Capítulo XVII

Bella Pov

Ya hace 3 días de mi encuentro con él, todavía no lo podía creer después de tanto tiempo lo vengo a ver nuevamente, el caso era que yo no lo quería ver, quería que todo siquiera como estaba. Yo sin saber de él, siendo feliz con mi hija, nosotras solas sin más nadie, ¿Por qué había tenido que aparecer el?, solo lo arruinaría todo otra vez como siempre lo hacía.

Estaba en el centro comercial comprando unas cosas para la casa cuando choque con alguien. Mire a esa persona y era una mujer muy hermoso, ojos color  grisáceos, esos ojos tan conocidos, su cabello como siempre lo ha tenido, chiquita, con ropa de última moda, lo único que había cambiado era su expresión de la cara, ahora la tenía más seria aunque con ese toque y chispa de alegría y energía que la caracterizaba.

-¿Bella?- pregunto mientras se quitaba sus gafas y me miraba perpleja.

-¿Alice?, ¡Alice!- dije mientras me le tiraba encima, yo normalmente no era así de efusiva pero la extrañaba, tenía más o menos como 14 años sin saber de ella, y ahora me arrepiento de todo.

-Amiga- dijo sollozando en mi hombro.

-No llores- dije mientras me separaba de ella.

-Tantos años- dijo suspirando y mirándome de arriba hacia abajo.

-Sí, pero sigo siendo yo- conteste con mirada divertida.

-Si ya veo-

-¿y tú que haces por aquí?-  la mire y ella a su lado tenia a una hermosa  bebé como de unos 6 o 7 años más o menos.

-Te presento a Valerie mi hija- dijo orgullosamente.

-¿Tu hija?- pregunte perpleja.

-Sí, me case con Jasper y llevamos años casados, pero es una larga historia.

-¿Jasper Hale?- dije como si me lo estuviera diciendo en broma, pues él era uno de los amigos de Edward pero él no me hizo nada, no lo vi esa noche, yo siempre lo había visto como el más ·centrado” de todos.

-Sí, ya se lo que estás pensando y pues estoy casada con él, es un excelente hombre y lo amo- suspiró, me imagino que ya no seguiría   en esos malos pasos, pensé para mí.

-Si tú lo dices- dije mientras comenzábamos el nuevo recorrido.

-¿y tú como has estado?- pregunto, y hay sentí que un balde de agua fría me caí en todo el cuerpo, ¿Qué le diría?-¿Por qué dejaste de escribirme?, nunca más respondiste mis llamados- reprocho mientras me veía  con tristeza.

-Una larga historia- dije recordando todo.

-¿No me la dirás?- pregunto.

-Lo siento, no me siento preparada- dije viendo hacia otro lado.

-entiendo, ya nada es lo mismo.

-No digas eso Alice, sabes que te amo como una hermana solo fueron circunstancias de la vida las cuales me hicieron hacer lo que hice, cuando lo sepas me entenderás.

-Pero si nunca lo haces no lo hare- me refuto.

-No por favor- suplique.

-Ok Bella, solo confía en mí, todos estos años sin saber de ti, sin saber de mi sobrinita ¿Cómo está?- pregunto con ojos brillosos.

-Hermosa- dije recordando a mi hija que en estos momentos  a lo mejor estaría en los Andes- Mérida.

-Debe de tener 15 años ¿no?- pregunto mientras nos sentábamos en una feria de comida y esperamos al mesero.

-Si, en estos momentos anda de vacaciones,  una excursión para Venezuela que saco la Academia  donde trabajo- explique.

-¿Academia?, ¿en serio?- dijo mientras me veía con una sonrisa.

-Si- dije riendo.

-Felicidades, hiciste lo que siempre  has querido hacer, tu propia academia de baile, ser la mejor bailarina.

-No es para tanto, tú también eres una excelente bailarina.

-Si lo sé, y también tengo una academia pero en Estados Unidos.

-¿y que viniste hacer a Paris?- pregunte mientras veía como el mesero se acercaba para tomar la orden.

-Pues de paseo, siempre quise venir aquí y pues ya había venido pero ahora vengo con Valerie- señalo a la niña la cual me miraba atentamente.

-Saluda a Bella Vale ella es tu tía- le dijo Alice con amor a la niña.

-Hola- dijo con su vocecita, era idéntica a Alice- eres muy bonita- observo, Alice rio.

