NOTA. CHICAS DESCARGUEN LA CANCION DE REGRESA A MI DE IL DIVO! :) PARA QUE SIENTAN LA ATMOFESRA DEL CAPITULO  ESPERO LE GUSTE, NOS LEEMOS MAS ABAJO

Capitulo XVIX

Elizabeth Pov

3 meses después

Mi vida había continuado, Francesca, era mi adoración, daría la vida por ella si fuese necesario, estaba más hermosa que nunca, era igual a él, con sus hermosos ojos color azules, el cabello rubio y con sus rizos largos y definidos, su piel, lisa, blanca, como la porcelana, y esa carita de angelito que  me hacía babear por ella.

-¿Quién es la consentida de mami?-pregunte, mientras le hacía caritas raras, estaba cursando ya el último año de la institución, estos tres meses había tenido a Ashley la cual había extrañado a mi lado y era una loca tía sobreprotectora con Francesca, esta balbuceaba y sonreía,-¿Quién es?-volví a preguntar mientras le daba un besito en su nariz, y esta sonreí más amplio.

Acerca de  Anthony, me había llamado un par de veces y me había hecho mandarles fotos de Francesca cosa que había hecho, pero desde hace un mes no había sabido nada de él, cosa que me alegro pero a la vez me entristeció.

-Vamos Eli, llegaremos tarde- decía Ashley, pues estos tres meses me había puesto las pilas y había tenido que estudiar muy duro, le habíamos explicado mi situación y dejaron que ingresara al instituto a pesar de que había perdido ya prácticamente la mitad del año, pero mis buenas notas me habían ayudado y habían aceptado, horita íbamos rumbo hacia mi graduación.

-Ya voy, ya voy- dije tomando a Anto como yo le decía de cariño a mi beba entre mis brazos y cogiendo la pañalera.

Una vez baje, allí se encontraba mama, tío Alec, Jacob y Esteban. Dirán que falta alguien y si, papa se había ido junto con Anthony, los dos se fueron para no regresar, pero la vida continuaba.

-vamos- dije apurándolos ahora yo a ellos. Una vez llegamos al lugar donde se celebraría la graduación deje a Anto con mama y me fui  hacia donde se encontraban los graduandos.

Nos ordenaron por orden alfabético y yo era casi la última, cuando me llamaron subí al escenario y me entregaron el diploma, di la gracias y pose para la foto, una vez baje Salí corriendo y le di un beso a mi hija. Me volví a sentar en donde estaban los demás, cuando paso el último todos nos pusimos en fila y lanzamos al aire nuestro birrete, era una meta más la cual había cumplido, pero aún me faltaban muchas más.

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3 años después

-Vamos chicos- gritaba yo- 5,4,3,2,1, con fuerza, adelante, atrás, derecha , salto, vuelta y stop-daba indicaciones, ahora era maestra en la academia de mama y aparte de eso era la mejor bailarina supuestamente los medios de todo Paris. Me quede mirando a los alumnos Pero todos se equivocan- vean los pasos detenidamente- ordene- 5,4,3,2,1 y fuerza, adelante, atrás, derecha, salto, vuelta y stop ¿lo tienen?-pregunte.

-si respondieron todos.

-una vez más- repuse- 5,4,3,2,1 fuerza, adelante, atrás, derecha, salto, vuelta y stop- decía marcando el paso los vi y todos lo hicieron bien- ven que si pueden-les dije sonriendo- ok vamos con los otros, doble paso, ,  deslizo, levanto, inclino y giro, cruzo las manos y las coloco en la cabeza ¿entendido?-pregunte. Todos asintieron- despacio- doble paso- dije  mientras cruzaba mis pies dos veces rápidamente, -deslizo- dije mientras levantaba mis manos y me deslizaba, -levanto- señale mientras levantaba una pierna en 90ºgrados, -inclino-dije tocándome la punta de los pies con los dedos de mis manos, para agacharme- giro- gire rápidamente, me levante- cruzo las manos, dije haciendo zizag con ellas, y termino con ellas en mi cabeza- finalice.

