Confiar, Sentir y Amar (+18)

Autor: PrincessCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 08/08/2011
Fecha Actualización: 30/09/2012
Finalizado: SI
Votos: 21
Comentarios: 230
Visitas: 112149
Capítulos: 44
(Finalizado)
Como dicen por ahí, después de la tormenta, viene la calma. Así paso en mi vida, luego de sufrir incontables veces, la vida me había sonreído. Ahora era plenamente feliz al lado de mi familia y amigos. Pero sobre todo, al lado de mi Edward.
PrincessCullen.
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Capítulo 42:

Bella POV

 

Estaba destrozada, mi vida ya no era vida, ni siquiera el saber que tenía dos vidas dentro de mi hacían que sonriera y me olvidara un momento de mis penas. Hacia una semana hoy que no sabía nada de Dereck, de mi hijo, mi bebe. Había caído en una depresión horrorosa, Edward trataba de animarme diciéndome que todo estaba bien, que nuestro hijo pronto ya estaría con nosotros de nuevo, pero él no entendía , Dereck había salido de mi, el era parte de mi y más aún porque no fue un embarazo fácil, mucho menos el parto. No comía, no dormía, poco a poco me estaba desmoronando, solamente comía cuando Alice, Rosalie o Nessie me obligaban y dormía porque Edward se acostaba a mi lado rodeándome con sus brazos y tarareaba una hermosa melodía.

 

Me encontraba sentada en la sala, con las piernas subidas al sofá y mis brazos rodeándolas, a mi lado estaban Rosalie, acariciándome la espalda, del otro lado estaba Edward, que simplemente me miraba, frente a nosotros estaban los padres de Edward y Alice, su semblante estaba igual o incluso peor que el mío. Ella se culpaba por lo que había pasado, decía que nunca debió  haberme dejado sola. 

 

En la cocina estaban Emmett, Jasper y Alec. El no había querido despegarse del lado de Nessie, y ella lo agradecía, hacia unos meses que había terminado con Jacob  y Alec aunque no la había presionado para salir con él, tampoco se había dado por vencido.  Por otro lado mi padre estaba fuera de casa, había llamado a sus contactos y tenía a muchos agentes bajo su mando buscando a la zorra Tanya y sus cómplices. Por suerte tambien los Cullen, los Brandon y los Hale usaron su poder y dinero para mover sus contactos, Tanya era buscada por todo Estados Unidos y sus alrededores.

 

Tan sumida estaba en mis pensamientos, que no había notado que habían tocado el timbre sino hasta que Edward se levanto, caminando a la puerta, todos se incorporaron ansiosos por saber quién era. Pero para decepción de todos, Edward cerró la puerta sin que nadie pasara por ella hacia el interior de la muy habitada sala. Nadie aparto la mirada de los ojos de Edward hasta que la voz de Jasper cuestiono:

 

-¿Que es eso? -Miramos a Jasper, luego seguimos la dirección de su mirada hacia las manos de Edward, en las cuales descansaba un sobre amarillo. Mi corazón martillo contra mi pecho fuertemente, pensé que se saldría de pura curiosidad al saber que contenía ese sobre, al que Edward miraba con meditación.

 

-No lo se... -Confeso, alzando la vista posando sus hermosas esmeraldas en mi. -Lo dejaron en la puerta... -Añadió caminando hacia mí, se sentó a mi lado, y todos lo rodeamos, abrí la pestaña del sobre y suavemente saco su contenido, eran una carta y unas fotos. Tomé las fotos, jadee horrorizada, era mi hijo.

 

Mi Dereck, amordazado, y atado de pies y manos, arrinconadito en una de las esquinas de una horrible habitación, hecha un desastre, oscura y a leguas se veía la suciedad. Mis ojos ya no aguantaban mas, comencé a llorar sin consuelo mientras Alice me quitaba las fotos de las manos y las veía, luego las iba pasando para que todos las vieran, entonces Edward a mi lado, abrió la carta, tomo suavemente mi mano y comenzó a leer.

 

"Isabella...

 

Dime algo... ¿Qué se siente que te arrebaten lo que más amas en esta vida?...

