1935, Paris siglo XX


Otro día lleno de trabajo en el parisién, el periódico más importante de Paris y mi lugar de trabajo, mi nombre es Isabella Swan y soy una de las mas importantes reporteras que existe, me encargo de buscar y llevar la verdad a todos sin importar lo que suceda.

Hoy por alguna razón el periódico esta más agitado de lo normal, no le preste mucha atención a eso, el periódico siempre estaba agitado, me preparaba para salir a la calle para conseguir algunas entrevistas. En el congreso habían muchos rumores de conspiraciones y fraudes, me terminaba de colocar mi gabán y estaba apunto de colocarme mis guantes, era invierno en Paris y hacia un frío voraz, cuando mi atención fue llamada por Aro mi jefe.

- ¿para que te soy buena?- pregunte entrando en la oficina y cerrando tras de mi la puerta 
- Isabella, sabes que eres la mejor periodista que este periódico tiene…- comenzó a decir y ese discurso ya me lo sabia y me daba flojera escucharlo de nuevo tenia cosas muchísimo mas importantes 
- Aro ve al grano tengo trabajo que hacer.- interrumpí con sumo fastidio mientras aun sostenía la manilla de la puerta, aro se revolvió sus cabellos, mientra se sentaba en su escritorio.
- Bueno Isabella, te quería pedir que le dieras tu historia a Rosalíe- lo mire severa que le ¡pasa!
- ¿Como? ¡Esta loco aro! Tengo días trabajando con este reportaje y me pides ¿que se lo de a Rosalíe?- dije con la voz alterada, no me gustaba ser impulsiva, pero no puedo negarles que mantenía la manilla de la puerta apretada con mucha fuerza 
- No te alteres. Tengo una historia muchísimo mas intrigante.- ¿que podía ser mas importante que fraudes por parte del gobierno?- quizás no mas importante pero si, se que será todo un reto para ti, es un reportaje que se te va a cautivar.- prosiguió hablando al notar mi expresión. 
- Tienes mi atención.- me senté frente al escritorio y le hice un ademán para que continuara hablando 
- ¿Conoces a Edward Cullen?
- ¿No es el músico que tiene loco a todo el mundo?- ¿había escuchado de el?, ¡claro! que había escuchado de el, todo el mundo dice que es un excelente músico, que toca con pasión y atrapa a cualquiera con su música, palabras que yo no podía decir ya que no conocía su música y no es que no me gustara disfrutar de buena música, es solo que no tengo tiempo el periodismo es mi mundo y me dedico a el, el 100 %.
- ¡Si! es un excelente músico.- afirmo aro mi comentario.
- Y ¿quieres que haga un reportare sobre el?
- ¡Exactamente!
- ¡Aro!, pensé que mi labor en la parte de farándula, había terminado la semana pasada.- aclare, al parecer a las personas de la alta sociedad no les gusta que revelen sus secretos mas oscuros.
- Lo se bella, pero tu eres una de mis mejores periodistas y se que para ti será muy fácil conseguir la información.- decía aro con ojos de suplica
- ¿Que quieres exactamente?- aro me sonrío de satisfacción al saber que estaba dispuesta a hacer el reportaje, la verdad no me importaba en lo mas mínimo el reportaje pero hasta ahora y que yo sepa nadie a podido hacer un articulo respetable sobre ese hombre solo suposiciones ya que solamente se le veía sobre el escenario tocando de su vida personal solo se sabia por rumores que era un conde y que vivía en una enorme mansión en la parte alta de Paris.
- Pues ¡todo! Bella, tienes que averiguar todo sobre su vida desde su nombre hasta la cantidad de sirvientes que tiene.- decía mirándome directamente a los ojos, queriendo decir que no aceptaba un ¡no! Por respuesta, y yo no iba a dárselo. 
- Esta bien, dime ¿para cuando quieres el artículo?
- No más de tres semanas.- asentí y luego me retire, fui directo a mi escritorio y tome todos los papeles que tenía acerca de mi artículo y me dirigí al escritorio de Rosalíe y lo deje allí.
- Que es esto?- pregunto mi rubia amiga, al ver la cantidad de documentos
- Tu nuevo articulo.- Rosalíe me miro con incredulidad pura en sus ojos.- aro me mando hacer un nuevo reportaje y dejo este en tus manos
- ¿Ese es el de los fraudes en el congreso?- yo asentí como respuesta, mientras ella suspiro con frustración.- no es ¡justo!- hojeo alguna de las paginas que tenia- y tu ¿que vas a hacer? – pregunto distraída mirando aun los documentos 
- Un artículo sobre el tal Cullen.- Rosalíe alzo la vista y me examino con extrema seriedad.
