Un misterio & Mi gran amor

Autor: emely282
Género: Suspense
Fecha Creación: 10/09/2011
Fecha Actualización: 18/03/2012
Finalizado: SI
Votos: 18
Comentarios: 79
Visitas: 65993
Capítulos: 36

bella es una periodista audaz y algo despiadada 

a la que no le importa lo que pase con tal 

hacer su trabajo

pero todo eso cambiara cuando le pidan hacer un reportaje 

sobre un misterioso musico

el cual poco a poco la hara darse cuenta de muchas cosas en 

su vida, permitiendose uno a otro conocerce tal cual

son y superar juntos esos fantasmas del pasado que los atormentan 

a ambos.

espero les guste esta nueva historia, para los que an leido " me enamore de mi prof" espero que les guste tanto como la antes mensionada sin mas, espero que disfruten de mi historia y si ese es el caso espero sus votos y ma aun sus comentarios. =D 

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Capítulo 20: 19º cap

-         ¡Ho! Lo lamento lo e confundido con otra persona- me excuse y sonreí de la mejor manera que pude para esconder el nerviosismo en que me encontraba.

-         No se preocupe mi lady- asentí y mire el suelo  en que momento me había vuelto tan inmadura, desde cuando me había puesto al punto del desmayo  por la simple idea de ver a alguien, necesitaba solucionar esto cuanto antes….- ¿se encuentra bien?- escuche que  alguien me hablaba provocando que se dispersaran mis ideas, mire a la persona frente a mi y era el hombre que acababa de confundir con “el”, realmente estaba muy mal a nivel mental, pues ahora que podía detallar al hombre era total y completamente diferente a Edward, ojos grises, cabellos mas claros…y no debía tener mas de 19  pues conservaba pecas  que lo delataban.

-         Si, estoy bien no se preocupe, por cierto  soy Isabella Swann

-          ¡Ho! Dios Mio- me miro sorprendido y fascinado- mucho gusto yo soy Arthur Pierce- dijo extendiendo su mano, la tome y comenzó a moverlas de arriba a bajo como suma rapidez

-         Es un placer, Arthur…

-         Dios mío no  puedo creer que sea usted la duquesa…

-         ¿Y a que se debe tanta admiración?

-         Pues- respiro a aparentemente para calmarse- mi lady es usted la reportera mas talentosa que puede existir en el mundo  adoro su trabajo completamente escribe usted cada articulo con pasión y profesionalidad, el articulo que se publico a cerca del conde que era músico.- hablaba con un brillo en su mirar como si las palabras apenas le alcanzasen  para describir tal emoción o admiración- que forma que manera….cuanta sutileza es usted mi heroína.

-         lord  Pierce pero…

-         Arthur llámeme Arthur por favor – me interrumpió y sonreí

-         Arthur, me halaga usted  pero solo hago mi trabajo…

-         Es muy modesta usted mi lady, realmente es magnifica, con el simple hecho de entrar en este salón todo aquel que estuvo presente la admiro en total silencio como si se hablar del mismo dios.

-         Estoy segura que no son esas las razones una vez mas es muy gentil, no tenia idea que existieran personas que admiraran de tal forma mi trabajo.

-         Existen y es así

-         ¿Es usted nuevo aquí en Paris?

-         Así es, e llegado a Paris apenas unas semanas y e quedado maravillado es un lugar completamente exquisito.

-         ¿De que parte ha venido usted? ¿y que motivos lo traen a mi ciudad?- pregunte muy seria mientras tomaba una copa de champán que traía uno de los meseros  en una charola.

-         Pues….viajo mucho pero e venido de  Londres, mis motivos cuestiones laborales no mas.

-         Interesante- tomo un sorbo de mi copa

-         Espero que no sea yo motivo de un articulo el día de mañana- dijo entono juguetón

-         Todo depende de que tan interesante sea su estancia en Paris- dije ya algo aburrida de la conversación. Termine mi copa de un solo trago- fue un placer conocerlo mi lord pero debo marcharme ya.

-         Pero si es muy temprano mi lady, concédame una pieza.

-         Deberá quedar pudiente para el próximo baile mi lord es preciso que me retire ya- sonreí lo mejor que pude – fue un gusto y un placer conocerlo- estreche su mano y dejándolo completamente atónito y con la copa de champán vacía  en sus manos, a pesar de mi forma de comportarme hace 3 segundos el hombre me había caído bien realmente el no tiene la culpa de mi aparente  decepción y alivio realmente no podía seguir así de alguna manera tengo que alejar mis pensamientos de Edward Cullen y todo lo que se relacione con el.

-         ¡Bella! ¿Ya te vas?- me hablo Alice

-         Si Alice, mañana tendré un día muy movido- dije despidiéndome con un abrazo

-         ¡Ho! Tonterías….ven a cabalgar temprano conmigo.

