiente clase. Algunas personas miraban la escena atentos.
-No he terminado de hablar contigo- dijo la muy estúpida tomando de un brazo.
-Primero me haces el favor y me ¡SUELTAS!-dije lo último gritando y así lo hizo-segundo no tengo NADA QUE HABLAR CONTIGO, y tercero DEJAME EN PAZ-le grite y seguí caminando pero la tarada parecía que no entendía Jake se metió y le dijo:
-Bájale dos Jane, ¿vale?, no te ha hecho nada.
-Pero Cuchi, cuchi, ¿Por qué te has pasado todo el día con ella?, además, ¿no te has dado de cuenta de que estaba embarazada?- lo último lo dijo en alto como para que la gente la escuchara, algunos abrieron los ojos como platos y otros soltaron una exclamación de sorpresa pude ver como algunos miraban mi abultado vientre ya para entonces.
-Cállate Jane, primero ella no te ha hecho nada, segundo no me digas cuchi cuchi tu y yo no somos NADA, tercero si y ¿Qué?, por lo menos no es falsa como otras-dijo viéndola respectivamente.
-No me hables así-dijo haciéndose la ofendida la verdad ya me estaba asqueando de verla así ni siquiera la conocía y ya quería meter su cabello de rubia teñida al inodoro.
-Vámonos-dijo Jake tomándome del brazo yo le sonríe pero un grito hizo que nos detuviéramos.
-ESCUCHEN TODOS-grito la tal Jane- esa la que va alla- me señalo- esta EMBARAZADA- todos me miraron con horror yo agache la cabeza- sabra Dios de quién es ese bastardo y ahora se viene a dar la santa, ha de ser muy zorra para ser tan estúpida y quedar embarazada de un mocoso- y hasta ahí llego mi limite, veía todo rojo me le acerque pude sentir con Jake trataba de detenerme pero nadie se mete con mi hijo y mucho menos lo llama BASTARDO, estaba muy equivocada conmigo.
-Mira pelo teñido-dije acercándomele y mirándola con una mirada asesina-primero nadie llama a mi hijo bastardo, ¿entendiste?-le pregunte y le plantee una cachetada ella se colocó la mano en su mejilla la cual le había quedado roja, segundo si estoy embarazada y ¿Qué?, no es problema tuyo ni de nadie-dije mirando alrededor- y ¿Cuál es tu problema conmigo? Si apenas te conozco- ella miro a Jacob- ¡Por Dios!, te lo regalo y no te ofendas Jake-dije mirándolo el negó con la cabeza- pero es solo un amigo y más zorra debes de ser tu que te apuesto que te has acostado con medio instituto, prefiero ser una “zorra” como tú dices y estar embarazada que ser una descerebrada y una persona sin sentimiento como lo eres tu-le dije ella me veía hecha una fuera-esto es para todo-dije dándome la vuelta y quedando frente a las personas que se encontraban viendo el espectáculo- nadie osa llamar a mi hijo bastardo ¿entendieron?, porque se las verán conmigo, y una cosa más VIVAN SU VIDA Y DEJEN LAS DE LOS DEMAS EN PAZ- no pasaron ni un minuto y ya la cafetería estaba despejada Jane seguía ahí haciéndose la ofendida.
-y tu-dije señalándola- para la próxima no será solo una cachetada- la mire con desprecio y Salí de la cafetería con Jake a mi lado.
Nunca permitiría que nadie se metiera con mi hijo, lo defendería con uñas y dientes si fuera necesario, la gente a veces solo piensa que por ser madre a tan corta edad no podrás hacer realidad todos tus sueños y metas yo Isabella Swan les demostraría que estaban equivocados. Esto sería un nuevo comienzo.
Edward Pov
No sé en qué punto de la noche el sueño me había vencido, pero unas manitas en mi cara hicieron que abriera los ojos. Apenas los abrí un par de ojos azules me miraban fijamente sus ojitos estaban llenos de lágrimas. Me incorpore en la cama y el bebé me miraba fijamente.
-¿Qué pasa pequeño?-dije mientras lo tomaba en brazos, se sentía extraño pero ahora yo era un…padre.
-Mita-balbuceo apenas estaba comenzando hablar pero yo no le entendía nada, el bebé me seguía diciendo “mita, mita” pero no sabía que quería decir con eso.