 

...Yo te diré lo que se siente.  Es lo peor que te puede suceder en el mundo. Te quieres morir, quieres que tu sufrimiento acabe, pero en su caso pequeña sé que es imposible. ¿Por qué? Simple. Estas embarazada, y estoy muy segura de que tu bondadoso y débil corazón no es capaz de detenerse sabiendo que llevas dos vidas mas dentro de ti. Así que no te queda más que sufrir..." Edward dejo de leer, lo mire con las lágrimas corriéndome por las mejillas a cantaros.

 

-Yo... yo no puedo continuar leyendo esto. -Dejo la carta sobre la mesa, y me rodeo con sus brazos atrayéndome a él, pronto su camisa se empapo con mis lagrimas, esas primeras líneas tenían razón, yo no era capaz de acabar con mi vida, aun cuando no me faltaban las ganas para acabar con este tormento en que se había transformado mi vida de un día para otro.

 

Jasper se acerco tomo la carta. Aclaro su garganta y comenzó a leer.

 

"... ¿Sabes por qué conozco el sentimiento? Pues porque tú me arrebataste lo que yo más quería en esta vida. A Edward." Jasper hizo una pausa y nos miro a ambos, contuve mis lágrimas para prestar mayor atención a cada letra de aquella carta que salía de la boca de mi amigo.

 

-Es una zorra... -Murmuro Alice, ganándose una mirada reprobatoria de Esme. Alice simplemente rodó los ojos, cruzándose de brazos, mientras sus ojos se tornaban cristalinos.

 

Jasper continúo.

 

"¿Te gustaron las fotos? Las tome especialmente para ti. Hay que ver que tu pequeño mocoso salió tan luchador como mi hermoso Edward. Dio pelea, deberían estar orgullosos, pero ¿sabes? Después de una buena paliza que le dio mi amigo Mike, se porta como un perrito muy bien entrenado." Jasper dejo la carta en la mesa. Sus manos temblaban de pura ira. Ahora fue el turno de Carlisle. Tomo la carta.

 

"Espero te resignes, porque nunca más veras a tu hijo. Tú te quedaste con algo mío, es momento de que yo me quede con algo tuyo. Con cariño Tanya y Nessa."

 

Para cuando el mayor de los Cullen termino de leer, mis lagrimas ya no podían ser contenidas, mis jadeos y lamentos se oían por toda la casa, Edward trataba de calmarme pero era inútil, esa carta había sido un golpe bajo, jamás pensé que Tanya podía llegar a tanto, mi hijo apenas era un bebe. Un inocente de toda esta situación.

 

Antes de que Carlisle me colocara un tranquilizante, pude notar en el rostro de mi familia el dolor, la impotencia, la amargura, todos esos sentimientos que tambien sentía yo, pero triplicado por mil. Alice estaba hecha un mar de lagrimas al igual que Rosalie, mientras Jasper y Emmett trataban de consolarlas así como Edward hacia conmigo. Logre divisar en una de las esquinas mas apartada de la sala a Nessie llorando sobre el hombro de Alec.

 

Esme soltaba unos grandes lagrimones, mientras su señor esposo las limpiaba, dulcemente, por otro lado estaban los padres de Rose y Jasper, que simplemente murmuraban posibles soluciones entre ellos, pero aun en sus rostros se notaba que les afectaba un poco. Después estaban los padres de Alice. Otro punto y aparte, no estaban conmovidos, simplemente estaban ahí por obligación de Alice. Pero al menos habían aportado un granito de arena a la búsqueda de mi hijo.

 

 

 

 

 

Ya caída la noche, con los ánimos repotenciados y nuevas pistas los chicos se pusieron a hacer unas cuentas llamadas, mientras que las chicas y yo hablábamos del mensaje recibido esta tarde, mi mente aun lo procesaba. Hasta que caí en cuenta de algo.

 

-Oh por Dios... -Murmure llevándome las manos a la boca.

 

-¿Que pasa? -Cuestiono Alice, mirándome atentamente al igual que los demás que se habían detenido de hablar entre sí para entrar su atención en mí, me sonroje levemente.

