Un misterio & Mi gran amor

Autor: emely282
Género: Suspense
Fecha Creación: 10/09/2011
Fecha Actualización: 18/03/2012
Finalizado: SI
Votos: 18
Comentarios: 79
Visitas: 65990
Capítulos: 36

bella es una periodista audaz y algo despiadada 

a la que no le importa lo que pase con tal 

hacer su trabajo

pero todo eso cambiara cuando le pidan hacer un reportaje 

sobre un misterioso musico

el cual poco a poco la hara darse cuenta de muchas cosas en 

su vida, permitiendose uno a otro conocerce tal cual

son y superar juntos esos fantasmas del pasado que los atormentan 

a ambos.

espero les guste esta nueva historia, para los que an leido " me enamore de mi prof" espero que les guste tanto como la antes mensionada sin mas, espero que disfruten de mi historia y si ese es el caso espero sus votos y ma aun sus comentarios. =D 

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Capítulo 13: 12º cap

Bella pov.

 

-esposa e hija-se iban repitiendo en mi cabeza esas palabras, mientras salía de la residencia, cada ves que resonaban en mi mente sentía  que me hundía más y mas en una terrible oscuridad, la decepción me consumía había sido entupida una vez más. No  había caído en cuenta el momento en que había llegado a mi residencia hasta que la puerta del carruaje se abrió.

 

-¿se encuentra bien my lady?- escuche preguntar a nana apenas entraba en la casa, no quería responder   así que subí a mi habitación y al entrar  lo primero que vi fue el arreglo en mi tocador, me senté frente al enorme arreglo y lo mire fijamente   totalmente contrariada, quería saber mas y mas, quería descubrir todos y cada uno de sus secretos por que quizás así pudiera entenderlo. Intentaba armar un rompecabezas con los ojos vendados. No podía hacer mi trabajo, entenderlo y abrir mi corazón al mismo tiempo debía hacer una cosa primero ¿pero cual?  

 

Me mire en el espejo y descubrí que la mujer reflejada en el derramaba lagrimas, pero no cualquier tipo de lagrimas, estas estaban llenas de tristeza.

 Hacia ya muchos años que no lloraba por ese sentimiento, lloraba únicamente por furia, es más fácil para mi controlar mi mente y mis reacciones, reprimiendo esa clase de sentimientos cuando se esta enojado ya sea con el resto del mundo o consigo mismo.

Esta vez no fue así, sentía mi corazón siendo destrozado pedazo por pedazo, como un muro al cual con el paso del tiempo se le van cayendo los ladrillos, hasta desplomarse completamente.

-¡buenas tardes mi lady!- era la voz de Garrett en la puerta de mi habitación, limpie rápidamente mis lagrimas, lo ultimo que necesitaba es que Edward se enterara de que fui vista llorando por su causa.

 

-buenas tardes Garrett, ¿que hace por aquí a estas horas?- hable a medida que lo encaraba, caminaba hacia el y lo miraba directo a los ojos

 

-         le he traído esto- señalo la caja  traía en sus manos, la cual había ignorado

-         si es de lord Cullen puede llevarla de regreso- respondí acida

-         lamento decepcionarla my lady, pero esto no  lo manda mi lord- lo mire expectante- lo envía la señorita Alice, si no me equivoco es el atuendo que debe llevar en la boda.-sonreí sintiéndome tonta, tome la caja y la coloque sobre la cama para luego volver a encarar a Garrett quien aguardaba aun  parado bajo el umbral de la puerta.

-         Gracias Garrett.

-         La esperare en el recibidor mientras se arregla my lady- dijo haciendo una reverencia.

-         ¿Disculpa Garrett que has dicho?

-         He dicho que la esper…

-         Escuche los que dijiste Garrett, explique el fundamento de sus palabras por favor- le indique, interrumpiéndolo mientras este me miraba sereno como si estuviera hablando del estado climático

-         Esta noche su alteza seré su cochero, tengo ordenes explicitas de lord Cullen quien aguarda en el carruaje, de esperar hasta que este lista para llevarla al baile de las señoritas Denali

-          Pues, dígale a su señoría que esta errado se le a cruzado la fantasiosa idea de que lo acompañare al baile de las Denali- aclare muy firme

-         Lo lamento my lady pero no puedo marcharme de esta residencia hasta que usted este lista

-         ¿Por que no viene a decirme todo esto el personalmente?  

-         Lord Cullen piensa, que es mas prudente para ambos que usted asimile lo acontecido esta tarde, piensa que le seria mas fácil sin su constante presencia

-         ¿entonces por que el empeño de ir conmigo al dichoso baile?

