Edward pov:

Abrí mis ojos pesadamente al sentir una leve luz golpear  mi rostro al igual que una ligera brisa fría, pestañee varias veces tratando de acostumbrar mi vista a la luz del lugar, no tenia idea de cuanto tiempo había estado dormido pero aun mi cuerpo se sentía cansado, y si ignoramos un poco  esa brisa fría con la que desperté podría jurar que  una gota de sudor recorría mi frente.

-¿donde estoy?- pregunte intentando levantarme del lugar donde mi cuerpo yacía acostado hace unos instantes, pero me fue imposible mis brazos y piernas estaban débiles  sin olvidar el fuerte punsaso que sentí en mi brazo izquierdo al intentar levantarme, como pude me senté en la cama y admire todo el lugar, no era mi cuarto, no era ningún lugar que mis ojos llegaran a conocer ¿que había sucedido?, los recuerdos aparecían borrosos  lo único que tenia claro fue la voz de bella decirme “no me abandones” seguido de eso nada mas.

- buenos días, lord Cullen que bueno que ha despertado ya

-¡¿nana?!

-buenos días mi lord

-¿Garrett?- ¿donde se supone que estoy?, ¿Qué es todo esto?, ¿que sucedió?...ambos ignoraron mi total cara de confusión y comenzaron a movilizarse de un lugar a otro por toda la habitación, no parecían humanos, mientras Garrett acomodaba mi ropa nana corría las cortinas para que entrara la luz, pude ver que había mucha vegetación rodeando el lugar, acompañado de un día algo lluvioso.

-¿Garrett donde estamos?- dijo agarrándole la mano mientras el colocaba algunas cosas en una mesa a mi lado.

- la señorita bella se encargara de comunicarle eso.- dijo Garrett a modo de disculpa

- ¿bella esta aquí?- Garrett iba a responder pero no pudo pues bella venia entrando de espaldas a la habitación mientras en sus manos traía una charola. La admire, quería conservar en mi mente esa imagen   si antes la comparaba con un ángel en estos momentos no me quedaba duda alguna de que no lo fuera.

Flash back.

-¡buenos días! ¿Como amanece el hombre mas maravilloso del mundo?

- ¡buenos días! ¡Papi! ¡Feliz cumpleaños!- dijo mi preciosa hija entrando en la habitación con mi esposa, y mientras saltaba en la cama para abrazarme con mucho cariño, me entregaba un perfecto clavel.

- como pueden decir que estos son buenos días.- las dos mujeres en la habitación me miraron sorprendidas, mientras yo trataba de reprimir una sonrisa.- recordarme, el paso del tiempo, mi vejes y que mi hermosa hija esta creciendo, ya en un par de año tendré que estar soportando a quien sabe cuanta cantidad de jóvenes pretendientes….desechando todo eso, no son buenos días, ¡SON UNOS MARAVILLOSOS DIAS! Siempre que sea con ustedes.

Fin flash back.

-¿te encuentras bien?, Edward ¿te encuentras bien?- pestañee un par de veces topándome con esos perfectos y profundos ojos marrones, esos ojos que en estos momentos me miraban completamente llenos de pánico y preocupación.

-si...si...si, estoy bien- respondí no muy seguro

-¿estas seguro?…- pregunto una ves mas preocupada

- si- esta ves si respondí mas firme

- muy bien entonces quitemos esto- dijo para si misma mientras comenzaba a retirar las sabanas de mi cuerpo.

-¿Qué haces?

-necesito limpiar la herida- mire a bella sorprendido que herida, ella noto claramente mi confusión- no recuerdas lo que sucedió- sus palabras no era una pregunta mas bien una afirmación, asentí como respuesta, me miro seria por un momento y luego continuo alejando las sabanas solo hasta cierto punto, comenzó a desabrochar  el camisón de dormir que traía puesto. Mientras yo la seguía con la mirada y pude notar que en el lugar donde antes había tenido ese punsaso había vendaje cubriéndome todo mi hombro izquierdo y el dorso- ¿recuerdas que estábamos, estaban cazando?- asentí, ella no me miraba, mantenía su atención en las vendas.- bueno…ocurrió un…accidente.

