Confiar, Sentir y Amar (+18)

Autor: PrincessCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 08/08/2011
Fecha Actualización: 30/09/2012
Finalizado: SI
Votos: 21
Comentarios: 230
Visitas: 112108
Capítulos: 44
(Finalizado)
Como dicen por ahí, después de la tormenta, viene la calma. Así paso en mi vida, luego de sufrir incontables veces, la vida me había sonreído. Ahora era plenamente feliz al lado de mi familia y amigos. Pero sobre todo, al lado de mi Edward.
PrincessCullen.
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Capítulo 5:

"Hoy cumplía 3 años de noviazgo con Lucas, faltaba solo un mes para nuestra boda, yo estaba más que feliz, teníamos 3 días sin hablar, no me había llamado, ni siquiera un mensaje, pero bueno, voy camino a su departamento, y puesto que yo tengo llave, le daría una sorpresa, así que metí la llave y entre en silencio, y cerré la puerta con mucho cuidado de no hacer ruido, deje mis cosas sobre el buro de la entrada, y fui a la cocina, no estaba, camine hacia la terraza, tampoco lo encontré, supuse que estaba en su habitación, así que camine hacia allá, con cada paso que daba la sonrisa en mi cara se hacía más grande. Abrí la puerta con cuidado, las luces estaban apagadas, las encendí, y la sorpresa me la lleve yo.

Lucas ya hacia sobre su cama, con una mujer acostada sobre su pecho, los dos estaban cubiertos con las sabanas blancas, el abrió los ojos y me miro sorprendido, yo ni me inmute, mi alma había dejado mi cuerpo, su rostro se mostro lleno de vergüenza al ver la situación en la que lo había pillado, se levanto con una sabana enrollada en la  cintura, la mujer se removió y se sentó en la cama, casi me da un paro al ver quien era... Tanya... mi mejor amiga, o al menos eso creía yo, ella me miro y sonrio con suficiencia.

Sentí una mano en mi hombro y por acto reflejo me la sacudí, fue entonces cuando volví de mi trance, rompí a llorar, Lucas trataba de acercarse y yo por mi parte solo lo alejaba, corrí hacia afuera tome mis cosas y cuando iba saliendo, volví a sentir la mano en mi hombro, esta vez si me detuvo.

- Bella, escúchame - dijo dándome la vuelta.

- Como pudiste? ella era mi mejor amiga malnacido - le grite con todo.

- Es que... es que... - no sabía ni que decir.

- Es qué? ES QUE? maldita sea!!! Es mejor que yo? te da lo que yo no? Bien, quédate con ella... yo no te necesito!!! Adiós - sentía mi corazón roto, destrozado, mi alma se desgarraba mas cada segundo así que no pude mas y salí de aquel lugar, subí a mi auto y acelere a fondo."

Abrí los ojos de golpe, mi respiración era errática, una fina capa de sudor cubría mi frente, y espasmos cruzaban todo mi cuerpo, atraje mis piernas hacia mi pecho y me abrace a ellas, y me solté a llorar, mis sollozos se oían por toda la casa, ya habían pasado 2 años desde que mi vida se había venido a abajo, 2 años desde que Lucas y Tanya habían jugado conmigo, llore y llore... Cuando decidí que ya era suficiente eran las 10 de la mañana, había llorado toda la noche y parte de la mañana, así que me levante y baje a la cocina, me serví un plato de cereal junto con una taza de chocolate. Cuando termine, limpie todo y subí a darme una deliciosa ducha, salí relajada del baño, me vestí con un pantalón ajustado y un suéter azul, con unos zapatos a juego, me maquille ligeramente y deje mi cabello en cascada sobre mis hombros. Tome mi abrigo, mi bolso, llaves y salí.

Tenía la intensión de visitar a mi padre, así que me subí a mi auto y conduje adentrándome en aquel pequeño pueblo, pase unas cuantas casas y estacione. Camine lentamente sobre el corto camino de piedra, subí las escaleras y toque levemente la puerta, esta se abrió mostrando a una mujer, de mi estatura, cabello negro largo, morena y con ancha sonrisa.

- Hola sue - dije sonriéndole de vuelta.

- Bella que gusto, ven, pasa - dijo dándome pasó.

- gracias - camine hacia la sala y ahí estaba mi padre.

- bella, princesa, ven a darle un abrazo a tu viejo padre - dijo extendiéndome los brazos.

- papa, que alegría verte - dije abrazándolo fuertemente.

- como estas hija? - dijo sentándonos en el sofá, sue fue a la cocina.

- muy bien, apenas ayer regrese del centro de patinaje de Washington, estábamos en competencia - le informe.

- qué tal te fue?

- me traje otro trofeo para la colección.

- que orgulloso estoy de ti, y dime como están las chicas?

- locas, como siempre, pero bien, pronto son las nacionales así que estaremos entrenando duro, no tendremos tiempo de nada.

- eso está muy bien, pero no te olvides de nosotros.