-         Por que mi señor tiene palabra y no puede faltarla ante las señoritas Denali, evitando posibles discusiones con la señorita Alice- mire a Garrett era obvio que así hiciera 1000 objeciones saldría perdiendo.

-         Garrett no estoy de ánimos para asistir a ningún baile y menos si es de las víboras de tanya  y  victoria.

-         Lo se y la entiendo completamente se que enterarse de la existencia de lady carmen y renesmee no es nada fácil de asimilar pero por favor, mi lady de le una oportunidad a lord Cullen de explicarle la situación, estoy seguro de que usted no se imagina la realidad de esta historia.

-         No es tan censillo

-         Mi lady, se que no lo es, pero asista al baile con el, distraiga su mente así sea en esa residencia, deje que su mente se despeje de todos esos enredos que debe tener, y luego medítelo en sueños, para así tomar una decisión.-  suspire resignada, no estaba de acuerdo del todo con las palabras de Garrett y esta mas que claro que si me continuo negando jamás dejara de insistir.

-         Esta bien Garrett – Garrett asintió satisfecho- solo por que me lo pides- asintió sonriendo una ves mas adentrándose en el enorme y amplio pasillo. Suspire una ves mas antes de cerrar la puerta, me duche  y al salir estaba nana  el atuendo que  usaría. Me ayudo a vestir  y peinar  en completo silencio,  eso era lo que mas adoraba de mi nana siempre me da mi espacio, es de esas personas que esperan que uno recurra a ellas en ciertas ocasiones. Aplico un poco de rubor en mis mejillas y sonrío al culminar.

-         Gracias nana- le di un beso en la mejilla y me dispuse a salir de la habitación

-         Que tenga una excelente velada mi lady- fueron sus últimas palabras. Baje a la puerta principal y hay al lado de Alan se encontraba Garrett, extendió su bazo amablemente para salir de la casa mientras se despedía amablemente de Alan

-         Que tengas una excelente velada…- dijo Alan cerrando tras nosotros la puerta.

-         Eso espero- dije en susurros solo para mi, Garrett sonrío y abrió la puerta del carruaje ayudándome a entrar y al cerrar la puerta éramos solo dos personas  en una incesante oscuridad en un lugar pequeño, mire hacia el asiento de enfrente donde se encontraba  mi acompañante  y al parecer dormía relajado, recargue mi cabeza en una de las paredes  con la vista fija en  la ventanilla, no sabia a que me enfrentaba, solo esperaba que todo terminara de la manera mas prudente posible

En todo el viaje no pude dejar de jugar con mis manos, estaba nerviosa ante la idea de lo que me podía esperar o no en ese lugar.

 Al detenerse el carruaje la puerta se abrió acto seguido al igual que mi corazón, Garrett me excedió la mano la cual tome con delicadeza, al bajar me di cuenta que habían muchas personas en  el lugar.

 

-         no estés nerviosa- sentí su aliento rosar mi cuello, lo mire, estaba parado detrás de mi mirando el suelo- cuando lo creas necesario nos marcharemos 

-         ¿podemos marcharnos?- dijo al instante ante su propuesta, a lo que el sonrío y dirigió su mirada a mi

-         Primero debemos hacer acto de presencia, y cuando tengamos la primera oportunidad nos marcharemos.- aparto su mirada de mi, se irguió y entrelazo mi mano con su brazo de esa forma tan sutil y elegante que solo el puede tener, comenzamos a caminar hacia la entrada, eche un vistazo a Garrett  y este solo me sonrió dándome fuerzas. Al entrar en la residencia nos encontramos con lord y lady Denali junto con Jessica nos dieron una respectiva bienvenida y nos invitaron  a pasar y disfrutar de la noche. Al hacer acto de presencia en el salón todos hicieron completo silencio mirándonos entrar, silencio que duro apenas un segundo pues al instante comenzaron los chismorreos en el salón.

-         Me encantaría saber que tanto se dice de nosotros.- comento Edward en mi oído

-         Nada bueno, debe ser.- nos detuvimos en alguna parte del salón aun  con mi brazo entrelazado con el  suyo, todos se movían alegres por el salón y uno mas que otro se detenía a saludar.

-         Todos te conocen- dijo Edward luego de mucho tiempo solo observando a mi lado.

-         Sabes cual fue mi historia, y estoy mas que segura muchos aquí están hablando no solo de ti y de mi si no haciendo una síntesis de lo ocurrido ha ya muchos años.

