Salí  muy temprano, abrigada solo con mi capa negra y unos guantes, el sol hoy estaba muy reluciente casi no se podía sentir el frio del invierno, nana aun no había despertado, Alan tampoco por que no estaba haciendo sus labores todavía, así fue mucho mas fácil mi salida de la casa, como aun era muy temprano y no había avisado mi salida el carruaje no estaba preparado así que fui directo a los establos y  tome uno de los caballos  y me fui a galope hasta la casa de los cullen, cuando llegue a la residencia al instante fui a la puerta de servicio no estaba dentro de mis intenciones cruzarme con Alice y mucho menos con Edward.

-          Buenos días madame en que le puedo ayudar.- me recibió una señora me imagino la cocinera por  que traía el delantal lleno de  residuos de comida.

-          Buenos días ¿se encuentra el señor Garrett?

-          Pase adelante  mientras lo busco.- dijo la mujer con amabilidad, entre en la cocina a esperar  y  no paso mucho hasta que vi aparecer a un Garrett muy  sorprendido al verme.

-          Buenos días  my lady ¿en que puedo ayudarle?

-          Buenos días, quería saber si esta ¡dispuesto a  responder algunas preguntas para el periódico el parisiense!

-          ¿Que tipo de preguntas?- el tipo era inteligente

-          Sobre el señor de esta ¡casa!

-          Lo lamento señorita pero eso no puede ser posible

-          ¿Por que no?- le dije algo alterada pero recobre la compostura rápidamente...- mi lord son preguntas muy sencillas, solo quiero saber como conoció al conde de cullen, por que es su sirviente o como  llego a serlo, donde lo conoció, era conde cuando lo conoció…..- decía todo tan rápido y caminando por todo el lugar, ni siquiera sonaban como preguntas…solo un poco de palabras juntas  que salían sin control de mi boca.

-          My lady discúlpeme pero no puedo darle esa información- dijo el hombre agachando la cabeza.

-          Por favor ¡ayúdeme! Estoy  completamente en blanco y ya e perdido una semana…- explique  muy sincera y  cubriendo mi cara con mis manos

-          My lady discúlpeme pero  no puedo ayudarle….confórmese  con saber que lord Cullen me salvo la vida y le estoy eternamente agradecido, siento no poder ayudarla mas.- respire profundamente  y reí con ironía.

-          ¿Sabe que acaba de hacer Garrett?- el hombre negó inocente.

-          Acaba de añadir una pregunta más a las miles que tengo sin respuesta.- le sonreí con tristeza  e hice una reverencia que fue respondida instantáneamente y me marche del lugar, estaba completamente desilusionada, me sentía derrotada, frustrada….hacia mucho que no me sentía así, monte  mi caballo y regrese  sin dejar de pensar  de que manera había salvado lord Cullen a Garret que le tiene tanto respeto y fidelidad, debió ser una situación muy difícil y dictatoria en la vida de los dos y aquí iba otra pregunta ¿ por que lord Cullen llego a esa situación tan difícil?, llegue a los terrenos de mi propiedad y sin detenerme  cabalgue hacia ellos, necesitaba pensar de que manera podría yo conseguir lo que necesito que saliera de los labios de el mismo sin ningún problema. Estaba mas que claro que tendría que ser el quien me dijera toda la historia, quien respondiera a mis preguntas el único problema y el mas difícil era como hacer que  no se negara. En mi vida había yo  recibido un no por respuesta, no era engreída pero tampoco era alguien que se daba por derrotada sin haber comenzado la luchar, pero este era un caso difícil no existía persona que se resistiera y en su camino me ofendiera y despertara en mi  tanta curiosidad o al menos eso pensaba yo, por que al parecer la había encontrado sin duda Edward Cullen era un hueso duro de roer.

                 No me había dado cuenta en que momento mi caballo se había detenido, estaba  tan sumida en mis pensamientos que  sin darme cuenta había llegado a adentrarme completamente en los terrenos de mi propiedad, nunca lo hacia normalmente me quedaba cerca de la casa. Desmonte el caballo y lo amarre dejando que pastara a gusto mientras yo me sentaba al pie de un pequeño árbol, después de darle miles de vueltas al asunto volví a la casa. 

-          ¿My lady va a cenar?- pregunto nana al verme entrar en la casa.

-          No, nana estoy cansada.- respondí sin ánimos y caminando directo a mi habitación, cuando  me senté en medio de la enorme cama  y sin darme cuenta el sueño reino en mí. desperté ya cuando la noche había llegado, fui a mi estudio y me senté en mi escritorio.

-          ¿Se encuentra bien?- mire a nana quien traía muy convenientemente una copa de brandi en sus manos, me la puso en el escritorio y me la acerco.

-          No nana tengo un bloqueo mental

-          ¿Es muy grave?

-          No sabes cuanto.- le dije dándole un sorbo a la copa

-          Y por que no sale y se distrae, para que su mente tome tenga un poco de oxigeno.

-          ¿Que me siguieres?- pregunte tomando un sorbo mas

-          Pues quizás el ¡teatro!

-          ¡Nana! No me estas pidiendo que me distraiga me mandas directo al matadero.

