-          Buenos días.-  salude entrando al comedor donde estaban Alice y Rosalie solamente desayunando muy animadas.

-          Buenos días bella ¿como amaneciste?

-          Muy bien Alice gracias.- respondí con una sonrisa muy poco convincente

-          Al menos tu pudiste dormir, a mi la tormenta apenas si me dejo unas horas de sueño.- le sonreí a Rosalie mientras tomaba algo de comer, hacia un día hermoso   el sol resplandecía con fulgor, las aves cantaban, el cielo estaba completamente despejado, me quede admirando el hermoso día  con la mente completamente alejada de la realidad, hacia mucho tiempo que no me permitía a admirar la belleza matutina y mucho menos la tardía.

-          ¡Alice!- dije aun mirando el paisaje, e interrumpiendo la conversación de la cual no tenia idea sobre que tema trataba.- ¿tienes papel y lápiz?

-          Si claro, Garrett- llamo Alice y el hombre apareció instantáneamente.- puedes darle a bella papel y lápiz por ¡favor! 

-          Claro madame, ya lo traigo.

-          Muchas gracias.- le dije al hombre con una sonrisa, intente comer pero no sentía apetito, lo sucedido la noche anterior me tenia completamente ausente, habían tantas preguntas en mi cabeza, todas  tan  sencillas  pero al parecer nada fáciles de responder. Garrett llego con un lápiz y varias hojas de papel, se lo agradecí y me retire  del comedor y fui directo al jardín de la casa, sentía deseos de dibujar el paisaje, tenia mucho tiempo que no lo hacia estaba tan ocupada que no me lo permitía, me senté en la grama y admire una ves mas mi entorno, el escenario que había despertado esa parte de mi, comencé a dibujar el misterioso bosque, ese que la tarde de ayer estaba oscuro y tenebroso, pero que hoy estaba lucido, alegre, luminoso parecía como si la tormenta de anoche hubiera hecho desaparecer  todo ese aspecto tenebroso. Estaba sumida en lo que hacia, quería representar absolutamente todo, cada detalle, rama, nube, todo absolutamente ¡todo!

-          Es muy realista- me sobresalte al escuchar su voz en mi oído, tanto que solté el lápiz.- disculpa no era mi intención asustarte.- tomo el lápiz y me lo devolvió con una pequeña sonrisa torcida en sus labios.

-          No te preocupes, yo soy la que debería disculparse por lo de anoche.- me disculpe agachando la cabeza y sintiendo como mis mejillas se sonrojaban. Lo escuche suspirar, me atreví a mirarlo y tenia una pose completamente rígida miraba directamente hacia el bosque frente a nosotros, luego dirigió su mirada hacia mi y sus ojos estaban tristes y opacos.- pero no piense my lord que me rendiré, mi propuesta sigue en pie.- frunció el seño y luego se marcho a paso firme adentrándose en el bosque, cada vez entendía menos a este hombre. En el resto de la mañana no lo vi mas, a Rosalie y a mi nos entregaron nuestra ropa lavada y seca.

-          Muchas gracias por tu hospitalidad Alice.- me despedí de ella con un abrazo

-          Gracias a ustedes por su visita, hacia mucho que no lo pasaban tan bien.- nos subimos en el carruaje.- espero volverlas a ver.

-          No te preocupes, nos veremos en el baile.- respondió Rosalie, le sonreí a Alice como afirmación y así el carruaje hecho a andar dejado a nuestras espaldas la misteriosa casa.

-          ¿Conseguiste algo para el reportaje?

-          ¡Si! Más preguntas.

Mientras tanto en la mansión  Cullen:

-          ¿Garrett has visto a Eddie? – escuche a Alice preguntar  por  mi, mientras yo entraba por la puerta que  daba  al  jardín, Garrett miro en mi dirección cuando entre y enseguida Alice siguió su mirada.

-          ¿Me solicitabas?

-           Si Eddie quería que supieras que eres un completo antisocial.- me acuso mi pequeña y única hermana  muy molesta al parecer

-          ¿Bajo que cargos me acusas?

-          No me hables como abogado que no lo eres, ¿acaso no te gusta que tu hermana tenga amistades?