- jamás papa, jamás haría eso.

- lo sé, lo sé.

- ya Charlie, déjala, gustan? - dijo ofreciéndonos café. Yo cortésmente le dije que no, mi padre acepto gustoso.

Así estuvimos, charlamos de muchas cosas, cuando llego la hora del almuerzo, pasamos a la mesa, sue cocinada estupendamente, la comida estaba deliciosa, entre charla y charla se nos hiso las 7 de la noche, así que me despedí y me fui a mi hogar, cuando llegue me fui directo a la sala, encendí el televisor, y me distraje un rato, estaba viendo las noticias cuando me entro el sueño, así que apague todo y subí a mi habitación, me cambie y me subí a la cama, me estaba quedando dormida cuando recibi un mensaje.

"Hola bella dama, solo para decirte que espero con ansia el día de mañana"

Teclee una respuesta rápida.

"Hola amable caballero, yo tambien espero el día de mañana. Buenas noches"

Espere la respuesta que no tardo en llegar.

"Buenas noches bella, un beso"

Sonreí como boba al ver el mensaje y con esa misma sonrisa me dormí.

A la mañana siguiente me levante temprano, como siempre cumplí mi rutina de aseo y baje a la cocina, no tenía mucha hambre por lo que solo comí una manzana, era temprano, aun faltaba para mi encuentro con Edward, así que me dispuse a limpiar un poco mi casa, para cuando me di cuenta eran las 11.15 así que fui a darme una rápida ducha, me vestí con un  jeans ajustado, una camisa verde manzana y unas botas a juego sin tacón, hoy sorprendentemente había un sol radiante, pero era mejor prevenir que lamentar.

Cuando estuve lista salí, y rápidamente llegue a nuestro punto de encuentro, estacione y espere, el aun no llegaba, pero a los pocos minutos un precioso volvo se parqueo frente de mi auto, y salió al mismo tiempo que yo.

- hola bella.

- hola Edward.

- estas hermosa.

- gracias.

- bueno, ven vamos - me tomo de la mano y me guio hacia el bosque.

- adonde vamos?

- es una sorpresa, y tranquila, tu "bebe" estará bien - dijo señalando mi auto, yo solté una carcajada.

- ok - comenzamos a caminar, agradecí inmensamente no traer zapatos de tacón, pero eso no era mi prioridad ahora, ahora lo que más me tenia distraída, eran nuestras manos unidas, sentía un cosquilleo ahí donde nuestras pieles se unían, y me gustaba esa sensación, pero rápidamente quite esos pensamientos de mi mente. Seguimos caminando unos 30 minutos, llegamos a un punto donde él se detuvo y me vendo los ojos.

- que haces?

- solo déjate llevar - y me cargo estilo novia.

Solté una risita nerviosa mientras me aferraba a su cuello, debo admitir que su olor me traía loca, era la combinación perfecta entre una colonia y su escancia natural tan varonil, cuando nos detuvimos, o bueno el se detuvo, me puso en el suelo y me quito la venda, abrí los ojos y me sorprendí de la cantidad de luz que había en aquel lugar, había ciento de flores de muchos colores, di varias vueltas tratando de ver aquel hermoso lugar de todos los ángulos posibles.

- te gusta? - cuestiono acercándose a mí.

- sí, es hermoso, pero a qué se debe todo esto?- le pregunte confundida.

- bueno, quería estar a solas contigo, así como en una cita, y puesto que nuestros otros encuentros han sido interrumpidos, se me ocurrido que esto sería una buena idea - dijo pasándose la mano por su ya muy desordenado cabello.

- genial - canturree.

Me tomo de la mano y me guio hacia el centro de aquel paraíso, donde se encontraba una canasta sobre una manta puesta meticulosamente sobre el suelo, mi sonrisa se hiso más notoria.

Pasamos todo el día comiendo de la canasta y hablando de nosotros, me partí de la risa cuando me dijo que sus hoteles eran los Rose Imperial, ósea que yo había estado en uno de sus hoteles, pero la sonrisa se esfumo de mi cara cuando tocamos un tema que en mi opinión personal no era muy agradable.

- lo siento bella, no quise incomodarte.

- está bien Edward, es solo que ese tema no es de mi agrado.

- cuanto lo siento, de veras Isabella.

- está bien, pero si vuelves a llamarme Isabella te mato ok?.

- ok, bueno, que te parece si nos vamos, creo que va a empezar a llover - dijo mirando el cielo. Yo asentí y recogimos todo, y el tenia razón a mi mitad de camino nos agarro la lluvia y cuando llegamos a los autos estábamos ecos una sopa.

- Edward, ven a mi casa, ahí podrás secarte y esperar a que pase la lluvia.

- no bella, no quiero causar molestias.

- ninguna molesta, tu sígueme de acuerdo?.

- ok. - cada quien se subió a su auto, yo arranque primero y el me siguió, así empezamos a pasar por las calles de forks, con destino mi casa.

Capítulo 4: Capítulo 6:

 
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