-Es muy sincera- dijo.

-Tú también dulzura, pareces una muñequita- le di un beso en la mejilla y sonrió.

Pedimos lo que comeríamos y nos pusimos al corriente de todo lo que habíamos hecho.

-¿Y no has conseguido a otra persona?, ¿novio?, ¿esposo?, ¿pretendiente?- preguntaba Alice mientras tomaba un poco de su bebida.

-No, eso no es para mí- inserte un pedazo de carne en el tenedor y me lo lleve a la boca.

-Bella no puedo creer que hables en serio, ¿has pasado 15 años sin alguien a tu lado, es decir; de manera sentimental?- preguntó perpleja.

-Si- conteste, no me hacía falta.

Ella negó con su cabeza y cambio de tema cosa que le agradecí.

Las horas pasaron y Alice y yo nos pudimos poner al corriente de todo lo que había pasado en nuestras vidas, quedamos en que iría a la Academia para que la conociera, ya que ella se iría dentro de poco y acepte.

Me despedí de Alice en el estacionamiento pero de repente me acorde de algo que no había comprado y me devolví hacia el  interior del centro comercial, cuando cruce otra vez las puertas de él  me tropecé con alguien ¿es que viviría la vida a tropezones?, pregunte para mí.

Vi a la persona y otra vez ¿el?, cuando se fijó en mi sonrió, ¿Qué demonios le sucedía?

-El destino nos vuelve a unir- fue lo que dijo.

-Suéltame por favor- dije mientras quitaba sus sucias manos de mi cuerpo.

-Bella necesitamos hablar- dijo mientras me tomaba del brazo y me llevaba hacia el estacionamiento.

-No quiero hablar contigo, ¡Dios!, ¿es que no entiendes?- pregunte exasperada.

-Si entiendo, pero no me importa lo que digas yo necesito.

-Yo no te quiero escuchar, no quiero verte, hablarte u oírte, solo quiero que me dejes en paz, solo quiero que te vayas, no te quiero ver, déjame como lo hiciste hace años, déjame seguir siendo feliz sola, solo déjame en paz- grite en el estacionamiento al frente de nosotros estaba estacionado un hermoso Volvo plateado seria de él, supuse. Sentí como las lágrimas se acumulaban en mis ojos, otra vez la maldita herida se abría y eso no me gustaba para nada.

-Bella, yo la verdad lo sí….- lo interrumpe.

-No digas lo sientes, porque de verdad no es así, no lo sientes, no lo sentiste y nunca lo sentirás Edward Cullen, a ti no te importa nada, no te importó nada, solo me dejaste ahí como si fuera un perro al cual se bota a la basura así como así, me dejaste como basura en la calle, ¡me violaste!- dije sacando todo lo que tenía adentro. El me veía con su mirada  perturbada.

-Yo no quise- dijo bajando la mirada.

-¿Qué no quisiste violarme?, no me digas- dije bufando- sabias muy bien lo que hacías y aun así no escuchaste mis suplicas, no escuchaste cuando te decía que pararas, que era ¡yo!- exclame, vi una lagrima salir de sus ojos, pero no me convencería, había esperado mucho tiempo para sacar todo lo que tenía adentro y esta era mi oportunidad.

-Estaba drogado- dijo tratando de defenderse.

-Eso no significa que no supieras lo que hacías, si supieras que tu no fuiste el único que me destrozo la vida, tu no fuiste el único que “gozaste” conmigo esa noche- dije con desde- tu grandes amigotes también lo hicieron e hicieron lo mismo que tú, luego de utilizarme  me dejaron ahí, pase días hospitalizada, pude haber muerto y a ti te valió muy poco, fuiste un cobarde, un maldito cobarde- me acerque y le di una cachetada, él estaba con los ojos abiertos cuando le mencione a sus amigos- ¿no me digas que no sabías que tus amigos también lo hicieron?- pregunte con una sonrisa cínica.

