A las puertas del jardín los músicos empezaron a tocar la marcha nupcial.

Miles y miles de mariposas se agolpaban en mi estomago, tenia nauseas y vértigo. Mi padre sostenía mi mano protectoramente calmándome, tarareaba mi nana junto a mis oídos, ya no escuchaba la marcha nupcial, solo escuchaba su melodiosa voz. Al sentir un pequeño tirar de mi brazo fui consciente que ya había llegado ya a las puertas blancas que habían instalado para dejarme pasar hacia un camino hecho de pétalos de rosas. Mi corazón iba a 200 km/h.

Tenía los ojos puestos en el camino, y el rostro de mi padre pegado a mi odio. Él tomó mi rostro y subiendo mi barbilla hizo que apreciara lo que había frente a mí. Cientos de personas reunidas en ese momento solo para ver cómo me unía al hombre que amaba. Unos reían, otros lloraban y otros simplemente indiferencia. Pero lo más hermoso de todo no era la decoración, era hermosa pero… mis ojos captaron al joven fornido de tez y cabello oscuro que estaba frente al altar que se había armado en aquel hermoso jardín de ensueños.

Jacob Black parecía realmente un príncipe. En ese momento pensé que la Cenicienta y la Bella Durmiente sentirían muchos celos de que sus príncipes no fueran tan perfectos como lo era el mío.

Al avanzar vi cada unos de los rostros de mis familiares y amigos. La tía Alice hacia que estaba llorando pues pasaba un pañuelo por sus ojos. El tío Emmett se tapaba la boca con sus manos, en realidad lo sorprendí. La tía Rose abrazaba cariñosamente al tío Emmett. El tío Jazz, se percato de que lo estaba mirando y movió sus labios diciendo * Hermosa*, yo solo le sonreí y él me lanzo un beso. Los Abuelos se estaban abrazando, estaban orgullosos de mí, lo sabía. Sus pensamientos eran muy fuertes. Pero tener el escudo de mi madre era una grandiosa virtud. Podría acallar todas aquellas voces a mi antojo. El abuelo Charlie lloraba a lagrima suelta, mientras que la abuela René intentaba consolarlo, mi abuelito Phil también trataba de consolar a mi abuelo Charlie xD *hace poco deje ir a mi Bella y ahora me toca desprenderme de mi adorada Nessie, la vida es un poco injusta, pero al menos está con un buen muchacho* sollozaba en abuelo en sus pensamiento. Senna y Zafrina reían y me hacían señas de que estaban haciendo que lloraban. Pero en mi mente solo estaba la imagen de Jacob mirándome con asombro. Seth estaba con la boca totalmente abierta, y Quil le propinaba un golpe en una de las costillas haciendo reír al tío Emmett. Él pensó: eso le pasa por quedarse como idiota mirando a mi niña*. Yo mire a mi padre que ya estaba mirando hacia el altar y él estaba con una calma totalmente natural en su persona.

*esta marcha se me hace eterna papi* pensé nombrándolo con dulzura

*calma cariño ya casi llegamos*

Diciendo eso ya estábamos frente al altar, mi padre me miro y beso mi mano. Miró a Jacob y le dijo:

-Te estoy entregando uno de mis más grandes tesoros, espero que no me desepciones- dijo mi padre antes de colocar mi mano sobre la de Jacob.

-Nunca lo haría Edward. – rio Jake mirándome con una hermosa sonrisa en sus labios.

- Eso espero Can- susurró bajito para que solo nosotros pudiéramos escucharlo.

*No te preocupes por nada sanguijuela*- pensó Jacob consciente de que mi padre leería su mente. Papá se río, mientras que no la mirada reprendía a Jake. Él me miro con sus hermosos ojos como platos O___O. se me había olvidado que aun no le mencionaba sobre mis nuevos talentos.

*No tú no* pensó Jacob poniéndome a prueba. Yo solo le sonreí y asentí.

Mi padre rió aun más fuerte que la primeva vez dirigiéndose a su lugar.

*Oh por Dios!! No puede ser…*

- Ya vasta Jacob- dije en un susurro algo molesta. ¿Qué tenia de malo mi don?

Él me miro algo sorprendido por mi reacción, pero no pudo articular palabra ni pensamiento alguno pues sin darnos cuenta ya el sujeto que dirigía la ceremonia había comenzado a dar la bienvenida a todos los testigos. Luego de todo el protocolo el reverendo comenzó:

-Jacob Black, ¿aceptas como esposa a Renesmee Cullen, para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza por el resto de los que duren sus vidas? – esa última frase mi madre dijo que eran las misma que habían dicho en su propia boda. Yo había pensado que seria las palabras perfectas. Y ahora que las oía pronunciar… realmente lo eran.

-Por el resto de la eternidad de ser posible… claro que acepto- dijo Jacob riéndose y todas las personas allí reunidas hicieron lo mismo.

-Y tú Renesmee Cullen, ¿aceptas como esposo a Jacob Black, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza por el resto de los que duren sus vidas?

-Incluso después de ella- dije mientras una lágrima se deslizaba por mi mejilla.

-Espero que eso sea un sí- dijo Jacob divertido.

-No… es un Claro que sí- dije mientras tomaba su mano y la besaba... podía sentir su pulso acelerarse y por primeva ver vi como el rubor subía por sus mejillas, para un humanos tal vez le seria difícil percatarse pero para mí ya no lo era.

-Por el poder que me otorga la ley de este pueblo los declaro marido y mujer… Hey Jake ya puedes besarla.- dijo el reverendo… pero ya era tarde porque mientras él había comenzado a hablar ya estaba en los brazos de Jacob fundiéndonos en un beso tan intenso que mis rodillas flaquearon y jure que me caería al suelo, pero los brazos de Jacob no lo permitieron. Las personas estallaron de alegría, riendo y gritando: ¡¡¡¡Que vivan los novios!!!!

Al separarnos me abrazo fuerte y me dijo:

-Ahora eres toda mía princesa –dijo Jacob a mi oído

-¿Para siempre? – pregunté

-Para toda la eternidad- dijo él mientras volvía a besarme. Un carraspeo un poco estridente interrumpió nuestro hermoso momento.

-Muy buen, muy bien, ya sabemos que ahora es tu esposa, pero que no se te olvide que sigue siendo mi niña. – dijo el tío Emmett riendo, todos los que estaba a su alrededor estallaron en risas, él me abrazo deseándome lo mejor…

Jacob se había separado un poco para que mis familiares me felicitaran. Seguí sus movimientos y me di cuenta como mi padre lo abordaba. De inmediato me concentré lo suficiente como para poder leer solo los pensamientos de ellos dos.

-Bienvenido a la familia Jacob.- dijo mi padre.

-Gracias Ed. Perdón suegro. – ambos se dieron las manos y rieron.

No podía creer lo que estaba pasando. Los dos hombres que más amaba en este mundo estaban estrechando sus manos. Ahora éramos toda una gran familia.

Por Fin era la señora de Jacob Black. Y lo más importante de todo, esa misma noche seria suya.

No pense que lo terminaria tan rapido :O :O pero lo hiceeee!!! cap XXII *-*

No es hermoso mi bello Jakeeeeeeeeeeeee!!!! io lo amo lo amo lo amo lo amoo!!! <3

espero que les halla gustado tanto como a miiii *-*