- ¿El misterioso músico?- asentí tranquilamente
- Ahora si lo creo ¡NO ES JUSTO! , e querido ver la función hace mas de una semana y tu de la noche a la mañana tienes que hacerle una ¡entrevista!- me encogí de hombros no le veía lo importante es solo un artista engreído queriéndoselo dar de importante con todo ese misterio.
- Vamos a hacer algo Rosalíe, como tu te encargaras de este reportaje que me costo un montón y se que a ti también te costara terminarlo, por que esos políticos son unos duros, ven conmigo esta noche tengo dos pases para un palco que me dio aro
- ¡En serio!- me dijo sorprendida
- ¿Por que te sorprendes?
- Es que pensé que te gustaría ir con alguien especial, no se un novio o ¡admirador!
- Rosalíe sabes que yo no tengo tiempo para esos romanticismos, además voy por trabajo…
- Si, pero….
- ¡Rosalíe Hale! ¿Quieres ir o no? 
- Si, si… no te alteres ¡mujer!- rodé los ojos con fastidio y me despedí de ella era mi mejor amiga pero odiaba que preguntara sobre mi vida privada sabiendo que no tenia espacio para eso, mi vida es y será siempre el periodismo y la fotografía. 
Al salir de edificio me entro un frío arrebatador así que me abrase fuertemente y comencé a caminar hacia el parque mas cercano, adoraba tomar fotos a todo lo que me encontraba en ese peculiar lugar y mucho mas en esta época que a pesar de ser muy dura era mi favorita, ver mi hermosa ciudad cubierta con una capa blanca de nueve la hacia ver mas hermosa de lo que habitualmente era. El lugar estaba algo solo, aunque había una que otras parejas abrazadas disfrutando del parque, me alegraba por esas personas que habían encontrado el amor y habían sido correspondidas, por algo esta era la ciudad del amor, pero eso no garantizaba que el amor fuera bueno, que durara o funcionara. Luego de tomar varias fotos en el parque fui a mi casa para descansar un poco.

- ¡Lady isabella!- me recibió mi nana en la puerta con una manta en las manos, siempre tan atenta 
- ¡Nana!, no me digas así sabes que no me gusta ser llamada por ese titulo.- reproche mientras me abrazaba a la manta
- Pero my lady es su titulo y debe llevarlo con orgullo..- me decía siguiéndome a mi pequeña oficina .- por cierto aquí tienes una invitación para el baile de lord whitlock 
- Déjalo en mi escritorio, y por favor nada tráeme una taza de te hace mucho frio
- My lady ¿le preparo su baño?
- Tu siempre sabes lo que necesito.- le sonreí agradecida, ella sonrió y asintió para luego alejarse.- ¡nana! Que este súper caliente el agua- ella asintió una vez mas y se marcho, minutos después entro con mi taza de te y volvió a marcharse, mi nana era la única persona en quien confiaba completamente , luego de que mis padres murieron y me dejaron un enorme titulo como duquesa, por ser hija única, todos los vienes y propiedad habían pasado a mi, no me molestaban mis responsabilidades en lo absoluto solo odiaba los bailes, llenos de gente pomposa y engreída que se reúne para criticar y chismear nada mas tanto superficialísimo me irritaba. Termine de firmar algunos papeles, de propiedades en el campo y pagos a todos los sirvientes que se encargaban de que esta casa estuviera en pie, subí a mi habitación y como lo había pedido mi baño estaba preparado de inmediato me deshice de mis prendas y me sumergí en las cálidas aguas de mi bañera, al instante mis músculos comenzaron a relajarse cerré mis ojos y me relaje completamente.
- ¡My lady!, ¡my lady!- escuchaba la voz de mi nana solicitándome con urgencia, abrí los ojos y todavía estaba en la bañera no me había dado cuenta en que momento me había dormido.
- ¿Que sucede nana? – pregunte saliendo del baño envuelta en mi bata
- La señorita hale la espera en el recibidor
- ¿Rosalie?-nana asintió – ¿que hora es nana?- pregunte abriendo mi armario y buscando algo que ponerme 
- Casi las 8- respondió nana de lo mas tranquila, dios mío la función es a las 8:30 ¿en que momento se me había hecho tan tarde?
