V Capítulo
“ una nueva vida”
Bella Pov

Apenas llegamos a la casa reuní a mis padres en la sala Alice estaba a mi lado apoyándome.

-¿Qué paso Bells?-pregunto mamá con cara de preocupación.

-tengo que decirles algo- le respondí un tanto nerviosa.

-Dinos- me insto papá.

-Es que no sé cómo decirlo, no quiero que se enojen conmigo, yo no lo busque, pero él no tiene la culpa de nada-dije protegiéndome el vientre donde se encontraba mi hijo o hija. Ellos se me quedaron viendo y su mirada viajo hasta donde estaban mis manos.

-Estoy embarazada-solté sin más, mamá tenía sus ojos llenos de lágrimas y papá estaba, o mejor dicho, no se encontraba
emocionalmente aquí su mirada estaba perdida en algún punto de la casa.

-Lo siento mi niña, lo siento mucho- mamá me abrazaba y lloraba y por una parte la entendía pero por otra…

-No lo lamentes mami, tendré al bebé, al fin y al cabo él no tiene la culpa de nada.

-Tienes razón, no tiene la culpa de nada y sabes que te apoyamos, aunque todavía eres muy niña, pero estoy orgullosa de ti- me decía papá viéndome a los ojos lo cuales los tenia cristalinos.

-También les tengo que decir que no me quiero quedar aquí, quiero comenzar una nueva vida, lejos de todo esto, así que he tomado la decisión de irme a París con mi hermano Alec, claro si el acepta cuando lo llame.

Papá y mamá se me quedaron viendo para luego decirme:

-Si es lo que quieres y se eso te ayudara hazlo, acuérdate que siempre estaremos aquí para ti- por eso amaba a mis padres por ser tan compresivos y entender lo que quería, lo único que me faltaba era llamar a mi hermano y yo sé que él lo aceptaría.


Ahora me encontraba haciendo las maletas para irme a París, mi hermano había aceptado más que gustoso, solo me había puesto una condición y yo la acepte y era la de seguir estudiando. Me dijo que me apoyaría a través de mi embarazo y que nada importaba sino solamente yo.


-Pasajeros con destino a París por favor dirigirse al área de abordo- decían por el altavoz, ese era mi vuelo.

-Adiós-me despedí de papá y de mamá con un brazo.

-Adiós mi niña, nos vemos pronto, acuérdate que tengo que estar hay para el nacimiento del pequeñín-me decía mamá sonriendo, pero a la vez con lágrimas.

-Nos vemos muy pronto princesa, acuérdate que tú eres fuerte- me susurro papá al odio y me dio un beso en la frente para luego ir abrazar a mamá que estaba echa un mar de lágrimas, ahora era el turno de Alice y era el adiós que más me dolía, no podía verla llorar, ella era mi hermana, amiga, confidente, cómplice, lo era todo para mí.

-Te extrañare Bellita- dijo Alice guindándose de mi cuello.

-Lo siento Al, pero lo necesito hacer, de veras que si-dije- y no llores que me harás llorar-le advertí, me separe de ella y la vi a los ojos y los tenia rojos, mis hormonas comenzaron actuar haciendo que mis ojos se pusieran llorosos.

-Malditas hormonas- bufe frustrada, desde que me entere de mi embarazado las hormonas han causado estragos en mí. Alice soltó una pequeña risita.

-Promete que me llamaras todos los días, y que me enviaras fotos de este baby-dijo tocando mi vientre ya abultado pues ya tenía dos meses- también quiero que me prometas que nunca te olvidaras de mi a pesar de la distancia- dijo AL viéndome fijamente.

-Lo prometo-dije uniendo nuestros dedos meñiques. Estuvimos un rato abrazadas hasta que escuche el ultimo llamado para abordar mi avión, el cual tenía de destino mi nueva vida.

-Adiós-susurre dándome la vuelta y dejando a tras lo que para mí había sido el peor pasado de todos.


Y darle paso a lo que sería una nueva vida.



Edward Pov

Ya hacía casi un mes desde que estaba en Madrid con mi tío y debo decír que era muy bonito el país, pero por alguna extraña razón la cual no entendía, me sentía vacío, como si estuviera muerto por dentro.

Hacia la cosas por hacerlas, no porque de verdad lo deseara.