-         ¿Bella eso es lo que te tiene nerviosa?- aparte la mirada del salón para mirarlo a el- te molesta el que dirán de ti, ahora que estas aquí acompañada por mi, luego de mucho tiempo de exilio con la sociedad.- iba a responder pero apareció tanya

-         Buenas noches mi lord, ¿disfruta de la velada?

-         Ciertamente.

-         Y tu querida bella, hace mucho que no  se te veía en sociedad.

-         Debes a gradecer a lord Cullen, pues es el, el culpable de tal extraordinario milagro.- respondí mirando a tanya y luego al salón, que bailaba animadamente.

-         Lord Cullen ya que es usted el responsable de tal milagro- dijo tanya enarcando con sarcasmo la palabra milagro- podría usted regalarme el primer baile.

-         Lamento decepcionarla  señorita Denali pero el primer baile el segundo y el tercero, han sido reservados para lady bella- miraba aun fijamente el  salón, escuchando la conversación ¿en que momento había dicho yo que tenia pensado bailar?

-         Es una lastima- dijo tanya y podía sentir toda su venenosa mirada en mi- pero, no debe marcharse sin antes concederme el placer de bailar con usted.- mire a Edward con e l rabillo del ojo y este asintió con una sonrisa sutil sin comprometerse a nada realmente.

-         ¡No recuerdo haber pedido bailar con usted!

-         Es una lastima- dijo Edward luego de un suspiro fingido- por que de igual manera deberás bailar conmigo.

-         No entiendo a que quieres llegar con todo esto.

-         Solo quiero que pases una velada tranquila- comenzó a decir en mi oído- con la esperanza de que mañana  me des la oportunidad de explicarte  todo el tema acerca de carmen y renesmee.

-         No comprendo como pudiste ocultar algo tan….importante como lo es estar casado y tener una hija…ya se es algo como esto.- lo miraba totalmente serena de apariencia pues internamente estaba por gritarle  de la manera mas estrepitosa e inapropiada- estas en banca rota, solo llevas contigo tu apellido y tu titulo entonces se te ocurrió probar suerte en Paris haciendo lo único que sabes tocar el piano con pasión y sentimiento para así poder recuperar al menos un 5% de la fortuna que tenias, dejando claramente en Inglaterra a tu esposa e hijas solas y pasando dificultades. Eres un muy mal padre y esposo por haberlas dejado solas.

-         ¿Has llegado tu sola a esa conclusión?

-         Si, y en cuestión de segundos ¿no es excelente?

-         Muy imaginativa tu teoría, pero completamente errónea- bufe ante su comentario

-         ¿Que otra explicación existe?

-         La que te daré si me das la oportunidad.-con ese comentario quedo concluida la conversación por el resto de la noche, tuve que responder a sus caprichos y bailar los tres primeros bailes con el, apenas me separe de el lo rodearon tanya, victoria y Jessica, esta ultima parecía recién salida de la cama nunca puede faltar un poco de acción por parte de ellas. Di un pequeño paseo por el salón en busca de alguien con quien pudiese conversar pero no fue así ni siquiera mi querida Ángela se encontraba en el baile, divague un poco  por todo el lugar mientras en el centro del salón bailaban  todos muy anímanos incluyendo a Edward aunque este solo sonreía por amabilidad en su mirada se podía notar que no estaba cómodo  en compañía de ninguna de las hermanas. A lo lejos pude ver  a una de las personas del servicio con una charola repleta de copas de champán, camine hacia esa persona y al llegar  me arrepentí completamente.

-         Has visto a lady ¡Swann!- dijo una de las 7 señoras reunidas

-         Quien ¡no!

-         Llego con el nuevo conde- aclaro una señora regordeta y estirada

-         Que coincidencia, reaparece en sociedad justo en el baile de compromiso de la hermana del nuevo conde…y aparte  en pleno evento desaparecen juntos sin ningún pudor…  

-         Todo un escándalo- agrego la regordeta.

-         Se repetirá la misma historia que con el embajador Black… es tan obvio que lo único que desea la duquesa es un nuevo extraño en la ciudad para renacer ante la sociedad- agrego la señora Denali

-         Es una lastima que el conde tan bien parecido cayera en las manos de…esa- dijo una de las mujeres y antes de que dijeran otro comentario intercedí.

-         Con permiso.- me hice paso entre todas y camine directo al hombre con las copas de champán- muchas gracias, disculpen la interrupción de su tan animada conversación- les dije pasando una ves mas entre ellas, quedaron completamente petrificadas ante mi comentario. Me tome la copa de champán en un solo trago n estos momentos era cuando mas necesitaba una copa de brandi. Mire nuevamente hacia el salón y  las “señoritas” Denali había soltado a Edward así que aproveche para acercarme.