-          ¡Entonces a la opera!

-          ¡La opera!- repetí para mi misma, tenia sentido un cambio de escenario era precisamente lo que necesitaba, nada que se relacionara con Edward Cullen  me permitiría distraerme como había dicho nana. Mande a que prepararan mi carruaje mientras yo me preparaba. Al llegar a la opera vi varias caras conocidas que me saludaron cordialmente y otras que me veían como si fuera una extraña, pude conseguir un palco frente al escenario me quede hay y admire el espectáculo maravillada hacia mucho tiempo que no disfrutaba de una buena opera  y al culminar aplaudí como si no existiera un mañana… mi nana tenia toda la razón necesitaba despejar mi mente ver otras cosas, darme cuenta que el mundo no giraba alrededor de Edward Cullen, Salí del palco con una sonrisa en los labios estaba tan ausente que sin darme cuenta tropecé con alguien.

-          Disculpe mi lord.- me disculpe de inmediato  haciendo una reverencia y agachando la cabeza a penada

-          Fue mi culpa my lady.- en el momento en el que mis oídos escucharon esa vos, ese aire de felicidad y  tranquilidad que sentía desaparecieron, levante la vista y  recobre la compostura enseguida.- ¡Isabella! No pensé encontrarla aquí

-          Igualmente mi lord.- respondí muy seria de la misma forma como el me miraba.

-          ¿Me esta siguiendo?

-          ¿Disculpe?

-          ¡Me esta siguiendo usted!- iba a responderle de la forma en que se merecía, estaba a punto de echar todo el protocolo y los buenos modales al piso pero apareció Alice junto con el Márquez whitlock así que tuve que tragarme mis palabras.

-          ¡Isabella!.- me salido Alice con mucho entusiasmos- ¿como has estado?    

-          Muy bien Alice ¡gracias!

-          Duquesa es un placer verla…hacia mucho tiempo que no se la veía en ninguna parte que no sean su nombre en los ¡periódicos!- saludo el Márquez con una reverencia.

-          Márquez, el placer es mutuo…espero no me hallan extrañado mucho pues pienso ir a su masquerade.

-          Seria un gusto tener allí.- respondió con una sonrisa encantadora mientras abrazaba a Alice.

-          Isabella…- comenzó Alice pero la interrumpí.

-          ¡Bella!- Alice sonrío

-          ¡Bella! ¿Has venido sin compañía a la opera?- yo asentí y Alice abrió los ojos de una manera excesiva tal parecía se le iban a salir los ojos.- como es ¡posible!, yo le había dicho a Edward que te invitara a acompañarnos esta noche como disculpa por no haber asistido a la cena.

-          ¡Alice!- dijo Edward mirándola serio.

-          Hable de mas.- respondió Alice apenada escondiendo la cara entre el pecho de Jasper.

-          No te preocupes Alice, disfrutar del arte a solas me permite pensar y aclarar ideas. Si me disculpan ya debo retirarme.- me despedí con una reverencia y comencé a caminar hacia la salida. Espere unos minutos a que me trajeran mi carruaje y cuando estaba por subir una mano me sujeto, voltee enseguida y era Edward.

-          En que puedo ayudarlo mi lord.- dije retrocediendo

-           Puedo acompañarla a su casa my lady.- lo mire incrédula, eche mi vista hacia adentro y venia saliendo Alice con lord whitlock.   

-          No es necesario, no quiero causarle molestias.

-          No, para nada my lady insisto….- me miraba serio pero a la ves como suplicando que aceptara, asentí y con la ayuda de Edward subí al carruaje el me siguió al instante y  tomamos camino. El conde se veía realmente incomodo sentado frente ami había un silencio sepulcral, sentía su mirada insistente sobre mi mientras yo  dirigía mi vista hacia la ventana del carruaje.- Alice.- lo mire y el incomodo se revolvió el cabello.- Alice me pidió…mas bien me obligo a disculparme con usted por mi falta de cortesía y buenos modales.- nunca pensé escuchar esas palabras, se estaba disculpando  pero solo por obligación.

-          Acepto sus disculpas. No tenia la necesidad de hacer todo esto- el bufo- no esperaba de su parte una disculpa, lo único que espero de usted es una respuesta a la propuesta que le he hecho

-          Sigue siendo ¡no!- yo asentí y volví a mirar por la ventana.

-          Respondiendo a su pregunta anterior conde Cullen, esta usted muy equivocado yo no lo estoy siguiendo, disfrutar del teatro y las artes para mi es un placer…en realidad buscaba alejar mi mente y pensamientos de usted.

-          De ¡mi!- me miro sorprendido

-          Los detalles se los puede preguntar a su sirviente Garrett…se que mi presencia le incomoda y yo necesito pensar.- en ese momento el carruaje se detuvo habíamos llegado a mi casa, la puerta se abrió y mi cochero extendió la mano para ayudarme a bajar.- disculpe si soy atrevida al pedirle este favor, pero si es tan amable dígale a Alice que estaré fuera  de la ciudad unos días pero que no se preocupe llegare para el masquerade. Buenas noches mi lord.- esas fueron mis ultimas palabras antes de salir de carruaje.- lleve por favor al lord Cullen a su hogar.- el hombre asintió y minutos después  se marcho.

