Sangre Azul

Autor: LunaLautner
Género: Romance
Fecha Creación: 18/04/2010
Fecha Actualización: 18/08/2010
Finalizado: SI
Votos: 14
Comentarios: 64
Visitas: 51497
Capítulos: 31

¿Qué pasaría si de pronto tu mejor amigo dejase de serlo?…

¿Que al que vistes como tu hermano durante tanto tiempo deje de verse como tal?...

Dicen que el dinero no compra la felicidad… Es cierto…

Muchos pensaron que  mi vida era perfecta. Perfectos familia, lujos, muchos autos, mucha ropa y joyas… pero lo que nunca se imaginaban era que… aunque amaba a mi familia con todo mi corazón, que tenía todo lo que yo deseaba… no era feliz… o por lo menos… no del todo.

Mi familia tenía un gran secreto…

Y…Yo también…

 

 

          Nessie C.

 

 

 

Holaaa a todooos :D akii esta un fic creado x mii.. espero ke les guste tanto como a mi porque esta hecho con amor... espero estar actualizando la historia para no dejarlos esperando tanto jeje... tambien lean "El Legado de Amar" q es otra de mis historias inspirada en la saga de Twilight... estos personajes son exclusibos de la autora de la saga... solo escribo la historia que me gustaria para Jacob y Nessi....

Team Jacob 4ever :D

Amanda Barrios :D

 

Akii esta el link de la 2da parte *-*

http://lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=925

 

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Capítulo 29: Cap XXIX

 

Había pasado 2 meses desde nuestra llegada a la casa Cullen. Mi vientre estaba algo abultado, cada día parecía crecer un poco más. El equipo de ultrasonido estaba averiado, así que el abuelo había ordenado otro que no llegaría sino hasta el siguiente mes.

Mi dieta consistía básicamente en sangre de animal y mucha comida saludable. Muy saludable. Y era asquerosa. Solo el chocolate lograba calmar mis nauseas. Podía comer hasta 7 barras del chocolate más grande. Sería una morsa luego de esto, pero sinceramente no me importaba, con tal y desaparecer esas ganas de vomitar comería cualquier cosa. Era como el conejillo de indias del abuelo Carlisle. Hacia muchas pruebas de sangre que siempre daban normales, experimentaba dándome a probar distintos tipos de comidas y vitaminas. Pero en especial probaba mi sed. La sangre humana era algo exquisito… pero al bebé parecía no gustarle. Prefería la de oso o la de hiena. Era selectivo.

Por las noches era horrible dormir. Se movía de un lado al otro y me hacia levantarme a ir al baños muchas veces al día. Solía leer muchos libros infantiles más que todo y parecía calmarse. Al parecer le gustaba la voz de Jacob porque cuando él se me acercaba empezaba a moverse mucho. Y cuando mi padre tocaba el piano parecía moverse al compás de cada nota.

Mi abuelo licia más risueño cuando le decía que se movía o que daba alguna patada. Al parecer el embarazo de mi madre fue traumático. El mío a pesar de las horribles nauseas y las patadas de futbolista era muy normal, según el abuelo.

Cuando por fin estuvo el ultrasonido en casa el abuelo estaba muy ansioso.

La biblioteca se había convertido en una especie de consultorio. Con toda clase de aparatos y medicamentos. Todos estaban en la habitación reunidos. Yo estaba recostada en una camilla, Jacob a mi lado, mis padres en el sillón, las tías dando brinquitos y el tío Emmett tan emocionado que el tío Jazz tenía que calmarlo.

Cuando el abuelo colocó el gel frio sobre mi vientre se contrajo de inmediato, coloco el aparato y comenzó a moverlo.

-La imagen es excelente.- sonrió él. Al parecer no había podido verme a mí. Todos se movieron y se colocaron detrás del abuelo.- Vez cariño –dijo señalando la pantalla- aquí esta su pie- podía ver como se movía el pequeño pie.- una mano.- dijo el abuelo. Siguió moviendo el aparato del lado derecho. Luego frunció el ceño- la cabeza.- luego su ceño se hizo más profundo.

