Bella POV

La palabra desastre le quedaba pequeña al desorden que tenía en mi cabeza, todo me daba vueltas, tenía un dolor terrible en la cabeza, y ni siquiera sabía dónde estaba.

Lentamente trate de volver a abrir los ojos, y esta vez no se cerraron, estaba en mi habitación, acostada de la manera más incomoda posible sobre mi cama, me senté sobre esta y la cabeza me palpito, lleve las manos a mi cabeza tratando de recordar que era lo que había pasado, pero no pude, ya lo intentaría mas tarde, me puse de pie y camine hacia el baño, me di un rico baño, y salí enrollada en una toalla, de pronto la hora que marcaba mi despertador me llamo la atención, eran las 8 de la noche, mire el calendario, y casi me voy de bruces... !!!Había faltado al entrenamiento¡¡¡ las chicas iban a matarme.

Me vestí con el pijama porque ya que, dentro de unas horas caería en la cama de nuevo, baje a la cocina y puse a hacer la cena, y mientras estuvo lista me tome una pastilla para el dolor y llame a Alice.

- Bella, donde diablos estabas metida? te hemos dejamos miles de mensajes, rose estaba preocupada, nunca faltas a un entrenamiento - dijo Alice histérica.

- Ali, lo siento, no sé que me ha pasado - era verdad, no recordaba nada de lo que había hecho en el día.

- estas tomada Isabella? - pregunto apremiante.

- bueno, ahorita no, pero creo que eso es la razón de mi falta de memoria - reí tímidamente.

- tienes muchas cosas que explicarme bella - sentencio.

- prometo que lo hare Ali, ven a mi casa mañana - invite.

- ahí estaré a las 12 del medio día - Alice siempre tan demandante.

- claro, ahora te dejo, feliz noche - y colgué.

Serví mi comida, y me fui al comedor, comencé a comer, y al paso que iba comiendo iba recordando lo ocurrido en el día... hubo un momento en el que me atragante, tuve que tomar una larga bocanada de aire. Edward... Beso... Cama...Luego nada.

¿Que había pasado? ¿Me había acostado con Edward? Demasiadas preguntas rondaban mi cabeza, deje la comida a medio comer y tome mi teléfono.

Marque una vez, dos, tres y no me atendió, tal vez estaba ocupado o... ¿y si no quería hablar conmigo? Me retorcí la cabeza tratando de recordar algo después de ese beso pero nada.

Cuando decidí que ya era demasiada mortificación por un día, me fui a la cama.

Unos toquidos en la puerta me despertaron al día siguiente, abrí los ojos y me removí entre las sabanas.

- adelante - dije con tono ronco, aclare mi garganta.

- buenos días señorita bella - dijo Carmen entrando a la habitación, Carmen era mi ama de llaves, ella se hacía cargo de la limpieza y orden de esta casa cuando yo no podía, tales casos se presentaban cuando yo estaba de viaje en competencias o en lo que fuera.

- hola Carmen, como estas? - me senté al borde de la cama mirándola.

- muy bien señorita, subí para avisarle que ya el desayuno está servido - Carmen venia aquí de lunes a viernes, y  a veces hasta los fines de semana, ella podía venir cuando quisiera, yo era muy flexible, a demás que tenía el conocimiento de que ella tenía una niña de 5 años.

- excelente, bajo en un momento - camine al baño.

- muy bien - y se fue.

Entre al baño y como siempre, cepille mi cabello y mis dientes, me lave la cara... etc. etc. etc.

Baje, y la mesa estaba puesta, me senté y comencé a degustar mi desayuno, todo estaba delicioso, sonreí cuando Carmen se me acerco.

- esto esta divino - le felicite.

- gracias - asintió.

- te pido que me acompañes a desayunar - le indique con la mano.

- oh no señorita, no puedo - negó rápidamente.

- vamos Carmen, aun que sea un café, anda si? - hice un puchero.

- de cuerdo - se sentó a mi lado y tomo una taza y se sirvió café, y comenzamos a hablar.

- como está la pequeña Kate? - le pregunte.

- grande, creciendo... mi hija es un total terremotico, nadie la para - rio.

- eso es bueno, eso nos confirma que está sana y hermosa -

- si... - sonrio ampliamente.

Cuando termine, subí a mi habitación para arreglarme, Alice llegaría en una hora, me vestí y me quede en mi habitación, vi un poco de tv hasta que el timbre sonó, me asome por la ventana, y efectivamente, ahí estaba el porsche amarillo.

- bella!!! - oí un grito desde abajo.

Suspire negando con la cabeza sonriendo, salí de mi habitación, y baje, no había bajado el ultimo escalón cuando ya los brazos de Alice me rodeaban fuertemente.

- te extrañe muuuuuuuuuucho - dijo alargando la palabra.

- yo tambien Ali - rodee su fino cuerpito con mis brazos.

- bueno, ahora ven, cuéntame - me tomo de la mano y me jalo hacia la sala, nos sentamos en el mueble y comenzamos a hablar.

- Awww que romántico, un prado - los ojos de Alice se iluminaron.

- Si, si, Alice, no interrumpas - la ataje y seguí con mi relato.

Le conté todo lo que había y lo que no había echo con Edward, ella abrió los ojos sorprendida.

- !!!Te acostaste con el¡¡¡ - chillo poniéndose de pie.

- No!!! Bueno no se... es que no me acuerdo Alice - dije exasperada.

- hay bella... tranquila amiga, no creo que haya pasado nada - dijo sentándose de nuevo.

- tú crees? - dije mas esperanzada.

- claro que si... no creo que haya pasado nada, por lo que me has contado, el es un caballero, y si tú estabas tomada, no creo que se hayan acostado - sentencio.

- si Alice... es verdad - sonreí.

- Anda a arreglarte mejor, vamos a casa de rose -

- oki - me fui a mi habitación, y me arregle rápidamente, 30 minutos después ya estábamos en el auto camino a la casa de mi otra amiga.

Cuando llegamos, rose y Nessie nos recibieron con los brazos abiertos, luego de contar otra vez lo que había pasado con Edward, esta vez desde el principio, ya que Rose y Nessie no sabían nada, me dejaron tranquila un rato. Cayó la noche y seguíamos enfrascadas en nuestras cosas.

- tengo una idea - grito Alice poniéndose de pie.

- cual? - pregunto Ness.

- estamos todas juntas, y es de noche - sonrio.

Nos miramos entre nosotras mismas y sonreímos.

- !!!Noche de chicas ¡¡¡ - gritamos todas al unisonó.