Cuando me desperte por la mañana, rapidamente me fui al baño a darme una ducha, termine y me infunde en mi traje negro, me puse mis zapatos, y trate... trate de arreglar un poco mi cabello, debo decir que ta noche habia tenido un sueño, que me habia dado un gran caloron, bella como dios la trajo a este mundo, besandome, y enterrando sus uñas en mi espalda... sacudi mi cabeza sacando esos pensamientos, no estaba para darme otra ducha, tome mis llaves y sali.

Llegue rapidamente a la oficina, Emmett ya me esperaba para una junta que teniamos hoy, pero primero pasamos a mi despacho, para buscar unos papeles que necesitabamos, tenia mi celular en la mano, tenia intenciones de llamar a bella o mandarle un mensaje para saber como habia amanecido, en eso sono mi telefono y atendi.

- Edward Cullen -

- Hola Eddie - esa voz, juro por dios que bloquearia ese numero.

- Hola Tanya - dije con voz aspera, emmett me miro y torcio el gesto.

- Como estas? - la podia imaginar con esa sonrisita que me sacaba de quicio.

- Muy bien tanya - conteste, sentandome en mi silla, emmett se sento enfrente de mi al otro lado del escritorio.

- Me alegro, yo estoy de maravilla, te llamaba para saber, si podemos salir esta noche? - Dios, sera que esta mujer nunca me dejaria en paz.

- No tanya, tengo trabajo hasta tarde - eso era mentira obviamente.

- Ahs, siempre estas trabajando - dicho esto colgo.

Cerre la tapa del celular y lo guarde, emmett sonrei divertido.

- Que queria señora silicona? - el como siempre con sus bromas y sus apodos.

- salir, ya sabes, lo mismo de siempre - suspire.

- bueno, vamos ed, tenemos junta -salimos de mi despacho, y caminamos hacia la sala de juntas, mi secretaria, Chelsea, ya nos esperaba con las carpetas en las manos, las tomamos y antes de entrar, sono mi telefono.

- Ahora que tanya? - me estaba colmando la paciencia.

- estas libre mañana? - pregunto.

- No, no estoy libre, ahora adios - colgue.

Entramos y saludamos a todos los presentes, empezamos con el asunto de los negocios, los socios nos estaban dando la oportunidad de construir o expandirnos en Italia, era una gran oportunidad, pero la sonrisa se me borro del rostro al saber quien tenia que firmar en permiso de construccion alla.

Marco Vuluri... el padre de Vanessa.

- Cuando se nos sera posible esta firma? - pregunte.

- Bueno, ahorita el señor vulturi esta de viaje, y llega el proximo mes, asi que sera hasta entonces - me explico al abogado de marco.

- De acuerdo - y dimos por concluido el tema, y seguimos con temas que si estaban planificados, mi telefono sono 2 veces mas en plena junta, era tanya... emmett solo negaba con la cabeza.

Cuando la junta acabo, salimos y mi telefono volvio a sonar, ya iba a apagarlo pero vi el identificador y sonrei... era bella.

Iba a contestar, pero emmett ya me habia quitado el telefono de la mano y lo habia estrellado contra la pared, y botado los resto en la basura.

- emmett!!! que has hecho?? - grite exasperado.

- quieres que tanya te siga molestando? - pregunto.

- no era tanya!!! - ahora bella pensaria que no queria hablar con ella.

- hay hermano, no es para tanto, te comprare uno nuevo, corre a mi cuenta, ademas no era importante o si?.

Si le decia a emmett de bella me molestaria por el resto de mi vida o al menos hasta que se la presentara y yo no iba a hacer eso por ahora, que ni siquiera yo sabia que era lo que sucedia entre bella y yo.

- no, no era importante - negue con la cabeza.

- bueno, te comprare un telefono nuevo ultimo modelo, y dile a tu asistente que te respalde la informacion, o que? ya no recuerdas que toda la informacion de tu celular esta resguardada en tu disco duro - dijo como si fuera lo mas obvio del mundo, yo la verdad habia olvidado eso, pero aun no podia respirar tranquilo, no habia guardado el telefono de bella, en ningun lado, excepto en el telefono que ahora solo eran trozos inservibles.

- vale - fue todo lo que dije y le di la espalda, camine a mi oficina y me tire en mi silla, respire profundo y me dispuse a trabajar.

2 horas mas tarde tocaron a mi puerta.

- Adelante.

- Disculpe sr. Cullen, el sr. Emmett le manda esto - dijo mostrandome una caja.

- Claro - ella asintio y camino hacia mi y me lo entrego, luego con un asentimiendo de cabeza se fue.

Destape la caja y era mi nuevo telefono, muy lindo por cierto, no era ostentoso pero tampoco era una carcacha, era mi estilo.

Lo saque de su empaque y rapidamente lo encendi, tome el cable USB y lo conecte desde mi computadora hasta el celular y empece a bajar todos los numeros telefonicos, fotos, tonos... todo de nuevo.

Cuando este proceso estuvo listo, guarde todo, y empece a experimentar con el nuevo telefono para familiarizarme, cuando dije suficiente, lo deje de lado y segui trabajando.

Paso la hora del almuerzo y pedi que me lo trajeran a la oficina, comi rapidamente y bote lo que sobro y volvi a lo mio.

Pasaban las 7 de la noche cuando apague todo y sali del edificio, me despedi de los de seguridad y me monte en mi auto, arranque rumbo a casa.

No deje de pensar en bella en todo el dia, y en como iba a recuperar su numero, por que pense en ir a su casa, pero sin invitacion, me parecia descortez, y otras ideas locas que rapidamente descarte.

A fin de cuentas ya volveria a tener su numero entre mis contactos, tarde o temprano.