-         Lo lamento Alice, en otra ocasión quizás- ella me miro de una manera que no comprendí,  era entre alegría y  picardía.

-         Está bien. Adiós bella

-         Adiós- me despedí mientras salía de la residencia, al llegar a casa todo estaba en las sombras   como acostumbraba a estar irónicamente recordé  la primera vez  que visite la mansión Cullen y reí solo faltaba aquel reloj. Esa noche igual a muchas otras anteriores no pude dormir nada en lo absoluto, cerrar los ojos era la clave para darle permiso a mi subconsciente de crear cualquier cantidad de escenarios y fantasías que sabe dios moriría si algún día se volvían realidad. Mi habitación sucumbía en total oscuridad lo único que alumbraba el lugar era la luz de la luna llena frente a mi ventana  me pregunte si el también la estaría observado.

Me encontraba parada frente a un enorme mar con el velo de la noche cubriéndolo todo creando una oscuridad tan densa y segadora dando la impresión de estar en una infinita oscuridad que consumía todo. Como por arte de magia en algún punto un tanto lejano se vio a la enorme luna brillar, con tal intensidad, una intensidad segadora, mostrándola  más hermosa, tan perfecta e irreal  y como si esas dos palabras fueran la llave  para que todo este ambiente extraño fuera llenado por una perfecta melodía, melodía que se había repetido en mi mente  diariamente, todas las noches antes y durante mi sueño, esa dulce música salía de algún lugar que mi vista no alcanzaba a llegar, de la nada comenzaron a aparecer pequeñas  y  brillantes notas musicales  que con una gracia irreal comenzaban a esparcirse por el cielo alrededor de la luna reluciendo hermosas en las tranquilas aguas de aquel mal convirtiéndose en estrellas, irreales, singulares y musicales estrellas. Maravillada, petrificada, asustada todas y ninguna de tantas sensaciones eran como una especie de latigazos…fugases y dolorosos. Y así como todo comenzó termino asfixiándome entre tanta oscuridad.

 

Desperté sin aliento y con los primeros rayos del sol en mi rostro las lagrimas no dudaron en salir no podía seguir así esto debía cesar  de una forma u otra pero debe cesar. Mire fijamente el cielo por la ventana ideando, pensando la manera para que todos estos recuerdos y sueños  me dejaran y pudiera continuar con mi vida. ¿Por que me tenia que pasar esto? ¿Es acaso una maldición?

 

-buenos días mi lady ¡despierta temprano hoy!- entro nana en la habitación como siempre con mi desayuno en manos

-buenos días nana…realmente no dormí en toda la noche- dije intentando regalarle mi mejor sonrisa  a pesar de que solo fuese una mueca

- mi lady estoy  muy preocupada por usted…- dejo sobre una mesa el desayuno y se sentó en la orilla de la cama para poner su mano en mi frente- ¿se siente usted bien?

-si…estoy en perfectas condiciones

- mi lady no me mienta, se que no se encuentra bien…

-no te miento mi salud esta en perfecto estado

- mi lady su malestar no es de salud, su malestar se encuentra aquí- dijo llevando su mano de mi frente a mi pecho, en el punto exacto donde se encuentra mi corazón.

- no solo hay nana aquí- señale mi cabeza- no entiendo que me sucede, no puedo concentrarme en mi trabajo, mi mente divaga cada momento…nana realmente no me gusta esto- dije esto ultimo entre sollozos- ¿por que las cosas no pueden volver a la normalidad? El que halla marchado no significa que deba desmoronarme si lo hizo es por que le pareció la mejor decisión.

- my lady ¿usted cree que para usted fue la mejor decisión?

-¡claro que no! Nana mira en que estado me encuentro, estoy completamente hecha ¡nada!  Por alguien al que  no le importo en lo mas mínimo marcharse y dejarme en este estado tan decadente y completamente fuera de mi.

- mi lady ¿acaso usted le dio razones para que no lo hiciese?- abrí la boca y luego la cerré dejando escapar un suspiro de frustración

- no- dije finalmente- pero que quieres que haga nana, ¿que deje todo mi mundo y valla a su encuentro?

- aun no mi lady- bufe, ¡aun no! Con eso que me quería decir que lo hiciera

-¿aun no?

-¡No!, primero debe sincerarse consigo misma….aceptar de una vez que ese hombre es una parte importante de usted y que  por miedo lo dejo marchar haciendo daño a ambos.

- ¿como sabes que a el le hice daño?

- mi lady son cosas que uno con la edad sabe identificar rápidamente- sonrío, paso su mano por mi frente una vez mas y luego dejo un beso maternal sobre ella- por favor hoy si mi lady coma, es necesario que lo haga.