-          Alice estas siendo muy infantil.- la mire y ella al instante me miro ofendida ante mis palabras

-          Edward dime por que te comportas así, no eres ni la sombra de lo que eras antes…- comencé a caminar hacia mi estudio no tenia intenciones de escuchar un sermón de parte de Alice, mi estudio era el único lugar en el que podía  consumirme en mi propia miseria, el lugar donde mis demonios tomaban lugar dentro me mi y me recordaban lo patético y miserable que era, hacia un día muy hermoso pero yo no merecía esa hermosura  mis ojos y mi ser no son dignos  de algo así cerré las cortinas y me senté en mi  piano, mi único compañero, el único donde podía plasmar mis sentimientos, donde mi mente y mi corazón se abrían y podía de una forma muy vaga olvidarme de lo miserable que soy. Comencé  a tocar esa canción que todos adoraban pero que nadie sabía el significado o la historia que representaba, mi mente estaba sumida en recuerdos, mi alma lloraba lágrimas  de sangre, mi corazón  se reprimía con cada nota.

-          ¡Mi lord!- me llamo Garrett en la puerta, deje de tocar y seque unas pocas lagrimas que habían escapado de mis ojos.

-          Adelante Garrett – la puerta se abrió, y Garrett entro con un papel en sus manos  y una botella de coñac nueva.

-          Mi lord aquí tiene.- coloco la botella en mi escritorio.- las habitaciones que estuvieron ocupadas fueron cerradas, pero encontré  ¡esto! que desea ¿hacer?- me entrego un papel, lo tome y era el dibujo que estaba haciendo la reportera entrometida.

-          Déjalo aquí Garrett

-          También le llego esto.- me dio una nota  y  luego  se  marcho, desdoble la nota y era de nada mas y nada menos que la reportera entrometida ya que levaba su escudo impreso,” mi lord quería agradecerle por su amabilidad  para conmigo y mi amiga, esta cordialmente invitado a cenar  mañana en la noche en mi casa como agradecimiento por su hospitalidad. Att: isabella swan”. Esta mujer esta completamente equivocada si pensaba que  caería ante sus trampas para indagar en mi vida, no soy  una noticia mi vida no le incumbe a nadie, no soy lo que todo el mundo piensa creen que  por ser músico  mi vida es  una atracción yo toco para olvidar mi pasado, para darle un sentido a lo patética que es mi vida,  toco para esas personas a las que hice daño en mi vida.

Flas back.

Estaba llegando a mi casa después de un arduo día de trabajo, había recibido una nota de Alice informándome sobre la muerte de mis padres por causa de una pandemia,  en el aire se podía distinguir olor a humo, habían cenizas cayendo desde el cielo, camine mas rápido hacia mi casa  tenia un mal presentimiento, sin darme cuenta estaba corriendo hacia mi casa y cuando  estuve ya  en la reja de entrada me quede petrificado, frente a mi  ojos se estaba consumiendo mi mundo, mi vida y mi razón de ser… sus gritos inundaron mis oídos, el sonido de la madera siendo quemada, el humo cubriéndolo todo…tire mi maletín  al suelo y comencé a correr hacia la casa que poco a poco se consumía bajo las llamas, estaba ya casi en la puerta cuando todo se derrumbo  toda la estructura a mis pies, todo lo que amaba se había derrumbado, solo quedaba oscuridad y miseria ante mi. 

Fin de flas back.

Tome el dibujo y lo mire, era una perfecta replica de mi lugar favorito, me pregunto que la llevaría  a dibujar eso, por que razón de todos los lugares hermosos que existen en parís, de todas las personas talentosas que hay llego a mi, precisamente a mi. Sea cual sea la razón por la que halla llegado a mi, no la dejaría entrar en mi mundo no permitiría que alguien mas sufriera o fuera lastimado.

-          Edward ¿puedo pasar?- la voz de Alice en la puerta hizo que mis pensamientos se dispersaran.

-          ¡Adelante!

-          Eddie adivina que tengo ¡aquí!- entro mi pequeña hermana dando brincos por toda la habitación hasta quedarse parada de repente como si hubiera chocado con un muro invisible..- ¡EDWARD!- dio un giro sobre si misma  y luego me miro con la boca abierta.- como puedes, ¡ha! ¡No!  Necesito una decoradora ahora mismo, Edward ¿que le hiciste a esta casa?- no pude evitar sonreír ante  la reacción de Alice después de la música ella era la única persona que le daba un poco de alegría a mi alma.- no me estoy riendo

-          Ya Alice, deja el drama  la casa esta bien

-          ¡Si! ¡BIEN HORRIBLE!

-          Ali, ali no grites

-          ¿Me permitirás acomodar esta casa?

-          Ali, la casa esta bien así, no discutamos y dime que me traías

-          Esto no se va a quedar así, pero en ¡fin! Aquí tengo tu traje para mi fiesta de compromiso y tu ¡antifaz!