- Nana por favor dile a Rosalie que ya bajo
- Esta bien mi lady
- Y por favor dile a los señores de las caballerizas que alisten el carruaje… 
- Esta bien my lady.- iba a retirarse cuando la llame
- ¡Nana!.- ella volteo en seguida- ¿cual es mas elegante? – dije mostrándole dos vestidos uno verde pálido y otro blanco 
- Aquel my lady.- señalo la cama y hay había un vestido azul que no me había puesto desde que me lo confeccionaron, le sonreí y esta salió de la habitación, me vestí rápidamente peine mi cabello en un moño alto con algunos bucles cayendo, maquille lo mas ligero que pude, me coloque mis guantes negros que llegaban mas arriba de los codos y una capa del mismo color para cubrirme del frio , tome mi cartera de mano y metí mi libreta y pluma , no lo iba a necesitar esta noche pero nunca salgo sin ella.
- Rosalie disculpa la demora.- dije acercándome a ella y saludándola
- No te preocupes llegue temprano…- mi hermosa amiga tenia un bello vestido rojo y un chal blanco 
- Llegaste a la hora.- la corregí, nos despedimos de nana y fuimos al carruaje, camino al teatro Olimpia el mas grande de parís, Rosalie iba tratando de persuadirme sobre ir al baile de los whitlock, e insistió tanto que decidí ir con la advertencia de que su me aburría me marcharía en ese mismo momento.
- Llegamos my lady’s.- anuncio el conductor abriéndonos la puerta y ofreciendo su mano para que bajáramos.- ¿a que hora vengo por ustedes?
- No se preocupe , nosotras regresaremos solas
- ¿Esta segura my lady?
- ¡Absolutamente! muchas gracias, puedes tomarte la noche libre.- el asintió y se retiro como se lo pedí, el lugar estaba atestado de personas algunas conocidas y otras que jamás e mi vida había visto, Rosalie y yo fuimos directo a nuestro palco donde nos recibieron con mucha amabilidad.
- Esto esta hermoso ¿verdad bella?
- ¡Si es muy hermoso! Tenía mucho tiempo sin venir al teatro.
- Bella esa no es lady Denalie y sus hermanas ¿ las que están al frente?- mire en la dirección en la que Rosalie me indicaba y efectivamente eran ellas , ya casi me había olvidado de ellas siempre tratando de llamar la atención de una forma ridícula y torpe.- perfecto de seguro vienen para acá.- añadió Rosalie con frustración, mientras yo trate de poner mi a tención en el teatro lleno de personas, era sorprendente cuantas personas habían acudido a este lugar solo por ver a un hombre tocar un instrumento.
Ahora mas que nunca sentía curiosidad e intriga por saber quien era ese hombre que llamaba tanto la atención publica, aunque seguía pensado que era un pomposo queriendo ser importante con todo su misterio, por que para ser un “conde” si es que lo era, no tendría la necesidad, mas bien yo no veía la necesidad de estarse ocultando siendo alguien de linaje siendo reconocible en cualquier parte que sea visto. 
- Lady isabella que ¡milagro!- escuche la petulante voz de tanya a mis espaldas haciendo que mis pensamientos se dispersaran 
- ¡Tanya querida! Tanto tiempo- respondí con la misma intensidad de falsedad con la que ella se dirigió a mi.- ¿conoces a Rosalie?- dije presentando a mi amiga
- Claro como no conocerla si es la hija del banquero – respondió victoria mientras a espaldas de tanya se reía con jane las tres hermanas Denalie siempre tan irritantes.
- Vinieron a ver la función me imagino- trate de cambiar el tema
- Si querida, pero es un milagro verte a ti aquí, no te veíamos desde la temporada pasada, se puede decir que desapareciste del mundo.
- En lo absoluto, a diferencia tengo cosas de que ocuparme…por lo que veo no les fue bien la temporada pasada siguen igual que la ultima vez que las vi.- me senté de nuevo en mi lugar y tome mis larga vista mirando hacia el escenario, no escuche mas de ellas solo la puerta del parco cerrándose.
- Bella, ¿le harás la entrevista hoy?
- No, quiero hacer la propuesta a ver que me dice…
- ¡Y si se niega!
- Rosalie – la mire y ella a mi – no acepto un no por respuesta.- ella sonrió y luego nuestra atención fue llamada al comenzar una pequeña opera de no mas de hora y media, luego un pequeño receso para estirar las piernas, lo que para mi fue conseguir la manera de entrar tras el escenario para hablar con el tal cullen después de la función. Al volver al palco estaba Rosalie esperándome cargada de chocolates, me ofreció unos pocos y esperamos a que el siguiente acto comenzara.
- Mira bella estas colocando un piano en el escenario
- ¡Así parece!- mire el piano con detenimiento y era negro de cola, elegante lo colocaban con extremo cuidado como si hablaran de las reliquias de la reina.
- ¿Como crees que sea?
