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Jacob.

Jacob.

Jacob.

No pensaba en otra cosa que no fuera él. Se me hacía muy difícil olvidar que estaba a pocas horas de encontrarme con mi destino. Sabía que de algún modo todo saldría bien… podía sentirlo. Y aun así encontrarme total y completamente nerviosa.

Al acercarme a mi casa, encontré a mi mamá en el jardín, estaba leyendo una revista. Cuando se percató de mi presencia, dejó lo que estaba haciendo y se levantó de la silla en la que estaba sentada.

-Hola cielo – dijo ella en tono muy dulce. Sin duda su voz era lo más hermoso que ella poseía, y claro su amor y dedicación en cada cosa que hacía.

-Hola mamá.- corrí a abrazarla… no sé porque pero lo necesitaba.

- Hey!! Tengo algo que decirte. Edward y yo saldremos esta noche. Si quieres puedes ir con nosotros.

- No gracias… además… cualquiera que nos viera diría que estoy haciendo un mal tercio, mejor me quedo en casa a terminar de arreglar unas cosas.

- Esta bien… llegaremos a eso de las…

- Mamá no hace falta que me des tu horario, vallan a divertirse… pero eso sí… si comen raviolis mínimo deben acordarse de mí ¿ok?- dije en tono bromista.

- Claro que sí cariño, todo el tiempo.- ella besó mi frente y juntas entramos a la casa.

Mientas estaba sentada en el sillón de la sala leyendo un libro, sentí que alguien se acercaba. Escuche pasos, ramas crujiendo, animales corriendo, eran pequeños… ardillas. Luego silencio. Dirigí mi mirada hacia la puerta, vi como se movía la cerradura, algo que jamás había notado. Al abrirse la puerta entro mi papá, pero no estaba solo.

Con él se encontraba un joven, era muy blanco, era un vampiro. Su cabello era largo, y era bastante alto. Vestía ropa algo gastada y unas botas enormes, tal vez las que escuché en un principio, pues mi padre en pocas ocasiones hacia ruido al caminar, más bien era como el andar de una fantasma, totalmente imperceptible, claro si no eres un vampiro.

Este joven se me hacia conocido… ¿pero en donde lo había visto?

-Bella tenemos visitas- dijo mi padre. Mi mamá salió de la cocina… estaba preparando mi cena.

-Oh por Dios!! Nahuel ¿como estas?- ella corrió a saludarlo. ¿Nahuel? Y este quien rayo era ¬ ¬

- Nessie, él es Nahuel ¿no lo recuerdas? De nuestro último encuentro con los Vulturis. Él también es como tú, al igual que sus hermanas.

- Creo que lo creo recuerdo. ¿Cómo estás?- dije. “¿En cerio lo conozco?” Pensé… esperando que mi padre leyera mi mente.

“Él llegó con Alice el día del enfrentamiento contra los Vulturis, o mejor dicho la discusión pues gracias al cielo no ocurrió nada más. Él y sus hermanas son hijos de un Vampiro con varia mujeres humanas.”

“Si, ya lo recuerdo… pero está algo cambiado ¿no te parece?”

“No… es que tú has cambiado”

“Tal vez”

-No mejor que tú Bella…- luego dirigió su mirada hacia mí- veo que has crecido mucho… la última vez que te vi eras solo una bebé, y mírate ahora… ¡te ves genial!

-Gracias – dije sonrojándome un poco… nadie me lo había dicho… nadie que supiera mi secreto. Y que no perteneciera a mi familia.

- Nahuel está aquí para decirnos acerca de los cambios que tuvieron sus hermanas cuando tuvieron la edad de Renesmee.- dijo mi padre.

-Eso es grandioso… estoy preparando la cena para Nessie, ¿se te ofrece algo?- dijo mi madre.

- No te preocupes Bella, estoy bien así.

- ¿No esperaremos al abuelo, papá?- dije

-No cariño, está en el hospital atendiendo una emergencia, algo sobre un grave accidente. Le informaremos en cuanto regrese.

Todos se sentaron en los muebles restantes de la sala. Mi mamá se colocó a mi lado y en los muebles laterales mi padre y Nahuel.

-Bien Edward me explico algo por teléfono sobre el problema de Renesmee, y esto la lo viví, varias veces. Tenía 6 hermanas, dos de ellas murieron debido a este problema hormonal – ante aquella palabra me sonrojé- pero cuando llego el turno de Claire, supimos que como todo animal… debía aparearse. Así que buscamos a algún humano que a ella le agradara. Ella quedo embarazada de Laura mi sobrina. Los primeros meses fueron algo difícil, pero pudo superarlo. Pensábamos que moriría en el parto pero no fue así, su cuerpo resistió muy bien, ya que es mitad vampira su piel fue lo bastante fuerte para evitar que la criatura buscara otra salida. A decir verdad Laura es más vampira que humana en todos los sentidos. Pero es una niña excepcional y con una mente muy ágil. Creo que no tendrán problemas con Renesmee, si todo sale como le salió a Claire. También esta Monique, ella ha tenido ya dos hijos y creo que le va bien.

Con todo lo que Nahuel nos contó albergaba en mí una esperanza. Teniendo ya pruebas contundentes de que solo teniendo un bebé lograría salvarme sería lo más maravilloso del mundo.

-¿La enfermedad no regresó luego del parto?- preguntó mi madre.

-No que yo sepa, solo que cuando descubrimos cual era la solución perfecta era demasiado tarde.

-¿Cuánto tiempo duraron tus hermanas en recaer tanto que llegaron hasta el punto de morir?- preguntó mi padre.

- Su estado fue muy grave, estuvieron unos meses muy débiles, y luego unas pocas semanas más tarde habían muerto.

-Lo siento mucho – dijo mi mamá.

- Este bien… espero haberles servido de algo.

- No sabes cuánto te lo agradecemos Nahuel- mi padre tomó su mano con un fuerte apretón.

-No hay de que Edward, me gustaría quedarme cerca un tiempo por si sucede algo, claro si les parece bien.

-No hay problema eres bienvenido a la casa Cullen. Como sigues nuestra dieta creo no que no habrá inconveniente ¿verdad?

- en lo absoluto.