-          ¡Alice!- intente negarme, me miro severa  y puso sobre mi regazo el traje

-          No quiero un no por respuesta, es mi fiesta de compromiso y no vas a faltar.-  me dio el antifaz muy seria, sabia que no podía decirle que no, a veces es muy insistente y obstinada pero aun así es mi hermana.- ¡esta bien! Tienes razón es tu fiesta, ¡iré! Pero con una condición

-          ¡Que condición!- dijo Alice emocionada y con una sonrisa enorme en su rostro

-          Que nadie sepa, en especial  la reportera entrometida.

-          Pero eres mi ¡hermano!, ¿te avergüenza que sepan que soy tu hermana?

-          Alice como se te ocurre.- me levante del piano  y camine hacia ella tomándola de los hombros.- quiero evitar, preguntas y a la gente

-          Es una ¡fiesta!- la mire serio directo a sus enormes ojos.-¡esta bien! Oye ¿que reportera entrometida?

-          isabella swan

-          pero es mi ¡amiga!

-          No me interesa Alice,  es mi condición nadie debe saber en especial ella

-          Sabes no te entiendo, es mas yo creo que tu le ¡gustas!

-          Adiós Alice.- le di un beso en la frente y  la hice girar sacándola del estudio y cerrando la puerta. Solo a ella se le podía ocurrir que esa reportera gustara de mi, en mi vida no hay espacio para esas cosas, ese sentimiento yace congelado en mi corazón.

En la mansión swan.

-          ¿Nana crees que venga?- pregunte mientras salía de la ducha, era casi la hora de la cena  y ya todo estaba listo, esperaba poder hablar mejor con el en un ambiente mas relajado y cómodo.

-          No lo se my lady- contesto mientras extendía  en mi cama la ropa que usaría.- esta muy interesada en este hombre

-          Solo por cuestiones laborales nana

-          Por cuestiones  laborales, my lady disculpe que le diga esto, pero  por cuestiones laborales no se toman tantas molestias.

-          ¿Que insinúas?

-          Nada my lady, aunque han llegado a mis oídos que es muy apuesto este conde

-          ¡Nana! Es cuestión  laboral en mi vida no hay espacio para esas cosas, esos sentimientos están congelados en mi corazón.

-          My ladi no diga eso, al amor no hay  cerradura que  le impida entrar.- con ese comentario  quedo concluida la conversación, nana se encargo de acomodar mi cabello y cuando hubo ya terminado solo faltaba que llegara, el comedor estaba perfecto como lo había pedido y la comida  se veía exquisita.

-          ¡Alan!....

-          No my lady, nadie a llegado.- había recibido esa misma respuesta desde hace mas de dos horas.

-          Gracias Alan- el asintió y yo me fui al comedor me senté en la mesa, todavía tenia esperanzas de que llegara, hoy había evitado ir al periódico  sabia que si iba aro iba a pedir avances sobre el articulo y yo lo que mas tenia eran preguntas y mas preguntas…..

-          ¡My lady!, ¡my lady! Despierte ¡my lady!

-          ¿Que sucede nana?- no me había dado cuenta en que momento me había quedado dormida..- ¿ya llego?

-          No my lady, y no creo que lo haga, debería ir a dormir a su habitación.- mire la mesa y estaba toda recogida, no podía creer que  halla declinado mi invitación, este hombre no tiene el mas mínimo sentido  del agradecimiento y los  buenos modales. Me levante y furiosa me fui a  mi habitación tanto era mi cansancio que rápidamente me quede dormida.

Al día espere recibir una nota de disculpas o por lo menos una escusa pero no fue así, decidí no perder mi tiempo esperando a que al señor cullen le diera voluntad de hablar conmigo, así que fui al teatro a  buscar información  yo misma.

-          Buenos días señorita en que la puedo ayudar

-          Hola ¡buenos días! Soy isabella swan trabajo para el parisiense.

-          Mucho gusto, yo soy el encargado del teatro.

-          Quisiera saber si usted me daría información sobre uno de los artistas.

-          Claro señorita, usted pregunte lo que desee.- le sonreí abiertamente y saque  mi libreta y  pluma.

-          ¿A tenido usted contacto directo con Edward cullen?  ¡El pianista!

-          Tengo contacto directo con todos los artistas…pero el señor cullen es my diferente, normalmente me encargo de los camerinos, los instrumentos, vestuarios etc.…

-          ¿Por que dice usted que es diferente?

-          Bueno señorita, en mi trabajo estoy muy acostumbrado a tratar con personas algo engreídas, pero el señor cullen es muy diferente llega aquí muy temprano  y el mismo se encarga  de todo lo que necesita, incluso señorita esta de buenas el señor cullen se encuentra en estos momentos  aquí en el teatro, si gusta puedo ¡llamarlo!