- No lo se Rosalie pero algo me dice que lo sabremos en unos minutos.- en el escenario un hombre dejo un banquillo luego se apagaron todas la luces, y se encendieron segundos después y sentado en el banquillo frente al enorme instrumento yacía un hombre vestido de negro de pies a cabeza solamente sobresalían sus manos por las mangas de su atuendo y su cabeza, se mostraba escandalosamente pálido o quizás era por los reflectores, tenia el cabello desordenado tal parecía acabado de levantar, para estos momentos todo el teatro yacía en completo silencio a la espera de que el tan anhelado músico nos deleitara con su talento. 
Sin previo aviso comenzó a tocar, todos miraban atentos al hombre que parecía un mago experto, quien en ves de sacar un conejo de un sombrero, sacaba las mas hermosas tonadas de un piano, su música no era común era clásica, de eso no hay ¡duda! , pero esta música tenia pasión, en ella había alma y corazón….que poco a poco fueron sustituidos por melancolía, sufrimiento, pena, rabia y muchos otros sentimientos. Me tenia completamente cautivada en este momento ese hombre no estaba presentando una canción ¡no! Estaba contándonos una historia, maravillosa e intrigante, muchas de las personas que están aquí en este momento y que al igual que yo acervaban a la persona que con sus agiles manos llena de melodía y sentimiento este recinto, quizás ellos no entiendan o no vean mas halla de una hermosa canción, quizás algunos ni siquiera presten atención a la canción si no al artista….lo que quiero decir con esto es que mas de la mitad de las personas que aquí se encuentran no entienden el significado de cada una de las melodiosas notas entonadas en estos momentos. No paraba de mirar el escenario sin duda muchas personas tenían razón era una experiencia que no se admiraba todos los días.
Sin olvidar mi razón principal y aun más intrigada y decidida a hacer el artículo sobre este hombre Salí del palco y fui directo a la parte de atrás del escenario, a la espera de que el tal elogiado y misterioso artista terminara su función, cuando todo termino el se levanto y sin ni siquiera mirar al publico y agradecer se retiro.¿¡ PERO QUIEN SE CREIA ESTE HOMBRE, TAN IMPORTANTE SE CREER QUE NO PUEDE AGRADECER AL PUBLICO QUE VINO A VERLO!? 
- Disculpe ¿señor cullen?- me dirigí a el ya cuando estuvo frente a mi, venia con la cabeza baja y al escuchar mi nombre alzo la mirada y pude comprobar que no era efecto de los reflectores, este hombre era tan pálido como el granito parecía una escultura su cara tenia perfectas facciones que por alguna razón que yo desconocía estaban sombrías, no podía mirar sus ojos perfectamente pero algo me decía que en ellos había melancolía y dolor.
- Si, soy ¡yo!- su voz era dulce y masculina, pero al igual que su expresión era triste y adolorida.
- Mucho gusto- le estreche mi mano pero el no respondió el gesto por que se estaba colocando su abrigo y guantes.- quería pedirle un entrevista exclusiva con el parisiense, quería saber que día podría ¡ser! 
- No lo siento.- apenas pude escuchar su respuesta, acaso había dicho que ¡no!
- Disculpe, pero no aceptare un no por respuesta- le dije caminando detrás de el, pero mis palabras no parecieron llegarles por que no disminuyo el paso y mucho menos lo apresuro, estaba ignorándome por completo- no le permito que me ignore, y si cree que haciéndolo se va a deshacer de mi esta muy equivocado señor cullen- seguía caminando detrás de el y parecía como si de verdad no estuviera hablando con el, pero que falta de modales las de este hombre, iba a seguir protestando pero lo perdí de vista a causa de unos hombres que iban pasando con el enorme piano, al instante busque una forma de pasar y cuando la halle lo vi salir por una puerta y corrí tras de el, al abrir la puerta me di cuenta que daba a un callejón , mire hacia todos lados pero el callejón estaba completamente oscuro, maldije para mis adentros y luego volví a entrar al teatro, no podía creer la forma en la que había desaparecido y mucho menos la manera tan descortés de comportarse, totalmente molesta por haber perdido la oportunidad de hablar con el fui a la calle y rente un carruaje que me llevara directo a mi casa. La casa estaba en completo silencio cuando llegue incluso nana estaba durmiendo, cosa que es muy extraña ella siempre espera a que llegue de la calle y mas cuando es tarde, fui directo a mi habitación y me aliste para dormir, cuando estuve ya en la comodidad de mi cama aun seguía pensando en lo extraño que había sido mi día, pero mas aun no paraba de pensar en ese misterioso músico, y en la hermosa canción que no paraba de repetirse en mi cabeza, no me rendiría conseguiría ese articulo así fuera lo ultimo que hiciera en mi vida como periodista.