-¿Qué?- pregunté intentando ver el monitor.

-Hay otra cabeza.- dijo mientras movía el aparato al lado izquierdo de mi vientre.

- Es mutante- gritó el tío Emmett. La tía Rosalie le propinó un fuerte golpe en la mandíbula- ¿Qué?-Grito él como un niño pequeño- eso dijo el viejo.

-Nada de mutantes Emmett. Son gemelos.

De pronto toda la sangre abandonó mi rostro, la sala quedo en completo en silencio mientras el abuelo confirmaba que era cierto. La imagen era muy clara. Había dos pares de piernas y dos pares de brazos, dos cabecitas totalmente definidas. La magia de la tecnología. De pronto no sentí la mano de Jacob y cuando me di cuenta estaba en el suelo desmallado. El tío Emmett río como loco mientras el abuelo corría ayudarlo.

¿Gemelos?... no podía creerlo.

Mi amor por estos bebés era doble. Y el amor por Jacob y mi familia también había duplicado su tamaño. A pesar de los miedos no podía flaquear ahora. Tenía doble razón por la que vivir.

*

Jacob estaba conmocionado. Estaba feliz y nervioso al mismo tiempo. Se reía tontamente señalando cada parte de los cuerpecitos de los bebés. Todos parecían muy contentos.

-¿Qué son Carlisle? – pregunto la tía Alice.

-No puedo ver bien el sexo son muy pequeños- dijo él

-Pero están bien… ¿verdad?-dije un poco preocupada.

-Claro. Están perfectas. Sus latidos son fuertes y rápidos. ¿Quieres escucharlos?

-Sí- luego el coloco otro pequeño aparato contra mi vientre. Toda la sala se lleno del sonido de dos fuertes corazones que latían. Era el sonido más hermoso que jamás había escuchado. El sonido de la vida.

No sabía si reír o llorar en ese instante, mi madre tomó mi mano y me sonrío.

-Felicidades cariño.- dijo ella besando mi frente.

-Gracias mamá.

-¿Cuándo podremos saber el sexo de los bebés Carlisle?- volvió a preguntar la tía Alice.

-No lo sé… tal vez el próximo mes.

-¿No harás más chequeos?-pregunté

-No hasta el siguiente mes, todo está perfectamente normal, no hay anomalías congénitas ni nada parecido. Así que por ahora no hay de qué preocuparnos. – Yo me levante de la camilla, lo cual se me hizo más difícil que al acostarme la primera vez.

Todos nos dirigimos a la sala, la abuela preparo la cena para Jacob y para mí y subimos a comerla en nuestra habitación.

Jake comía como si fuera la última vez que lo fuera a hacer, mientras que yo no tenia mucho apetito.

-¿Qué piensas cariño?-preguntó él colocando la televisión en mudo.

-En nada. –mentí. Estaba totalmente preocupada. Dos niños iban a ser mucho trabajo, no era que me molestase la idea pero… dos niños parte vampiro, parte lobo, parte humanos… era algo que no se sabría que esperar.

-Estas más callada que de costumbre. En este momento estarías criticándole el cabello a esa reportera, o diciendo lo falso que es el peluquín que está usando ese locutor ahora, míralo es horroroso.-dijo Jacob señalando el televisor.

-¿Me estas llamando criticona?- me hice la ofendida.

-No, claro que no, es solo que… estás rara.

-Como no estarlo… ¿vez esto?-dije tocando mi inflamado vientre, parecía un balón- aquí hay dos bebés, las hormonas hacen fiesta en mi cuerpo. Mientras tú estás jugando video juegos con el tío Emmett, yo estoy teniendo nauseas todo el día, nunca puedo dormir bien porque siento como si millones de mariposas jugaran en mi estomago y solo son dos. Comiendo chocolate como una lunática –luego comencé a sollozar- y cuando nazcan los bebés voy a estar tan gorda y fea que no me querrás más.