-         Es hora de marcharnos.

-         ¿Que sucedió?- me miro preocupado

-         Maldición Edward no me hagas alzar la vos me quiero ¡ir!

-         Esta bien- tomo mi mano entrelazando nuestros dedos y juntos sin decir absolutamente nada, sintiendo las miradas de muchos a nuestras espaldad salimos del lugar, este seguro seria el nuevo chisme “la caza hombre bella Swann desaparece del baile de las Denali tomada inapropiadamente de la mano con el conde Edward Cullen sin aviso previo” era casi como un encabezado para los periódicos.

-         ¿Nos marchamos ya mi lord?- dijo Garrett aparentemente alarmado por la manera en como nos encontrábamos, o me encontraba yo

-         Así es Garrett- Edward abrió la puerta del carruaje y sin esperar  a que me extendiera la mano y me sujetara por la cintura entre y me senté, el me acompaño segundos después y en silencio el carruaje comenzó a dar marcha.

-         Malditas viejas chismosas- dije ácidamente mientras miraba por la ventana.

-         ¿Que sucedió bella?

-         Nada que no pueda ser ignorado.

-         No puedo ignorarlo si te comportas de esa manera.

-         ¿Hay brandi en este carruaje?- pregunte ignorando su comentario

-         Creo que no, ¿coñac te funciona?- pregunto inseguro de sus palabras

-         Es un trago fuerte solo necesito eso, pero para el futuro una botella enorme de brandi en este carruaje.

-         Lo tendré en cuenta- dijo Edward mientras buscaba en una pequeña cavidad junto a su asiento sirvió una copa menos de dos dedos.

-         Mas – le dije seria y sirvió la mitad, le extendí la mano y sin decir nada me entro la copa, tome todo el liquido de un solo trago y suspire al terminar.

-         ¿Otro?- pregunto cuando le entregue la copa.

-         ¡No! es suficiente- se encogió de hombros y se sirvió uno el.

-         ¿Quien te enseño a beber así? ¿su padre?

-         Efectivamente

-         ¿Puedo preguntar cual fue el motivo de una huida como esa?

-         Evitar que, se hablara más incoherencias sobre nosotros.

-         ¿Se habla de nosotros?- pregunto dando un sorbo a su copa

-         Al parecer somos la comidilla de las señoras de sociedad.- el silencio nos invadió completamente, solo se podía escuchar el sonido de los caballos halando el carruaje y las ruedas del mismo al recorrer las calles de piedra. Cada uno sumido en sus propios pensamientos, silenciosos con la mirada clavada en los ojos del otro, con la intención de descifrar algo que sabia existían pero no podía encontrar por mas que rebuscaran el uno en el otro, pues simplemente se negaban a descubrirse, teniendo presente en todo momento ese sentimiento de pertenencia a si mismos, ese sentimiento de mostrase débiles, de que el otro pudiera descubrir sus mas profundos secretos y se apartara, se desvaneciera como la nieve ante la llegada de la primavera.

-         My lady hemos llegado a su hogar- dijo Garrett luego de detener el carruaje y abrir la puerta para que saliera. Rompí el contacto visual con Edward para  mirar que efectivamente habíamos llegado

-         Hasta luego lord Cullen

-         Hasta mañana my lady- respondió Edward dándole un sorbo a su baso de coñac que todavía no se terminaba, baje del carruaje y me despedí de Garrett para luego entrar en mi hogar. Debían de ser no mas de las 3:00 AM estaba en mi cuarto acostada mirando el techo que me protegía de la oscura noche había llegado hace mas de 10 min. y por alguna extraña causa no podía concebir el sueño en mi mente se repetía una y otra ves esa conversación, era entupido que volviera a caer   antes las palabras de unas mujeres que no hacen mas que solo hablar y aparentar ser perfectas ante el mundo cuando lo que son y representan es un nido de víboras, pero víboras llenas de hipocresía en vez de veneno, víboras que se comían unas a otras sin ningún sentido de orgullo, pertenencia o piedad de los demás. Una ves había escuchado a una niña  decirle a su madre que le gustaría formar parte de la nobleza, vivir en casas elegantes y comprarse hermosos vestidos para luego casarse con un apuesto caballero que la amara, todo eso sonaba muy hermoso en los labios de esa niña pero no era mas que un cuento de hadas, esa no era la realidad, de la cual muchas personas de menor posición o estatus en esta sociedad creían,  no solo los infantes estaban convencidos de que tal cuento de hadas fuera real, hasta los de mayor edad sueñan con algo como eso, cuando la verdad es que yo mataría por  vivir su realidad, y hacer que cada día valga, esa era la segunda causa del por que me convertí en reportera. Sin dame cuenta había tomado una decisión, había encontrado la respuesta  a mi dilema… continuaría con  mi reportaje hasta el final pero sin involucrarme personalmente, como debí hacer desde un principio ser profesional y no caer bajo los encantos de  Edward Cullen o de su piano.