-¿accidente?

- ¿conoces a tu vecino?- me miro- el señor Betancourt

- ¿Betancourt?  

- desde que llegaste a Paris, ¿no te dedicaste a siquiera conocer a tus vecinos?

- ¿es importante?

-¿tu que crees?- dijo colocando su dedo intencionalmente en la herida, provocando que me quejara de dolor.

- eso no me explica lo sucedido.-la escuche soltar un bufido antes de continuar.

- ese día, no éramos los únicos de caza pues el señor “Andrè Betancourt” estaba disfrutando del deporte también, al parecer estábamos en sus limites así que al vernos pensó que éramos invasores en su tierra y cuando fuiste a inspeccionar con el rifle en manos  con mas fuerza lo pensó así que cuando diste guardia baja te disparo.

-¿como sabes todo esto?- para este momento ya había quitado toda las vendas y con un algodón con agua se disponía a limpiar la herida

- por que el hombre apareció con remordimiento por haberte disparado, y tuvimos una excelente suerte por que es doctor.

-debo darme los agradecimientos.- dije al tiempo que hacia una mueca de dolor

- agradecimientos y disculpas, pues estábamos en su territorio- hablo seria, con su atención completa en mi hombro, en su frente a pareció una pequeña arruguita, muy tierna al igual que un leve sonrojo en sus mejillas.

-¿donde estamos?- pregunte al cabo de unos minutos de silencio por parte de ella y se muchas quejas de mi parte

- en mi casa de campo, me pareció mas recomendable el ambiente de campo para tu recuperación, pues llevas dos días inconciente.

- ¿y Alice?

-aun  duerme, velo tu sueño durante la noche…-sonreí con pesar  al imaginar a mi pequeña hermana  preocupada por mi- recuéstate de nuevo

-pero e dormido mucho, podría levantarme para estirar las piernas al menos- reproche, bella me miraba seria y cruzaba los brazos en su pecho.

-no

-pero, solo un poco prometo portarme bien y no hacer travesuras- dije regalándole mi mejor sonrisa para persuadirla.

- no mientras aun tengas fiebre- camino hacia la puerta- recuéstate y descansa – hice mala cara y ella salio del a habitación, minutos mas tardes entro con una charola repleta de comida para obligarme a comer.

-gracias

- ¿por que?- pregunto alejándose de mí con la charola luego de haber comido.

- por todo esto, por tus atenciones no debiste…

- si prometes descansar quizás te de un paseo por la casa, pues hace un tiempo terrible para salir- dijo ella en la puerta cambiando de tema, asentí y sonreí, me recosté y cubrí con las suaves y calidas sabanas mientras mi mirada se fijaba en la lluvia incesante que caía  afuera.

Bella pov:

Flash back

-          Edward, por favor eres fuerte...no me abandones- dije entre sollozos y en ese instante su cuerpo callo desmayado bajo mis brazos, un mar de lagrimas comenzó a correr por mi rostro.

-         Hay que movernos rápido- dijo Rosalíe nerviosa- emmett tu y bella lleven a Edward  con un doctor yo me quedare aquí y recojo lo que queda y nos vemos en el hospital.

-         Me parece buena idea- dijo emmett- bella, vamos tenemos que movernos antes de que las cosas empeoren- escuche a emmett hablándome mientras colocaba una de sus manos en mi hombro, abrazaba a Edward fuertemente contra mi pecho.

-         Todo estará bien- le susurre a Edward al oído aunque sabia que quizás no me escuchaba, acaricie sus mejillas, estas estaban pálidas y frías. Emmett se encargo de cargar a Edward y llevarlo al caballo fue difícil conseguir una forma de llevar a Edward pero a la final la conseguimos, yo iba en un caballo aparte y emmett iba con Edward en un mismo caballo mientras este iba sentado en el regazo de emmett totalmente inconciente.

-         Como en los viejos tiempos hermano…-comento emmett y cuando ya íbamos saliendo del lugar apareció un hombre que me parecía conocido de alguna parte pero  mi mente solo se podía concentrar en Edward.

-         ¿Quienes son ustedes?- nos pregunto amenazándonos con su arma- ¿Qué hacen en mi propiedad?

