El chico que se escabulle por la ventana de mi habitación +18

Autor: elizabet_cullen
Género: Romance
Fecha Creación: 12/08/2013
Fecha Actualización: 29/10/2013
Finalizado: NO
Votos: 21
Comentarios: 99
Visitas: 71912
Capítulos: 38

Bella Swan y su hermano mayor, Emmet tienen un padre abusivo. Una noche, el mejor amigo de su hermano, Edward, la ve llorando y trepa por su ventana para confortarla. Aquella acción desata una relación de amor/odio que se extiende por los próximos ocho años.

Su relación siempre ah sido incierta, pero ¿Qué sucede cuando Bella empieza a ver al mejor amigo de su hermano un poco diferente? ¿Y cómo su hermano, que siempre ha sido un poco sobreprotector, reaccionara cuando se dé cuenta que el par se está acercando más?

 

Hola, este es mi primer fic NO es mio solo es una adaptacion de un libro, espero lo disfruten como yo pues ami me encanta jeje ok 

REPITO:la historia NO es mia solo una adaptacion

Los personajes son propiedad de S.M

 

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Capítulo 11: Capitulo 11

Esperé hasta que la fiesta estuviera encendida, de manera de que Emmet no me dijera que me cambiara como si fuera una niña pequeña, en frente de todos. Debían haber estado bebiendo por una hora —era patético. Emmet me notó y me dio la mirada de la muerte que corría en la familia y me señaló que me regresara a mi habitación, modulándome la palabra “cambio”. Negué con la cabeza y le sonreí dulcemente, mezclándome entre la gente de la fiesta, llegando rápidamente al otro extremo del salón para que no pudiera ver donde estaba.

—Hola Jasper —dije, mientras me plantaba cerca de uno de mis mejores amigos.

—Hey chica. Wow, luces ardiente esta noche —dijo mirándome, pero no de la manera pervertida en la que los chicos estaban acostumbrados a hacerlo. Jazz y yo habíamos sido amigos por mucho tiempo, él había estado saliendo con la misma chica por los últimos dos años y estaba completamente embobado por ella, lo que resultaba realmente dulce.

—Gracias, tú también luces bien —repliqué, sintiendo y buscando alrededor a mis otros amigos—. ¿Dónde están Angela y Rose? —pregunté arrugando mi frente. Ellas nunca se pierden estas fiestas, para ellas, eran solo una excusa para pasearse en frente de todos los chicos guapos de la escuela, sobre todo Emmet y Edward.

—Están tratando con tu hermano —estableció, señalando a la cocina y riendo.

Miré hacia donde estaba apuntando, para ver a Angela y Rosalie riendo incontrolablemente por algo que Emmet había dicho. Angela tenía su mano en el brazo de él y Rose estaba presionada a su lado. Emmet lucía completamente desinteresado pero disfrutaba la atención, como siempre. Estaba acostumbrado a que ellas dos estuvieran atentas a cada una de sus palabras, cada vez que venían a mi casa coqueteaban con él descaradamente y se paseaba por allí sin camisa, riendo ante sus lujuriosas expresiones.

Rodé mis ojos y regresé mi atención a Jasper.

—¿No está Alice esta noche? —pregunté, escaneando la habitación buscándola.

Justo en ese momento, alguien me agarró desde atrás. Deje salir un pequeño grito antes de que hablara y me diera cuenta de que era Edward.

—Luces increíble, pero definitivamente prefiero la toalla —dijo seductoramente en mi oído. Su aliento caliente debajo de mi cuello, haciéndome estremecer. Podía oler la cerveza en su aliento, pero él nunca se emborrachaba. Emmet lo hacía, pero Edward siempre parecía ser el que mantenía el control en caso de que las cosas se le salieran de las manos.

—Piérdete —gruñí, volteándome para caminar hacia la cocina. Todavía no había obtenido una bebida.

—¡Hey Ángel, espérame! —dijo, agarrando mi mano mientras continuaba mi camino entre la multitud de gente besándose y apretujándose unos contra otros. Cuando llegué a la cocina, lo que me dio la bienvenida fue la visión de una chica acostada sobre el mostrador de la cocina y dos chicos tomando tragos  de su cuerpo. Reconocí a la chica fácilmente por su cabello guero y su falta de ropa. Jessica.

Dejó salir un grito entusiasmado cuando entré.

—Edward, ven nene, toma un trago de mi cuerpo —ronroneó seductoramente.

Edward apretó mi mano más duro y me hizo una cara de cachorrito, pidiendo ayuda —simplemente me reí y lo presioné hacia ella.

—Anda, Edward, dale a la chica lo que quiere, tú sabes que quieres tomar uno de esos tragos. —Me burlé, riendo histéricamente ante su expresión horrorizada, la cual rápidamente se transformó en una sonrisa de satisfacción. Agarró mis caderas y me subió al mostrador, dando un paso entre mis piernas de manera de que nuestras caras quedaran a centímetros de distancia.

—En realidad si lo quiero. Acuéstate para mi entonces, Ángel. —Me dio una sonrisa maliciosa, pero sabía que sólo estaba jugando.