Al día siguiente desperté con el canto de un azulejo en mi ventana, eso solo podía indicar que la primavera no tardaba en llegar, no me había dado cuenta en que momento me había dormido pero  se sentía como si apenas hubiera sido hace menos de unos segundos.

………………..

-         bella esto es excelente- decía aro una y otra ves mientras Leia mis anotaciones sobre Edward Cullen- ¿es de encabezado pero que  titulo le podrías? Que titulo podría merecer esta excelente historia

-          no lo se aro, todavía no termino así que no podría sacar conclusiones antes de tiempo.

-         Te entiendo, te entiendo…todo a su tiempo…eres excelente bella sabia que podía con esto sin ningún inconveniente.

-         Sin ningún inconveniente- respondí un poco sarcástica pero pareció no importarle a aro.

-         Bella los otros artículos que habías entregado antes  fueron todas unas controversias, pero al parecer el tema del asesino sigue inerte, necesito que  continúes con tus investigaciones.

-         Esta bien.- sin mas Salí de la oficina, por ser viernes no habían muchas personas trabajando, el caos disminuía, algo que era totalmente irónico pues  en los fines de semana es cuando  pasa de todo. Salí del edificio y al instante coloque un pie en la calle me tape el rostro con la capucha de mi capa  y comencé a caminar hacia ese pequeño parque al que hacia mucho que no acudía, estaba exactamente igual durante un invierno tan crudo como lo era este me permití caminar por la nieve dejando que mi capa blanca se camuflara con la nieve provocando que a la vista lejana de cualquiera fuera invisible. Estaba acostada sobre la nieve con la vida clavada en el cielo cuando el reloj de una iglesia cercana marco las 12 del medio día era hora de volver.

Iba en el carruaje totalmente ajena a mi entorno, solo era conciente de mi respiración  y del carruaje al detenerse frente a la enorme mansión, al entrar como siempre Garrett me recibió amable y diciéndome que Edward me esperaba en su estudio fui caminando por los nuevos pasillos de la casa, sin duda habían echo un excelente trabajo era otro ambiente, mas brillante, luminoso. La persona que entrara por primera vez en esta casa jamás llegaría a creer el aspecto tenebroso y sombrío que una vez tuvo, al entrar al estudio no había nadie Edward no estaba allí camine por toda la habitación buscándole pero no estaba ni siquiera en su habitación, la cual me seguía fascinando era una completa obra de arte. Me atreví por primera vez mirar la vista que tenia su estudio, estuve satisfecha al ver que era maravillosa.

¡Pero a que juega!, Edward estaba caminando hacia el bosque, su mirada se dirigió hacia la ventana donde me encontraba y a tal distancia su mirada se conecto con la mía, tal contacto duro solamente una fracción de segundo pues se adentro en el bosque.  No entendía que quería conseguir con esto, deje todas mis cosas en uno de los muebles y comencé a caminar siguiendo el extraño juego impuesto hoy.

 

Al llegar al jardín una leve brisa me golpeo en el rostro con suma delicadeza  como acariciándome y jugando con mi cabello al mismo tiempo, reconocí el lugar por donde Edward había entrado en el inmenso bosque, di mi primer paso en el inmenso bosque, comencé a adentrarme en el mas y mas sin tener la minima de idea sobre a donde me dirigía, estaba comenzando a sentirme como en aquí extraños sueño, no pude evitar tropezar   un par de veces con las raíces de los árboles, hasta que me detuve totalmente sorprendida ante lo que se encontraba frente a mis ojos.

 

Un hermoso lago totalmente congelado y en el centro de este una especie de ¿isla? Con un sauce gigantesco con ramas tan largas que formaban una cortina natural cubierta de nieve, eran tan largas sus ramas que algunas estaban congeladas junto con el agua oscura del lago.