 

-Mike... -Los mire, ellos fruncieron el ceño sin entender- ¡Oh vamos! ¡Mike! ¡Mike Newton! ¡El de hockey! -Todos cayeron en cuenta, claro tenía que ser él, el estaba encantado conmigo y desde que me conoció ese día en el bar, no había dejado de cortejarme, cosa que no le había dicho a nadie. Ni siquiera a Alice.

 

El siempre me mandaba flores y yo las mandaba a botar, me atosigaba por mail hasta que logre bloquearlo, por suerte nunca supo mi número de teléfono, sino seria un verdadero problema. Parpadee varias veces cuando sentí que Edward tomo mi rostro entre sus manos. Lo mire fijamente.

 

-¿Hablas de ese imbécil que quería algo contigo? -Asentí simplemente, su rostro se transformo, se levando deprisa del sofá, le hizo señas a Emmett y a Jasper y salieron de la casa, los demás nos miramos sin entender.

 

 

 

Edward POV

 

Estaba echando humo, esto era increíble, ese maldito de Mike, como lo odiaba, siempre lo tenía vigilado, porque sabía que el quería algo con mi Bella. Cuando mi esposa dio aquella pista de inmediato me cree un plan en mi mente, hace unos meses que le tenía un espía a ese imbécil, que actuaba como su sombra, y por suerte me decía cada uno de sus movimientos, hasta este momento no había pensado en eso. Marque el número de aquel hombre.

 

-Señor Cullen -A la lejanía, al otro lado de la línea se podía escuchar un fondo musical.

 

-¿Donde está? -Pregunté sin siquiera saludarlo. La verdad era que mi mente se estaba planeando una situación que dejaría muy mal parado a ese maldito.

 

Lo cierto era, que dos años después de que nos mudáramos a New York, ese imbécil había dado señales de vida. Y que señales de vida.

 

Flash Back.

 

Estábamos Bella y yo junto con Dereck, en el súper mercado, teníamos la necesidad de abastecer nuestras despensas e incluso la nevera. Les habíamos dado el día libre a las personas de servicio, para nosotros pasar un día normal, en familia.

 

Pasábamos por la sección de verduras, cuando le comente a Bella que iría por las frutas, así terminarías mas rápido, ya Dereck, que se encontraba en mis brazos, estaba fastidiado, mirando a su alrededor algo aburrido tambien.

 

-Está bien amor, yo iré por aquí -Me dio una de esas sonrisas que me quitan el aliento, y luego nos separamos, no paso ni media hora cuando regrese, pero vaya imagen que me encontré.

 

El muy asqueroso de Mike trataba de besar a mi Bella, mientras esta forcejeaba mortificada entre sus brazos que parecían barrotes alrededor del cuerpo de mi esposa. Camine a paso rápido dejando a mi hijo y las bolsas de paso en el carrito del mercado, me acerque  a ellos  y con el primer impulso que sentí junto con los celos irremediables, estampe mi puño contra el rostro del muy pendejo. El cual trastrabillo y cayó al suelo, sobando su mejilla. Alzo la vista y me miro con odio, mientras rodeaba la cintura de Bella con un brazo y la atraía a mí para irnos.

 

Cuando nos dimos la vuelta y caminamos hacia donde nuestro bebe nos esperaba ansioso, agitando sus bracitos en nuestra dirección, Mike tomo a Bella del brazo jalando de él, apartándola de mi lado. En ese momento era tanta la ira que vi rojo, me abalance contra el golpeando su rostro con fuerza, cuando su sangre entubo en mis manos, me puse de pie comencé a patear su abdomen, soltando montones de maldiciones. No fue hasta que Bella grito mi nombre que deje de golpearlo, la gente y la policía ya nos rodeaban.

 

Al final me sacaron a empujones de ahí. Pero al menos logramos hacer el mercado.

 

Fin del Flash Back.

 

Desde ese día no supe mas nada de él, sino hasta hace unos meses que le mando una tarjeta a mi esposa invitándola a un baile.

 

-Se lo mando por un mensaje señor Cullen -Me comentó Spencer, luego colgué.

 

-¿Con quien hablabas Edward? -Me cuestiono Jasper.

