-Edward, Edward - di vuelta a mi caballo para mirar a emmett quien me llamaba

-¿que sucede?

-debemos volver el Edward es obvio que aquí no esta.- estamos en un pueblo a las afueras de la ciudad, era extremadamente pequeño pero era ya el ultimo. ¡No es posible donde podrá estar!-amigo- emmett coloco su mano en mi hombro-se que estas preocupado y te entiendo pero ya se a hecho de noche debemos volver-mire a emmett y luego a la media caballería que nos acompañaba en la búsqueda suspire y apreté mi tabique nasal con mi mano, habíamos revisado cerca de 5 pueblos y no estaba no habíamos encontrado nada, estábamos buscando a ciegas.- Edward.- emmett me hablo atrayendo mí atención, lo mire por unos segundos desorientado, el señalo con la mirada a los 50 hombres que nos miraban atentos aguardando una respuesta de mi parte.

-si tienes razón tenemos que volver a sido un día difícil y una semana aun peor.- hable aun ausente, con una idea en la cabeza que no me gustaba para nada. Nos separamos de los hombres que nos acompañaban cerca de su cuartel, de regreso a la mansión emmett mencionaba las posibilidades que teníamos y o realmente no le prestaba mucha atención no podía apartar mis pensamientos de  que esa posibilidad fuera cierta.

-podemos internarnos en el bosque allí no hemos buscado…tenemos grandes oportunidades es un terreno muy amplio…aunque seria también un trabajo algo difícil cubrirlo todo.

-emmett no te has dado cuenta?- lo interrumpí entrando ya en la casa

-¿de que?

-de que no sabes nada, emmett, no hay un punto de partida ni una nota de rescate, alguna prueba de que la tienen cautiva.

- Edward ¿que insinúas?

-creo que lo sabes

-si, pero imaginármelo, pero quiero que me lo digas.- emmett me miraba serio, aguardando una respuesta de mi parte

-quizás sintió miedo o no quería casarse conmigo y huyo….con la ayuda de Garrett y nana tal vez…-no pude terminar de articular palabras pues el puño de emmett se estampo con fuerza sobre mi cara, tomándome claramente desprevenido, perdiendo el equilibrio y así caer al suelo sentado

- evalúa estas posibilidades- se coloco de puntillas frente a mi.- 1: si ella hubiese hecho eso se habría ido con nana, o la mujer no estaría en el estado tan caótico en el que se encuentra. 2: estas pensando que Garrett traiciono tu confianza…dime ¿cuantas veces Garrett a hecho eso?- guardo silencio a la espera de una respuesta, por un momento pensé en responder pero algo me dijo que seria una estupidez y recibiría otro golpe por ello.- 3: te estas dejando llevar por la desesperación Edward recuerda ante esta situaciones es preciso una mente fría e intuitiva.- expendio su mano para ayudarme a levantar.

-tienes razón emmett es solo que esto es muy extraño, no, no, no lo se….

-milord que bueno que ya esta aquí.- hablo Garrett entrando muy agitado en el recibidor

- ¿que sucede Garrett? ¡Estas muy agitado!

-milord.- el hombre apenas si podía hablar

-respira hombre, cálmate un poco.- se sugirió emmett

-lle…llego…llego esto.- Garrett saco de su bolsillo una carta.- no tiene remitente, aparición en la entrada de la nada.- tome la carta entre mis manos y al ver su contenido me sentí desfallecer, inmediatamente salí corriendo a mi estudio.

-¡Edward! ¿Que sucede? -Escuche gritar a emmett a mis espaldas pero yo solo deseaba una cosa en ese momento.

Bella pov:

Desperté con lo mi mente proceso como los ladridos de varios perros, cantidad, no la sabia con exactitud pero no era uno y mucho menos dos.

Mi estomago comenzó a reclamar algo de atención, intente incorporarme pero me fue imposible, todos y cada una de mis extremidades me dolían exuberantemente. No tenia la minima de idea de que hora podría ser si era de  o de noche, si llovía o hacia sol, estaba en un lugar completamente oscuro  y ridículamente silencioso, dejando de lado los estruendosos ladridos de los perros. ¿Acaso estaba muerta?- por dios bella que incoherencias dices claro que ¡no!