 

Por un  momento paso por mi mente este lugar en primavera, sin duda seria una especie de paraíso personal

 

-         es mi sub. Conciente estando conciente-escuche la voz de Edward a mis espaldas, voltee enseguida y efectivamente  estaba allí.- dijiste que te gustaría conocer el interior de este bosque y sus secretos  pues te presento su interior- hablo señalando todo nuestro pálido y hermoso entorno. Tomo mi mano y juntos  comenzamos a caminar por encima del agua congelada del lago, resbale un par de veces por no llevar los zapatos adecuados. Nos sentamos al pie del enorme sauce, siendo cubiertos por esa cortina espesa de ramas, el estar allí sentada al pie de ese enorme árbol era calido a pesar del clima, se sentía muy bien y entendía un poco las palabras de Edward.- ahora yo te contare sus secretos, escúchame con atención podrás decir lo que quieras cuando termine- no espero respuesta alguna de mi parte y comenzó su relato.

Edward flas back:

 

Era 17 de julio, me especializaba como medico en un pequeño hospital de Inglaterra, ganaba lo suficiente para gozar de una vida estable y tranquila, algo.

 

-Dr. Cullen le llego esta carta- dijo la recepcionista del hospital al verme entrar en el lugar

- muchas gracias- tome la carta en mis manos y al leer que  se trataba de mi padre la deje sobre mi escritorio y comencé a ver varios nuevos expedientes que habían allí. Mi padre y yo no teníamos una buena relación desde que tome la decisión de ser medico, el pensaba que rechazaba mi titulo como conde y todo lo relacionado con la nobleza. Cuando la realidad de mi decisión era otra, no rechazaba mi titulo y mucho menos a mi familia por ser noble, solo que yo quería ser algo mas no solo un niño rico engreído como la mayoría, quería ser mas que ese y ese pensamiento era lo que mi padre reprobaba, al igual que la idea de que me casara con una mujer sin ningún titulo en la nobleza.

 

Ese día el hospital estaba hecho un caos pues hace ya varias semanas se estaba comenzando a manifestar  una especie de pandemia y cada día llegaban más y más casos, los cuales debía tratar.

-Dr. Cullen lo necesitan en su oficina- dijo mi asistente interrumpiéndome mientras le tomaba unos puntos a un paciente.

 

-sea quien sea dile que estoy ocupado, si no es de vida o muerte puede venir luego.

-Dr. Me dijeron que tiene que ir por que si no en vez de cualquiera de los pacientes el muerto seria usted.- me tense completamente al escuchar esas palabras.

-ten por favor termina con esto, con sumo cuidado- dije entregándole a mi asistente los utensilios que estaba utilizando para que terminara mi trabajo mientras el herido siguiera aun anestesiado.- ¿Qué hacen aquí?- pregunte molesto al entrar a mi oficina y ver a marco, james y Alec husmeando entre mis documentos.

-¿así es como recibes a tus amigos?- pregunto james tajante, no eran mis amigos eran unos mafiosos a los cuales les debía una exagerada cantidad de dinero. Me encontraba en esta situación por que había hecho algunos males negocios y perdido un muchas apuestas, y al rehusarme a pedirle dinero a mi padre, por que sabia que me cuestionaría y reprocharía, me encontré con estos hombres los cuales me ofrecieron un oferta que me pareció buena y muy conveniente en ese momento pues no quería hacer sufrí a mi esposa y mi hija de apenas 5años.

-que desean caballeros, estoy algo ocupado- intente ser un poco mas amable

-es muy fácil Edward, tu nos pagas todo lo que nos debes y nosotros desaparecemos de tu vida- hablo Alec muy serio

-esto es lo que sucede caballeros, aun no tengo su dinero- al decir eso sentí un puño ser recibido en mi estomago- pero- intente continuar hablando con el poco aliento que me quedaba pero fui interrumpido por un golpe en la cara- mañana, mañana se los daré lo juro, les daré cada centavo que les debo.

-eso espero querido amigo, por que quizás un día de estos no seamos tan amables- hablo marco y sentí su puño nuevamente en la boca de mi estomago, haciéndome caer de rodillas al piso y escupiendo sangre.

-nos vemos Edward- dijo james halándome el cabello para darme una leve cachetada y luego marcharse.

-ahora si estas muerto Edward de donde vas a sacar tanto dinero y para mañana- me levante lo mejor que pude y me senté en mi escritorio, con  un pañuelo seque la sangre que tenia en mi boca y manos. Intente continuar mi día normal pero no podía, no paraba de pensar que iba a hacer o como le diría a mi querida y amada esposa que no me volvería a ver, como podía yo hacer sufrir a mi hermosa renesmee, tan inocente, tan pequeña. Ese día Salí extremadamente mas tarde de lo normal, cada caso sobre esa pandemia era cada ves mas fuerte y mas y mas personas morían y no hallaba la manera de evitarlo ¿como evitar la muerte de cientos, si ni siquiera podría evitar la mía?.