-Olvidaste lo sensible que estas- dijo él abrazándome. Yo solo pude llorar un poco más hasta que ciertas amiguitas mías comenzaron a encender mi cuerpo. Un minuto después ya había tirado el plato de los sándwiches al suelo y despojado a Jacob de la camisa que llevaba puesta.

Cuando no había nada de ropa en nuestros cuerpos su mirada se quedo clavada sobre mi vientre. No había moretones, no había marca alguna de que había sido lastimada. Nada, solo mi piel blanca como la nieve, un poco rosada por la pasión interrumpida. Jacob se inclinó y beso mi vientre una y otra vez.

-¿Qué crees que serán?- preguntó él acariciando mi estomago de un lado al otro.

-No lo sé.- dije sin más mirándolo. Sería un padre excelente, lo sabía. – Con tal y sean sanos todo está bien.

-Tienes razón- dijo mientras volvía a besar mi vientre- pero… hay que escoger nombres y comprar cosas. Además no sabemos aun cuanto tiempo nos queda antes de que nazcan.

-Sí es cierto. ¿Qué me dices tú?... ¿Qué quieres que sean?- dije mientras tiraba de él y lo colocaba a mi lado pues todo ese tiempo había estado frente de mi. Jacob se acomodo y  coloco la cabeza contra mi vientre.

-Quisiera… que fueran sanos- él se rió tiernamente y pegó sus labios a la piel de mi estomago- Quisiera un niño, para enseñarle deportes, y una niña para espantarle a todos los pretendientes… además, su hermano también la cuidaría –yo comencé a reír y él me acompañó.

-Aun no están aquí y ya les tienes preparada su tarea. No es justo, no quiero que le espantes nada… quiero que sean normales, que vallan a la escuela y convivan con otros niños. –dije recordando que yo nunca había tenido eso, nunca había sido normal.

-También quiero eso. No quiero que reciban clases en casa como tú. Mucho te vi sufrir porque no tenías a nadie con quien conversar durante esas horas. Está bien, los pobres tendrán que asistir a la escuela.- él puso cara de tragedia mientras que a mí me preocupaba otra cosa.

-¿Qué nombres tendríamos que ponerles? Puedes escoger el que más te guste- él se quedo un momento pensativo.

-Shara. –dijo algo distraído.

-¿Cómo tu madre?-pregunté

-Pues sí… ¿no te gusta?

-Claro es hermoso… estaba pensando también en Elisabeth.

-¿Elisabeth?-preguntó

-Pues ese era el nombre de la madre biológica de mi padre. Él quería que yo llevara su nombre.

-Pero Bella no le dio opción créeme.- comenzó a reír y de inmediato vinieron a mí imágenes de mi padre desnuda sobre una camilla y pronunciando mi nombre. Luego de eso ella se desmallo.

-Sí creo.- tenia la visión nublada, Jacob empezó a acariciarme la espalda.

-Perdón por poner esa imagen en tu cabeza cariño, a veces olvido ese don tuyo.

-Este bien.

Ambos nos pusimos los pijamas y nos acostamos. Jacob calló pronto en un pesado sueño, mientras que yo buscaba un lápiz y una libreta, salí del cuarto y me dirigí a la sala. Al llegar al primer piso note que la casa estaba silenciosa. Muy silenciosa. Mis padres hacia mucho que se había ido a nuestra casa en el bosque. Pero los demás se habían quedado en la sala. Ahora estaba vacía. Me senté en el sillón y comencé a escribir distintos nombres al azar.

Melody                            Justin                       Barbara                    Blake

Camile                            Jason                        Chalotte                   Patrick

Sofhie                             Richard                   Monique                     Zac

Clear.                              Natan                       Alexa                         Edmond

Pero ninguno me gustaba…

Escribí  dos nombres más:

Shara         Elisabeth

Luego de un rato, convine los nombres lo mejor que puede. Mi rostro se iluminó al leer la libreta:

Sharabeth

Era perfecto.