Había dejado a tras mi pasado, aunque todavía conservaba el odio hacia mi padre, bueno no digamos odio, más bien resentimiento.


Últimamente no había hablado mucho que se diga con mi hermana, y por esa parte también me sentía mal, Alice me había llamado para reclamarme el ¿Por qué? De mi viaje y le invente de que quería ver “cosas nuevas” ella no sabía nada por lo que veo y mejor así, era otra cosa la cual le tenía que agradecer a ella… Mi Niña ¿Cómo estará?, ¿me habrá perdonado ya por hacerle todo lo que le hice?.


Ella que era tan bella como un ángel, con su inocencia y esa mirada que cautivaba a cualquiera, pero como siempre yo tenía que hacerle daño, por mi culpa le paso todo, nunca tenía que habérmele acercado, pero ya lo hecho estaba hecho y no podía dar marcha atrás, aunque lo quisiera.



A veces las cosas que uno hace no siempre son las correctas, y para mi mala suerte cuando me di de cuenta era ya muy tarde, demasiado tarde. La había violado a causa de las drogas pero como mi hermana me dijo ese día, no porque no estaba en mis cinco sentidos, no sabía lo que hacía; por más que me doliera ella tenía razón.



Estaba cavilando sobre todo lo que hice desde que me uní a ese mundo lleno de drogas, alcohol y otro vicios, cuando sentí que mi celular vibraba, lo saque de mi bolsillo y cuando vi el identificador se me formo una hermosa sonrisa en la boca, era mi hermanita Shopia, la extrañaba demasiado. Descolgué el teléfono pero ni siquiera me dio tiempo de hablar solo me dijo:
-“Toma un vuelo para Estados Unidos ya mismo, te espero en casa, hay un problema”- le iba a responder pero me corto.


Sin ponerme a pensar en que pasaría arregle unas pocas maletas y Salí rumbo a casa otra vez, ¿la vería otra vez?, no lo creo.


Todo el viaje me la pase pensando por qué mi hermana me había llamado con tanta urgencia diciéndome que me devolviera, ha de ser algo muy importante pues ella tenía semanas que no me llamaba.


El viaje se me hizo muy corto pues en todo el viaje no me pude sacar de la cabeza a ella…a mi niña.


Cuando llegue al aeropuerto tome un taxi a la casa, y como me paso en el vuelo no dejaba de pensar en ella, ¿todavía estaría aquí?, ¿Cómo estaría?, ¿bien, mal?, no lo sabía y eso me inquietaba.


Lo primero que pude divisar cuando vislumbre la casa era que mi hermana estaba fuera con una muchacha que se me hacía conocida pero no sabía de donde y esta a su vez tenía un ¿Qué?, era imposible, ¿un bebé?.


Me baje del taxi, le pague su cuota y me reuní con mi hermana. Cuando me fui a cercando pude ver quien era esa mujer o muchacha y era nada más y nada menos que Irina, con ella había tenido relaciones pero nada serio y eso ella lo sabía, hace más de un año y medio que no sabía nada de ella pero lo que más me desconcertaba era ¿Qué hacia ella y con un bebé?, mire a mi hermana y esta me miro con decepción en sus hermosos ojos y yo mire a Irina la cual tenía una sonrisa de oreja a oreja, pero ¿Por qué sonreía así?

-¿Por qué tanta la urgencia Sophi?-pregunte mirando a mi hermana.
-La urgencia es esta- seguí la trayectoria de su mano y me topé con el bebé, debo decir que era muy hermoso, aunque a mí nunca me han gustado los bebes, los considero chillones e engendros del demonio, y no me pongan esas caras; es que son muy llorones.


-No entiendo- le dije.

-Bueno querido “Eddy”, el-dijo Irina señalando al bebé- es TU HIJO, se llama Anthony, tiene un año y medio y es todo tuyo-dijo
extendiéndome al bebé yo lo tome por acto reflejo, pero no procesaba la idea, como ¿un hijo?, pero ¿Cómo?

-no puede ser-dije yo mirando a mi hermana esta asintió.

-ya me encargue de hacerle una prueba de ADN y si es tuyo-dijo mi hermana.

-Mamá y Papá-dije yo- ¿saben de esto?- mi hermana asintió.