-Yo, no- dijo sacudiendo la cabeza- escúchame Bella, lo siento no sabes cuánto lo siento, de verdad que sí, pero no puedo remediar algo, no lo puedo hacer, ya han pasado 15 años, 15 malditos años, desde que te vi como a una mujer, como mi niña- dijo sonriendo mientras me pegaba a él pero yo me revolvía buscando escaparme-  también pasaron 15 años desde que cometí ese error y créeme lleva años atormentándome, a donde quiera que voy él va conmigo, como si fuera mi sombra nunca me deja- grito frustrado- sueño contigo todos los días desde ese día,  siempre pensé que cuando te encontrara podríamos arreglar las cosas, soñé con poderte pedir perdón por todo lo que te hice, sé que eso no se perdona, pero por lo menos hago el intento y eso cuenta ¿no?, Bella nadie es perfecto, yo no lo soy ,cometí un error y he pagado muy caro por  eso. Tu rostro, tu cuerpo, esa noche, la fiesta, lo que paso, no lo olvido, por más que quiero,   no puedo- dijo y  pude sentir su aliento en mi cara, cerré los ojos y las lágrimas brotaron de ellos.- Créeme cuando te digo que de verdad estoy arrepentido, no te puedo sacar de mi cabeza Bella, no puedo, solo quiero tu perdón y podre ser feliz, podrás seguir con tu vida, con tu familia, hijos, esposos, o lo que tengas- susurro su mirada estaba atormentada y lágrimas salían de ellos, si supiera que su hija estaba en Venezuela.-solo quiero tu perdón y te dejare Bella prometo que te dejare libre, solo quiero eso, necesito perdóname a mí mismo por lo que te hice- lo siguiente que hice me dejo plasmado me tomo entre sus brazos y me abrazo fuertemente, podía  escuchar sus sollozos, y su cuerpo temblar. Me quede tiesa no podía reaccionar, estaba sin poder hacer nada, lo quería apartar de mi pero mi cuerpo no reaccionaba, mi  muro sentía como comenzaba a resquebrajarse  y no lo podía aceptar.

-Edward suelta- dije con la voz ronca a causa de mis lágrimas.- ¿Qué crees que haces?,  ¿tu pensabas que cuando te viera brincaría hacia tus brazos?, estas equivocado- le dije- esto no se olvida, no lo olvido y no lo olvidare, no olvido como me dejaste ahí en la calle, no olvido como me violaste, no olvido como tu sabiendo que era yo me hiciste lo que me hiciste, no te lo perdono- dije- vive con tu tormento, yo no te lo aliviare, es justo ¿no te parece?, yo vivo con ese recuerdo igual que tu día a día atormentándome la vida, pero sigo adelante, no me puedo  hundir por eso, aprendí mi lección, en esta vida nadie ama de verdad,  nosotros las personas no podemos confiar en personas como tú. Solo fui un juguete para ti, uno que usaste y tiraste sin más, uno el cual nunca te importo, tú me veías como un trofeo y te felicito- dije aplaudiendo- me quitaste lo más puro que yo tenía en la vida, me quistaste la ilusión de vivir, pero solo te agradezco algo, me diste una cosa con la cual no podría vivir sin ella; eso es lo único bueno que has hecho y por eso te  doy las gracias, pero como dicen por ahí lo que se hace en la Tierra se paga en la Tierra, ese recuerdo será tu calvario y al mismo tiempo mi felicidad, seré feliz con la idea y el pensamiento de que vives  con ese remordimiento- sonreí cínicamente.- Te oído por no ser hombre.-dije viéndolo a los ojos.

-No fuiste un juguete, no serás feliz sabiendo eso, y tienes razón ese recuerdo siempre me perseguirá, y si fui un cobarde y poco hombre al no hacerme responsable de nada, pero ya no puedo hacer nada, es muy tarde para los daños que he cometido. Solo espero que seas feliz y que esa persona que tienes o si es que tienes por lo menos te llegue amar como yo lo hago.- esto me dejo fuera de base ¿me ama?

-¿tu? ¿Amarme?, si como no- dije rodando los ojos, me seque unas lágrimas pero más salían de mis ojos.

-tú no sabes lo que fueron estos años para mí. ¿Acaso olvidaste la fiesta de esa noche, el baile y el beso?- pregunto mientras me veía intensamente, no lo había olvidado pero tampoco quería pensar en eso.

-Creo que no- sonrió.- yo tampoco- admitió- ese es el mejor recuerdo que tengo contigo y no me gustaría olvidarlo, sé que no me crees por todo lo que te hice, pero desde esa noche, con ese baile y con ese beso- susurro cerca de mí- me di de cuenta que te amaba y cuando me di de cuenta que te había violado te amé aún más, y ese sentimiento todavía sigue aquí en mi corazón- tomo una de mis manos entre  las suyas y las llevo a su corazón, su mano estaba fría, la aparte rápidamente.

