Luego de la partida de Jacob, fui a la biblioteca de mi abuelo, quería enseñarme unos libros que quería comprarme, estuvimos mucho tiempo revisando las bibliotecas en línea. Nos percatamos de la hora cuando mi mamá entro a llevarme la cena. A decir verdad no tenía mucha hambre pero el sándwich de pavo y lechuga esta delicioso. Estaba agotada… pero no sentía sueño. Antes de dormir mi abuelo me realizó algunos estudios. Quiso medir mis niveles de azúcar, pero como era de esperar era un poco más alto de lo normal, siempre mis niveles habían sido altos así que no había de que preocuparse. Lo único que le preocupaba era que mi temperatura había bajado más de lo que debía. Se preguntó si mi cansancio se debía a un déficit de hierro en mi sangre, pero todo era normal, a decir verdad no tanto pues desde hacía un tiempo para acá había dejado de cambiar y todo estaba bien, pero pude notar algunos cambios, pequeños pero bastante significativos… mis caderas se habían ensanchado mucho, estaba un poco más alta y como era de esperar mi cabello había crecido hasta llegarme casi a la cintura. Lo que más me impacto fue despertar una mañana y mirar unos pechos gigantes. Mi tía Alice me había hecho muchas bromas acerca de la talla de bracier que me compraría en nuestra próxima salida al centro comercial. Mi mamá me había dicho que eso era normal en cualquier persona pero… HOLAA!!! Yo no era normaaal!!!

Luego muchiiiiisimos análisis mi abuelo quedo bastante desconcertado acerca de mi diagnostico. Tuvo que tomar 2 muestras de mi sangre para llegar a una conclusión… que tenía que hablar con mis padres primero. Después de una hora y media de charla y gritos de mi padre, el abuelo me llamó desde la puerta de la biblioteca, yo me encontraba en la sala viendo un partido de futbol americano con el tío Emmett. Subí las escaleras y toque la puerta, debía ser algo grave para que no me lo comunicaran de inmediato.

-         Pasa cariño, siéntate junto a mí. –dijo mi madre estirando su brazo hacia mí. Yo la tomé y me senté junto a ella, habían tres sillas dispuestas frente al escritorio de mi abuelo. Mi papá estaba junto a la ventana mirándome con cara de preocupación, estaba dando toques a su reloj con el dedo pulgar de su mano derecha, una maña que tenía cuando estaba preocupado por algo.

-         ¿Me pasa algo grave abuelo? – lo miré con ojos suplicantes. Mi padre rara vez se preocupaba y al verlo así de alterado solo significaba que algo estaba realmente mal.

-         Muy bien Renesmee… no me andaré con rodeos. Hay un increíble numero de óvulos listos para ser fecundados en tu sistema cariño, como ya sabrás no puedes presentar un ciclo menstrual normal, como las mujeres humanas. Por lo cual estos óvulos quedan en tu cuerpo y al terminar su ciclo de incubación debes desecharlos de alguna manera…

-         ¿Y cuál es esa abuelo?- dije casi en un susurro.

-         Tenemos dos opciones, la primera es realizar una operación y retirar todo tipo de células reproductivas de tu cuerpo, esto quiere decir que no presentarás periodo y …

-         Tampoco podre tener bebés ¿verdad?

-         No. – a decir verdad nunca me había visto como madre, pues teniendo un futuro incierto como el mío era imposible saber lo que me deparaba el mañana. Pero ahora que esa parte de mi vida seria negada… me hacía pensar si renunciar a tener una familia era lo correcto. Estaba Jacob en el medio de todo esto, pues era la persona con quien yo deseaba pasar el resto de la eternidad… y suponía que él deseaba tener hijos.

-         Y… ¿Cuál es la otra? – pregunte con la esperanza de que existiera la posibilidad de tener una familia. Una familia que no sabía que deseaba conformar… hasta ahora.

-         La otra opción es… - en eso mi padre salió de su estado de letargo.

-         Es imposible Carlisle, simplemente me parece una idea descabellada y estúpida. Porque no dejar las cosas como estar y esperar que sea un poco más madura para eso.- mi padre había caminado dando grandes zancadas hasta colocarse junto a mi abuelo. – es mi niña papá. Sabes bien que nunca imaginé tenerla junto a mí, y si le pasa lo mismo que le sucedió a Bella juro que no lo resistiré… te lo suplico papá debe existir otra salida a su problema que no requiera la cirugía ni… eso que estas pensando.

-         Hijo…- mi abuelo se levantó de su silla al estilo victoriano y se colocó junto a mi padre. Ambos eran hombres bastante imponentes, y ambos demasiado preocupados por mi salud.- quisiera decirte que todo saldrá bien, y que tengo la solución para todo esto. Pero temo decirte que no sé cómo reaccionar en estas circunstancias, la alternativa que nos queda es llamar a Nahuel, tal vez él nos pueda dar información acerca del desarrollo de sus hermanas. – Nahuel y sus hermanas había nacido bajo las mismas condiciones que yo. Eran hijos de un solo padre, pero las madres de todos ellos habían muerto durante el parto.

-         Me pondré en contacto con él, pero mientras tanto ¿qué podemos hacer para que no se debilite tanto?

-         Debe descansar mucho, nada de salir a pasear por ahí, ni locas carreras con cierto auto que esta pequeña adora.