—Edward Cullen, ¡saca tus coquetas manos de prostituto de mí, ahora! —Le grité en un susurro, lo que lo hizo reír de nuevo. Simplemente negó con su cabeza, luciendo divertido y dando un paso hacia atrás, halándome un poco del mostrador para establecerme de nuevo sobre mis pies.

Tomé un vaso y me serví tres cuartas partes de vodka y le agregué un chorrito de jugo de naranja, preparando un trago de vodka que me tomé de una vez.

—Ángel, tómalo con calma, ¿sí? —Frunció el ceño ante mi trago, sacudiendo la cabeza con preocupación.

—De ninguna manera. Me voy a emborrachar esta noche y no habrá forma de que ordene nada mañana. —Le di unas palmaditas en su pecho y caminé de nuevo hacia mis amigos. 

***
Después de unas cuantas horas, estaba bastante borracha. No me sentía muy estable sobre mis pies, pero continué bailando con mis amigos de todas formas. Edward estaba conversando con alguno de sus compañeros de equipo no muy lejos de mí y continuaba mirándome.

—¡En serio, Edward se está fijando en ti! —chilló Angela en mis oídos por quinta vez.

—¡No lo hace! No seas pendeja, Agela, probablemente está asegurándose de que no vomite, pues le toca limpiar mañana. —Terminé mi bebida y solté mi vaso en la alfombra. Ja, ¡Qué limpien eso en la mañana porque yo no! Comencé a reír histéricamente, lo que hizo que Angela también riera.

—Voy a buscar otro trago —dije por encima de la música.

La canción cambió a "Supermassive Black Hole", de “Muse”, la cual es la canción favorita de Edward. Sentí a alguien agarrando mi mano y miré hacia atrás para encontrar a Edward sonriéndome, una sonrisa de las verdaderas y no pude evitar sonreírle de vuelta.
http://www.youtube.com/watch?v=bBb-J0hcBQA 


—Baila conmigo Ángel —dijo, envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura.

Estaba tan ebria en ese momento que no me importaba estar bailando con Edward; enrollé mis brazos a su alrededor y apoyé la cara en su cuello. Olía sorprendentemente bien, por lo que me pregunté a qué sabría si lo lamía. Espera, ¿acabo de pensar en lamer a Edward como si fuera un helado o algo? Me eché a reír de mi propia idiotez.Edward me alejó un poco y puso cara de “¿Qué diablos?” lo cual me divirtió todavía más. Rodó sus ojos y sacudió su cabeza, luciendo divertido mientras presionaba su cuerpo contra el mío. La canción no era lenta en realidad, por lo que nos balanceábamos bastante rápido y medio frotándonos el uno contra el otro. Adoro bailar y él era bastante bueno en eso, nuestros cuerpos parecían encajar perfectamente.

Pude sentirlo excitarse pero no me importó. Edward había estado presionando sus erecciones contra mí desde que yo tenía doce y él catorce. Se despierta con una todas las mañanas y la mayoría de las veces también tiene una cuando se queda dormido. Simplemente lo ignoré. Fue raro la primera vez que pasó y de verdad me volvió como loca. Esa mañana se había ido, tan avergonzado que casi lloraba, por lo que le contó a su padre lo que le había pasado y luego vino la noche siguiente a decirme que era normal en los chicos que eso sucediera porque estaban creciendo y su cuerpo estaba todo lleno de hormonas. Nunca supe si era verdad o no, pero no tenía ninguna razón para dudarlo. Fue embarazoso por un mes o dos, pero luego se convirtió en broma por cierto tiempo y ahora lo ignorábamos completamente. Él se separó un poco para mirarme y darme una de sus agradables sonrisas, por lo que mi boca se curvó devolviéndole una sonrisa. En realidad lucía muy lindo cuando sonreía así y resultaba divertido que me acabara de dar cuenta de eso, dado que lo conocía desde siempre.

Emmet apareció de la nada.

—Amigo, ¿qué demonios? ¡Es mi hermanita! —le gritó a Edward, agarrando fuertemente su brazo y empujándolo lejos de mí.

—Emmet, hombre, en serio, solo estoy bailando con ella! —dijo Edward, luciendo realmente enfadado. 

—Edward, necesitas permanecer lejos de mi hermana, sólo tiene dieciséis. Sabes por todo lo que ha pasado. ¡No necesita a un tipo como tu persiguiéndola! —le replicó Emmet, dando un paso adelante y enfrentando a Edward. Podía decir que estaba borracho por el pequeño toque de rojo en sus orejas, que siempre lo delataban.

—¡Nunca la lastimaría! —gruñó Edward, sus pechos casi tocándose.

—¡No me importa una Mierda! ¡Te digo que te mantengas lejos! —gritó Emmet.

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holizzzzzzz perdon por que la actualizacion de ayer jueves no llego pero si la subi lo juro ok les dejo un maraton de   4 capitulo besos

 

Capítulo 10: Capitulo 10 Capítulo 12: Capitulo 12

 
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