-Sophi- llame a mi hermana ella era la única que me podía ayudar, al instante estuvo conmigo.
-¿Qué paso?- cuando vio al bebé con los ojos llorosos me lo quitó de encima.
-¿Qué tienes mi amorcito?-dijo Sophi dándole un beso en el cachete
-Mita, mita-decía el bebé.
-¿Tienes hambre?-le pregunto mi hermana, Thony asintió, claro, eso era. Que estúpido soy.
-¡Jesús!, dale de comer a tu hijo, báñalo y vístelo-me indico mi hermana.
-¿Y la ropa?-dije yo
-Me encargue de hacerle guardarropa nuevo asi que busco en las gavetas de allá-dijo señalándome mi closet -ahí encontraras todo.
-¿Pero cómo lo baño?, yo no sé-dije mirándola con suplica en mis ojos-ayúdame-le pedí pero no.
-Edward-me reprocho-tienes que aprender, así que hazlo-me ordeno y así lo hice.
-Ok Thony, pórtate bien, ¿sí?-le pedí mientras lo desvestía y le cambiaba el pañal hice una mueca de asco pero me tenía que ir acostumbrando ¿no?, apenas abrí la regadera Thony se pegó de mi pierna.
-Vamos campeón, solo es agua-dije mientras intentaba quitármelo de la pierna pero él no se dejaba.
-¿No te gusta bañarte?- el negó- Thony vamos solo un baño-dije haciéndole caritas el me miro sonrió pero luego negó. Esto iba hacer difícil.
-¿quieres que me bañe contigo, campeón?-su carita se ilumino y asintió con su cabeza, me desvestí y me metí a la ducha con él, trate de meterlo primero pero no se dejaba así que lo cargue y lo metí conmigo, al principio lloro pero luego cuando me vio mojado su cara cambio. Lo enjabone, le eche Shampoo, jugué con él un ratito, esto era maravilloso, quien se imaginaria que yo sería padre.
Una vez lo termine de bañar y yo me termine de bañar le puse una toalla y lo seque el ponía caritas raras y yo le sonreía, después de que le puse el pañal, el short, la camisa, las sandalias. Me vestí y, no era tan difícil como pensaba solo que tenía que mejorar, lo deje en la cama para buscar mis zapatos, una vez estuvimos vestidos los dos bajamos a desayunar pues Thony decía que tenía hambre. Apenas entramos a la cocina un aroma exquisito salió de ella.
-Pero que guapo-dijo Sophi cuando vio a Thony este le sonrió y a mi hermana casi se le cae la baba- coman-dijo poniendo en la mesa una plato para mí y otro para Thony-siéntalo aquí- me indico Sophi era una mesa de comer para bebes, tendría que recompensar a mi hermana, una vez lo senté comencé a darle la comida, mi hermana se reía de mi porque Thony había hecho un desastre y yo estaba enojada pero no me importo le seguí dando la comida, una vez termino de comerse.
toda la papilla, le di un tetero con jugo y lo deje ahí sentado para yo comer.
Se te da muy bien-comento Shopi viendo al bebe
-¿Qué se me da bien?-le pregunte
-Ser papá- yo asentí y añadí:
-No es fácil, pero al menos lo intento-
-Tienes razón al menos lo intentas.- yo seguí comiendo pero una vocecita interrumpió mi desayuno.
-Pa-pa-dijo Thony, me di la vuelta y lo mire con una sonrisa Shopi nos miraba tiernamente.
-¿Dijo papá?-pregunte, Shopi asintió, me pare de la silla del comedor y lo saque de esa silla donde estaba.
-Te amo, te amo, te amo. Me dijo papá-dije maravillado Shopi soltó una carcajada pero no dijo nada. Ahora mi vida sería así y me encantaba, seria padre y a la vez adolescente y no me importaba esto era un nuevo comienzo para mí. Estaba comenzando otra vez.
__________________________________________
chicas aqui las dejo con un nuevo capi :) dejenme sus comentarios y votito si?, diganme que les parece la historia?, no actualizare sino hasta el otro miercoles ya que me voy de viaje :/
las adoro
Rosie ♥
|
Capitulo 1: Capitulo 1: "La fiesta"