-          No, pero si me permitiría entrar y me  termina de contar.- el hombre asintió y  silenciosos los dos entramos al teatro. Nos sentamos en lo mas atrás que del teatro y era verdad el  estaba en el centro del escenario sentado frente a su piano.-¿ a que se refiere al decir que el se encarga de todo lo que necesita?

-          Bueno como lo puede ver el trae su piano cuando se va a presentar no deja que nadie lo toque, lo limpia y encera el mismo, arregla personalmente su camerino, no trae cambios de ropa, lo único que pide para su camerino es una botella de coñac, pero lo mas extraño nunca cruza palabras con nadie y sale de su camerino solamente para su presentación y luego de eso se marcha muy pocas veces lo notan cuando se van simplemente sale del escenario y no se le ve mas hasta la próxima función.

-          ¿quien  se encarga de el piano? Me refiero de buscarlos

-          Sus sirvientes llegan temprano en la mañana y se lo llevan.- tenia todo perfectamente anotado en mi libreta.- señorita si me disculpa tengo que hacer algunas cosas, pero puede quedarse el tiempo que sea necesario.

-          ¡Muchas gracias!.- el hombre se marcho, me quede entre las sombras del teatro, Edward limpiaba con mucha dedicación cada una de las teclas del piano, lo admire en completo silencio, no podía comprender por que alguien como el  podía llamar tanto mi curiosidad, pensé en no perder mas mi tiempo haciéndome preguntas así que me disponía a salir del lugar cuando sin previo aviso comenzó a tocar esta era una nueva canción, era mas y triste que la anterior mas hermosa, mas melancólica de pie lo contemple hasta que termino. Guarde mis cosas y me retire del teatro  no tenia sentido era todo un misterio para mi, impredecible y muy complejo como todo artista un enigma que estaba dispuesta a descifrar.

Entre en un café para tratar de dispersar un poco el frio que hacia, a pesar de que no estaba nevando la temperatura se hacia notar, pedí un café y unas galletas para poder distraerme, comencé a garabatear en mi libreta y en mi mente confirme completamente que no entendía para nada a Edward cullen, era un hombre engreído, mal humorado, de pocos modales….pero muy serio con su música, y como anotación personal tiene un pasado muy poco grato, la única persona que le daba una pizca de alegría era Alice y solo si el se lo permitía.

Pase el resto de la tarde en el café pensando y analizando lo que este reportaje significaba, no dejaba de ser parte de mi trabajo el objetivo que  tenia que ¡alcanzar!, eso era un objetivo nada mas, solo una piedra en el camino del cual tendría que superar para lograr  todo…ahora mas que nunca estaba decidida a descubrir los misterios de Edward cullen nada me detendría, absolutamente nada el mundo tenia el derecho de conocer la verdad y de saber que nadie es mas especial que nadie, ni mas complejo y mucho menos interesante.

Todos conocerían la verdad y yo seria quien le abriera los ojos al mundo.

-buenas noches my lady

- buenas noches ¡Alan!-  lo salude mientras le entregaba mis guantes y bufanda… pase por la cocina por algo de comer y luego fui a mi estudio.

- ¡my lady! ¿Puedo pasar?

- adelante nana ¡pasa!- la puerta se abrió y nana entro y me entrego una nota con el escudo cullen. Mire a nana y ella no hizo ningún gesto, ¿será posible que lord cullen halla mandado una nota disculpándose  por  no aceptar mi invitación?, abrí la nota y me di cuenta que era de Alice invitándome a cabalgar, mañana  en la mañana.- nana no te ¡retires!.- respondí la nota de Alice declinando su invitación, tenia que seguir mis investigaciones  y algo me decía que Alice no me las daría la información que necesitaba  sin preguntar primero a su hermano.- nana manda alguien que la lleve de inmediato.- le dije a nana quien estaba muy callada, mientras sellaba la nota. Cuando nana salió me quede pensando  en cuales serian mis siguientes pasos, quizás ir al departamento de migración,  y buscar en los registros algo que me sirviera que me dijera mejor quien era Edward cullen, obtendría  la información así el no me la diera, aunque preferiría sus declaraciones, era mas fácil  y  mucho mas confiables también.

-          ¡Confiable!, ¡confiable!....pero claro isabella a veces eres muy tonta.- me dije a mi misma mientras caminaba pensando por todo el estudio. Que mas confiable que sus sirvientes y conocía perfectamente al adecuado, iría a hablar con Garrett muy tempano mañana….el seguro me daría alguna que otra información.