-¡levántese!- entro un hombre cuya voz no reconocí.- aparte mi mirada ante la brusquedad de la luz.- que se levante.- grito una vez mas avanzando hacia mi y de una manera completamente incivilizada, me agarro por el brazo con demasiada fuerza seguro dejaría marca.

-¿donde me lleva?- pregunte, no recibo respuesta alguna solo un empujón hacia la puerta…-demando una respuesta…-repetí a medida que nos acercábamos a la luz pude ver que este hombre poseía una contextura similar a la de emmett, de tes morena y facciones gruesas, con una mirada intensa y algo intimidante debo admitir, aunque claro no podía reconocerlo del todo bien por que una pañoleta cubría mas de la mitad de su cara, desde el tabique nasal hasta casi el pecho , tal horrendo accesorio era acompañado por un sombrero que prácticamente tapaba lo que la pañoleta no.- exijo que me responda…

-si le respondo se vallara.- hablo el hombre mirándome de manera intimidante y claramente exasperado.

- no le prometo nada, pero lo intentare.- dije firme mirándolo directamente a la cara, tratando de ocultar el nerviosismo y miedo que este hombre causaba.

- la llevaremos a un lugar donde este….mas cómoda.- hablo el hombre serio mirando hacia el frente. ¿Donde este mas cómoda? Repentinamente nos detuvimos frente a una puerta. Por primera vez mire el pasillo, no abra nada que sobresaltase de todo esto.- ¡entre! – ordeno el hombre con voz áspera- ¡que entre!- grito y me empujo al interior de la habitación al ver que no reaccionada de inmediato a sus palabras.

- no hace falta ser tan….-la puerta se cerro antes que terminara de articular palabra.- neandertal.- termine mi oración al tiempo que se escuchaba el sonido del seguro en la puerta.

Mire a  mi alrededor  y era una habitación sin segundas puertas o ventanas, en el centro de esta había una cama ridículamente diminuta en comparación a lo acostumbrado, al menos constaba con un cuarto de baño, iba en dirección a el lugar cuando se escucho ruido cerca y voces, dos voces masculinas hablaban del otro lado, mire alrededor  asustada sin saber que hacer…hasta que la puerta se abrió y dos hombres entraron en el lugar, el primero era el que me había traído aquí, el segundo era mas bajo y por su color claro en sus ojos era rubio, este ultimo traía en sus manos lo que parecía ser un vestido y  una charola….no sabia que esperar, solo sabia que el pánico se apoderaba de mi cada segundo que pasaba en este lugar.

Una rosa significa simpleza…nos muestra lo hermosa que puede llegar a ser la vida a pesar de las circunstancias que se presenten…sin necesidad de extravagancias. Pues los mejores momentos no son los difíciles de costear si no aquellos que se viven minuto a minuto con todo el corazón.- abrí uno de los cajones de mi escritorio y con la mano completamente temblorosa saque aquel objeto que alguna ves me hacia traer recuerdos felices, luego tristezas y agonías y ahora, en este momento se creaba en mi mente una especie de confusión, dolor, miedo y pánico.- Una rosa significa simpleza…nos muestra lo hermosa que puede llegar a ser la vida a pesar de las circunstancias que se presenten…sin necesidad de extravagancias. Pues los mejores momentos no son los difíciles de costear si no aquellos que se viven minuto a minuto con todo el corazón.- se seguía repitiendo en mi mente esas palabras como un susurro en el oído, suave, privado y escalofriante palabras que alguna vez mi difunta esposa articulo con una sonrisa en sus labios, para recordarme lo que era vivir. Coloque sobre el escritorio  el pequeño objeto  que hacia mucho no usaba, saque el contenido del sobre y lo coloque en el escritorio…mire esos tres pequeños objetos, en seguida me quede sin aliento, mi corazón latía de tal manera que se escuchaba en mis oídos con completa claridad, pase una de mis manos aun incrédulo ante lo que mis ojos veía.

Mire el cuadro familiar que aun reposaba sobre la chimenea, mire fijamente el rostro de mi querida y difunta esposa.

-carmen, ¿acaso es esta tu forma de advertirme que me aleje de bella? ¿Acaso deseas que no vuelva a ser feliz con otra persona que no seas tú?  Como quisiera que me pudieras responder… que me explicaras que significa esto, que me ayudaras.- dije con un suspiro, apoyado mi cara en mis manos mirando una vez más estos tres pequeños pero tan prescindidles objetos.