-pero no tengo apetito- dije haciendo mala cara a la comida

-mi lady debe hacerlo, por que si no entonces si tendrá mal estar de salud- bufe- prométame  por favor que lo hará por que si no volveré y personalmente la obligare si es preciso.

- esta bien nana comeré- dije en un suspiro

- todo- dijo antes de cerrar la puerta tras de si. No tenia el mínimo de apetito había comido escasos alimentos  los días anteriores por mas provocativos que fuesen estos en mi no despertaban el mas mínimo deseo de comerlos, pero por habérselo prometido a nana comí todo el desayuno el cual media hora después se volvió vomito, mi propio cuerpo rechazaba la comida.

 

-         my lady le llego esto- hablo nana asomando la cabeza por mi estudio, hoy por ser fin de semana decidí quedarme en mi hogar  y tomarme un tiempo para mi, en este momento me encontraba  revelando las fotos de mi cámara la cual estaba muy desatendida desde hace mucho tiempo.

-         ¿El que nana?

-         Es una arreglo floral – escuche a nana entrar al estudio y rápidamente cerrar la puerta  para que la luz no se  filtrara y dañase las fotografías

-         ¿Un arreglo floral?- dije sin apartar la mirada de la fotografía que se estaba revelando ante mis ojos, casualmente la foto que le había tomado al arreglo de orquídeas que Edward me había enviado, nuevamente me inundo un sentimiento de optimismo y esperanza podría acaso ser el realmente ¿el había enviado flores?-¿que tipos de flores? – pregunte tan sumida en mis pensamientos que no supe saber si quiera si nana había respondido a mi pregunta.

-         Rosas mi lady, rosas rojas….- una vez mas la decepción recayó sobre mis hombros no había sido el, lo sabia- las envía un tal  lord Arthur Pierce.

-         ¡¡Ummm!! Envíale una nota de agradecimiento y deja las flores por algún lugar.

-         ¿Donde mi lady?

-         Donde te parezca mas prudente, cualquier lugar de la casa menos aquí y mi habitación.- le dije a nana mientras continuaba con mi atención fija en las fotografías

-         Puedo preguntar mi lady ¿quien es este hombre?

-         Un extranjero….al que le gusta mi trabajo, nada importante.- dije restándole importancia, nana no dijo nada o al menos yo no escuche que dijera algo solo escuche la puerta cerrarse mire una vez mas la fotografía de las orquídeas…esto no podía ser real, como cada cosa me recordaba a el…como podía ilusionarme de tal manera para luego darme cuenta que todo era una simple ilusión, parte de mi imaginación, era lo que mi mente quería solo eso y nada mas. ¿Como cerrar este ciclo? Como decirle a mi mente y mi corazón que el no estaba… que no lo esperara, que no hacia daño a ambas. ¿ pero como haría aquello? ¿En el teatro?...no en el teatro ¡no! Hay solo conseguiría mas dolor, mas recuerdos mas frustración. ¡Quizás! En la mansión podría si, podría.

 

En algún lugar:

 

-Ya estamos cerca mi lord ¿esta seguro de esto?

-totalmente seguro Garrett, es lo mejor.

- ¿cree que las cosas vallan como usted piensa?

- no, pero haremos que valla de la manera mas ventajosa posible, conservo las esperanzas Garrett.

- ¿el coronel  sabe lo que debe hacer?

- por supuesto Garrett, todo va de acuerdo a mis planes…esperemos que sea una gran y grata sorpresa.

- ¿y si no lo es?

- no me resignare…

-¿por su orgullo?

- por que es lo que quiero y luchare por ello así derrame sangre en el camino

- ¿y si es la suya?

- moriré sabiendo que lo intente y fueron puras mis intenciones…

- muy heroico mi lord

- y tu muy curioso y  poco confiado

- quiero mantener los puntos sobres las ies mi lord…sabe que daría mi alma al diablo si fuera necesario para protegerlo. Pero antes debo estar seguro que esa es la decisión que usted quiere de corazón y mente.

- te lo agradecería mucho Garrett si hicieras eso, quedaría eternamente agradecido, pero en esta decisión no reina mi mente, exige manda y demanda mi corazón. Mi mente ha sido cegada completamente, a perdido total  autoridad en esta causa.

- su mente solo hace lo que su corazón demanda.

-has dado en el clavo Garrett, mi mente a dejado por fin que mi corazón gobierne…luego de que muchos años de que ella creara una dictadura en mi ser  y me prohibiese que abriera mi corazón al mundo. Ahora que por fin se a logrado no pienso dejarlo, no volveré a ser lo de antes por que mi mundo a cambiado completamente.

- ¿se lo agradece?

- eternamente hasta ardiendo en las llamas del mismísimo infierno le estaré agradecido.  

En Paris.

 

-¿piensa salir mi lady?