-Pues lamento informarte que el sentimiento no es el mismo- me parte de él y el me veía con una sonrisa- las cosas no son como yo siempre quise,  y bueno nunca lo serán pero trato de seguir adelante, ya lo que me hiciste paso, nunca te lo perdonare, al contrario te odio como nunca Edward, solo te digo algo: cada acto tiene sus consecuencias, una fue mala y otra fue buena, solo espero que puedas ser lo más infeliz posible, eso es lo que te deseo- Salí corriendo de ahí, no quería seguir con él, lo odiaba, solo quería borrarlo del mapa, y seguir con mi vida.

Elizabeth Pov

Ya habían pasado tres días desde que estábamos en este maravilloso país, de verdad que era muy lindo todo, hasta las personas eran amables, ahora estábamos en el salón de baile, era de noche y todos nos encontrábamos ahí con demás personas, había karaoke y la gente bailaba en la pista todo era muy divertido.

Todos estábamos sentados en una gran mesa y compartíamos anécdotas. Escuche que me llamaban por el micrófono.

-La señorita Elizabeth por favor pase a cantar-  mire la tarima y estaba un “querido profesor mío”

-yo negué- No se cantar- le dije

-Claro que si- me dijo la profesora de ballet pues por un error ellos me habían oído cantar en un salón y dese ese entonces dicen que canto como los ángeles.

-No creo que cantes tan malo- dijo Anthony en mi odio, lo mire y negué.

-En serio no se cantar- repetí.

-Anda- me ordeno Anthony, yo negué.

-Por favor- susurro cerca de mis labios, suspire pero igual me dirigí hacia la tarima o escenario que se encontraba allí.

-Bueno aquí les presento a una alumna ejemplar de la Academia Elizabeth Swan, las dejo con su maravillosa voz- me tendió el micrófono y lo cogí, mire la pantalla de las canciones y me toco una que me encantaba y me la sabia de  cabo a rabo.

La canción se titulaba “por ser tu mujer” de La quinta Estación, amaba esa canción, las letras comenzaron  aparecer en la pantalla y  yo comencé a  cantar, dejaría a  más de uno con la boca abierta.

Yo, daría mis ojos por tenerte,

Estar lejos de ti,

Me hace más fuerte,

No tengas miedo a esconderme,

Yo, cargaría tu cruz a mi espalda,

Guardaría tu voz en mis entrañas,

Tus secretos bajo mi falda,

Pero yo para ti, siempre seré la otra,

Solo seré una sombra,

De una vida junto a ti.

Por ser tu mujer, yo le entrego a dios mi alma,

Por ser tu mujer, yo me olvido de ser una dama,

Por ser tu mujer, sería capaz de morir en tu cama,

Por ser tu mujer, por ser tu mujer.

Yo, entrego las llaves de mi cuerpo,

Mi vergüenza es todo lo que pierdo,

En este frío invierno,

Pero yo para ti, siempre seré la otra,

Solo seré una sombra,

De una vida junto a ti.

Por ser tu mujer, yo le entrego a dios mi alma,

Por ser tu mujer, yo me olvido de ser una dama,

Por ser tu mujer, sería capaz de morir en tu cama,

Por ser tu mujer, por ser tu mujer.

Por ser tu mujer, yo le entrego a dios mi alma,

Por ser tu mujer, yo me olvido de ser una dama,

Por ser tu mujer, sería capaz de morir en tu cama,

Por ser tu mujer, por ser tu mujer.

Por ser tu mujer.

Termine de cantar y Anthony me veía con una sonrisa, y con los ojos como platos estaba sorprendido, todos me aplaudieron y baje del escenario.

-¿No les dije que sabía cantar?- pregunto el profesor, todos dijeron un gran “SI”  y yo me eche a reír. Me había divertido.

Cuando llegue a la mesa Anthony me esperaba con los brazos abiertos.

-¿Qué más tienes escondido que yo no sé?- pregunto  en un susurro.

-No lo sé-admití, mientras le robaba un beso, el me correspondió pero la profe de ballet nos interrumpió.

-Oigan chicos, disculpen- me vio y  sonrió- pero que les parece si le ponemos sazón a este salón- vi alrededor y todos estaban sentados.