-ahora ustedes-  dije poniendo play a la música- 5,4,3,2,1, vamos chicos desde el comienzo- los chicos hicieron todos los pasos muy bien- estaba por terminar la clase cuando el salón fue  irrumpido por una hermosa princesa, con un vestido color rosa chillón, sus rulos saltando en el aire y esa sonrisa.

-mami, mami- gritaba mientras llegaba a mí, toda la clase sonrió.

-¿Qué paso pequeña?-dije tomándola entre mis brazos.

-abu, dice que flamento- decía poniendo sus manitas en posición de flamenco, era chistoso.

-es flamenco mi vida, no flamento, pero está bien-la baje y la coloque en el suelo, despedí a la clase y quedamos mi hija  y yo solas. Me cambie de atuendo y me puse lo clásico del flamenco, una falda negra con roja, un body negro, me recogí el cabello en un moño de lado y me puse los zapatos. Francesca me miraba emocionada, para ella verme bailar era como estar encerrada en Disney World o algo por el estilo, si fuera por ella estuviera metido día y noche en el salón de baile, pero yo no la dejaba estaba aún muy pequeña cuando cumpliera los 4 añitos, la metería  en clases de ballet y piano pero aún no.

-Ok bebe, vamos a comenzar- le señale ella aplaudió, dios mío ¿a quién saldría así?-me preguntaba.-un pies adelante, otro atrás- le decía lentamente, ella hacia lo mismo que yo, o eso intentaba- las manos sobre la cabeza- le señalaba mientras nos veíamos en el espejo-las bajas lentamente- ella me miro y le sonreí, ella en cambio estaba muy concentrada en lo que hacía. Y terminas- dije poniendo las manos en mi cintura- bravo dije cargándola- y dándole muchos besitos en su rostro.

-¿lo hice bien mami?-pregunto mirándome con esos ojos azules, que tanto me hacían recordar a Anthony.

-si mi vida, lo hiciste excelente- la coloque en el suelo  y busque mi celular.

-mami quiero una fotito ¿sí?-pregunto juntando sus manitas, me eche a reír y le dije que sí, tomamos unas cuantas fotos, la acerque a mí para tomarnos una foto juntas cuanto escuche una voz.

-yo también quiero estar en la foto- me quede paralizada, de pies a cabeza, Francesca me miro con esos ojos y supe que había reconocido la voz, yo nunca le había ocultado  quien era su padre, pero siempre le había dicho que nunca dijera nada, que era un secreto entre las dos.

Anthony Pov

3 años habían pasado desde que me fui, desde que me propuse olvidarla, desde que la abandone, desde que no sé nada de ella, ni de Francesca, desde que mi corazón ya no late, y desde que cometí un error al haberlas dejado.

Había decidido volver a Paris, para verlas, las extrañaba mucho, al principio la llamaba, pero luego me fui alejando. A pesar de que estuve con varias mujeres nunca la pude sacar de mi corazón, no era lo mismo, pero por lo menos ya no sentía esa ganas locas de hacerla mía en cualquier lugar, ahora la veía más como mi hermana, o eso me decía yo día con día.

Ahora estaba al frente de un salón, una de los tantos salones de la academia, podía ver como Eli bailaba flamenco y al lado de ella estaba Francesca con sus rulos saltando y tratando de hacer los mismos pasos de su madre. Terminaron la mini coreografía y Eli cargo a Francesca dándole vueltas en el aire, la dejo en el suelo y saco algo de su bolsa, un celular, la beba le dijo algo y ella asintió haciendo que mi princesita, mi hermosa Francesca diera saltos, yo las veía hipnotizados.

Comenzaron  a tomarse fotos, Francesca sonreía como un ángel caído del cielo, y Eli negaba con su cabeza, se acercó a ella y la tomo entre sus brazos para tomarse una foto con ella, se veía que era feliz y eso era lo que importaba, decidí romper su burbuja y entre diciendo:

-Yo también quiero estar en la foto- Eli se tensó y Francesca se le quedo mirando a su madre. Elizabeth se levantó y me dio la cara, mientras que Francesca se me quedaba viendo fijamente.-Hola- dije con una sonrisa. Elizabeth miro a su hija la cual tenía los ojos llorosos. Era extraño.