- así es Alan- dije entrando en el recibidor-…por favor pide que alisten uno de mis caballos

- como usted diga mi lady- Alan asistió y luego desapareció rumbo a los establos.

- ¿nana podría decirme donde están mis utensilios de dibujo?- hable entrando en el comedor, nana me miro un poco extrañada por que mi atuendo era de cabalgata pero no dijo nada…se limito a ir hacia algún lugar que desconozco y volver con mis utensilios de dibujo en sus manos- gracias nana- ella asintió con una calida sonrisa y se marcho a seguir con sus deberes abrí el cuaderno de dibujos pero no encontré uno en especial…no recordaba el que había hecho con el.

 

Al cabo de vario minutos Alan me aviso que ya mi caballo estaba listo así que monte en el y Salí decidida a terminar con todo esto de una vez por todas. Al momento en que comencé a divisar la residencia mi corazón comenzó a latir y mi respiración se hizo cada vez más errática a medida que me acercaba.

 

Cuando por fin estuve parada frente  a la residencia  mi respiración era como la de una mujer a punto de dar a luz.

-         santo cielos Isabella, estas sobrepasando la ridiculez- me dije a mi misma  mientras miraba la estructura, trate de controlar mi respiración y continuación me dirigí a lo que vine realmente, comencé a caminar rodeando la residencia pues para mi sorpresa habían pocos pero suficientes sirvientes…sabia que existían algunas personas de la nobleza a las cuales no les gustaba abandonar sus residencias en otros lugares pero nunca pensé que Edward llegara a ser de esa clase de persona; o a lo mejor fue idea de Alice, intente no pensar  mucho en ese tema para no despertar sospechas que revivieran esperanzas que luego serian rotas. Al ver que ya estaba fuera de la vista de los trabajadores y en la parte trasera de la casa camine más relajada y cuando por fin estuve parada frente a aquel lugar respire hondo antes de adentrarme en aquel lugar que ahora en esta época  mostraba un semblante muy diferente, pero aun algo sombrío y misterioso. Mientras me adentraba en aquel lugar todos los recuerdos me inundaron completamente al punto que casi no podía respirar, las lagrimas salían de mis ojos cual cascada caí varias veces en el trayecto pero cuando estuve ya parada frente a aquel hermoso lugar que solo había visto una vez durante el invierno, toda mi desesperación desapareció por completo fue como recibir un bocado de aire puro, que entro por mis pulmones y rápidamente despejo mi mente me recompuse lo mejor que pude y ahora ya mas tranquila me permito admirar el lugar, realmente me había imaginado este lugar en primavera de muchas formas pero la que estaba ahora frente a mis ojos demostraba claramente que tenia una imaginación corta ni en mis mejores sueños se me había ocurrido un escenario tan perfecto y mágico como este, tome mis utensilios de dibujo y sentada a la orilla de aquel lago claro y transparente comencé a plasmar en mi cuaderno todo aquel lugar con tal dedicación tratando de  atribuirle la belleza que se merecía. Pero durante ese momento en que dirigía mi mirada al lugar y a mi cuaderno de dibujo de manera alternada en mi creció un pequeño deseo, el deseo de sentir en mi piel aquellas aguas y que en ellas se quedaran todas esas fantasías que mi mente creaba que mejor manera de hacer que mi mente olvide todo lo que la a atormentado que dejándolo en el lugar donde comenzó. Con ese pensamiento en mi mente comencé a desprenderme poco a poco de todas y cada una de mis ropas hasta quedar completamente desnuda frente aquel lugar, no sentí el mínimo  de  vergüenza  por que sabia que este era un lugar aislado de cierta forma, pues no todos conocían el paradero de este sitio, poco apoco fue adentrándome en las agua de este perfecto lugar, el agua era calida, reconfortante y relajante, me sumegi en ellas completamente aguantando la respiración para luego salir por la falta de aire en mis pulmones, de alguna forma me sentía feliz y tranquila en este lugar como si los problemas, mis preocupaciones y frustraciones desaparecieran…completamente a gusto comencé a nadar despreocupada por  aquellas aguas tan tranquilas hasta que de repente se escucho el ruido de una rama al romperse me voltee en dirección a la orilla y hay estaba el parado frente ami, mirándome completamente perfecto como mi mente lo recordaba, llevaba las mangas de su camisa arremangadas hasta los codos  los pantalones hasta las rodillas y sus pies Lucian descalzos, no sabia si mi mente me jugaba una broma era tan perfecto, e irreal que no me lo permitía a mi misma creerlo…pero toda duda desapareció al momento en que sus ojos y los míos se conectaron dejándome como la primera ves que los vi total y completamente maravillada y sin aliento.        

Capítulo 19: 18º cap Capítulo 21: 20º cap

 
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