Escuche unos pasos en la escalera y voltee a ver quién era. En la cima de la escalera estaba un Jacob somnoliento que me miraba con preocupación.

-¿Por qué no estás en la cama? –pregunto mientras bajaba y se dirigía hacia el sofá.

-No podía dormir – él miro la libreta en mis manos y me la quitó.

-¿Sharabeth?

-¿No te gusta?... pensé…- él me detuvo y beso mis labios.

-Perfecto.- pude ver como una lágrima se derramaba.

-¿Puedes ayudarme aquí?- pregunté- tengo problemas con los nombres de niño. Él me devolvió la libreta y señalo un nombre.

-Me gusta Patrick… pero suena más a vampiro así que busquemos otro… pero mañana porque ahora debemos dormir.- él me alzó y subió la escalera en dirección a nuestra habitación.

-Gracias.- dijo Jacob antes de cerrar los ojos y ser reclamado de  nuevo por Morfeo.

Ahora que tenía 5 meses dormir se me estaba haciendo una misión imposible. Mi estomago no me permitía dormir de espaldas porque el peso comprimía mis pulmones. Intente hasta dormir de sentada, pero cada noche era lo mismo. La falta de sueño no me hacía sentir cansada, pero era molesto.

Una noche cuando por fin pude dormir un rato unas voces me despertaron.

*Estoy incomoda- dijo una de ellas.

*Pues yo estoy bien- dijo la otra

*Como no si tienes todo el espacio para ti sola.- yo abrí los ojos buscando a quien pertenecían aquellas voces, pero solo estábamos Jacob y yo en la habitación.

*Bien hecho ya la despertaste- dijo de nuevo esa voz.

-¿Quién dijo eso?-pregunté. ¿Me estaba volviendo loca?

*¿Nos escucho?

*No lo sé has la prueba-dijo una vos distinta a la primera.

*Hola allá afuera- dijo de nuevo la primera vos.

¡No puede ser! Pensé, ¿podía escuchar los pensamientos de mis hijos?

-¿Hey están hablando?- pregunté tontamente.

*En realidad no hablamos pero…

*Podemos pensar.

-Wuao!! En cerio necesito dormir algo, me estoy volviendo loca.- dije más para mí misma que para ellos.

*No nos cree, patéala para que sepa que es cierto. –dijo una vos que me pareció muy dulce.

*No lo haría eso le duele –la otra era más cálida.

-A ver niñas, ¿Por qué son niñas verdad?

*Sí – ambas contestaron al unísono.

-Les creo está bien.- dije. No quería que me patearan. Yo intente despertar a Jacob pero solo conseguí un gruñido profundo de él. Tomé el vaso de agua que tenia a mi lado y se lo derrame en la cabeza, él salto furioso.

-¿Qué sucede te has vuelto loca?- grito Jacob.

*¿Por qué grita?- dijo la voz dulce.

*No me gusta que grite- dijo la vos cálida.

-No grites las asustas- dije intentando calmarlo.

-¿A quién?- dijo más tranquilo

-A las bebé-dije acariciando mi muy grande estomago.

-¿Cómo lo sabes?-dijo él tomando una toalla para secarse.

-Puedo escucharlas.

-Edward también podía escucharte.- él se acerco y se arrodillo puso su oído junto a mi vientre y comenzó a hablarles.

-Hola niñas, ¿todo bien hay dentro?

*Es él… escúchalo… el de la vos bonita.-dijo la voz dulce.

*Sí…bueno todo oscuro y apretado por aquí- dijo la vos cálida.- ¿Él quien es?

-Es su papá niñas. –Dije mientras miraba a Jacob y pasaba mis manos por su cabello mojado.- les gusta tu vos.-él me sonrío.

-Hay que decirles a todos, ya ya ya vamos!!!- Jacob salió corriendo y empezó a llamar a todos. Yo tomé mi tiempo para bajar las escaleras. Mi adorado esposo estaba en el centro de la sala contándoles a todos lo que les había dicho.