De regreso a casa ley la carta de mi padre y en esta explicaba que el y mi madre estaban padeciendo de esta extraña enfermedad, me pedía que al el morir me hiciera cargo de todo lo que  correspondía con mi titulo como donde, que al ser el mayor debía de asumir mis responsabilidades, una vez mas el destino me jugaba sucio haciéndome sufrir a costillas de mi familia  concia, conocía esa pandemia y sabia que la persona que fuese afectada tenia asegurada la muerte. Del cielo me cayo una ceniza, había miles en el aire sin olvidar el olor a humo, un mal presentimiento recorrió mi cuerpo pero completo, apresure mis pasos y al llegar la que conocía como mi casa, me quede completamente petrificado esta se consumía en llamas escuche gritos dentro de ella e inmediatamente solté todas las cosas que traía en mis manos y corrí hacia la casa, pero cuando ya estaba casi en la puerta la estructura se desplomo pero completo ante mis pies, y frente a mis ojos vi mi vida hacerse añicos, había perdido a las personas que ame con todo mi corazón, no fui capaz de salvarlas no había cumplido bien mi papel.  

 

Fin flash back.

 

Había escuchado cada una de las palabras que  Edward había dicho y tenia razón no podía ni siquiera llegar a imagina que esta era la historia acerca de su familia

-no…no fue tu culpa Edward pudo ser un accidente- pude hablar luego de unos minutos, el me miro y en sus ojos pude ver es apena, culpabilidad y dolor que lo consumían.

-Si lo fue bella, dos días después de lo ocurrido llego Alec sufriendo la enfermedad y horas antes de morir me confeso que ellos fueron los causantes de ese incendio, por eso al día siguiente no habían aparecido pensaban que había muerto.

-¿Qué sucedió con james y marcos?

- no se,  desaparecieron, jamás los encontré- Edward me miraba fijamente y yo no sabia que hacer, solo por simple reflejo lo abrace, lo abrace fuertemente para que supiera que estaba con el en todo momento, el respondió el abrazo y lo escuche sollozar en mi cuello.- no llores yo estoy contigo- dije separándome de el y mirándolo fijamente a los ojos para que supiera que era verdad.

 

……………….

Sábado por la mañana en la casa Swann

 

-¿Isabella  por que tardas tanto? Vamos de caza no a un desfile de modas.- gritaba Rosalíe constante mente para que me apurara

- ya estoy lista mujer desde cuando eres tan amargada.- dije saliendo del baño ya vestida con mi ropa de cabalgar

- no soy amargada, estoy ansiosa

- ¿por matar a un animal inocente?

- no lo pongas así, se ve cruel…además es un deporte del que me gusta disfrutar.

- mis queridas, el carruaje ya llego- aviso nana en la puerta de mi habitación, Rosalíe sonrío ampliamente y salio casi como un rayo, mientras tato yo buscaba mi cámara y un nuevo royo, no iría a cazar pero si podría pasar ese tiempo haciendo otra cosa.

- es demasiado temprano- exclame al salir de la casa- el sol ni siquiera a salido, yo debería estar durmiendo.

- bella ya cállate y sube al carruaje – hice un gesto ante el comentario de Rosalíe y me subí en el carruaje, al llegar nos recibieron emmett y Edward,  el primero muy efusivo al ver a Rosalíe se podía ver que las cosas iban en serio entre ellos, mientras que yo simplemente le sonreí a Edward y este deposito un delicado beso en mi mano.

-buenos días- dijo Edward solo para mi.

- día, si ni siquiera a salido el primer rayo de sol- le dije y escuche su sonora carcajada. Luego de aquel día en el bosque Edward y yo nos habíamos acercado más, pero sabia que ese solo era el principio de muchos secretos, el mismo me lo aseguro.

-muy bien es hora de marcharnos- hablo emmett, todos subimos a los caballos, cazarían en la propiedad de Edward, al contar con un bosque como jardín se podría imaginar la diversidad de criaturas que lo habitaban. Cabalgamos cerca de una hora, pues para cuando llegamos estábamos ya extremadamente alejados de la casa.

-ves bella ya salio el sol- dijo Rosalíe burlándose.