-Aceptamos-dijimos Anthony y yo al mismo tiempo. Avisamos a los demás y  una sonrisa se les formo en la boca, como yo era la única con Thony que sabía hablar español, nos dirigimos a donde estaba el DJ y le pedimos que pusiera algunas canciones cuando le dijeras, el acepto y ahora la verdadera diversión venia, haríamos lo que más nos gustaba y vamos somos una Academia de Baile.

-Vamos chicas- les dije a todas las mujeres de la academia que se encontraba para bailar pues haríamos una mini-coreografía con una canción, nos dirigimos al centro del salón y todos nos veían intrigados.

-Ahora-grite en español y la canción de Bototylicious. Thony sonrió y el al igual que los otros chicos hombres, estaba en el centro de la pista al frente de nosotras.

Comenzamos a movernos con el ritmo de la música, los pasos eran coordinados y muy sexys pues el ritmo de la canción era así. Los profesores nos veían negando con la cabeza, había que divertirnos, las chicas siguieron rápidamente los pasos y todas íbamos como si  hubiéramos planeado la coreografía.

Todos los pasos eran muy sensuales, nos tocábamos pero no al extremo de serlo morboso ni nada por el estilo. Caminamos hacia los chicos que nos veían con hambre, cada una se puso al frente de uno y le comenzamos a bailar, estos nos siguieron y también comenzaron a bailar, los empujamos y continuamos bailando nosotras solas, todas teníamos una sonrisa en la boca, pude ver a la que estaba a mi lado y era Rebeca, a pesar de todo ella era una excelente bailarina, pero eso no cambiaba  el hecho de que me caía mal.

Cuando la canción iba terminando  buscamos otra vez a los chicos, y terminamos a ellos empujándolos.

Todos  aplaudieron el baile.

-Bueno parece ser que los chicos de la Academia  “MariEli”  quieren divertirse un rato, así que pongamos más música.-dijo el Dj, Anthony me tomo entre sus brazos, y me beso, sus labios se movían acompasadamente contra los míos.

-Tienes ganas de bailar ¿no?-pregunto mientras esperábamos que el Dj pusiera otra canción.

-Si- acepte.

-No sabía que podías bailar sin las mallas- se burló de mí, ya que siempre yo llevaba mallas cuando bailaba.

-No sabes lo que dices- conteste en su oído. En eso escuche que el Dj ponía “Till the Daw” de Drew Sidora.

-Vemos quien gana- le rete.

-Yo, como siempre-  dijo de irse a la pista, esta canción siempre la bailábamos en la Academia y teníamos una coreografía, así que todos la sabíamos menos él.

 http://www.youtube.com/watch?v=50W7kdXBl6s ( esa es la coreografía, jijij me encanta esta coreografía y la canción más , colóquenla para que se hagan una ideaJ )

todos ya bailaban, entramos y nos pusimos en todo el medio de todos, el me veía con una sonrisa socarrona, ya vería. Comenzó la parte donde comenzábamos a bailar,  nos deslizábamos de un lado a otro al ritmo de la canción, luego dábamos una vuelta y comenzábamos con la coreografía. El miraba a todos lados confundido pues todos  seguíamos la coreografía y él era el único despistado.

-Vamos, sigue la coreografía- le señale, mientras me seguía moviendo. En si la coreografía era fácil, dábamos  dos pasos hacia la derecha, luego dos hacia la izquierda, luego subíamos un pía y bajamos un brazo flexionado y hacíamos lo mismo con el otro, y dábamos una vuelta, para comenzar otra vez. Luego  movíamos un pies a un lado, al otro, lo pegamos con el que estaba en el piso, luego lo movíamos hacia atrás y cambiábamos de lugar , luego hacíamos lo mismo pero en vez de cambiar el lugar dábamos una vuelta sobre nosotros mismos.. Era fácil, Anthony seguía mirando y agarro el hilo de la coreografía y comenzó a bailar. Pude ver que muchas personas nos veían y algunas bailaban a su ritmo pero fuera de nosotros, los demás reíamos y seguíamos bailando la coreo.