-¡Edward!... ¡ed.!- escuche una voz femenina que me llamaba, un lizo de luz  me llego a la cara provocando que levantase la vista, al principio no pude distinguir con claridad a la persona, solo cuando esta dio varios pasos hacia el interior de mi oficina y cerro la puerta tras su espalda.- ¿que sucede? Garrett me ha dicho que ha llegado algo, están muy preocupados todos allá abajo- era Alice, me miraba con sus ojos cargados de tristeza  y lastima al verme de esta manera.- nadie se atrevió a subir por respeto a tu privacidad…..aunque yo creo que es miedo a la reacción que puedes dar.- intento sonar  simpática, a medida que se acercaba al escritorio. Puso una mano sobre mi espalda y de manera maternal comenzó a pasarla  intentando darme fuerzas.

- al, ¿dime que ves aquí?- me eche un poco a tras para que pudiera ver el motivo de mi pesar, ella se sentó en mi escritorio, siempre e odiado que haga eso pero en estos momentos era lo de menos, al mantenía aun su mano en mi hombro, acariciándolo, transmitiéndome el cariño que necesitaba, su mirada paso de mi a mi escritorio y de un momento a otro su rostro  se congelo inexpresivos y su mano se quedo estática en mi hombro.

-ese, ese, ese…. ¿ese no es el anillo de compromiso que el diste a bella?- la voz de mi pequeña hermana sonó quedaba por el pánico. Me quede en silencio mientras ella observaba los tres objetos….-  santísimo cielo…ese…ese…ed. ese no…o dios Mio pero que es esto, la mano que reposaba inmóvil sobre mi hombro paso de inmediata mente a su boda, mi hermana esta petrificada y yo estaba peor.- esa es la peineta que mandaste a hacer para carmen aquella ves que me visitaste en Londres.- yo solo asentí como respuesta, no tenia palabras.- pero ed.- esta vez me miro a los ojos aun cargados de perplejidad.- me dijiste que se había perdido en el incendio como es….¿como es esto posible?

-Alice, no se que hacer, no se que pensar…. Esto es algo que no se como interpretar. Quizás….quizás es una señal, tal vez debí alejarme de bella  cuando pude.

-Edward que cosas dices.

- quizás es una forma en la que el mi difunta esposa me exige que me aleje de bella, o de cualquier mujer…

-¡Edward!- Alice me regaño- no sabes lo ignorante y supersticioso que acabas de sonar...-Alice se levanto y camino hacia el cuadro sobre la chimenea-  en 7 años de matrimonio, Edward 7 años en los que compartiste con esta mujer- señalo el retrato- te crees capaz de decir tal estupidez.- esta vez camino hacia mi- cuando abandonaras ese entupido y ridículo sentimiento de que no mereces ser feliz…estoy cansada Edward, no sabes la tristeza que significa para mi verte tan triste, antes de conocer a bella no eras ni la sombra de lo que alguna vez fuiste…eres feliz Edward, Isabella te devolvió el brillo en tu mirar…la alegría al hablar, incluso tu respiración se renovó con la llegada de esta mujer…

-pero Alice….

-calla Edward.- mi hermana se aferraba fuertemente al borde del escritorio frente ami, con sus ojos amenazando derramar lágrimas por la furia de sus palabras- esto solo significa una cosa- tomo el anillo de bella.- la persona que tiene a bella…quiere jugar con tu mente…y sabe- coloco el anillo de nuevo en el escritorio y esta vez tomo la peineta de carmen.- que con esto puede hacerlo… ¿además estas seguro de que es la misma?

-Alice tu perfectamente sabes, que es un diseño único.- tome la peineta y luego el prendedor, ambos tenían una rosa de cristal pulido….era un pequeño objeto que nos obsequiamos en nuestro ultimo aniversario…reafirmando el amor que sentíamos el uno por el otro.

-entonces, como es posible que estas personas…lo hallan conseguido Edward….por un lado es buena noticia…sabemos que tienen a bella y hay esta la prueba, pero es un misterio el como adquirieron tal objeto.

-solo se me ocurre una cosa…- Alice dejo de mirar la peineta y el anillo y me miro a mi.- los fantasmas de mi pasando han resucitado.