Eli se agacho y le dijo algo en el oído a la bebe, esta sonrió y se acercó a mí.

-Hola-dijo mirándome con esos hermosos ojos color azules como el mar, su cabello estaba suelto en hermosos rizos, tenía su cabello amarillo como el sol, sus labios eran rosaditos y su cara era en forma de corazón, tenía sus mejillas rosadas, tenía puesto un hermoso vestido color rosa chillón que hacía que su piel resaltara por lo pálida y blanca que era. Sus manitas las tenía entrelazadas entre si y se movía de un lado a otro, daba ternura verla, me agache para quedar a su altura y conteste:

-Hola princesita- le di un beso en la mejilla y esta volteo a mirar a Eli, esta le asintió y me abrazo. Yo le devolví el abrazo gustoso  de la vida, su cuerpo busca acomodarse en el mío y lo logro, sus manitas hacían presión en mí, sentía que la bebe lloraba así que la separe de mi- ¿Por qué lloras?-pregunte limpiando sus lágrimas.

-porque te quiero…tío- respondió ella con una sonrisa. Yo sonreí como idiota y mire a Eli.

-gracias-articule con mis labios, ella negó.-eres muy hermosa, más que en fotos- acaricie sus rizos, los cuales saltaban con cada movimiento, me levante y ella tenía mi mano agarrado entre las suyas.

-Hola-dijo Eli acercándose para darme un abrazo.

-Hola pequeña-  contesté.

-no me digas así, que ya tengo 20 años- se queje como niña pequeña.

-sigue siendo la misma-repuse, mirándola desde la punta de los pies hasta su cabeza, ella se sonrojo.

-Anthony- me reprocho.

-¿Qué?-dije riéndome.

-tú también sigues igual- dijo mirándome igual como yo había hecho con ella

-Elizabeth- me queje imitando su acción.

-eres insoportable-dijo tendiéndole la mano a Francesca pero esta negó.

-mi amor, te toca la merienda, vamos- le decía Eli con una hermosa sonrisa.

-Mami no-decía ella viéndome a mí. Eli suspiro y me dijo:

-dile que si no come, no te quedaras- cuando me dijo así yo negué.- Anthony por favor, necesita comer, yo no sé porque te idolatra tanto, si nunca te ha visto, por lo menos en persona- repuso ella, cosa que me hizo contraer el rostro.

-porque soy su único tio- dije cargando a Francesca, ella puso su carita en mi hombro.

-Anthony- se volvió a quejar Eli, por favor,- decía con su carita  de  borrego.

-Princesa, tienes que comer sino mami se pondrá brava y luego me tendré que ir- le decía con todo el dolor de mi alma a Francesca, esta hizo ademan de bajarse y corrió hacia su mama. Esta le dio un sonoro beso en la mejilla y se fue a darle de comer, saco de su bolsa, un tetero y una tacita de frutas.

Me senté a su lado y me les quede mirando, Francesca no apartaba la mirada de mí y comía apurada.

-con más cuidado, Antonella, te vas ahogar- la regañaba Eli, esta dio un suspiro y comió más calmada.

-¿Cómo has estado?-pregunto Eli mientras que Anto comía.

-Bien, llevándola- comente mientras jugueteaba con un rizo de Francesca- ¿y tú?-inquirí.

-Muy bien diría yo, liando con esta señorita acá presente- decía mientras batía el tetero. Francesca cantaba una canción muy bajito, y movía su cabecita de un lado a otro. Me acerque más para escucharla:

-luz que da fulgol, con tu brillito fiel, mueve el tiempecito atrás volviendo a lo que fue. Quita enfermedad y el destino cruel, trae lo que perdí, volviendo a lo que fue... a lo que fue-decia tocando su cabello, yo sonreí.

-¿otra vez la misma canción?-le pregunto Eli con ternura.

-es que yo- dijo Francesca señalándose,- me parezco a la princesa de esa torre, con mi cabellito amarillo- dijo riéndose.