Venia la parte de la coreografía que más me gustaba, se separan mujer con mujeres y hombres con hombres, como especie de un enfrentamiento y comenzaban a bailar las mujeres, yo las representaba y ellas seguían bailando, nos acercábamos a donde estaban los chicos y luego ellos comenzaban a bailar, era divertido. Los chicos tenían su propia coreografía, todos sincronizados dando pasos, era muy artístico verlo, Anthony los miraba como ¿Qué hago?, y luego hizo algo que me sorprendió, salió hacia el frente y comenzó a bailar a su manera, al él se le daba muy bien eso de Brakedance y eso era lo que estaba haciendo.

Pasaron unos segundos y luego todos rodeamos a Anthony para seguir con la coreografía, saltábamos un par de veces y luego la canción hacia como si iba a terminar y nos paramos en un posición quietos, para luego cuando la canción comenzara a sonar,, hacer todos los pasos nuevamente.

Anthony me veía sonriente y yo le saque la lengua para seguir bailando, se puso al frente de mí y los dos prácticamente bailábamos en el centro y los demás alrededor, seguimos con la coreografía, hicimos los pasos unas cuantas veces más hasta que termino, sentí que Anthony me agarraba por la cintura para ayudarme con la vuelta y quedamos frente a frente, con los demás igual.

Todos comenzaron a gritar, emocionados y aplaudir como locos.

-Divertido ¿no?- pregunte, mientras Anthony me abrazaba.

-La verdad si- dijo- es una locura,  ¿Cómo todos se sabían los pasos?- pregunto.

-Pequeña trampa- admití- esta es nuestra canción favorita en la Academia para cuando había fiestas, es como un himno y decidimos hacer una coreografía que todos supieran para cuando la escucháramos todos bailarla por igual, y pues salió esto.

-Los felicito- dijo.

-Vamos a sentarnos un ratito-le pedí.

-Como quieras- dijo mientras nos dirigíamos a la mesa.

Anthony Pov

Todo era una locura, eso era lo que era, la gente bailaba, se divertía, cantaban, entre otras cosas para no entrar en detalles.

La velada había sido muy amena, Eli y yo no dejábamos de bailar, me había sorprendido, la coreografía de la canción que bailábamos todos juntos, estaban tan sincronizados que hasta miedo me dio.  En una parte de la noche Samuel, Alfonso y Diego se me acercaron para preguntarme cómo iba todo y yo les respondí que bien. Los muy idiotas querían que me acostara con Eli esa noche, pero estaban muy mal si pensaban que lo haría, seguiría con la apuesta pero eso no lo haría, sería como demasiado y simplemente no le podía seguir haciendo más daño a ella.

Deje a Eli en la puerta de su habitación y me dirigí a la mía, mañana iríamos al Parque Nacional de Morrocoy.

*

*

*
*
*

La mañana siguiente partimos bien temprano, hacia el Estado Falcón que era donde se encontraba el dichoso Parque, la verdad es que era un país muy hermoso,  por lo menos lo que habíamos visto, aunque el tráfico era horrible, pero no creo que sea tan horrible como el de New York, en fin y ahora nos encontrábamos en plena carretera hacia donde  seria nuestra siguiente parada en este viaje.

Las horas pasaron y luego de un par de horas, llegamos a lo que era el Parque, todo era tan pacifico,  podías ver a las personas de un lado al otro caminando como si nada les importara, solo  el vivir y disfrutar era lo que sentías estando ahí, todo era tan hermoso, cada detalle, desde los botes flotando sobre el agua, el muelle, las nubes, el cielo de un increíble azul tan claro y despejado como él solo, las casitas, los vendedores  que hacían sus artesanías con materiales del mar y luego las vendían, todo era hermoso.

El agua de un azul, tan azul como estaba el cielo.

-Hermoso- dijo en un susurro Eli que estaba a mi lado.

-Si se puede respirar tranquilidad aquí- dije en español, ella sonrió y me miro.

-Si- dijo agitando su cabeza.

-Bueno chicos, si quieren se quedan aquí bañándose, viendo el paisaje o lo que quieran hacer, nosotros iremos a dejar todas sus cosas en la cabaña donde nos hospedaremos toda una semana entera y luego vemos si cruzamos islas ¿les parece?- dijo Thomas el profesor de Hip- Hop, todos asentimos.

Buscamos    algunas tumbadores, bajo la sombra y nos echamos un rato.

-Vamos a Nadar o a ver algo por ahí- dijo Eli, que ya se había quitado el vestido que tenía puesto y ahora estaba con un hermoso  traje de baño color azul rey, y un pareo en anudado en la cintura, ¿Por qué se tenía que poner cosas que hacían que en mi despertaron deseos que no podía tener con ella?  O por lo menos no ahora. No le haría eso.