-         ¿Estás escuchando Renesmee?- mi mamá había tomado mi mano y me veía con esos ojos dorados tan característicos de los vampirosJ. Mi papá siempre me decía que tenía el mismo color de ojos que mi madre tenía cuando era humana. Decía que era como el comiendo se un otoño o como el chocolate derretido. – será mejor que nos vallamos ya, es tarde y tú tienes que descansar jovencita.- ambas nos levantamos y nos dirigimos hacia la puerta, pero cuando hasta las escaleras había olvidado que traía una chaqueta ligera conmigo al entrar a la biblioteca mas temprano. 

-         Mami dejé mi chaqueta en la biblioteca ¿puedes esperarme un momento?

-         Claro, pero date prisa y apura a tu padre.

-         Claro.- le grité desde la cima de las escaleras.

Una vez en el pacillo que conducía a la puerta donde se encontraba la biblioteca, pude escuchar los gritos provenientes del gran salón. La puerta estaba entre abierta, pero para no interrumpir su conversación esperé que terminaran de hablar… pero en el momento que se habían callado un momento y me procedía a entrar mi abuelo hablo.

-         Hijo, entiende esto. La vida de tu hija está en peligro, la manera más segura de que se mejore significativamente es que ella quede embarazada, ya pasamos por esto una vez y podemos conllevarlo mucho mejor que con Bella.

-         Pero porque lo viví una vez no quiero que se repita Carlisle. ¿No lo entiendes? Vi morir a Bella, vi como se quebraba por dentro durante los meses que duró su embarazo. Nessie es lo más sagrado que tengo, es una parte de Bella y una parte de mí, sin ella juro que no tendría sentido seguir existiendo y creo que Bella siente lo mismo. No quiero poner en peligro su vida de esa manera, no así. Esperaremos la respuesta de Nahuel y luego tomaremos una decisión al respecto.

-         Sabes bien que esa respuesta tardará, ¿y mientras tanto que Edward? ¿Nos quedaremos esperando que ella empiece a debilitarse? Pues te informo que no eres al único que le preocupa la salud de Renesmee, ella es mi nieta, es mi tesoro, y tampoco quiero perderla y mucho menos porque su padre sea un testarudo.

-         Está bien, soy un testarudo que ama a su hija. Pero… supongamos que accedamos a que ella quede embarazada, ¿Cómo crees que haremos eso?... y más aun ¿Con quién? Porque Jacob Black no es precisamente el hombre que quiero como padre de mis nietos. Creo que hemos jugado mucho con esto de la genética como para complicarnos aun más la existencia.

-         Ellos se escogieron Edward, no podemos hacer nada.

-         Mejor dicho, él la escogió porque no pidió mi consentimiento para imprimarse de mi hija.

-         Eso no es cuestión de permisos Edward son cosas que pasan.

-         Claro pero no con mi hija. Y luego está este asunto de… ya sabes el proceso de la fecundación y todo eso, mi hija no será una madre cuando apenas aparenta 16.

-         Abre los ojos hijo, ya aparenta unos 18, su cuerpo casi reclama que tenga un hijo, es que no lo puedes ver. Dejo de ser una niña en todos los sentidos hace ya muchos tiempo, pero tú no quieres darte cuenta de eso.

-         Creo que tome una decisión, y esa es esperar. Si Nahuel no puede ayudarnos se hará lo que creas conveniente, esto es demasiado para mí.

-         Todo estará bien hijo, ahora puedo prometer que todo saldrá bien en cuanto tomemos una decisión.

No daba cuenta a todas las cosas que estaba escuchado, era sencillamente imposible que estuvieran discutiendo algo que ni si quiera yo estaba enterada, hasta ahora claro, pero era completamente desconsiderado no tomar mis sentimientos en cuenta.

Analicemos esto pasó por paso:

1.      El embarazo: estaba claro que era la solución que el abuelo daba a mi extraño problema hormonal. Cosa que mi padre lo detestaba a sobre manera.

Mi opinión: sería lindo tener un bebé y en especial si era de Jacob, pero no me sentía preparada para eso. Había visto muchos bebés en mi corta vida, las sobrinas de Jake eran encantadoras, muchas de las madres de la Push solían dejarme cargar a sus hijitos en brazos mientras ellas hacían cualquier cosa. Sabían quién era yo, y sabían que no les haría daño. Pero aun así era una gran responsabilidad tener un hijo.

2.      El padre del “bebé”: estaba claro que no escogería a otro que no fuera Jacob. Y mi padre otra vez se oponía a las soluciones que mi abuelo daba.

3.      Todo ese tema de “la Fecundación”: en pocas palabras estaba insinuando que tuviera sexo con alguien, y mi papá de nuevo se resistía. Jumm!! ¬ ¬ mi mamá en una ocasión me había dicho que no debía tener sexo antes de casarme… eso quería decir… que ¿debía casarme con Jacob?

No quería seguir escuchando mas, estaba molesta y demasiado triste, me estaban ocultando algo que sería vital para mi supervivencia, y mi padre era un egoísta. Puede ser que lo hiciera por amor, pero no era justo que él tomara una decisión que cambiaria toda mi vida. De la rabia e impotencia había olvidado buscar la chaqueta. Quise entrar pero unas manos me detuvieron. Estaba atrapada. ¿Me habían visto espiando?...