-         Su propiedad, dijo usted…-comente yo confundida

-         Disculpe señor pero estamos un poco apresurados llevamos un herido si es tan amable.- el hombre nos miro con sospecha

-         No irán a ninguna parte hasta que no respondan a mi pregunta.

-         Señor por favor se lo pido, es algo de vida o muerte déjenos pasar- por primera vez en mi vida estaba rogando por algo

-         No, hasta que me digan quienes son y que hacen en mi propiedad…

-         Mi lord esta usted equivocado esta propiedad es del conde Cullen…estábamos cazando y ahora que tiene su respuesta nos deja pasar, o si no me veré obligado a pasarle por enzima con todo y caballo ocurrió un accidente y le dispararon al conde.

-         Esta propiedad, me pertenece soy Sir Andrè Betancourt, caballero de la corte real…

-         Sir Betancourt…puede por amor a dios dejarnos pasar, pues si el conde muere a causa suya jure que yo luego le daré caza como a  cualquier bestia salvaje ¿me entendió?- dije haciendo caminar al caballo, provocando que el hombre diera unos cuantos pasos atrás asustado, sabia que no estaba bien visto mi vocabulario y menos amenazar a un caballero de la corte del rey, pero si no se movía en este momento por mis nervios que aquí mismo lo mato.

-         ¿Marquesa Swann, es usted?- mire al hombre parado frente a nosotros completamente confundida- soy yo, no me recuerda, Andrè era l medico de su padre antes del accidente.- pero claro ya sabia yo que lo conocía de alguna parte

-         Sir Andrè, es usted medico ayúdenos por favor  tiene un disparo en el brazo izquierdo muy cerca del corazón.

-         Bajen al hombre.- hablo y rápidamente emmett hizo lo que pidió, lo examino con extrema concentración…nos indico que lo lleváramos a la residencia alegando que había sido solo un rose, nada grave pero que había perdido mucha sangre. Llevamos a Edward a la residencia, Garrett nos recibió muy alarmado ante las fachas que traíamos emmett y yo pero no era de menos, con su ayuda emmett llevo a Edward a su habitación y en menos de 10 min. apareció Andrè con un maletín negro típico de todos los médicos, nos pidió a mi y a emmett que esperáramos en su estudio mientras el y Garrett se encerraron en la habitación de Edward.

-         Bella tranquila no pasara nada….

-         ¿Como estas tan seguro?  ¿Cómo ESTAS TAN tranquilo?-mi voz se elevaba y disminuía su tono, al punto de que no se escuchara palabra alguna.-como puedes estar hay sentado con un libro en las manos de los mas tranquilo mientras yo estoy hecha un manojo de nervios…- caminaba de un lugar a otro por toda la habitación.

-         No es la primera ves que sucede algo así, al menos conmigo…-dijo emmett levantándose de su lugar y dejando el libro que tenia en las manos en el escritorio de Edward, para luego caminar hacia mi- Edward es fuerte bella, estará bien…- me extendió sus brazos abiertos y no dude un segundo, lo abrace fuertemente mientras mis lagrimas no dudaban un segundo mas en salir.

-         ¿Donde esta Edward?- se escucho la vos de Alice preocupada

-         El doctor esta en la habitación con Garrett-dije separándome de emmett para comprobar que si, era Alice la que acababa de entrar en el estudio acompañada de Jasper y Rosalíe.

-         ¿Se encuentra bien?- pregunto esta ves Rosalíe

-         Según el doctor no fue nada grave, pero a mi no me parece así…- camine hacia Rosalíe y la abrace

-         ¿Cuanto tiempo ha estado el doctor allí dentro?  