-eso no quiere decir que deje de ser exageradamente temprano- respondí yo ocultando un bostezo. Edward, Rosalíe y emmett prepararon sus armas  y aligeraron los caballos de la carga que llevaban, mientras yo sencillamente acomodaba la comida y aprovechaba para comer un poco. Los constantes disparos y el incesante  relinchar de los caballos ya me tenían un poco aturdida pues había planeado dormir un poco mientras ellos estaban en alguna parte del bosque no muy lejos pues los escuchaba hablar y reír constantemente. Así que tome mi cámara y me adentre en el bosque  aprovechando la luz para tomar fotografías a todo lo que consiguiera, al cabo de unos minutos  escuche un piar constante comencé a buscar el origen y era un pequeño pajarito que se había caído de su nido.

- bella, ¿bella donde estas?- escuche a Edward llamarme

-estoy aquí, ya voy.- tome al pajarito entre mis manos y volví al lugar donde se encontraban emmett y Rosalíe comiendo.

- ¿que traes hay? – hablo Edward preocupado

- es un pajarito se cayo de su nido- exclame triste y enseñándoselo, el lo miro con piedad y me pidió que lo colocara en uno de los cojines que habíamos traído.

-pobre animalito tan indefenso, que bueno que lo encontraste bella, pudo haber muerto de no ser así- dijo emmett mientras yo veía a Edward revisar las alas del pobre animalito.

-¿Estará bien?

- si, solo tiene el ala lastimada- respondió Edward con una sonrisa ante mi preocupación por el indefenso animal, tomo una cinta de una de las cestas de comida y una ramita muy pequeña que había en el suelo y se la amarro en el ala.- así impediremos que mueva el ala y se la lastime, se curara mas rápido- me explico Edward, le sonreí y le di un beso en la mejilla.

- gracias….por parte del pajarito- Edward sonrío y comenzamos a comer, Edward y Rosalíe hablaban animadamente sobre la caza pues ya habían conseguido cazar a varias aves, mientras que emmett me ayudaba a darle comida al pequeño animal.

 

-         ¿sucede algo Edward?- pregunto Rosalíe, mire en dirección a Edward y este mantenía la mirada fija en un punto del lugar

-         Creo que vi algo, ya vengo- tomo su rifle y camino hacia el lugar en que su mirada se enfocaba.

-         Emmett acompáñalo...- le ordeno Rosalíe  

-         No esta bien- dijo Edward- quédense hay ya vuelvo- se interno en el bosque mientras yo sentía mi corazón  latir una y otra ves mas y mas fuerte…- todo esta bien no era nada- salio Edward por el mismo lugar por el que había entrado y con una sonrisa, suspire aliviada, estaba comenzando a entrar en pánico. Coloque al pequeño pajarito en su cojincito pues se había quedado dormido en mi mano, cuando sin previo aviso se escucho un disparo y al mismo tiempo un grito ahogado, voltee y era Edward estaba de rodillas en el suelo mientras se sujetaba el hombro izquierdo. Mi corazón se detuvo y comenzó a latir rápidamente, me levante mucho antes que todos y corrí en dirección de Edward cuando iba llegando tropecé y caí al suelo, como pude me levante y termine de llegar…

-         ¡Edward!, estas bien Edward, mírame…- decía desesperada mientras  trataba de levantarlo de suelo, pero no podía pesaba demasiado para mi fuerza

-         Edward hermano resiste, resiste…- dijo emmett a mi lado y cargándolo, rompió su camisa llena de sangre y pude ver con mis propios ojos la herida-debemos parar la sangre.- dijo emmett alarmado pues la herida estaba muy cerca del corazón, arranque la manga de mi camisa por completo y comencé a ponérsela en el brazo, con las manos completamente temblorosas mientras, su sangre era calida en mis manos y por un momento comencé a sentime mareada.

-         Edward despierta, Edward no te duermas…- le decía una y otra ves mientras mis torpes manos trataban de vendar la herida con la suficiente fuerza como para parar la sangre.

-         Debemos llévalo a un medio urgente…- dijo Rosalíe

-         Estamos muy lejos- objeto emmett

-         Debemos hacer el intento- respondí yo con lagrimas en los ojos- Edward, no me abandones, Edward…- dije juntando mi frente con la suya, su respiración era muy ligera no se sentía, coloque mi mano en su pecho y los latidos de su corazón apenas si se podían percibir- Edward, por favor eres fuerte..no me abandones- dije entre sollozos y en ese instante su cuerpo callo desmayado bajo mis brazos.   


 FELZ HALLOWEN MIS QUERID@S LECTOR@S......COMO LO PROMETI AQUI ESTA EL CAPITULO DE HALLOWEN...ES UN POCO INTENSO CREO YO...ASI QUE DISFRUTENLO Y ESPEROS SUS COMENTARIOS...Muahahahahahaha...xD

         

Capítulo 12: 11ºcap Capítulo 14: 13º cap

 
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