-¿Por qué siempre te tienes que poner provocativa?-pregunte mientras me levanta de la tumbadora y me acercaba a ella- ¿es que no ves que haces que se me sea difícil controlarme?-susurre cerca de sus labios.

-No lo hago al propósito, yo no tengo la culpa de que no sepas controlar tus hormonas- me respondió sonriendo angelicalmente.

-Eli, Eli- canturreé-¿Qué hare contigo?

-Anda vamos a caminar por ahí- dijo tomándome la mano. ¿Cómo ella podía tener este control sobre mí? Con solo mirarla tenía pensamientos impuros con ella. Cálmate, me dije a mi mismo.

Caminamos todos los alrededores del Parque todo era hermoso, pudimos ver estrellas, a las tortuguitas, también nos tomamos fotos, Eli me enterró en la arena y luego yo la enterré a ella, tarea que me fue sumamente difícil porque cada rato se reía pues decía que le hacía cosquillas mis manos, también escribimos nuestros nombres en una palmera, nos compramos unos collares eran iguales y eran hecho con un granito de arroz en  el cual decía Eli y Thony por siempre con un corazón, los compramos y nos los pusimos.

Regresamos a donde estaban los demás y todos estaban bailando pues una música sonaba no sé dónde.

-Se divierten- comento Eli mientras veía absorta a los demás.

-Si- dije yo-¿Qué te pasa?- pregunte- te veo muy perdida en tus pensamientos.

-Nada, solo que esto es tan bonito, todo pacifico, es como si no existiera nada más, sino solo tú y yo- dijo suspirando, me reí de su suspiro y ella me miro mal.

-Primero: no estamos solos- señale a los que estaban bailando- segundo: tienes razón, todo es muy hermoso aquí, y tercero: siempre seremos tu y yo- dije mientras la veía.

-Tienes razón- dijo mientras me abrazaba, yo respondí su abrazo, solo desearía llevármela y  borrar o de la apuesta y que ella nunca se enterara, solo quería eso.

Termino la canción y todos seguían esperando la otra canción, cuando escuche la melodía sonreí, más perfecta no podía ser.

-¿bailamos?-pregunte, se le iluminaron los ojos y asintió.

-muy oportuna la canción- dijo Eli, mientras comenzábamos a bailar.

-Si- dije mientras la tomaba por la cintura y la pegaba a mí pues la canción era ni muy lenta ni muy rápida, pero yo solo la quería tener cerca de mí. Ella comenzó a moverse al ritmo de la canción solo como ella sabía. Subió sus manos y las coloco en mis hombros, sus ojos veían los míos fijamente, con un brillo el cual no supe descifrar, yo marcaba el ritmo mientras ella se movía, podíamos sentir  la arena en nuestros pies y  escuchar las olas, vi a mi alrededor y todos bailaban casi igual que Eli y yo, pero no tan especial.

La pegue más a mí de manera que su cara quedo cerca de mi hombro, podía sentir su respiración agitada, sus manos bajaron hasta mi pecho   y ahora yo si me encontraba en problemas, pensé para mí, pero trate de ignorar ese hecho.

-Olía su aroma que emanaba de todo su cuerpo, estaba sudada por el sol, pero eso la hacía ver sexy no sé por qué.

La voltee y ella quedo de espaldas a mí, mis  brazos las cruce por su cadera y ahí las mantuve, podía sentir su piel caliente más de lo normal.

Escuche un  suspiro y sonreí, mi cabeza la tenía entre su cuello y su hombro, respire y pude ver como la carne se le puso de gallina.

La música seguía su curso y  mis hormonas igualmente, estaban alborotadas, trataba de calmarme, pero tenerla así, sin casi nada de ropa solo el bendito traje de baño causa estragos en mí. La voltee y la bese, ella respondía a mi beso y seguíamos bailando. Sus manos subieron a mi  cuello y atrajo mi rostro más hacia ella, tratando de profundizar el beso mis manos  se apretaron más en su cadera y la pegue más a mí. Mordí uno de sus labios y ella jadeo. Necesitaba parar esto sino no sabría en que podría terminar.

Seguimos besándonos un rato más hasta que la canción termino, me separé de ella muy agitado.

-Tú me quieres matar- dije una vez recupere la respiración.