-¿de qué hablan?-pregunte.

-esta pequeña, tiene una obsesión por la película de enredados y más por la princesa dice que su cabello se parece al de ella- Eli rodo los ojos.

-eres muy inteligente, para tener 3 añitos- dije tocando la punta de su nariz, ella soltó una carcajada lo que hizo que Eli y yo nos viéramos y rompiéramos a reír igual.

-Toma- dijo Eli tendiéndole el tetero.

-¿no es mucho?-pregunte viendo como Francesca se tomaba el tetero.

-tiene que alimentarse bien, el doctor me le diagnostico anemia hace como 5 meses y desde ese entonces, tiene que comer de todo un poco- decía Eli viéndola, Francesca se había recostado en mis piernas y había subido sus piecitos al banco, estos los movía de un lado para otro y movía su cabecita. Yo estaba comenzando a creer que tenía un tic nervioso o algo por el estilo.

-¿siempre es asi?-pregunte preocupado.

-¿Cómo?-pregunto Eli quitándose los zapatos de flamenco y guardándolos.

-es que siempre mueve una parte de su cuerpo, ya sea los pies, las manos, la cabeza-dije en un susurro.

-eso-dijo riéndose- es normal en ella, lo que pasa es que no la dejo bailar mucho, si fuera por ella ya estaría viendo clases de todo tipo de genero pero está muy pequeña, entonces esa es la forma en cómo se tranquiliza, pues le pica por ponerse mis zapatos, además de que nació saltando y aplaudiendo, no sé a quién salió así, es raro.- dijo está negando.

-ok-dije quedándome callado.

-¿tienes esposa? ¿Hijos?-pregunto dándose la vuelta y soltándose el moño, haciendo que su cabello cayera en cascada sobre sus hombros.

-no-respondí- no pude lograrlo- susurre.

Ella se dio la vuelta y me miro, vio a Francesca y se paró.

-listo-  grito la pequeña, haciendo que yo volteara preocupado. Eli tomo el tetero  y lo guardo.

-despídete de tío que nos vamos- decía Eli tomándole la mano, pero Francesca se puso a llorar.

-no me quiero ir mami- decía esta entre sollozos.

-pequeña ya sabes lo que te dije, tío Anthony debe tener ocupaciones y nosotras nos teneos que ir, en la casa nos espera, la abu, con tío Alec y  tus primas, Kate, Jacob, Esteban…- decía Eli convenciéndola.

-pero  yo quiero estar con tío- decía está llorando más fuerte.

-hagamos un trato- repuse yo- si vas con mami, prometo un día de estos ir a tu casa y llevarte un enorme peluche, además de un rico helado ¿sí?-pregunto esta me miro con duda pero luego asintió.

-mi helado y mi peluche- grito mientras cruzaba las puertas del salón, yo negué con la cabeza y me quede mirando por donde Eli y Francesca habían salido.

Bella Pov

-Preciosa anda y dile a  mami que practique Flamenco- le dije a Francesca en el oído.

-shii abue- dijo dándome un beso en la mejilla, se bajó de mi silla y salió corriendo.

-mi vida estos tres  años han sido placenteros, tengo una hermosa hija, una hermosa nieta, y yo no puedo estar mejor.

Hace tres años él se volvió a ir y nunca más he sabido nada de él, hace tres años que ese amor volvió a crecer en el tiempo que tuvimos juntos con lo del secuestro de Eli y hace tres años que añoraba que el regresara, pero nunca fue así. Decidí no volverme a tortura con eso y seguí con mi vida, todo iba absolutamente bien. Escuche que abrían la puerta de mi oficina, pero no me di la vuelta pues a lo mejor era Francesca.

-¿Qué dijo tu mami Anto?-pregunte buscando unos papeles en el archivador.

-que regresa por lo que siempre ha sido suyo- esa voz, me di la vuelta y era Edward.-Bella-susurro.

-¿edward?-pregunte.

-soy el fantasma-dijo entre risas.

-¡Edward!-exclame con una sonrisa mientras  me lanzaba abrazarlo.