-          ¡Nana! Por favor manda a hacer mi equipaje y elije cierta cantidad de sirvientes los de tu preferencia…tengo deseos de ir a mi casa de campo, necesito alejarme de la ciudad al menos por unos días.- ordene al entrar en la casa, mientras le daba a nana mis guantes y bufanda.

-          Desea que la acompañe mi lady

-          No ¡nana! Tienes deberes aquí.- camine hacia ella y la bese en la frente subí a mi estudio  prepare  mi cámara y guarde algunos papeles que no podía ignorar. A la mañana siguiente desperté mucho antes que el sol igual que los sirvientes que mi nana había elegido prepararon tres carruajes uno para el equipaje el segundo para los sirvientes y uno para mi, ver el amanecer fue muy hermoso aproveche para leer durante el camino. Al llegar mire la casa y estaba un poco descuidada hacia ya muchos años que no venia, ¡hacia mucho!, suspire y baje del carruaje los sirvientes ya  estaban entrando  a la casa tratando de arreglar todo retirando las mantas blancas que cubrían los muebles del polvo. Aspire el aire puro del campo eran tan diferente una tranquilidad tranquilizadora, entre en la casa y me sentí extraña de caminar nuevamente esos pasillos mirar los retratos en sus paredes recordar cada día vivido dentro de esta estructura. Mi antigua habitación estaba intacta, completamente igual a la ultima ves que había venido hacia ya 5 años, entraron varios sirvientes  con mi equipaje y los ayude a acomodar todo esta casa me traían muchos recuerdos, la mayoría dolorosos pero ya superados a pesar de eso sabia y tenia claro que mi estancia aquí me ayudaría mucho a aclarar mi mente.

En la mansión Cullen.

-          así que se marcho a su casa de campo.- dijo triste Alice mientras con su cubierto jugueteaba con el desayuno

-          si, pero dijo que no te preocuparas que estaría aquí para tu baile.

-          Esta bien….- no dijo mas nada durante el desayuno, al parecer mi noticia no le había gustado mucho pues a pesar que le dije que  vendría para su baile no cambio su aspecto para nada. Aun en mi mente tenia las palabras de esa reportera  “en realidad buscaba alejar mi mente y pensamientos de usted.”  No entendía el origen de esas palabras, no entendía por que razón me encontraba yo en sus pensamientos, si solo soy para ella un articulo…esta mujer estaba comenzando a marcar controversia en mi.  

-          ¿My lord mando a llamarme?

-          Si Garrett entra por favor.- le pedí mientras el entraba y cerraba la puerta del estudio.

-          Dígame en que puedo ¡servirle!- le hice una señal para que se sentara en una silla junto a la mía y así lo hizo.

-          ¿Garrett donde esta Alice?

-          Acaba de salir con el marques whitlock.

-          Muy bien, Garrett quería preguntarle si a tenido contacto con  la reportera isabella swan.- Garrett me miro  como dudando entre decirme algo o no.- Garrett eres la persona en quien mas confió…por  favor  responde a mi pregunta.

-          ¡Si! Hable con ella

-          ¿Sobre que?

-          Pues quería hacerme preguntas sobre usted y de ¡mi!

-          ¿Que preguntas?

-          Sobre quien era usted, donde nos conocimos, como llegue a ser su sirviente….pero no se preocupe mi lord no respondí ninguna, se que no  le gusta hablar  de su vida.

-          Muchas gracias Garrett, siempre puedo contar  contigo.

-          Mi lord ¿puedo hacerle una pregunta?

-          Claro Garrett adelante.

-          ¿Por que  esta tan interesado en esta reportera?

-          No lo se Garrett… digamos que me despierta curiosidad pero no puedo aplacar esa sensación mientras ella siga acosándome con lo de la entrevista

-           ¿Y por que no le responde usted a sus preguntas? quizás ella responde luego las suyas.

-          Es una buena idea Garrett, pero no quiero revivir mi pasado

-          Mi lord, el pasado es eso ¡pasado! Yo creo y no tiene que tomar mi concejo si no le agrada, pero debería hacer esa entrevista quizás  así  pueda usted   liberase de ese pasado que lo persigue.-mire a Garrett  y hablaba sincero, mire la chimenea meditando todas y cada una de las palabras de Garrett seria hora de sincerarme con alguien dejar  de atormentarme por mi pasado , pero por que con ella si la odiosidad, el orgullo, el sarcasmo y la ironía tuvieran dueño pues ella lo seria sin discusión.- tal ves lo que necesita no es alguien que lo escuche y  se compadezca de usted si no alguien que  no tenga miedo de decirle le puedes superarlo y lo ayude en el proceso.- mire a Garrett y este  sonrió y con una reverencia se marcho del estudio.

-          Alguien que no tenga miedo a decir lo que piensa…- dije para mi mismo quizás Garrett tenia razón  debía responder todas sus preguntas, no seria fácil de eso no hay duda, pero estoy dispuesto a intentarlo.