 

-Con un amigo. Ya verás -Minutos después recibi la dirección, la reconocí de inmediato, era una discoteca.

 

-Tu conduces -Le arroje las llaves a Emmett, que las cogió en el aire, frunció el ceño pero asintió, subimos a su Jeep y luego de darle la dirección salimos disparados del garaje de la casa.

 

Una hora después ya estábamos en el lugar, ya les había explicado a los chicos lo que sucedía y los dos estaban dispuestos a ayudarme, incluso Emmett había creado un grito de guerra que Jasper y yo desechamos de inmediato.

 

-¿Ese es? -Cuestiono Emmett al ver a Mike salir de la discoteca, por su forma de caminar se notaba lo muy tomado que estaba. Definitivamente esto sería más fácil de lo que creí.

 

-Si, ese es.- Asentí.

 

-Es tan feo. El pobre no es muy agraciado ¿no creen? -Jasper y yo nos miramos y luego a él- ¿Qué? Solo digo. No es que sea gay.

 

-Inmaduro- Murmure antes de salir de mi escondite y caminar a paso silencioso detrás del muy... perro. Detrás de mi venían los chicos.

 

Como quince minutos después, caminábamos por una calle desolada, al parecer no tenía mucho dinero, tal vez ya no era jugador de hockey, o es que nunca lo fue y solo lo dice para impresionar a chicas ilusas que simplemente quieren sentirse amadas por imbéciles como él.

 

-Ahs ya no lo soporto, tengo hambre, acabemos de una vez -oí a Emmett hablar, y para cuando me di cuenta Emmett ya tenía a Mike agarrado del cuello de la camisa entrando con él a un callejón cercano, Jasper y yo corrimos detrás del.

 

-Emmett ¿que demonios estás haciendo? -Le reclame, cuando golpeo el rostro de Mike, y luego lo cogió de los brazos dejándolo inmóvil frente a mí.

 

-Tengo hambre, y tú quieres saber donde está tu hijo ¿no? Pues dale. -Me miro serio, suspire frustrado, me acerque al desubicado ese, tome su cara del mentón con una mano ejerciendo mas fuerza de la necesaria.

 

-¿Dónde está mi hijo? -Pregunte con calma, mi padre decía que la violencia no llevaba a nada.

 

Al ver que no contestaba, mi furia y ansiedad creía más y más, lo mire muy enojado.

 

-¡¿DÓNDE ESTÁ MI HIJO PEDAZO DE IMBECIL?! -Pregunte alterado antes de propinarle un buen golpe en el rostro. Emmett lo sostuvo con firmeza. El rostro lastimado de Mike se contrajo al oír mi pregunta. Pero después cambio a burla.

 

-¿Se te perdió tu hijo Cullen? Cuanto lo siento -Después soltó una carcajada. Fruncí el ceño, después le propine dos buenos golpes uno seguido del otro.

 

Su respuesta era reírse, ya me estaba desesperando. Mientras tanto Emmett lo sostenía fuerte, y yo seguía golpeando su rostro e incluso en el estomago. Su nariz ya sangrada al igual que su boca. Ya tenía morado un ojo y respiraba entrecortadamente, estaba a punto de iniciar otra nueva ronda de golpes cuando me detuvo.

 

-Espera, espera... Está bien. -Jasper que hasta el momento se mantenía en silencio detrás de mi se acerco mas para escuchar mejor. -No sé dónde está tu hijo... -Me miro- Pero si sé quién puede darte esa respuesta.

 

Lo mire frunciendo el ceño.

 

-¿Quien? -Lo mire fijamente a los ojos, uno más abierto que el otro.

 

-Nessa... -Dijo con voz cansada, tosió y un poco de sangre broto de su boca, por un momento pensé que me había pasado pero luego el recuerdo de mi hijo me dijo que era necesario.

 

-¿Nessa? -Cuestiono Jasper- No conocemos a ninguna Nessa.

 

-El tiene razón -Concorde, levantando mi puño para darle un nuevo golpe-

 

-¡Vanessa! -Grito- ¡Vanessa Vulturi!

 

¿Qué?

Capítulo 41: Capítulo 43:

 
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