-creo que me iré más seguido para que me recibas así-dijo hundiendo su rostro en mis  cabellos.

-te extrañe-dije separándome de él y volviendo a mi puesto.

-yo mucho más- repuso.

-mentirosa- me di la vuelta y mire por la ventana.-¿para qué regresaste?-pegunte amargamente.

-bueno digamos que una mujer no me deja en paz, no sale de mi cabeza, ni de mi corazón, intente olvidarla primero por 14 años, y luego por 3 más pero no pude- decía.

-¿Qué mujer es esa?-pregunte dándome la vuelta y  mirándolo a los ojos.

-Una que siempre ha tenido mi mundo de cabeza, siempre lo hizo desde esa noche- comento como si nada mientras se me acercaba.

-me imagino que la mujer debe de ser muy hermosa ¿no?-pregunte con una ceja alzada.

-más que hermosa, parece una diosa tallada por los mismísimos ángeles.

-hablas como si fuera una gran creación de Dios, se me hace imposible- repuse.

-       A mí no, justamente la estoy viendo en estos momentos- ya para ese momento  él me tenía entre sus brazos.-vengo por lo que siempre, fue, es y será mío- sentenció Edward.

-       -y ¿Qué es eso?- pregunte mientras veía sus labios.

-       -tu- sin previo aviso estampo sus labios con los míos.

Sus manos aprisionaban mi cabeza y se me hacía impedimento escaparme, cosa que no quería hacer por supuesto.

Sus labios se movían, concienzudos sobre los míos. Su lengua pidió permiso para introducirse en mi boca y se lo concedí, cuando nuestras lenguas se encontraron, sentí una descarga por todo mi cuerpo. Mi cuerpo lo necesitaba.

-       Mami- nuestro beso fue interrumpido por Elizabeth la cual venía con Francesca en brazos, esta al ver a Edward grito:

-       -abuelo-  Eli la puso en el suelo y esta salió corriendo a los brazos de  Edward.

-princesa- dijo Edward dándole besos por toda su carita.

-te quiero- le decía Anto, besando su mejilla.

-yo más- le decía Edward haciéndola reír.-Hola Eli-saludo Edward, nunca espere la reacción de Eli.

-papi-dijo está lanzándose a  sus brazos también. Edward se había quedado paralizado ante la mención de esa palabra.

-Hola pequeña-dijo este nuevamente dándole un beso en la frente-¿Cómo estás?-preguntó.

-aquí, lidiando con esta niña que no se queda quieta- decía Eli-lamento la interrupción-comento como si nada, yo me sonroje y Edward me miro para reírse.

-Mi amorsote vámonos, que el abuela y la abuela, tienen asuntos pendientes- traidora.

-Eli- le reproche.

-dile adiós- Eli estaba conspirando en mi contra.

-Bye abuelos-dijo tiernamente Francesca.

-adiós princesita-dijimos Edward y yo a coro.

-adiós papa, mama nos vemos después- dijo Eli picándome un ojo, esta niña.

-La voy a matar- masculle para mis adentros.

-¿a quién?-dijo Edward tomándome nuevamente entre sus brazos.

-       A Eli-respondí

-       ¿Por qué?-inquirió

-       Yo me entiendo-repuse.

-       Como quieras, ¿en que estábamos?-pregunto.

-en que me tengo que ir, porque si no mi hermano, su esposa, y mi mejor amigo se enojaran conmigo- señale.

-quédate un ratico más- suplico.

-no, me tengo que ir.-recogí mis cosas y me dispuse a salir pero unas manos me detuvieron.

-espera- dijo sacando algo de su bolsillo.-toma, ábrela cuando este segura de lo que sientes por mí y ve al lugar que indica, mañana en la noche- me ordeno prácticamente- asentí y Salí de la oficina rumbo a la casa.