Todos voltearon a verme y el tío Jazz se acercó a mí para ayudarme a bajar los últimos escalones.

Mi padre mi miró y empezó a reír. Parecía divertido por algo que ellas estaban pensando. Había subido  la barrera mientras bajaba, al parecer aun no la controlo del todo.

*Cuando mami camina tú me aplastas – dijo la vos cálida- estás gordita

*Tú eres muy cabezona-dijo la vos dulce.

Yo comencé a reír, todos nos miraron confundidos.

-Saben que no podemos participar de sus jueguitos metales-dijo la tía Alice con el ceño fruncido. Jacob no les había dicho el sexo solo les había comentado que las podía escuchar.

-Bueno… quería decirles una agradable noticia.- dije. Jacob estaba con una enorme sonrisa en el rostro caminó hacia donde me encontraba y se coloco detrás de mi abrazándome por la cintura. Antes de que abriera la boca la tía Alice dio un grito que mis bebés se asustaron y yo también.

-Nessie es maravilloso, debemos hacer planes, comprar muchas ropita, y el cuarto…

-Tía Alice… cálmate, primero debemos decirles lo que sucede y luego podemos hacer planes.

-Está bien- dijo ella mientras hacia la acción de cerrar un cierre invisible sobre sus labios

-Asustaste a mis nietas pequeño monstruo- dijo mi padre mientras molestaba a mi tía.

-¿Son niñas Nessie, es lo que querías decirnos?-dijo la abuela Esme.

-Pues sí, son niñas y al parecer con pensamientos muy fuertes.

Después de eso presente a mis niñas con cada uno de sus familiares, estaban muy divertidas. Al final de la madrugada yo no tenía nada de sueño… pero ellas se habían quedado dormidas.

-Ahora que saben el sexo de las bebés ¿Qué nombre piensan ponerles?- dijo mi madre.

-Bueno… Jacob y yo hemos estado pensando en ponerle a una de ellas Sharabeth. Shara por la mamá de Jacob…

-Y Elizabeth por mi madre.- mi padre terminó mi oración.

-Oh!!! Eso es muy dulce!!! -Dijo la abuela Esme- es un hermoso nombre.

-¿Y la otra?-preguntó él tío Jazz.

-A mí me gustó el nombre Bianca, así que decidimos llamarla así.- dijo Jacob.

-¿Oye amigo donde buscaste nombres de niña? Es tan… gay- dijo el tío Emmett. Todos miramos al tío Oso con cara de pocos amigos ¬ ¬

-Internet –dije yo fríamente.

-¿Y qué hay de sus segundos nombres?- la tía Alice ya había visto sus nombre escritos en mi libreta, solo quería que los dijera en voz alta.

-Bien… la primera que nazca se llamara Sharabeth Carlie. –Vi como el rostro de la tía Rose se iluminaba de pronto.- y la segunda…Bianca Jaslie- el tío Emmett abrió los ojos como platos y la tía Alice besaba su mejilla.

-Son hermosos cariño, no hubiese escogido unos mejores- dijo el abuelo.

-Bien… es hora de ir a su casa y remodelar todo… no sabemos cuándo puedan llegar y no quiero tener prisas- comenzó a decir la tía Alice comenzando con sus planes.

Ahora que todo estaba en su lugar… solo faltaba la llegada de mis niñas.

 


 

Waaaa!!! Chicaaas!! como estaaas?? akii les he dejado 2 Caps mas *-* son adorables *-*

¿Que les parecen los mombres para las gemelas?? *-* Gracias por los coments que me dejan me han ayudado mucho :D :D

Lamento decirles que quedan mas o menos 3 caps para ke termines pero no por eso se acabara esta tierna historia... estoy trabajando en la secuela SOL Y LUNA espero que sea de su agrado :D :D

Les mando muchisimos besos Cuidense y dejen sus comentarios :D :D graciiiaaass!!! 

 

Capítulo 28: Cap XXVIII Capítulo 30: Cap XXX

 
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