Cerré los ojos esperando el golpe.... El golpe que nunca llego.
Abrí los ojos y me encontré con unos hermosos ojos verdes como la esmeralda. El hombre de ojos verdes me tenia sujetada por la cintura, y mis manos estaban alrededor de su cuello, me sonrio y me ayudo a ponerme de pie, cuando estuve parada acomode mi ropa.
- Gracias, casi me... - pero me interrumpió.
- Pero no paso - dijo sonriéndome.
- Bueno, en serio muchas gracias - dije y empecé a caminar.
- Eh, espera - me detuvo.
- Que ocurre? - pregunte devolviéndome.
- No se tu nombre - dijo arqueando una ceja.
- Bella, Bella Swan - dije tendiéndole la mano.
- Muy apropiado - dijo tomando mi mano y depositando un dulce beso en ella.
- Y yo con quien tengo el placer? - pregunte mirándolo.
- Soy Edward Cullen - dijo con mi mano aun entre las del, y debo decir, que a diferencia de ese tal Mike, el contacto con Edward si me gusto.
- Un gusto - dije sinceramente.
- El gusto el mí... - pero nos interrumpieron.
- Ahí estas preciosa, te estaba buscando - dijo Mike parándose enfrente de nosotros.
- No me digas preciosa - este tipo ya me había sacado de quicio.
- Mmm, te dejo Bella, veo que estas algo ocupada - dijo Edward soltando mi mano.
- Si, déjanos solos - dijo Mike, mirándolo con burla.
- No Edward, no te vayas, no quieres bailar? - le pregunte sonriendo, tomándolo del brazo.
- Como negarme a la invitación de tan bella dama, vamos - dijo tomando mi mano de nuevo, y apartándonos del tonto de Mike.
Una vez en la pista no sabía cómo seguir, y él lo noto, así que guio mis manos hacia su cuello y yo las entrelace detrás de este, el poso sus manos en mi cintura, y comenzamos a movernos al compas de la música, lento y pausado.
- Te molesto? - pregunto después de un momento.
- Perdona? - dije alzando la vista, el arqueo una ceja.
- El tipo de hace un rato, te molesto? - me volvió a preguntar.
- Ahh Mike, si me molesto, digamos que su presencia no me es agradable, y su intento de coqueteo es algo fastidioso la verdad, me sentía incomoda estando cerca de el - confesé.
- Yo te incomodo? - me cuestiono pícaro.
- No - conteste firme, la verdad es que aunque apenas nos conozcamos, este tipo me caía realmente bien, y su presencia era tan imponente que me sentía atraída hacia él.
El solo sonrio abiertamente y me pego más a su cuerpo. Yo me sonroje.
- Adorable - dijo el posando una de sus manos en mi mejilla.
Yo me sonroje aun más. La canción termino y yo me separe.
- Fue un placer compartir esta pieza contigo - dijo tomando mi mano, y entonces llego Mike a nuestro lado... de nuevo.
- Bailas? - me tendió la mano, y me miro de arriba a abajo. Me dieron nauseas.
- Bella, no quieres ir por un trago? - comento Edward sonriéndome con complicidad.
- Claro, tengo algo de sed, será en otro momento Mike - dije mirándolo algo molesta.
- De acuerdo, tarde o temprano te tendré entre mis brazos - sonrio con malicia y se fue.
- Wow - exclamo mi acompañante.
- Que? - le pregunte volteando hacia él.
- En serio, ese tipo tiene problemas - dijo riendo.
- Te lo dije, pero bueno, fue lindo conocerte, pero ya tengo que irme - dije volteándome para irme.
- Oye Bella, que pasa con nuestro trago? - pregunto frunciendo el ceño.
- En serio tengo que irme - dije con la poca voluntad que me quedaba.
- Vamos, será solo un trago, un momento, lo prometo - dijo acercándose a mí.
- De acuerdo - este tipo tenía un poder sobre mi muy fuerte, y para ser sincera me asustaba.
- Que te apetece tomar? - me pregunto una vez ya en la barra.
- Un batido de piña nada mas, he bebido mucho ya - dije sonriendo tímidamente.
- Para mí un Whisky - pidió el chico de la barra asintió.
- Entonces, a que te dedicas? - el tenia tanta curiosidad como yo.
- Soy patina... - empecé a decir pero hoy como que era el día de interrumpir a Bella.
- Bella¡¡¡, ahí estas, ven vamos, te estaba buscando- dijo Alice llegando detrás de mi.
- Que pasa Alice? - me molesto algo su interrupción.
- Tenemos que irnos - dijo mirando a sus espaldas.
Alguien carraspeo a nuestras espaldas.
- Hay perdona, Alice, el es Edward - dije señalándolo.
- Un placer - dijo el sonriendo.
- Lo mismo digo - Ali asintió.
- Bueno Edward, gracias por todo, pero tengo que irme - dije mirándolo.
- Ya veo, bueno, espero verte en otra ocasión, fue realmente maravilloso y placentero conocerte - dijo antes de depositar un muy sonoro beso en mi mejilla. Yo como siempre, me sonroje.
Le sonreí y tome la mano de Alice dándole la espalda a aquel chico de ojos verdes.
- Bella¡¡¡ - gritaron y voltee.
- No lo dudes si me necesitas, o si solo quieres charlar - dijo Edward llegando a donde estaba entregándome una tarjeta donde decía Edward Cullen más un número telefónico.
- Ok, gracias, adiós - y me fui. Buscamos a la chicas, nuestras cosas y salimos del local.
El camino al hotel fue silencioso, cuando llegamos Rose y Nessie cayeron rendidas con ropa y todo, Alice buscaba algo y yo me fui a dar una ducha, no dejaba de pensar en mi salvador de ojos verdes.
Cuando salí, Alice ya estaba en su cama, yo me vestí y me acosté, pero a la media hora me levante a la cocina a por un vaso con agua para tomarme una pastilla para mantener a raya en dolor de cabeza que amenazaba con aparecer.
Me encontraba apoyada de la mesa tomándome el último trago de agua.
-Me los dirás cierto? - dijo Alice entrando a la cocina, y juro que si hubiese estado apoyada de la mesa, ahorita estuviese en el piso.
- hay Alice, casi me matas del susto -dije llevándome la mano al pecho.
- Quien era ese chico?, el de la barra?, el tal Edward? - me cuestiono cruzándose de brazos.
- Duende hablamos mañana, me duele la cabeza - dije entrecerrando los ojos.
- Ok, pero sabes que no te salvas de que hablemos - dijo saliendo de la cocina.
- Aja - fue todo lo que conteste, me fui a la cama, y me dormí enseguida.