Elizabeth Pov

-mami, anda por favor, tu sabes que amas a papa, pero eres terca, lo que sucedió ya está en el pasado, es solo un triste recuerdo, pero piensa que estando junto a  el nuevamente podrás tener hermosos recuerdos los cuales lograran borrar ese, y no te preocupes por mí, yo voy  a la fiesta y listo, no es necesario que tu vayas, es una orden- le decía a  mama, me había dicho lo que papa le había dicho y casi  soy capaz de abrir eso que le dio por ella.

-pero Eli- decía ella.

-¿tú lo amas?-pregunte seriamente.

-si- susurro.

-¿entonces?-pregunte. Mama se quedó callada- te diré lo que sucede, tienes miedo a que todo salga mal,  miedo es eso, pero  la vida me han enseñado  algo en este corto tiempo y es a no tener miedo por nada, eso es una limitación que uno mismo se pone para no avanzar, pero es hora de que avances ha sido mucho tiempo ya, permítete  ser feliz con él, así que muévete, arréglate y ve dispuesta a amar a ese hombre que se muere por ti- concluí con una sonrisa. Mama me sonrió y asintió- yo  me voy, la fiesta me espera, saludos a  papa y ámense- grite una vez fuera de la habitación.

-chao princesa pórtate bien, yo regreso temprano- le decía a mi hija.

-oki doki mami, te quiero- dijo abrazándome- le haces caso a tío Jacob ¿entendido?-pregunte.

-la dejas en buenas manos- Jake rodo los ojos.

-lo se amore, pero evita los dulces y se acuesta temprano- le di una palmada en  la nalga a Francesca y me fui a la fiesta.

Una vez allí, salude a todos, era como una fiesta benéfica la cual mama hacia todos los años. La noche estaba avanzada ya  las personas tenían sus tragos encima, cuando el Dj llamo para la fiesta de las doce de la noche, me fui a la pista con un muchacho que me invito bailar, pero este fue  sacado por otra.

-disculpe, pero yo seré quien baile con ella-era Anthony, el muchacho de mala manera acepto y me dejo con él.

-¿Qué haces?-pregunte.

-Bailando- repuso el.

La canción comenzó a sonar y Anthony sonrió cuando sonó, era “Regresa a mi” de il Divo.

 Me tomo entre sus brazos y tomo mi mano extendiéndola,  posicione mi otra mano en su hombro y la otra mano de Anthony estaba en mi cintura comenzamos a dar pasos, lo que bailábamos era como una Pas  de Deux.

Nuestros pasos eran largos y muy bien dados, su mirada estaba fija en la mía y me miraba con esos ojos, me dio una vuelta y volví a caer en sus brazos, sus manos me tomaron por la cintura y me elevo un poco, subí mis manos  a su cuello y me incline hacia atrás. Me separe de el un poco pero él me jalo y me pego a su cuerpo, gire sobre mi pie pero él me detuvo y nos mecimos al compás de la música. Sentía su respiración en mi cuello, sus manos tocando mi cuerpo. Di un paso hacia delante lentamente, mis manos estaban en su pecho y luego otro para después hacer que Anthony me elevara y dar vueltas en el aire, me bajo y me posiciono en el suelo con suma delicadeza, mis manos tocaron su cabello, mi respiración la sentí acelerada, nuestros rostros estaban cerca muy cerca.

-regresa a mí- murmuro Anthony

Mientras que en la casa de Edward

Abrí la puerta de la casa de Edward eso era lo que había dentro : una llave, y una nota que decia mi casa.

-Viniste- susurro Edward mientras se acercaba  a mí.

-si- admití- no puedo más, necesito estar contigo, estos tres años fueron una tortura,  Eli tiene razón, tenía miedo de salir lastimada otra vez, pero es hora de que ya todo quede atrás por completo, solo quiero una cosa y estar contigo para siempre.- sentencié.

-para siempre es poco- comento- por toda la eternidad suena mejor- murmuro contra mis labios.

-para la eternidad ¿entonces?-pregunte rozando sus labios.