-         No menos de 15 min.-15min. 15min. solo 15min. habían pasado, los minutos mas largos angustiosos y difíciles que alguna ves en mi vida había experimentado, las manos me temblaban incesantemente, sentía mi corazón latir de tal manera que estaba segura todo el mundo entero podría escucharlo, no podía mantenerme  mas tiempo sin poder hacer algo , la necesidad de entrar en esa habitación y tratar de hacer algo me consumía, tenia ese sentimiento de protección hacia el que no podía evitar estaba mas que claro y demostrado que no podía mantener mi palabra de estar con el solo de manera profesional, poco a poco estaba volviéndome parte de su mundo, volviéndome dependiente de una manera extraña, había entrado en la vida de Edward Cullen, y poco a poco y sin darme cuenta el se había hecho paso en la mía, mi corazón, mi vida y mi mente con el paso de los años se había convertido en una especie de presa, un fuerte en el cual estaban contenidos todos esos sentimientos y sensaciones encerrados para que no volvieran a fruir, pero el día en que escuche esa  melodía se abrió una grieta que no pude notar, dejando que poco a poco se colaran todos esos sentimientos contenidos, hasta ahora que el fuerte se rompió a causa de el no puedo evitarlo mas y mucho menos negarlo, Edward Cullen era ahora mi vida y seria así el resto de mi vida. Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando el medico salio de la habitación de Edward.

-         ¿Que sucedió?- fui la primera en preguntar, atropelladamente pero necesitaba saber o moriría.

-         ¿Se encuentra bien mi hermano doctor?

-         Antes de responder a sus preguntas señoritas, quisiera que por favor me perdonaran pues esta situación a sido toda culpa mía- dijo el hombre apenado, mientras con un pañuelo secaba  el sudor de su frente

-         ¿Que dice?- hablo Rosalíe, mientras se mantenía abrazada de emmett

-         De no ser por mi culpa, el conde no se encontraría en este estado, estos momentos.

-         ¿Que estado?- tome al hombre por los hombros- ¿Cuál estado? Por amor a dios hable ¡ya!

-         El conde se encuentra muy bien solo tuve que,  agarrarle unos cuantos puntos para cerrar la herida y parar la perdida de sangre…es un hombre fuerte mi lady no se preocupe esta en excelente estado.- suspire con pesadez, sentí que el alma me volvió al cuerpo al escuchar sus palabras, me senté en el piano de Edward, apoye mis codos en el teclado que estaba  cerrado y con mis manos tape mis ojos…tratando de calmar mis nervios.

-         Dice doctor ¿que usted le disparo a mi cuñado?- hablo Jasper, el doctor muy apenado explico lo ocurrido y  la causa de su reacción. Por un momento estuve a punto de levantarme y  ahorcarlo por ser tan entupido y cobarde al actuar de tal manera, disparar ante la ameniza siendo personas, personas que no conocía, podía siquiera acercarse y hablar, no, claro que no, es mas de caballeros reaccionar de manera tan tosca y entupida.

Fin flash back

-¿se encuentra bien mi lady?- hablo nana apareciendo en el pequeño salón, haciendo que mis recuerdos se dispersaran

-ahora si nana…- respondí sonriéndole

- la señorita Alice a despertado ya, esta en estos momentos hablando con el conde…es excelente que  se encuentre bien ¿no cree?

- si nana es excelente.

-me alegra mi lady que  este tomando mi concejo…vine a avisarle que la comida esta servida, ¿se la traigo aquí o prefiere ir al comedor?

- iré en un momento nana...-escuche sus pasos alejarse- nana antes de que te marches por favor dale al conde cualquier cosa que pida, pero si exige hacer algo que consideres  nada recomendado para su salud, tienes permiso de darle una nalgada si es preciso para que obedezca- escuche la risa de nana ante mis palabras, pero yo hablaba muy en serio…en estos momentos su recuperación  era lo primordial.

-bella estoy muy agradecida, por todo lo que has hecho con Edward- dijo Alice mientras comíamos

- no tienes que agradecer Alice…somos amigas

-aun así bella, estoy muy agradecida con tigo y con el destino.

-¿con el destino?

- si, a causa de el mi hermano te encontró y una ves mas puedo verlo feliz y sonreír.- guarde silencio ante sus palabras y sonreí para mi ante la idea de que yo fuera la causa de ese notable cambio.-por cierto adoro lo que le hiciste a la residencia, no sabes cuantas veces le rogué a Edward por una nueva decoración…

- todo comenzó por culpa de un reloj…- dije a modo de chiste logrando escuchar la risa cantarina de Alice.