-Dicen que te hagas cargo de TU HIJO, que seas un hombre y lo afrontes-dijo mirándome severamente pero, ¿Cómo querían ellos que yo me hiciera cargo de un bebé… digo de un “supuesto hijo mío” cuando yo soy prácticamente un niño?- no me mires así-me advirtió mi hermana, ya que le estaba suplicando que me ayudara con la mirada.

-¿Pero cómo es mío?, si todas las veces que yo estuve contigo-señale a Iriana- nos protegimos.

-Te equivocas-dijo ella negando con la cabeza- lo que pasa que no te acuerdas porque estabas drogado muy drogado y querías hacerlo de una sola vez, yo te dije pero tú me dijiste que no y bueno aquí está el resultado de nuestro amor-dijo sonriendo hipócritamente.

-¿Por qué me buscas un año después?-pregunte.

-Pues, sencillamente porque me harte de andar con este mocoso, es un estorbo para mi vida, así que es todo tuyo, ve a ver qué haces con el-dijo con desprecio- ¿Cómo una madre puede odiar así a su propio hijo?, la verdad no lo sé pero Irina lo hacía.

Se fue así, sin más dejándome con el pequeño.

-¿Qué vamos hacer?-pregunte yo, pero mi hermana negó.

-Querrás decir, ¿Qué harás tú?, porque podrá ser sobrino mío y lo amo por eso, pero es TU HIJO, no mío.-dijo encaminándose a la casa, yo la seguí muy de cerca con el bebé, el cual me miraba curioso y con sus ojitos llenos de lágrimas, he de admitir que esto partía hasta el más insensible, le sonreí y por alguna extraña razón me devolvió la sonrisa.

-Sophi, por favor ayúdame yo no sé qué hacer con el-dije señalando al bebé.

-Pues eso debiste pensar antes de revolcarte con esa- me recriminó.
-Lo acepto, cometí un error, pero no me condenes por eso de por vida- le suplique.

-Lo siento-dijo apenada- pero todavía no te perdono lo que le hiciste a …ella-dijo dudando entre si decir o no el nombre.

-Yo tampoco me lo perdono-susurre y cerro mis ojos recordándola esa noche- pero ya no puedo hacer nada para remediarlo-dije en un suspiro.

-Si puedes- me contradijo mi hermana- aceptando tu paternidad- me dijo.


-Lo haré-dije sin más- pero necesito que por lo menos tú me ayudes, necesito terminar la preparatoria y así poderle ofrecer un mejor futuro a el-dije viendo al bebé, debo de confesar que me sentía raro hablando de la manera en como la estaba haciendo. Tan solo pensar que haces unas semanas me importaba muy poco mi vida y ahora tenía que sacar otra vida adelante a parte de la mía, pero me supongo que yo me busque esto solito.


-Acepto Edward, pero prométeme que de verdad te harás cargo de este angelito-dijo viendo al bebé- porque si no…- dejo su frase inconclusa.

-Si Sophi, lo hare no te preocupes, de alguna manera tengo que remediar lo que hice ¿no?- dije encogiéndome de hombros.
-estoy orgullosa de ti hermano-dijo Sophi abrazándome- a pesar de lo que hiciste.

-Perdóname, créeme que toda mi vida me lo reprochare-dije y en ese momento pensé en donde estaría ella.


-Ok manos a la obra-dijo Shopi sonriendo, ella sí que era bipolar.
Luego de acomodar otra vez toda mi ropa pues me quedaría aquí a terminar de estudiar, le dimos de comer a Anthony, el sencillamente era hermoso, no sé qué me pasaba a lo mejor era eso de la sangre o sencillamente que mi lado paterno estaba saliendo a flote.


Una vez se quedó dormido, me quede velando su sueño, ahora tendría que afrontar la vida solo con el… mi hijo.



Simplemente una nueva vida.



==================================


Bueno chicas aqui un nuevo capi de ¿enamoramiento entre hermanos? jajajaja si ya se despues de dos mil años pero que creen ya habia escrito el capi y lo borre, si porque no me gustaba, y escribi otro y este si me gusta ispisipi, no em maten no se cuando pueda subir otro capi jajaja ya que mi inspiracion anda de mal en peor...! :) bueno disfrutenlo comentenlo y dejenme sus votos :9 by,rosie



FRASE DEL DIA: " no dejes que lo problemas te ahoguen si tienes uno afrontalos y asi saldras a flote