-y mucho más-  dijo cargándome y llevándome hacia la habitación, poco a poco nuestras ropas  fueron un estorbo y no hicieron falta, su boca buscaba apremiantemente la mía, con una necesidad devastadora, sus labios fueron bajando por mi cuello y fueron dejando besos húmedos por toda su trayectoria, mis manos las tenía en su cabello, a  pesar de haber pasado 18  años, lo amaba como siempre lo había hecho, no me importaba ya lo que había pasado, no me importaba que él me hubiese violado, porque ya lo perdone, y me perdone a mí misma, ahora solo me importa el, yo y nuestros cuerpos unidos.

Sus manos trazaban caricias por todo mi cuerpo, eran mágicas, ante su tacto mi cuerpo reaccionaba con un estremecimiento, sentía mi corazón palpitar fuertemente contra mi pecho, como si se fuese a salir, su boca estaba en mi vientre  y daba pequeños besos, sus aliento lo sentía rozar mi piel. Sus besos fueron bajando por mis muslos hasta llegar a la punta de mis pies, yo tenía mis ojos cerrados, disfrutando el momento. Nada podía estropear esto.

Edward busco mi boca y nos fundimos en un beso apasionado y necesitado..

-te amo-dijo dando un corto beso en mis labios.

-yo también Edward- dije subiendo mis manos por su pecho, nos dio la vuelta y yo quede sobre él, nuestros sexos se rozaban y hacían una tortura nuestro placer.

-te necesito- mascullo entre dientes.

-Somos dos- señale y  sin previo aviso Edward me embistió con sumo cuidado y delicadeza, mis manos las puse sobre sus hombros, me hizo hacer que lo mirara y así lo hice, su boca estaba en mi cuello y daba pequeñas mordidas, comencé a moverme encima de él, Edward entendió y se comenzó a mover también, cada embestida equivale a un jadeo de ambos, la sensación era desconcertante.

Este busco mis manos y las entrelazo con las suyas, incline mi cabeza hacia atrás, mientras que los movimientos se incrementaban. Sus manos apretaban con fuerza las mías, busque sus labios y los uní a los míos.

Los movimientos eran sincronizados, solo bastaron unas pocas embestidas mas  y los dos llegamos al cielo.

-te amo Edward-susurre entre su clavícula, depositando un beso allí.

-para la eternidad- me recordó, para tomar mi cabeza entre sus manos y darme un beso como solo el   los sabia dar.

Mientras que en la fiesta.

 Anthony y yo bailábamos como si fuera lo último, como si no hubiera un mañana, yo estaba en el aire dando vueltas, mientras que sentía las manos de el en mi cintura. Me bajo y me puso en el piso, la canción estaba dando sus notas finales, Anthony me aprisiono con sus brazos  y me hizo mecer al ritmo de la canción, nuestros rostros estaban cerca y no podía apartar la mirada de sus labios, este se acercó y unió nuestras frentes, su aliento chocaba contra mi rostro.

-Anthony- le advertí, pero no  me escuchó y choco sus labios contra los míos, yo sabía que no podía hacerlo, pero  el corazón domina la mente y termine correspondiéndole ese beso, era urgente, necesitaba, delicado, suave, tierno, salvaje, tenia de todo un poco, mi subconsciente me gritaba que no lo besara pero no podía, el corazón me decía que le respondiera, porque a pesar de todo, a pesar de que era mi hermano, yo lo seguía amando y lo seguiría amando hasta que el mundo se acabara.

Entre un poco en razón y me aleje de él.

-¿Por qué?-pregunte y salí corriendo  de allí.

¿Por qué teníamos que ser hermanos?, no entendía esa circunstancia de la vida, no entendía el porqué de este amor necio y terco quería seguir en mi corazón, unas lágrimas salieron de mis ojos y no me di de cuenta que estaba cruzando la calle, solo escuche   el chirriar de un auto al frenar y luego un gran golpe.

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la chica drama a mas accion! jajaja espero le guste este es el penultimo capitulo chicas1 solo uno nos separe del final! se diran ¿y ahora porque quiere matar a Eli? y no la quiero matar simplemente que enia que poner este accidente para  luego poder hacer lo que quieor jijijijijj :) sonrisa malvada)

comentarios chicas y votitos por fis :)

las quiero

att. "chica drama" besitos de vampiro ♥