- definitivamente bella eres un milagro… jamás Edward hubiera accedido a remover ese reloj

-¿por que?

- ¿Edward no te ha contado por que adora tanto a ese horrendo reloj?- negué con la cabeza ante su respuesta.

- bueno, mi padre tenia como pasatiempo armar relojes… el decía que la vida era un reloj gigante, la cual cada pieza encajaba en ella perfectamente por mas extraña que fuese, pero que la mas extraña de todas era el destino…- escuchaba atenta a Alice, mientras ella contaba su relato, de lo mas tranquila degustando cada alimento.- y resulto que un día, estaba yo muy pequeña pero recuerdo perfectamente, como si hubiera sido ayer….

- discúlpeme señorita Alice...le llego esto- hablo Garrett interrumpiéndonos y entregándole una nota...Alice se escuso y comenzó a leer la nota con.

- no puede ser.- exclamo al terminar de leer la nota

- ¿sucede algo malo?

- hombres, lamentable mente debo partir a la ciudad ahora mismo, dejar a Jasper a cargo de los últimos arreglos de la boda fue del todo una mala idea, y mas si lo acompaña e coronel. Bella espero me disculpes…te contare la historia luego o puedes pedirle a Edward que te la cuente así no se aburre de tato mirar por la ventana- dijo juguetona y levantándose de la mesa, me levante al igual que ella…y mientras salía del pequeño comedor me volví a sentar en la mesa pensando, ¿cuantos mas misterios tendría guardados Edward Cullen?

-         bella yo mandare los atuendos que tendrán que llevar para la boda…apenas pueda.

-         Alice yo ya tengo el vestido que usare- dije despidiéndome de ella, quien estaba ya dentro del carruaje

-         Lo se, y eso es lo que voy a resolver, Jasper a hecho un desastre con la decoración, y temo que el coronel  toma parte en todo esto…-suspiro

-         Muy bien, entonces aquí estaré esperando, y en cuanto Edward este recuperado volveremos…

-         Has que se recupere antes del lunes bella…quedan 5dias y no pueden faltar ninguno de los dos…eres mi madrina y sin Edward no tendré quien me entregue.

-         No te preocupes, Alice que todo saldrá bien…

-         Eso esta escrito- sonrío- pero no te extrañes si el novio repentinamente desaparece y no lo encuentran más…- sonreí ante el comentario de Alice mientras el carruaje daba marcha.

-         Nana ¿como se encuentra nuestro enfermo?

-         Molesto

-         ¿Molesto?, ¿por que molesto?- hablábamos a medida que entrábamos en la casa

-         Dice sentirse inútil, al no salir de la habitación- reí ante el comentario de nana, esta bien yo pasare a verlo para convencerlo de que no es un inútil...

-         Buenas noches, conde Cullen, ¿se encuentra bien nuestro enfermo inútil?- hable cuando estuve ya en la habitación

-         No me hace gracias

-         Huy, estamos de mal humor

-         Quédate acostada todo el día sin hacer nada y dime si no lo estarías también

-         Eso depende…-dije mientras me sentaba a la orilla de la cama

-         ¿De que?- examine mis palabras y había hablado de mas

-         de muchas cosas…- dije colocando mi  mano en su frente para ver la temperatura…-dios mío estas hirviendo en fiebre...

-         exageras yo me siento bien…

-         no exagero.- tome las toallas húmedas que estaban al lado de su cama y se las coloque en la frente…se estremeció al sentir la humedad en su frente.

-         Puedo levantarme

-         no, debes descansar

-         no estoy cansado...

-         Edward entiéndeme...no estas de buena salud perdiste mucha sangre y debes estar en reposo hasta que  tomes tu color natural en el rostro al menos…-dije pellizcándole una mejilla a lo que me miro con los ojos entrecerrados- no me mires así esta ves jugaras con mis condiciones y solo te levantaras de allí si yo lo digo.

-         Esto es injusto…- me reí ante su comentario y el puchero que acababa de hacer, pero al cabo de unos minutos se durmió lo admire dormir por casi toda la noche, cambiando las toallas cuando lo era necesario, mientras afuera comenzaba a caer una incesante lluvia.