-Igualmente- dijo con una sonrisa.

-Vamos a buscar algo para beber- dije.

-Anda tú, veré si llamo a mamá, horita te alcanzo.-dijo mientras se dirigía a buscar su teléfono.

Fui a un kiosco donde vendieran, agua, jugo, refresco, algo para calmar la sed que tenía, pero pensándolo bien lo que necesitaba era un baño de agua bien fría para aplacarme.

Llegue al kiosco, una vez allí pedí las bebidas, estaba viendo la pantalla de un enorme televisión que se encontraba en el kiosco cuando sentí unas manos tocar mi pecho, me voltee y era Eli.

¿Pudiste hablar con ella?-pregunte.

-No me cae- hizo una mueca, pero luego sonrió

-Mmm-dije, me dieron las bebidas y nos las tomamos cuando íbamos saliendo vimos cómo especie de un claro, pero no había flores ni nada de eso, solo era un pequeño círculo apartado de las demás cosas con palmeras alrededor. Eli me halo para verlo mejor y fuimos a explorar ese pequeño círculo.

-Un lugar secreto- dijo Eli dando saltitos.

-estás loca- le dije.

-Si pero por ti- se dio la vuelta y me miro.

-¿Ah sí?- dije cargándola.

-bájame Anthony- me advirtió mientras se removía.

-No- dije riéndome.

-bájame- volvió a decir. Cuando la fui a bajar perdí el equilibrio y los dos caímos a la arena. Quede encima de ella, su respiración estaba acelerada.

-¿estás bien?- pregunte preocupado.

-Si- dijo riéndose. Su boca estaba a centímetros de la mía. Me incline y la bese, ella correspondió al beso. Rodee sobre nosotros y la puse encima de mí me senté y ella quedo ahorcadas sobre mí.

-Eli-suspire

-¿Si?-dijo mientras jugaba con  mi cabello.

Iba a decirle algo cuando me volvió a besar, nuestras lenguas estaban en una batalla sin fin, subí mis manos por los costados de su cuerpo, necesitaba sentirla.

Ella bajo sus manos hasta mi pecho, jadee en busca de aire.

Quite su pareo y la tome por la cadera, ella me mordió mi labio y eso hizo que yo me descontrolara por completo.

Busque el nudo de su traje de baño para desamarrarlo, pero mis manos quedaron congeladas. Se me vino el recuerdo de anoche donde Samuel me decía que me tenía que acostar con ella, no lo haría. Por lo menos no todavía. No le podía hacer eso a ella.

Pero mi autocontrol estaba por los suelo, ella se separó un poco de mí y estaba sonrojada, con la respiración agitada y toda sudada.

-Eli paremos esto- dije tratando de pensar con coherencia, tenerla sobre de mí, sin el pareo, agitada, sudad y colorada no me lo hacía nada fácil

-¿Por qué?-dijo para volver atacar mis labios. Una de sus manos bajo un poco más por mi pecho hasta llegar a mi abdomen, le sujete la mano tenía que detener esto o sino sería muy tarde.

-Porque si- dije mientras trataba de respirar normalmente.

-No quiero-dijo con un puchero.

-Por favor Eli no me lo hagas mas difícil- dije mientras veía como ella se mordía el labio, ¿Por qué lo hacía?

-No- dijo mientras me volvía besar, sentí una de sus manos subir hasta su cuello, estaba por desamarrarse el traje de baño cuando la detuve.

-Eli no- dije seriamente- por favor, yo no quiero que se así dije señalando donde estábamos- ella bajo su mirada apenada pero asintió.

-Está bien- suspiro y se bajó de mí pero antes la detuve.

-No pienses mal, solo que quiero que se sea especial para ti- sonreí y ella cambio su expresión a una más entusiasta.- ya llegara el momento- dije mientras le daba un pequeño beso.

-Está bien, también me deje llevar por el momento.-

-Yo igual- dije-pero ya.

ahora tendria que controlarme cada vez que estuviera cerca de ella, no le haria eso, no por una apuesta.

_____________________________________

Bueno aqui esta otro capitulo chicas, espero sus votitos ultimamente no los veo y sus coment tambien :/ para saber si sigo con la historia o no,,... sus comentarios me inspiran asi que por fis! me harian muy feliz a esta desquiciada escritora jijiiji

las adoro

desde:Venezuela

byrosie ♥